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miércoles, 2 de febrero de 2011

12 años con Chávez en el poder: corrupción, abusos, caos políticos, destrucción del país, odios y autoritarismo




Por Maibort Petit






Ya han pasado 12 años desde que Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela para convertirla en una sociedad desgarrada por el caos, la corrupción, la ineficiencia, la crisis económica, el desempleo, la inseguridad, populismo, centralización del poder y una enorme dosis de autoritarismo y violación sostenida de los derechos civiles de los ciudadanos.


Han sido 12 años de intensa lucha de un pueblo que se ha dividido en dos grandes pedazos, dispares, diferentes, conflictivos. Dos polos que proyectan dos formas de vida y de país que no se pueden concebir en un solo espacio geográfico. Hay un polo que sigue, ciegamente, a Chávez y apoya todas sus locuras, su fracasado proyecto político, basado en el anquilosado modelo socialista castrista cubano, que destruye la propiedad privada, las libertades públicas, y el estado de derecho; un sistema comunista- socialista, que conlleva a la ineficiencia y a la total destrucción del aparato productivo venezolano, la eliminación de la independencia de poderes y la posibilidad de una alternancia de poder. El otro polo representa a una sociedad que busca corregir los errores cometidos en el pasado y construir la democracia perfeccionando el sistema, acabar con la corrupción, con la pobreza y con la inseguridad, una parte de la sociedad que anhela vivir en paz y en liberad, sin escuchar los denuestos recurrentes que emanan desde la presidencia para calificar a los oponentes, un polo que aspira a que haya respeto y familiaridad entre los venezolanos que hoy conviven entre la desconfianza, el dolor de la ausencia de patria y la inexistencia de un futuro prometedor.


Un cambio para peor


Tras ganar las elecciones en 1998, Chávez asume la presidencia el 2 de febrero de 1999 y una vez juramentado bajo la Constitución de 1961, manipuló las leyes para reelegirse por dos periodos consecutivos, hasta que finalmente consiguió una enmienda constitucional que le permitirá reelegirse hasta que le venga en gana. Desde el pasado año, Chávez está en campaña para las elecciones del 2012 y según sus propias palabras estará en el poder el 2021 o hasta que el pueblo quiera. Sólo que en este caso, él se asume como pueblo, y al ser él, el pueblo, pretende quedarse hasta que la muerte lo separe.


Lo bueno ¿?????????


Muchos analistas han tratado de conseguirle los aspectos positivos al gobierno de Chávez y pretenden colocar en la balanza el hecho que desde la llegada al poder del militar golpista, Venezuela ocupa los titulares de los grandes medios internacionales, y se ubica en la palestra del planeta. Frente a ese planteamiento, vale la pena señalar que los países no logran un mejoramiento interno por ser el blanco de escándalos a nivel internacional, sino todo lo contrario. Por más de una década, Venezuela ha ocupado titulares que informan sobre la destrucción paulatina de sus instituciones democráticas, por el abuso constante de un gobierno que impone sus reglas sin importar lo que piensan o decidan sus gobernados, etc. La creación por parte de Venezuela de foros internacionales no le han dejado nada bueno a la nación, sino un enorme hueco fiscal y un incremento de los niveles de pobreza, pues el gobierno de Chávez ha invertido la fortuna proveniente del boom petrolero para comprar apoyos, adeptos y consciencias en el planeta. Los intercambios comerciales y el acercamiento a países con los que antes Venezuela nos e relacionaba, han generado enormes ganancias para las empresas de esos países y la banca rota para las nacionales que han sufrido de una maniaca persecución, expropiación de sus bienes, robos, amenazas, invasiones y cárcel.


Muchos aplauden la política petrolera de Hugo Chávez y pretenden hacernos creer que el ingenio de Rafael Ramírez, Ali Rodríguez Araque y sus asesores cubanos han permitido que el precio del petróleo flote en las alturas y que el gobierno se enriquezca. Venezuela siempre tuvo voz y voto en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Lejos de haber logrado éxitos, es claro y obvio que la antigua empresa modelo PDVSA es un hoy una corporación quebrada, envejecida tecnológicamente y con unos enormes pasivos laborales. También se ha disminuido la producción petrolera y se ha duplicado los niveles de corrupción en la estatal petrolera.


