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miércoles, 27 de julio de 2011

Maibort Petit: Venezuela e Irán: Una mezcla peligrosa para la estabilidad de América

Las relaciones de Irán con Venezuela datan de más de 60 años. En la primera etapa, se limitaron a aspectos migratorios, representación diplomática y  efímeros encuentros.  Tras la llegada al poder de Hugo Chávez, se aplicaron nuevos conceptos que perseguían intereses específicos que transformaron por completo la  política exterior venezolana.

Chávez cambió la lista de los aliados tradicionales del país suramericano y se convirtió en la cabeza del antiimperialismo, y socio político y comercial de Cuba, Irán, Siria y otras naciones que enemigas de los EE.UU. e Israel.

Empujado por los acuerdos con Fidel Castro, Chávez llegó al poder en 1999, tras haber ganado las elecciones del 6 de diciembre de 1998, con una agenda oculta para los venezolanos.

La sociedad, ciertamente estaba agotada por la ausencia de respuestas satisfactorias de la antigua elite política dominante, y decidió apostar a un cambio, dándole el soporte electoral al militar socialista, que mintió ante sus electores y desarrolló un proyecto político con el cual, los venezolanos, nunca estuvieron de acuerdo.

La política exterior  del país petrolero había mantenido una línea tradicional, similar a la de muchos países de la región. Históricamente, Venezuela fue aliado de los EEUU, incluyendo en las épocas de las otras dictaduras que existieron en los siglos XIX y XX. Si bien no mantuvo una posición reaccionaria ante los países del Medio Oriente, siempre fue un soporte para occidente, y mantuvo una línea dura de condena al terrorismo. No obstante, con la llegada al poder de Chávez, Venezuela se convirtió en la antítesis de su propia historia, transformando radicalmente su línea de intereses, y estableciendo alianzas estratégicas que comprometen la soberanía del país y el futuro de sus habitantes, y colocando a su pueblo en la desconocida área del terrorismo internacional y de la lucha armada, junto a las peores organizaciones terroristas del planetas como las FARC, Hezbollah, Hamas, entre otras.

Chávez tejió con Irán una hermandad desde su primer encuentro con  Mahmoud Admadinejad, ejecutando una agenda elaborada desde Cuba y que, lamentablemente para las naciones amantes de la paz del hemisferio,  ha dado sus frutos. El gobierno iraní consiguió en el jefe de Estado venezolano un aliado incondicional para su causa y ha aprovechado cada una de las oportunidades que se le han presentado.

En el 2006, se empezó a materializar la alianza entre Cuba, Siria y Venezuela para votar en contra de la Resolución de la Agencia de Energía Atómica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en contra de Irán por el desarrollo de un programa nuclear.

Para el año 2007, Hugo Chávez visitó Teherán y desde allá, las dos naciones declararon una alianza en contra de los Estados Unidos. Desde esa fecha,  Admadinejad dio inicio a una serie de acciones diplomáticas, que incluyeron visitas a Caracas, desde donde se empezó a tender un programa de estrecha colaboración con Nicaragua, Bolivia, Ecuador y el fortalecimiento de las ya existentes con Argentina, Uruguay y Brasil.

El apoyo de Venezuela, no se limitó a lo diplomático en las grandes fotos internacionales, sino que alcanzó un apoyo directo desde el punto de vista político, incluyendo declaraciones públicas a favor de Admadinejad cuando los ciudadanos iraníes denunciaron fraude en las elecciones. Chávez, para la época, apoyó las acciones acometidas por el régimen iraní contra la disidencia, que fue torturada, asesinada y colocada en las tras las rejas.

Además de las declaraciones de amistad y solidaridad, el gobierno de Hugo Chávez estableció una serie de convenios de cooperación, que incluyeron el aspecto nuclear. Entre los memorados firmados por los dos países se encuentran el desarrollo de tecnología, cooperación militar, finanzas, banca, exploración y refinación de petróleo y gas, explotación de minerales e investigación agrícola.

Desde el 2008, ambos países se encuentran desarrollando una agenda común. Las dos naciones pusieron en marcha un memorando de cooperación militar, a través del cual se iniciaron los intercambios en esa materia, y que le permitieron a Irán comercializar pertrechos militares hacia Venezuela y sus socios. Igualmente, se incluyó  en el vio de consejeros y entrenadores de Guardia revolucionaria Iraní iraníes para asesorar a las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela.

Investigaciones desarrolladas en los EEUU también indican los acuerdos incluyen envió a Venezuela de miembros de los grupos irregulares terroristas Hezbollah y Hamas.

Venezuela es un país rico en petróleo, pero además posee minerales diversos entre los cuales se encuentra en Uranio. Según reportes, las reservas de uranio superan las 50 mil toneladas. Es público y oficial que técnicos iraníes están a cargo de las minas de uranio venezolanas desde el 2008.

Gracias a la ayuda de Chávez, Irán también pudo penetrar  Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina, entre otros.

Las relaciones abarcaron el plano financiero, extremadamente útil para Irán. Desde el 2008 se oficializó la alianza con la inauguración del Banco Internacional de Desarrollo, C.A (BID)  que pasó a ser una subsidiaria independiente del Banco de Desarrollo de Exportación de Irán.

Venezuela fue penetrada en todos sus puntos cardinales por iraníes. Fábricas de tractores, bicicletas, carros, pequeñas bodegas, constructoras de viviendas, asesores militares, restaurantes, salas de fiesta y pequeños puntos comerciales se empezaron hacer corrientes en el país suramericano.

