Mostrando entradas con la etiqueta Juan Antonio "Tony" Hernández. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juan Antonio "Tony" Hernández. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de abril de 2022

Devis Leonel Rivera Maradiaga: el narcotraficante que colabora con la justicia de EE. UU. para ayudar a encarcelar a la élite política y empresarial de Honduras

  El expresidente y ahora esposo de la actual mandataria hondureña, Mel Zelaya, se encuentra entre los señalados por el antiguo líder de Los Cachiros.

Por Maibort Petit

  En los últimos años, altos personeros del poder político hondureños han sido acusados, procesados judicialmente y condenados por actividades de narcotráfico. Emblemáticos han sido los casos Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, sentenciado a pagar 24 años de cárcel y a 5 de probatoria por haber conspirado para traficar cocaína hacia los Estados Unidos[1], el de Juan Antonio Hernández Alvarado, mejor conocido como “Tony” Hernández, condenado a cadena perpetua por “tráfico de drogas patrocinado por el estado”[2]; así como el de Geovanny Fuentes,  un ex-empresario que deberá pasar la vida tras las rejas al haber sido hallado culpable de tres cargos de narcotráfico y posesión de armas[3]; asimismo, hace unos días la Corte Suprema de Justicia autorizó la extradición a EE. UU. del expresidente Juan Orlando Hernández, quien deberá responder ante justicia norteamericana por señalamientos de participación en delitos de narcotráfico y corrupción formulados en su contra. Los cuatro tienen algunos elementos en común, todos tuvieron como escenario el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York y en todos, el testimonio de un hombre ha sido fundamental: Devis Leonel Rivera Maradiaga.

  Pero, ¿quién es este individuo a quien la Fiscalía le brinda tanto crédito? ¿Acaso un ciudadano ejemplar de la sociedad hondureña digno de la más absoluta credibilidad? No. Por el contrario, Devis Leonel Rivera Maradiaga fue líder del cártel de “Los Cachiros”  unos de los grupos criminales más peligrosos de Honduras que tenían en el narcotráfico una de sus principales fuentes de su financiamiento. 

  Se conocieron como “Los Cachiros” a un clan familiar dedicado al crimen organizado en los años 1990 en Honduras. El cártel fue fundado por una familia de antiguos ladrones de ganado que llegó a jugar un papel determinante en el comercio de cocaína entre organizaciones colombianas y mexicanas, lo cual los llevó a acumular un patrimonio de unos mil millones de dólares.

  Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, “Los Cachiros” se dedicaban a comprar las drogas a las organizaciones colombianas, en Nicaragua y Honduras, para llevarla a México en coordinación con el Cártel de Sinaloa y otros carteles mexicanos.

 La investigación del gobierno norteamericano señala que los miembros del cártel lograron entablar relaciones con las élites empresariales y políticas de Honduras, llegando inclusive a establecer contactos importantes en el ejército y en la policía, especialmente en el Departamento de Colón, el bastión del grupo criminal. 

 Ante solicitudes hechas por los Estados Unidos, el gobierno hondureño actuó en contra de la organización criminal en 2013 y confiscó activos de estos en un orden comprendido entre 500 y 800 millones de dólares. 

  Según se ha podido conocer por lo señalado en los documentos judiciales, los principales líderes de los Cachiros, los hermanos  Javier Eriberto Rivera Maradiaga, alias "Javier Cachiro" y Devis Leonel Rivera Maradiaga lograron establecer, en enero de 2015, un acuerdo con la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus iniciales en inglés) que incluía ofrecer información, actuar como testigos cooperantes grabando a políticos y empresarios a cambio de protección y de evitar que fueran asesinados por sus rivales.

  Los Rivera Maradiaga lograron obtener protagonismo luego de la aprehensión y muerte de Jorge Aníbal Echeverría Ramos, alias "El Coque", una importante figura del hampa en las regiones de Olancho y Colón, al que los Rivera Maradiaga se asociaron cuando se iniciaron en los delitos del robo y venta de ganado con la anuencia de su padre. 