Otros apuntan a que los grandes logros de la revolución están ligados a las misiones, en especial Barrio Adentro, cuyo objetivo es llevar salud barata a las barriadas populares. Este sistema clientelar usado por Chávez para comprar el afecto de las clases más necesitadas, le ha dado enormes posibilidades a los médicos de Cuba de ganar dinero, y de salir de la isla para huir a Miami, y ha ampliado la corrupción a gran escala. De haber tenido buenas intenciones el proyecto, hubiese tomado en cuenta a los talentosos médicos venezolanos, que han tenido que emigrar a otras fronteras ante la negativa del gobierno de ofrecerles trabajo. Si bien los cubanos han mostrado un mejor panorama en la isla con la atención médica, en Venezuela la Misión Barrio Adentro se limita a repartir entre los amigos del gobierno los recursos públicos de manera corrupta y abusiva.


Y es que definitivamente, durante la revolución encabezada por Hugo Chávez la corrupción se ha convertido en la bandera de los logros del régimen. Venezuela ha ocupado los primeros puestos de las listas mundiales de países corruptos bajo estos 12 años de gobierno de Hugo Chávez, superándose a si misma durante los otros corruptos gobierno que ha tenido Venezuela desde que es Republica. Hoy por hoy, se ha generado una nueva elite económica que nada tiene que ver con la producción, el trabajo y la generación de riquezas sustentables, sino con el nivel de influencia que tienen con el Jefe de estado y sus corruptas formas de malgastar los recursos públicos, en un ambiente de total impunidad.


Por más de una década hemos visto como la economía venezolana se ha ido deteriorando, remontando a la cúspide de la inflación que supera el 27,2 % lo que constituye la más elevada de la región. Asimismo, bajo el gobierno de Chávez se ha visto una disminución de los empleos producto de la casi eliminación del sector privado, y el incremento de los precios de los alimentos, aunado al desabastecimiento


Para cualquier analista es fácil determinar que los gobiernos autoritarios, personalistas y con ansias de autocracia no son positivos para ninguna sociedad, desde ningún punto de vista, puesto que hasta el momento no se conoce que los mismos hayan traído avances en el plano económico, político y social a los países que los han sufrido. Todo lo contrario, este tipo de gobierno han sumergido a las sociedades respectivas en el atraso, la involución, la oscuridad y pobreza. El gobierno de Hugo Chávez no es diferente al del resto de caudillos que han gobernador los países de América Latina en los últimos dos cientos años, todos han buscado, tercamente, eternizarse en el poder utilizando para ello una serie de artificios que van desde los cambios de constituciones para legitimar sus nefastas acciones, hasta hacerse aclamar por las masas desposeídas que buscan en la figura del mesías de turno, las soluciones a los males que los aquejan, en tanto que los más afortunados los ven como un mecanismo de alianza para incrementar sus fortunas.


Lo bueno o positivo de un régimen como el que ocupa hoy el poder en Venezuela es altamente difícil de calibrar, lo único que podría convertirse en una fortaleza es el factor que con la llegada de Chávez la presidencia y su ruidoso liderazgo de conflicto, la gente se interesó en la política y empezó a participar activamente en el proceso que antes veía desde lo lejano, y que hoy en día, luego de 12 años, lo siente en peligro. Hubo de venir un militar alocado y enterrar las instituciones para que los venezolanos se dieran cuenta del verdadero valor de las libertades democráticas.


Tenemos que destacar, sin embargo, que no toda la sociedad ha despertado, aún prevalece en una parte de la población el peso cultural que ha producido la relaciones clientelares y paternales entre el caudillo y los pobres, Chávez ha sido exitoso en inyectar en la mente del colectivo la idea que bajo su gobierno hay una incursión social a través del majeo de las emociones y la eliminación de alternativas que lo puedan sustituir como el mesías de los pobres. Tal como lo advirtió Chávez los presidentes siempre intentaron representar al Estado, pero en su caso, él quiere ser la imagen del pueblo, el estado y el gobierno mismo, para no dejar opciones posibles que otra persona lo saque del poder.