Luego empezó a ser noticia las fábricas de armas, que si bien no aparecen claramente establecidas  en los convenios firmados por las dos naciones, se empezaron a ejecutar de manera secreta y acelerada desde el 2010.

Existen contadas evidencias sobre las irregularidades que existen en el intercambio comercial entre Venezuela e Irán. De hecho, se ha hecho público como autoridades de puertos de varios países, han denunciado que debajo de  la etiqueta de tractores iraníes hechos en Venezuela, se han encontrado cargas de explosivos y armamento.

Para nadie es un secreto que tanto Hugo Chávez como sus más cercanos funcionarios han establecido alianzas con el terrorismo y el narcotráfico y el lavado de dinero. El más reciente y escandaloso evento fue el del narcotraficante Walid Makled, quien bajo la sombra de la revolución bolivariana y con la ayuda de generales y ministros chavistas, forjó un emporio económico a través de la comercialización de la droga.

El gobierno de Estados Unidos, en la oficina de GAO ( U.S. Government Accountability) tiene varios casos abiertos sobre el tránsito de drogas desde Venezuela a diversos países del mundo, por la ruta África. Lamentablemente, no se han tomado las medidas necesarias para frenar este flagelo.

Informaciones reciente señalan que Hezbollah está al frente de las operaciones de comercialización de narcóticos en varios países de América Latina, y utiliza suelo venezolano, cubano y boliviano para consolidar los envíos. 

Asimismo, Venezuela ha  aliviado a Irán la enorme preocupación que existía por los problemas de tránsito en aeropuertos internacionales. Gracias a la Revolución de Hugo Chávez y al absoluto control que tiene el militar de izquierda en todos los poderes de Venezuela, los agentes de Hezbollah, Hamas y sus aliados han logrado conseguir pasaportes venezolanos y cambiar sus identidades.

El informe de la GAO sostiene que el actual Ministro del Interior, Tarek El Aissami estuvo a cargo de una operación de nacionalización de miembros del Hezbollah y Hamas, cuando era el jefe de la oficina de Identificación y Extranjería venezolana conocida como la ONIDEX.

Algunos de los ciudadanos árabes, que portan pasaportes venezolanos, aparecen en las listas de terroristas más buscados, como es el caso, por ejemplo, de venezolano libanes, Ghazi Nasr al Din quien se encuentra en  la lista OFAC de los Estados Unidos denunciado por ingresar en el sistema financiero norteamericano recursos para Hezbollah. 

Irán busca a toda marcha desarrollar su capacidad misilística y ampliar su tecnología nuclear para fines bélicos. Para lograr sus objetivos, se trazó como meta penetrar los países que resultaron vulnerables y con liderazgos megalómanos y enfermos, para convertirlos en fichas del peligroso juego que está construyendo Irán contra Israel y occidente.

Irá,  también se ha servido de la anomia de otros países del primer mundo, que si bien conocen los alcances de sus planes, se han hecho de la vista gorda, dejando actuar a sus anchas a la Republica islamista. Definitivamente, Irán  ha sido eficiente en la propagación de su causa en los países pobres del hemisferio.

Irán logró penetrar el sistema financiero de la región, hacerse de los mecanismos para mover el dinero, para lavar recursos provenientes del narcotráfico, usando todos los mecanismos fraudulentos que si bien son penados, no parecieran ser eficientemente supervisados.

Muchos gobiernos del hemisferio han actuado muy cómodamente frente a este problema, otros tratan de obviar el asunto que amenaza la paz mundial. Todo ese desinterés es aprovechado por Irán que se ha empeñado en comprar  apoyos en Latinoamérica.

Muchos creen que el Estado de Israel  es el único que este amenazado en la carrera armamentista de la República  islámica. Lamentablemente, las consecuencias se verán en un futuro no muy lejano.

La alianza de Venezuela con Irán además de contribuir acrecentar el conflicto en la región, convierte a Irán en más fuerte, y le permite estar más cercano a los Estados Unidos de América.  

Venezuela resultó ser el perfecto socio que Irán necesitaba para desarrollar sus planes bélicos. El país petrolero, sumido en la corrupción, el desgobierno, la inseguridad, el hambre y la miseria del socialismo, se convierte en el terreno fértil para ser utilizado como comodín para llegar a occidente. Si bien Hugo Chávez destruyó las instituciones del país y trastocó el sistema financiero con sus políticas nacionalistas- socialistas, Venezuela aun forma parte del sistema financiero internacional lo cual es utilizado por Irán para lograr sus objetivos.

Irán hizo un cálculo preciso sobre quienes podrían colaborar en sus planes, y fue capaz de hilar- de una manera eficiente y eficaz -su estrategia para penetrar occidente a través de los enemigos más vulnerables de los Estados Unidos e Israel.

El liderazgo de Hugo Chávez (coordinado por Fidel Castro) y su influencia en países subordinados al proyecto político socialista cubano-venezolano: Rafael Correa, Daniel Ortega, Evo Morales y Cristina Fernández, entre otros, ayudó a ejecutar el plan de conquista iraní hacia América Latina.     

Mientras Irán y Venezuela avanzan, el resto prefiere el silencio cómplice. Sin duda alguna, vienen tiempos difíciles para la región…



miércoles, 6 de julio de 2011

El “cáncer” de Chávez


Relanzar la figura de Hugo Chávez en el ámbito nacional, de cara a las elecciones presidenciales del 2012, y frente a un panorama internacional nada halagador, representaba un reto para los asesores de imagen del desgastado caudillo, quien luego de 12 años de estar el poder, sólo puede exhibir un caos económico, político y social sin parangón en la estropeada historia contemporánea de Venezuela. 