  Los Cachiros adquirieron poder y fama, la cual se acrecentó en 2009, cuando Honduras pasaba un momento de gran agitación política por la deposición del poder del presidente Manuel Zelaya. En el posterior gobierno de transición, el narcotráfico se intensificó y la nación centroamericana se constituyó en puente entre las organizaciones narcotraficantes colombianas y mexicanas. Controlaban rutas fundamentales y cobraban entre USD 2.000 y USD 2.500 por cada kilo de droga que transportaban.

   Desde el 2015, los Rivera Maradiaga establecieron acuerdos de cooperación con la justicia de los Estados Unidos, a la cual han hecho importantes y fundamentales revelaciones acerca del funcionamiento del narcotráfico en Honduras, así como de sus principales protagonistas.

   Hablar y decir todo lo que sabe a cambio de protección para él y su familia, llevó a que cambiara el rumbo de su proceso judicial, al punto de que la audiencia de lectura de sentencia en su contra pautada para el 14 de abril de 2017 en la Corte del Distrito Sur de Nueva York nunca llegara a efectuarse. Su expediente permanece sellado. Desde enero de 2018, Rivera Maradiaga vive en libertad en Estados Unidos y goza de protección del gobierno [5] 

Testimonio revelador

  Devis Leonel Rivera Maradiaga, llegó admitir en su juicio su participación en el asesinato de 78 personas. Después, en un escalofriante testimonio rendido en el juicio de Geovanny Fuentes, reafirmó haber asesinado u ordenado la muerte del señalado número de personas, entre las que se cuentan periodistas y policías antinarcóticos.

 La “tarifa” por sus “trabajos” variaba, indicando que por el asesinato de Arístides González — colaborador de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico— cobró unos USD 350.000 contando para ello con ayuda de policías y militares[6].

  Durante ese proceso judicial a Geovanny Fuentes, Devis Leonel Rivera Maradiaga formuló otras importantes y reveladoras afirmaciones que ponen en la mira a políticos y funcionarios públicos de alta ralea, dejando al descubierto el grado de penetración que el crimen organizado ha alcanzado en la nación de Centroamérica.

  No son decires al voleo sin consecuencias, pues lo afirmado, tanto por su significancia como por el escenario en que se producen, puede hacer que los señalados terminen tras las rejas para siempre.

 Convertido en testigo estrella, sus revelaciones comenzaron con lanzar al foso a una de las familias más poderosas de Honduras, los Rosenthal, de quienes revelaría sus nexos con el narcotráfico y sus operaciones de lavado de dinero. Lo dicho por Rivera llevó a Yani Rosenthal, hijo del hombre más rico de Honduras, a ser condenado a tres años de cárcel por lavar dinero en sus bancos para “Los Cachiros”. A su regresó a Honduras se convirtió en el candidato presidencial de la oposición[7] [8].

  Igualmente, cuatro años después de iniciarse como cooperadores, la fiscalía presentó cargos contra siete oficiales de policía de la fuerza nacional hondureña y contra Fabio Lobo, el hijo del expresidente Porfirio Lobo. El testimonio de Rivera Maradiaga en el estrado dio a conocer la existencia de una red de narcotráfico patrocinada por el estado hondureño[9]. 

    La confesión de Rivera Maradiaga sirvió para evidenciar la relación existente entre Fabio Lobo y su padre Porfirio Lobo Sosa mientras este último ejercía la presidencia de Honduras con la actividad delictiva de Los Cachiros. Aseguró que Pepe Lobo ayudó a Los Cachiros a lavar dinero: "Nos dio varios contratos de carreteras. El gobierno de Pepe Lobo nos pagaba con cheques procedentes del gobierno de Honduras y así se lavaba el dinero del narcotráfico"[10].

   Pero fue durante el juicio de Geovanny Fuentes en marzo de 2021 cuando sus acusaciones se hicieron más contundentes a instancias de la fiscalía que lo conminaba a hacer las revelaciones.