sábado, 22 de enero de 2011

Venezuela: Una dictadura que pretende vestirse de democracia



Por Maibort Petit
Los males que aquejan la esfera política venezolana son extremadamente complejos. El resultado de 12 años de destrucción del aparataje institucional y de la creación de uno nuevo calqueado, en su esencia, del cubano ha conllevado a una metamorfosis que toca lo social, lo político, lo económico y lo ideológico.  Venezuela es hoy un país donde convergen dos sistemas que antagonizan y se enfrentan a diario. Las pocas reminiscencias que quedan de la democracia representativa se niegan a morir para dejar imponer por completo el proyecto de Hugo Chávez.
Los años de democracia dejaron un legado en la mente del colectivo y en los hábitos de la población que no han sido fácil de eliminar. Una parte de la sociedad sigue confundida en torno a la naturaleza y los beneficios que trajo consigo la democracia como forma de gobierno. Esas dudas son  aprovechadas por Chávez para debilitar la democracia representativa y colocarla como la causante de todos los males que tiene el país,  para así ganar terreno para seguir imponiendo su proyecto autocrático, que en su primera década fue disfrazado de “democrático” para avanzar con menos criticas y condenas internacionales.
Gracias al uso de elecciones como metido de legitimación Chávez logró que los gobiernos del mundo no lo calificaran como dictatorial y antidemocrático en la primera etapa de la revolución. A los que lo acusamos desde el primer momento de dictador se nos miró con recelos y se nos obvió en los fotos internacionales. No obstante, hoy en día el mundo tiene bien claro  que en la Venezuela no existe un modelo democrático.
La presencia de Chávez en el poder desde hace 12 años nos refleja la ausencia de las más elementales reglas democráticas. La no existencia de poderes independientes, con autonomía es una prueba. Chávez controla  todas las instituciones y se burla de la minoría opositora que dejó entrar en la Asamblea Nacional para legitimarse..

En Venezuela no existe un equilibrio democrático, ni existe respeto a las minorías, ni alternabilidad en el poder, ni libre albedrío para ver o escuchar lo que a la ciudadanía le plazca. Tampoco existe un respeto a los derechos políticos, civiles y humanos de la población que está en contra del régimen,  no hay respeto a la constitución y las leyes se hacen de manera mañosa, sin discusión de ninguna naturaleza y sin consenso social.
Venezuela ciertamente logró construir un incipiente modelo democrático consensuado entre los años de 1958 y hasta 1999, cuando se empezó a trabajar para desmontarlo y sustituirlo por uno impuesto por un caudillo que no respeta las decisiones de la mayoría.  Desde Miraflores se ha hecho un esfuerzo sostenido, en la última década, por borrar los valores democráticos que se inculcaron en cuatro décadas para darle paso a un  gobierno autoritario de izquierda, basado en el fracasado modelo cubano y en otros regimenes políticos que lograron oprimir a los pueblos a lo largo de los siglos XIX y XX.
El modelo que aspira coronar Hugo Chávez es una mezcolanza de ideas, de conceptos rancios mal aprendidos, que convierten el Socialismo del siglo XXI en uno de los disparates ideológicos y políticos más peligrosos de la historia de nuestro pueblo. Chávez es un gobernante sin escrúpulos, capaz de hacerse cualquier cosa para mantenerse en el poder. Sus intenciones son fáciles de percibir en su actitud.  Su discurso lleno de denuestos, de mentiras y de insultos nos lleva a asegurarnos que Chávez es la antitesis de un estadista, de un demócrata respetuoso del Estado de Derecho y de las leyes de la Republica.


El actual gobierno venezolano es opresor y acosa a sus oponentes, llevándolos a la cárcel, al cementerio o al exilio. A los medios que han manifestado criticas a su forma de gobernar, los ha cerrado y les ha expropiado sus equipos; a los periodistas, los ha silenciado, los ha amenazado con prisión y los estrangula a través de las abusivas multas impuestas por el SENIAT, con lo cual ha logrado imponer la autocensura y el miedo como norma y regla laboral.
En la Venezuela de Chávez se convirtió en normal  ver a los militares aupar la revolución y al comunismo, recibir órdenes de los jefes cubanos, y utilizar los recursos públicos para pagar sus costosas vidas. La corrupción es la palabra clave de las fuerzas armadas bolivarianas, y la traición a los valores democráticos el requisito para formar parte del estamento militar. Con Chávez los pocos militares que levantaron su voz de protesta y se negaron aceptar el sistema impuesto, fueron privados de su libertad y acusado de varios delitos.  Hoy en día en Venezuela se violan los derechos humanos, se ideologizó la educación, se corrompió por completo todas las instituciones y se violó el derecho a la propiedad privada y a la libre empresa.

En Venezuela, luego de 12 años, podemos observar como  el país esta dejando de ser democrático y se está transformando en uno despótico, arbitrario y dictatorial. Chávez ha conseguido apoderarse del espacio público  y está asfixiando el sistema de libertades que construyó  aquel pueblo guerrero que le puso fin a otro régimen militarista dictatorial, encabezado por Marcos Pérez Jiménez, aquel glorioso 23 de enero de 1958. Hoy 53 años después de aquel hecho glorioso, estamos frente a un paralelismo histórico que nos obliga a arreciar la lucha contra una dictadura disfrazada de democracia y contra un hombre que nos secuestro el país y nuestra historia. Por eso le damos hoy el certificado de Dictadura al Régimen de Hugo Chávez Frías.











lunes, 11 de octubre de 2010

Hugo Chávez y el Nuevo Autoritarismo

Por Maibort Petit
El nuevo Autoritarismo, representado por Hugo Chávez y otros jefes de gobierno que han calcado su modelo, dista mucho de ser DEMOCRATICO, PLURALISTA Y REPRESENTATIVO aunque, éstos utilicen los mecanismos ideados por la democracias, incluyendo sus instituciones y conceptos, para lograr concretar sus proyectos políticos ligados al socialismo y al comunismo de corte castrista.