Ayer…

Chávez ha sido capaz de todo. Desde su penosa aparición en la vida pública de los venezolanos, en aquel fallido golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, hasta su llegada a Miraflores a través de las elecciones en 1998, este militar de izquierda ha utilizado todas las técnicas existentes para hacerse notar, para manipular, burlarse de las elites políticas de la época y para imponerse en el escenario nacional e internacional, contrayéndose un liderazgo pagado con la renta petrolera para lograr sus objetivos oscuros.

Desde el inicio, Chávez ha  jugado con la buena fe de la sociedad venezolana, y  ha utilizado las  debilidades y malformaciones culturales, políticas e institucionales de la Venezuela de finales del siglo XX, para imponerse como la deidad del siglo XXI, infalible e invulnerable.

Una vez que asumió en poder, echó por tierra lo que quedaba de institucionalidad, destruyendo a su paso todo lo que encontró, y medio construyendo, de manera torpe pero consistente, un modelo de sociedad que no comulga con los intereses de los venezolanos, ni con su idiosincrasia.
Durante 12 largos años, la sociedad venezolana ha sido sometida a una especie de pesadilla mediática y verbal, que ha logrado trágicos frutos. 

Los enormes logros de Hugo Chávez –lamentable- no se pueden exhibir en lo económico, en lo educativo, lo social, ni en salud ni en avances tecnológicos. No. Los grandes alcances de la “revolución chavista” se miden en los niveles de odio que se han engendrado en la sociedad, en el incremento del clientelismo, en la manipulación de las capas bajas de la población que han sido víctimas de las tretas sicológicas comunistas. Chávez ha sembrado en la mente del colectivo paradigma de una anti sociedad donde no existen valores, ni ética, ni responsabilidad social ni honestidad. Persisten dos Venezuela encerradas en un solo territorio abrumado por la incertidumbre de un futuro incierto. 

Las viejas técnicas decimonónicas de manipulación de masas, reforzadas por los nefastos gobiernos totalitarios y autoritarios del siglo XX, fueron usadas magistralmente por Chávez para sembrar dependencia y sumisión, en la mente de una parte de la sociedad que carece de educación y de cultura. 

En base de la manipulación de los pobres,  la división de la clase media, la “extirpación” de oposición, la corrupción, la amenaza, la expropiación, la persecución y la imposición del miedo y el terror- como herramientas políticas- Chávez logró controlar el poder y gobernar a su antojo. Su temperamento, su disposición, su ambición y su megalomanía lo empujaron por perversos caminos que le garantizaban una “gloria internacional”.   

A lo largo el trayecto, Chávez ha dejado ver sus flaquezas y sus debilidades, especialmente en aquellas oportunidades en las que las exigencias son superiores a su talento. Chávez ha dejado escapar su miedo y cobardía en algunas circunstancias en las que el caudillo ha preferido “enconcharse” o mantenerse en silencio, para pasar la marea.
El caudillo sabe de sobre que tiene un impresionante talento como manipulador, y que ha logrado con éxito trasformar fracasos en victorias políticas. Esta vez, no es diferente. 

La enfermedad como escudo salvador 

Chávez se ha atrevido -nuevamente- a capitalizar a su favor, la lástima del pueblo. “Su terrible enfermedad” es usada como herramienta para neutralizar la enorme lista de desafueros que se ha cometido su gobierno. Desesperadamente busca apagar las pasiones de sus demonios, llamando a una unidad que “únicamente él” puede garantizar. 

Venezuela esta entrampada y frente a un abismo. Este es el resultado por la irresponsabilidad de una sociedad que lo aplaudió y lo dejó actuar a sus anchas. Para buscar una salida nos toca ponernos creativos, utilizar los mejores talentos e imponer la cordura como único elemento para sobrevivir al cáncer social que Chávez inyectó -sin vacilaciones- al país y que lo mantienen en estado moribundo, y al borde del abismo.   

viernes, 1 de julio de 2011

La Revolución de Chávez en las “manos de Dios”



 Por Maibort Petit 

        A pesar de sus prolongadas y férreas peleas con la religión,  Hugo Chávez y sus seguidores le entregaron a “Dios” la continuidad de la revolución. Y es que la enfermedad “inesperada” de Hugo Chávez compromete  el futuro de un proyecto político que, entre otros males, sufre las secuelas generadas por la omnipresencia del líder todopoderoso que copó la escena nacional e internacional y que secuestró todos los poderes públicos de la otrora democracia venezolana.

        De nada valió en manejo de campañas de desinformación, de marketing político, y los videos que, grabados con alguna torpeza, intenta convencer a los  venezolanos y al mundo que Hugo Chávez está en capacidad de gobernar al país desde La Habana. 

    Lamentablemente, el panorama que se vive  Venezuela está muy lejos de parecerse al que Chávez, Fidel y sus otros de sus socios pudieran desear para garantizar el mantenimiento de un sistema de gobierno implantado desde 1999.  

    Las consecuencias de un régimen personalista se están sintiendo en Venezuela, que tras la ausencia del caudillo, se convirtió en un país paralizado por completo. 

      El cáncer que padece Hugo Chávez hizo metástasis en el chavismo que ha dado pruebas fehacientes de su enorme  incapacidad para gobernar a un país infectado con problemas de toda naturaleza, y que parece sucumbir ante los desafíos que se heredan de unas de las más nefastas administraciones que haya tenido Venezuela desde de independencia.