Chávez dejó claro cuáles eran sus concepciones políticas cuando atentó contra las instituciones democráticas representativas el 4 de febrero de 1992. Su fallido golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez rebeló su tendencia militarista, autoritaria y de desprecio a la democracia y a las normas.


Luego de su fracaso, de sus estancia en prisión y de sus tutorías con Castro, Chávez utilizó los mecanismos democráticos para llegar al poder, ganó las elecciones sin trampa en diciembre de 1998, y ascendió al poder en 1999. Desde el mismo momento que se hizo del poder, arremetió en contra del institucionalismo, cerró con el Congreso electo en noviembre de 1998 por votación popular, y la Corte Suprema de Justicia, violó la Constitución Nacional de 1961, creó una Asamblea Constituyente conformada por sus acólitos, transformó al país a su antojo, cambió la historia y los símbolos patrios, destruyó la economía privada, enterró al institucionalidad de las Fuerzas Armadas, persiguió a sus opositores enviándolos a la cárcel, al cementerio o al exilio, elaboró leyes a su antojo, impuso las bases de un modelo socialista que los venezolanos desaprobaron, cometió delitos de corrupción, de malversación, de lesa patria, dividió al país en dos bandos, creo grupos de violencia subvencionados por el Estado para arremeter contra ciudadanos desarmados, medios de comunicación, Iglesia católica, periodistas, y opositores a sus ideas. Confiscó bancos, haciendas, empresas, clínicas, etc. Entre otros delitos, consiguió imponer la reelección indefinida, gracias a la cual amenaza con quedarse en el poder hasta su muerte. Paralelamente, se impuso como único poder, quitándole la independencia al poder legislativo y al poder judicial, colocando en puestos claves a militares y civiles partidarios de una revolución bolivariana por la que nadie votó en 1998.


Con 11 años en el poder, Hugo Chávez ha sido la antitesis a la democracia, a la pluralidad y al Estado de derecho. Su escaso respeto a las leyes y a la constitución convierten su gobierno en un régimen de carácter autoritario, A PESAR QUE DURANTE MAS DE UNA DECADA HA UTILIZADO EL SISTEMA DE ELECCIONES PARA LEGITIMAR CADA UNA DE LAS ACCIONES, Y PARA LAVARSE LA CARA ANTE LA CADA VEZ MAS COMPLICE COMUNIDAD INTERNACIONAL, REPRESENTADA POR ORGANISMO DESCALABRADOS, BUROCRATICOS Y ARRODILLADOS AL DINERO Y A LOS INTERESES, Y GOBIERNOS QUE ACOJEN EL SILENCIO PARA EVITAR LoS CONFLICTOS Y LOS INSULTOS DE CHAVEZ.


Con su amplio historial antidemocrático y como violador de las libertades públicas, no puede HUGO CHAVEZ haberse convertido en democrático tras unas elecciones parlamentarias que estuvieron llenas de irregularidades, desde el mismo inicio, pero que la oposición aceptó, y los venezolanos que votaron también como único mecanismos existente para tratar de parar a esta pesadilla macabra y abusiva que convirtió un país petrolero en una hacienda personal poblada por millones de pobres, desempleados, acosados por la delincuencia, la inflación, la decadencia de los servicios públicos, los odios y las divisiones sociales y un caos político sin precedentes.


Las elecciones parlamentarias de septiembre 26 de 2010, legitimaron a Hugo Chávez y su régimen. Si. Y lamentablemente, ese acto usado por los venezolanos con consciencia democrática, para demostrar que son la mayoría y que están hartos del chavismo, trajo como consecuencia una LEGITIMACION INTERNACIONAL DEL REGIMEN AUTORITARIO DE HUGO CHAVEZ.


Desde su llegada al poder, Hugo Chávez ha realizado 4 referendos, y más de 10 elecciones, lo cual NO SIGNIFICA QUE CHAVEZ SEA UN DEMOCRATA. NO. Este historial absurdo de elecciones y referendos representan UNICA Y EXCLUSIVAMENTE EL CARÁCTER MANIPULADOR QUE EJERCE CHAVEZ para legitimar sus aspiraciones, leyes e intenciones de mantenerse en el poder por siempre. Es obvio, que el sistema de elecciones es un arma usada por el oficialismo para cubrirse las espaldas.