      Los cuadros chavistas no han reaccionado aun ante la grave enfermedad de su Comandante. ”El Invulnerable” luce agotado, preso de un mal que le dejará secuelas, y que le niega toda la posibilidad de volver con éxito a ponerse al frente  de un gobierno que con él o sin él, se encuentra absolutamente descontrolado e incapaz de dar respuesta satisfactorias, a una ciudadanía cada vez más impaciente  y  dispuesta a producir un cambio que le permita, de alguna manera, rescatar algunos de sus derechos.   

       La cúpula de poder en Venezuela sufre de anomia. La noticia del cáncer los ha dejado huérfanos, y ha desatado los demonios ocultos en los nada “filántropos revolucionarios” que ven más cerca ahora, el camino de  ponerle las manos a lo poco que queda de la famosa gallina de los huevos de oro, pero que no encuentra la vía para actuar sin “despertar” los demonios de sus compañeros de partido.

       Las peleas entre las facciones chavista han contribuido a agudizar la depresión y la crisis interna que sufre el caudillo. Chávez apela a Dios para salvarse de su mal, y se entrega, sin complejo alguno, a la “medicina cubana” que si bien los hermanos Castros la han vendido como “el milagro de la Revolución Comunista de Cuba”, se encuentra en una etapa de decadencia, con un atraso tecnológico palpable.

        El caudillo de Sabaneta quedó enredado en sus propias trampas, y acosados por las “karmas” se refugia en los brazos de su adoptivo padre que ve con preocupación que su “hijo” tiene los días contados, y que con la enfermedad del otrora “dueño de la hacienda venezolana”, sucumbe a su vez la sostenibilidad del miserable  régimen castrista que ha sobrevivido en la última décadas gracias a “benevolencia y la corrupción” de Hugo Chávez. 


        Los venezolanos no habían imaginado este nuevo capítulo de la historia del país.  Tanto las jaurías chavista que empiezan a saborear el poder desde varios flancos, como los mismos opositores, no estaban preparados para el reto que representa la caída de un régimen autoritario por la enfermedad del máximo jefe. Inmovilizados, los jefes del chavismo aun no consiguen hilvanar una acción definitiva que asemeje a un “cierto control de la situación”. 

        El miedo es libre, y se siente en un  ambiente donde huele a traición, y donde se desempolvan candidatos moribundos “expertos en maniobras políticas”, que mantienen contactos con personajillos de la elite destituida a finales del siglo pasado, capaces de todo por recuperar su espacio en la escena. Muchos son “ los espíritus soliviantados”  que  “prometen”  a los desconcertados chavistas servir de puente para evitar que el “aluvión” se los lleve a todos por igual en la movediza e inestable situación que vive la sociedad venezolana.


        La crisis carcelaria, la inseguridad, el problema  eléctrico, la escasez de productos de la cesta básica, el pésimo estado en que se encuentran los hospitales, las escuelas, las vías, el transporte público,  hacen que el panorama se convierta en una fotografía segura de caos e ingobernabilidad.

       La ausencia del líder manipulador y altanero dejó a la revolución desnuda. Pareciera que el tiempo de “esplendor revolucionario” quedó atrás, y las graves consecuencias de las políticas de Hugo Chávez empiezan asfixiar repentinamente. La escena nacional luce patética y descontrolada. ¿El internacional? Peor aún, los castigos por violar sanciones y por haberse aliado a los peores gobiernos del mundo no se hacen esperar. PDVSA ya ha sido sancionada por los EE.UU y EU por ayudar al régimen de la República Islámica de Irán a violar las resoluciones del Consejo de Seguridad. 


    Chávez arrastró a Venezuela al barranco del terrorismo internacional, al establecer alianzas y convenios estratégicos con Estados forajidos,  y con las principales organizaciones terroristas del planeta como Hezbollah, ETA, Euskadi Ta Askatasuna, FARC, Hamas, Frente Popular de Liberación de Palestina, Aj-Jihadm entre otros. Las sanciones por tan maléficas asociaciones han tardado pero vienen seguras. La próxima semana, Venezuela ocupará nuevamente los titulares de la prensa mundial, esta vez, no por las discursos y las confesiones del líder moribundo encuevado  en La Habana, sino por las medidas que en contra de Venezuela se tomarán en el Congreso de los Estados Unidos por los vínculos del gobierno de Hugo Chávez con el grupo terrorista Hezbollah y su estrecha colaboración con  Mahmoud Ahmadinejad, quien ha utilizado empresas y bancos del Estado venezolano para hacer sus negocios en territorio prohibido y acceder a las materias primas como el “polvo amarillo” que le permiten hacerse de armas nucleares que amenazan a Occidente.

  Pareciera que el cáncer de Chávez se expandió por toda Venezuela y que dicho mal puso bajo tierra los megalómanos objetivos del paliducho paciente, que ruega a Dios que lo mantenga con vida hasta que el cuerpo aguante.
  



lunes, 21 de febrero de 2011

Los pueblos cansados de sus gobernantes son capaces de cambiar su rumbo político


Considera Roberto Micheletti, expresidente hondureño

 Los pueblos cansados de sus gobernantes son capaces de cambiar su rumbo político

Por Maibort Petit

Son muchos los que aun discuten sobre el papel de Micheletti en el gobierno de facto, que a lo interno contó con el apoyo popular y de las institucionales hondureñas. Sin embargo, en el ámbito internacional no ocurrió lo mismo y se le condenó con sólo algunas excepciones.

Las revoluciones políticas que están teniendo lugar en el Medio Oriente están dejando claro que los pueblos pueden cambiar los sistemas autoritarios si así lo deciden. Los aires de libertad afectan las dictaduras y espantan a los hombres que quieren gobernar hasta su muerte, y según el expresidente, Roberto Micheletti, el cansancio de las sociedades sometidas, es el antídoto perfecto para producir los cambios políticos y sociales que lleven a una mejor condición de vida la población.

A pesar de su apego a las normas democráticas, a una concientización interna de los valores de la libertad, y al sentido de justicia social que emergen en sus discursos, Roberto Micheletti se le reconoce en la historia como un presidente de facto en Honduras, tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.

Micheletti era el presidente del Congreso al momento de la ruptura del hilo constitucional, y gobernó hasta el 27 de enero de 2010, cuando llegó al poder el presidente, Porfirio Lobo, electo en los comicios de noviembre de 2009.

Son muchos los que aun discuten sobre el papel de Micheletti en gobierno de facto, que contó con el apoyo de una mayoría del pueblo, y el respaldo del parlamento, de la Corte Suprema de Justicia, el ejército,  y los grupos de poder. Sin embargo, en el ámbito internacional no ocurrió lo mismo: la presencia de Micheletti en el poder, recibió una condena por la parte de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de Estados Americanos (OEA), y de los gobiernos del mundo, con las solas excepciones de Israel, Panamá y Taiwán.

Pese a las críticas internacionales, el aquel entonces presidente Micheletti rechazó las tesis de golpe de Estado, y  mantuvo el concepto de transición constitucional para denominar ese periodo en el que paso de ser presidente del Congreso, a jefe de gobierno no reconocido por la comunidad internacional.

Micheletti convocó a elecciones el 29 de noviembre de 2009 y abandonó el poder el 27 de enero de 2010.

Un año después dice sentir la consciencia tranquila por la misión cumplida. A continuación les entregamos a nuestros lectores una entrevista exclusiva para MiamiDiario ofrecida por el expresidente, donde reflexiona sobre la democracia, las dictaduras y los esfuerzos de los pueblos del mundo por alcanzar una mejor forma de vida en libertad.

Critico del socialismo del siglo XXI, de los comunismos desgastados, Roberto Micheletti  aspira que la historia lo recuerde como un hombre que, en momentos de crisis en su país, fue capaz de redireccionar la política y  recuperar la democracia.  

Dispuesto a luchar por su reputación, el expresidente Micheletti nos reiteró que llevará a los tribunales al exembajador de los Estados Unidos en Honduras, Hugo Lorens por los escritos enviados por el funcionario al Departamento de Estado (y que fueron revelados por Wikileaks) donde se lo acusa de actos de corrupción administrativa durante su corta gestión.

En torno a la democracia y sus complejidades, Micheletti cree que es un sistema de oportunidades, donde se pueda nivelar las enormes diferencias que existen entre los pobres y ricos para que el colectivo pueda vivir con tranquilidad.

Roberto Micheletti asegura que la democracia se puede perder si los pueblos no reclaman sus derechos, o si hay intromisión de dinero extranjero que fortalezca grupos interesados en generar conflictos sociales.

Este político asevera que los gobiernos autoritarios se acaban por el cansancio de los gobernados y que tal como ocurrió en Egipto, el pueblo dejó sentir su voz y cambio su historia. 

A continuación reproducimos la entrevista completa del ex presidente, Roberto Micheletti: 
Algunas acusaciones se tejen a su alrededor. ¿Por qué cree usted que a todo aquel que llega al gobierno luego es acusado de pervertirse con el dinero público?  

Considero que eso es una mala costumbre que tenemos especialmente los latinoamericanos, pero en el mundo al que es gobernante siempre se le está achacando actos irresponsables, de corrupción, etc. Yo creo que nosotros tenemos que empezar a obligar a todo el mundo que acusa a que pruebe. Entonces, yo me siento limpio de todo señalamiento, de toda responsabilidad, por eso hice público cuando el Sr. Lorens (embajador de Estados Unidos de América en Honduras) dijo que yo tenía que ver en una empresa de energía eléctrica y yo dije que lo voy a llevar a los tribunales precisamente por eso, porque no tengo nada que ver. 

Pero se da, no solo eso, muchas más cosas, pero es con pruebas como debemos formular una acusación. Yo estoy seguro que estoy totalmente limpio.

Expresidente, ¿usted tiene ambiciones de trascender en la historia latinoamericana? ¿Cómo  quiere que lo recuerden?

Bueno yo quisiera, más que todo, que los hondureños me recordaran como un hombre que en el momento político más crítico de la nación, pudo recuperar la democracia en el país, como un hombre común y corriente, un hombre que por estar en una posición política logró alcanzar la más alta magistratura del país, pero no por ambición, no por deseos, no atropellando a nadie, sino tomando una decisión enmarcada dentro de nuestra constitución de la república. Yo quiero que la gente me recuerde como un hombre alegre, como un hombre con deseo y amor a su patria, a Honduras.

¿Qué es para usted la democracia y cómo la podemos perder los pueblos? 

Democracia es que el pueblo viva en paz, viva tranquilo, con oportunidades de toda naturaleza,  que el joven tenga oportunidad de estudiar y de trabajar, que los adultos sean atendidos, que los hospitales estén permanentemente abiertos para la gente, que haya un pueblo que está prosperando y que la nación entera tenga la oportunidad de tener lo que tenemos todos, porque en la constitución de Honduras dice que todos los hondureños nacemos en iguales condiciones y debemos de actuar y lograr iguales condiciones. Lógico, en la democracia hay ricos y hay pobres, como en todos los organismos, como en todos los países del mundo, no importa si es comunista, socialista o demócrata, en todos los países del mundo hay pobres y hay ricos, hay poderosos y hay débiles. Entonces simple y sencillamente la democracia debe ser el grupo llamado a tratar de nivelar entre los pobres y los ricos esa riqueza necesaria para poder vivir con tranquilidad. 

Los pueblos perdemos la democracia si nos debilitamos en reclamar nuestros derechos, los pueblos perdemos la democracia si el dinero de otro país viene a fortalecer un grupo y hay intromisión de parte de ellos. Y lo peor del caso, es disimularnos ante los problemas sociales de la nación, disimularnos ante los gobiernos ineptos, corruptos e irresponsables, eso es posiblemente la mayor preocupación de perder nuestra democracia. 

Históricamente se ha dado la transición a las democracias  y recientemente hay pueblos que están sufriendo una transición al socialismo.  ¿Cuál es más duro y cuál cree usted que debe ser la reacción del pueblo?

Ningún comunismo ni socialismo ha tenido el éxito en sus gobiernos. 50 años lleva Castro en el poder, él lo dijo y su hermano lo también lo dijo, que: si no cambian, fracasan. Después de 50 años se dieron cuenta que el socialismo y el comunismo era lo peor que le podía dar a la ciudadanía. Entonces es necesario abrir las libertades, abrir las posibilidades.

Usted cree que China está siendo eso, lo de un país con dos mentalidades, dos economías, dos sociedades, eso es simple y sencillamente palabras... como las del Socialismo del Siglo XXI, igual, simple y sencillamente están haciendo eso, porque los intereses económicos tienen la posibilidad de llevar a superar la condición económica de los pueblos. Los chinos son comunistas,  pero cómo es eso si son los más grandes comerciantes del mundo. Los más grandes capitalistas del mundo están ahora en China, quién entiende eso; nadie. Entonces, simple y sencillamente, yo creo que lo que tenemos que tener son responsabilidades, es ver que todo ciudadano de cada país del mundo tenga el concepto de voy a trabajar para mejorar la condición personal y la condición del país.


¿Cómo ve usted el caso venezolano?

Muy triste, muy alarmante, muy preocupante y a pesar de ser uno de los países más ricos del mundo por su petróleo, por el sentimiento del pueblo venezolano. El pueblo venezolano era un pueblo alegre, entusiasta, era un pueblo con decisiones, eso se ha ido perdiendo en la medida que está gobernando un dictador, está gobernando un hombre que cree que es mejor que todos, está gobernando un hombre que cree que cree que lo que él está haciendo no tiene que ser consultado con nadie, sino que lo que él dice se hace. Ese es un terrible error que se está cometiendo contra los intereses, tanto de los que lo siguen como de los que no lo siguen.  El peor sistema es el dictatorial y ya lo han dicho líderes en el mundo, lo han dicho hombres con una gran valía intelectual. El héroe latinoamericano, el héroe de América del sur Simón Bolívar, dijo: no hay que darle mucho tiempo a un hombre que gobierne, porque puede quererse quedar en el poder.


¿Cómo vio el caso de Egipto? ¿Considera que se podría reproducir en nuestros pueblos latinos?

Allí está la juventud. Yo me impresionaba cada día que miraba lo que estaba sucediendo en ese pueblo valiente. Estábamos en presencia de un gobierno que llevaba 30 años, una dictadura. El problema es ese, llegan al poder y después se convierten en dioses, en el caso de ellos, en faraón. El pueblo de Egipto dijo: basta y ya no más. Hay diez mil argumentos, pero fue el cansancio de la población, como tienen que irse cansando todos los pueblos de los dictadores, como tienen que cansarse los pueblos de los hombres o mujeres que creen que ellos tienen el derecho de gobernar a un pueblo que no quiere ser gobernado por ellos. La valentía del pueblo de Egipto demostró al mundo entero que cuando un pueblo se cansa de aceptar las condiciones de un hombre, toma decisiones importantes. Pasó en Egipto, que se hizo como una revolución de gente joven, civil, sin armas, pero terminó el ejército tomando posición, rompiendo la constitución. En Honduras tomamos la decisión,  jóvenes y viejos, pero no rompimos la constitución de la república. 


¿Por qué el cambio en Honduras fue Constitucional?

El artículo 239 de la Constitución de la República de Honduras dice que cualquier ser humano, cualquier ciudadano, en el cargo que esté, civil, funcionario o militar, que hable de una reforma constitucional,  él automáticamente queda destituido del cargo que ostenta. Hablamos desde el barrendero hasta el Presidente de la República.

EL Presidente de la República dijo, no en una oportunidad, sino en innumerables ocasiones, que íbamos a una constituyente. Eso, lógicamente le da la posibilidad a la corte suprema de justicia de actuar en consecuencia. Y se tomó la determinación, y es constitucional, y se le ordena el allanamiento a la casa de forma constitucional. Lo único que no lo fue, fue sacarlo del país. Pero el resto, yo me preguntaba y yo decía: cuando uno va al colegio y hace exámenes si saca 99 pasa, nosotros sacamos 99 en el examen, pero no pasamos, porque el comunismo tiene sus redes extendidas en el mundo, mucho más fuertes que nosotros los demócratas que somos pasivos, de repente miedosos, a veces nos da pena o miedo exteriorizar lo que sentimos y nos dedicamos a trabajar. A los comunistas les mandan dinero, de dónde, no sé, pero ellos están dedicados permanentemente en una lucha consciente, porque yo creo que nadie va a estar en las calles todos los días, porque hay que trabajar para vivir, para comer, y ellos lo hacen todos los  días, nosotros vemos a la gente de izquierda en el país todos los días en la calle.


Hemos seguido de cerca el Foro "Antídoto para el Socialismo del Siglo XXI", en el cual usted ha sido una figura fundamental, ¿por qué este evento en Honduras y no en un país donde la democracia y la libertad está amenazada?

Nosotros creemos que se puede hablar con libertar en estos pueblos, donde estamos todavía libres, donde podemos decir lo que queramos y ahora con todos los medios de comunicación técnicos que existen para difundir este mensaje en todo el mundo en cuestión de horas, posiblemente en el mismo instante que se está produciendo. Yo quiero agradecer a Carmen Cecilia Pérez, pues ella ha estado en comunicación conmigo y lo hemos estado haciendo. Quiero agradecer a Unión Cívica Democrática, un grupo hondureño convencido de que la democracia es el mejor sistema con el que podemos vivir y que teníamos que hacerlo aquí y que provocaría un acto de reavivamiento de todas las cosas que nosotros vivimos en este país y fortalecer la democracia. Creo que es un camino que se ha iniciado y le pido a Dios que no lo pare hasta que nos hallamos convencido que todos los pueblos están libres en el mundo.

En Latinoamérica estamos ante el espejismo de la igualdad, que muchos líderes manipulan entre las clases trabajadoras y de escasos recursos, ¿pueden nuestros pueblos sucumbir ante estas promesas y entregar a estos hombres un cheque en blanco para gobernar? 

Siempre ha habido una diferencia entre el trabajador y el patrono. Cuando las injusticias sociales provocan este tipo de cosas tenemos conflictos, pero cuando hay una comprensión que permite la labor, es la oportunidad de tener un pueblo en paz y en tranquilidad. La fermentación de los desacuerdos de los malestares en los pueblos, es precisamente cuando hay injusticia dentro del capital trabajo, pero si nosotros vamos regulando este tipo de cosas, vamos abriendo la oportunidad para que cuando alguien esté cansado de trabajar en algún sector pueda irse a otro, y que con su capacidad pueda alcanzar mejores trabajos y mejores sueldos. Eso nos da la oportunidad a los hombres del mundo de tener la oportunidad para no pelear y dedicarnos a trabajar, porque los seres humanos lo que queremos es paz, amor, tranquilidad y cuando hay revueltas es porque hay disconformidad y eso debemos procurar todos los seres humanos de detenerlo, para que con eso podamos provocar la posibilidad que haya más paz en los pueblos.




miércoles, 2 de febrero de 2011

12 años con Chávez en el poder: corrupción, abusos, caos políticos, destrucción del país, odios y autoritarismo




Por Maibort Petit






Ya han pasado 12 años desde que Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela para convertirla en una sociedad desgarrada por el caos, la corrupción, la ineficiencia, la crisis económica, el desempleo, la inseguridad, populismo, centralización del poder y una enorme dosis de autoritarismo y violación sostenida de los derechos civiles de los ciudadanos.


Han sido 12 años de intensa lucha de un pueblo que se ha dividido en dos grandes pedazos, dispares, diferentes, conflictivos. Dos polos que proyectan dos formas de vida y de país que no se pueden concebir en un solo espacio geográfico. Hay un polo que sigue, ciegamente, a Chávez y apoya todas sus locuras, su fracasado proyecto político, basado en el anquilosado modelo socialista castrista cubano, que destruye la propiedad privada, las libertades públicas, y el estado de derecho; un sistema comunista- socialista, que conlleva a la ineficiencia y a la total destrucción del aparato productivo venezolano, la eliminación de la independencia de poderes y la posibilidad de una alternancia de poder. El otro polo representa a una sociedad que busca corregir los errores cometidos en el pasado y construir la democracia perfeccionando el sistema, acabar con la corrupción, con la pobreza y con la inseguridad, una parte de la sociedad que anhela vivir en paz y en liberad, sin escuchar los denuestos recurrentes que emanan desde la presidencia para calificar a los oponentes, un polo que aspira a que haya respeto y familiaridad entre los venezolanos que hoy conviven entre la desconfianza, el dolor de la ausencia de patria y la inexistencia de un futuro prometedor.


Un cambio para peor


Tras ganar las elecciones en 1998, Chávez asume la presidencia el 2 de febrero de 1999 y una vez juramentado bajo la Constitución de 1961, manipuló las leyes para reelegirse por dos periodos consecutivos, hasta que finalmente consiguió una enmienda constitucional que le permitirá reelegirse hasta que le venga en gana. Desde el pasado año, Chávez está en campaña para las elecciones del 2012 y según sus propias palabras estará en el poder el 2021 o hasta que el pueblo quiera. Sólo que en este caso, él se asume como pueblo, y al ser él, el pueblo, pretende quedarse hasta que la muerte lo separe.


Lo bueno ¿?????????


Muchos analistas han tratado de conseguirle los aspectos positivos al gobierno de Chávez y pretenden colocar en la balanza el hecho que desde la llegada al poder del militar golpista, Venezuela ocupa los titulares de los grandes medios internacionales, y se ubica en la palestra del planeta. Frente a ese planteamiento, vale la pena señalar que los países no logran un mejoramiento interno por ser el blanco de escándalos a nivel internacional, sino todo lo contrario. Por más de una década, Venezuela ha ocupado titulares que informan sobre la destrucción paulatina de sus instituciones democráticas, por el abuso constante de un gobierno que impone sus reglas sin importar lo que piensan o decidan sus gobernados, etc. La creación por parte de Venezuela de foros internacionales no le han dejado nada bueno a la nación, sino un enorme hueco fiscal y un incremento de los niveles de pobreza, pues el gobierno de Chávez ha invertido la fortuna proveniente del boom petrolero para comprar apoyos, adeptos y consciencias en el planeta. Los intercambios comerciales y el acercamiento a países con los que antes Venezuela nos e relacionaba, han generado enormes ganancias para las empresas de esos países y la banca rota para las nacionales que han sufrido de una maniaca persecución, expropiación de sus bienes, robos, amenazas, invasiones y cárcel.


Muchos aplauden la política petrolera de Hugo Chávez y pretenden hacernos creer que el ingenio de Rafael Ramírez, Ali Rodríguez Araque y sus asesores cubanos han permitido que el precio del petróleo flote en las alturas y que el gobierno se enriquezca. Venezuela siempre tuvo voz y voto en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Lejos de haber logrado éxitos, es claro y obvio que la antigua empresa modelo PDVSA es un hoy una corporación quebrada, envejecida tecnológicamente y con unos enormes pasivos laborales. También se ha disminuido la producción petrolera y se ha duplicado los niveles de corrupción en la estatal petrolera.


Otros apuntan a que los grandes logros de la revolución están ligados a las misiones, en especial Barrio Adentro, cuyo objetivo es llevar salud barata a las barriadas populares. Este sistema clientelar usado por Chávez para comprar el afecto de las clases más necesitadas, le ha dado enormes posibilidades a los médicos de Cuba de ganar dinero, y de salir de la isla para huir a Miami, y ha ampliado la corrupción a gran escala. De haber tenido buenas intenciones el proyecto, hubiese tomado en cuenta a los talentosos médicos venezolanos, que han tenido que emigrar a otras fronteras ante la negativa del gobierno de ofrecerles trabajo. Si bien los cubanos han mostrado un mejor panorama en la isla con la atención médica, en Venezuela la Misión Barrio Adentro se limita a repartir entre los amigos del gobierno los recursos públicos de manera corrupta y abusiva.


Y es que definitivamente, durante la revolución encabezada por Hugo Chávez la corrupción se ha convertido en la bandera de los logros del régimen. Venezuela ha ocupado los primeros puestos de las listas mundiales de países corruptos bajo estos 12 años de gobierno de Hugo Chávez, superándose a si misma durante los otros corruptos gobierno que ha tenido Venezuela desde que es Republica. Hoy por hoy, se ha generado una nueva elite económica que nada tiene que ver con la producción, el trabajo y la generación de riquezas sustentables, sino con el nivel de influencia que tienen con el Jefe de estado y sus corruptas formas de malgastar los recursos públicos, en un ambiente de total impunidad.


Por más de una década hemos visto como la economía venezolana se ha ido deteriorando, remontando a la cúspide de la inflación que supera el 27,2 % lo que constituye la más elevada de la región. Asimismo, bajo el gobierno de Chávez se ha visto una disminución de los empleos producto de la casi eliminación del sector privado, y el incremento de los precios de los alimentos, aunado al desabastecimiento


Para cualquier analista es fácil determinar que los gobiernos autoritarios, personalistas y con ansias de autocracia no son positivos para ninguna sociedad, desde ningún punto de vista, puesto que hasta el momento no se conoce que los mismos hayan traído avances en el plano económico, político y social a los países que los han sufrido. Todo lo contrario, este tipo de gobierno han sumergido a las sociedades respectivas en el atraso, la involución, la oscuridad y pobreza. El gobierno de Hugo Chávez no es diferente al del resto de caudillos que han gobernador los países de América Latina en los últimos dos cientos años, todos han buscado, tercamente, eternizarse en el poder utilizando para ello una serie de artificios que van desde los cambios de constituciones para legitimar sus nefastas acciones, hasta hacerse aclamar por las masas desposeídas que buscan en la figura del mesías de turno, las soluciones a los males que los aquejan, en tanto que los más afortunados los ven como un mecanismo de alianza para incrementar sus fortunas.


Lo bueno o positivo de un régimen como el que ocupa hoy el poder en Venezuela es altamente difícil de calibrar, lo único que podría convertirse en una fortaleza es el factor que con la llegada de Chávez la presidencia y su ruidoso liderazgo de conflicto, la gente se interesó en la política y empezó a participar activamente en el proceso que antes veía desde lo lejano, y que hoy en día, luego de 12 años, lo siente en peligro. Hubo de venir un militar alocado y enterrar las instituciones para que los venezolanos se dieran cuenta del verdadero valor de las libertades democráticas.


Tenemos que destacar, sin embargo, que no toda la sociedad ha despertado, aún prevalece en una parte de la población el peso cultural que ha producido la relaciones clientelares y paternales entre el caudillo y los pobres, Chávez ha sido exitoso en inyectar en la mente del colectivo la idea que bajo su gobierno hay una incursión social a través del majeo de las emociones y la eliminación de alternativas que lo puedan sustituir como el mesías de los pobres. Tal como lo advirtió Chávez los presidentes siempre intentaron representar al Estado, pero en su caso, él quiere ser la imagen del pueblo, el estado y el gobierno mismo, para no dejar opciones posibles que otra persona lo saque del poder.