  Ante todos los presentes en la sala de juicio neoyorquina, Rivera Maradiaga dijo que él y su organización criminal pagaron sobornos que totalizaron USD 1,25 millones a políticos de alto nivel, entre ellos quien para el momento ejercía como presidente en Honduras, Juan Orlando Hernández.

  Explicó que, de la cifra antes descrita, en 2012, antes de las primarias presidenciales, USD 250.000 fueron a manos de Hilda Hernández, hermana de JOH. 

  Según refirió Rivera Maradiaga, este soborno fue arreglado por el legislador local, Oscar Najera. El pago se llevó a cabo en Tegucigalpa y tenía como propósito asegurar de parte de Hernández Alvarado —para la fecha era diputado y presidía la Asamblea Nacional y se presentaba como candidato presidencial por el Partido Nacional— “protección para que no nos fuéramos arrestados… y para que yo y mi hermano no fuéramos extraditados”.

  No era la primera vez que se decía esto de JOH pues ya antes, durante el juicio de su hermano Tony Hernández, un fiscal aseguró que recibió un millón de dólares en 2013 de Joaquín “El Chapo” Guzmán[11].

 A las acusaciones de Rivera Maradiaga, el entonces presidente Hernández dijo que “Los Cachiros” respondían de la manera más descarada a su firme actuación frente al narcotráfico. “Se rindieron a Estados Unidos porque con mi gobierno se les acabó la fiesta”, sostuvo y agregó: “Hoy ‘Los Cachiros’ y otros narcotraficantes, asesinos confesos, están negociando usando la llave mágica diciendo mentiras al afirmar que los narcos podían hacer tratos conmigo. Estas mentiras son parte de su venganza”.

  Del mismo modo, sostuvo que, en 2014, con Hernández ya en la presidencia, entregó USD 50.000 en efectivo en un restaurante de Tegucigalpa a Juan Antonio "Tony" Hernández quien "prometió contratos para Inrimar", una empresa fachada de Los Cachiros usada para lavar dinero.

  A la fecha en que estas líneas son escritas, mientras esperaba ser extraditado a los EE. UU., las autoridades hondureñas procedían a la incautación de la casa y otras propiedades de Juan Orlando Hernández[12].

  El mandatario no fue el único señalado por Devis Leonel Rivera Maradiaga, quien también aseveró que otros USD 500.000 fueron a parar a manos del exalcalde de Tegucigalpa y exvicepresidente, Ricardo Álvarez, quien se presentaba a las primarias que posteriormente perdió ante JOH.

  Dijo que anteriormente, en 2006, pagó USD 500.000 al expresidente y líder del Partido Liberal, Mel Zelaya, algo que este negó a través de su cuenta en la red social Twitter indicando que una “prueba irrefutable que nunca recibí un soborno es que jamás nombré un ministro, ni del crimen organizado, ni por presiones de la embajada americana”. En sus declaraciones, Rivera había manifestado que el pago era por el nombramiento del ministro afecto a la organización criminal.

  Zelaya Rosales igualmente dijo que todo esto se debía a que “EE.UU. impuso a JOH como dictador, a sabiendas que es golpista, y vinculado a saqueo y redes de narcotráfico, sin importar el dolor del pueblo. Con la Coronel Heidi Fulton avalaron falsificar 5 mil actas. Lo financia con BM, BID, FMI y bonos soberanos. Es su engendro”[13] [14].

¿El destino de Mel Zelaya?

  Hasta la fecha se conoce cuál ha sido el destino de todos los señalados por Devis Leonel Rivera Maradiaga, menos uno de ellos, José Manuel “Mel” Zelaya Rosales, acusado por muchos de ser el verdadero gobernante tras bastidores y no su esposa, Xiomara Castro de Zelaya. Especie que él niega vehementemente, pues “ya estuve en el poder, no quiero que me vuelvan a sacar”. Igualmente, dijo no dudar que el destino de JOH sería la extradición, una afirmación que hizo en noviembre de 2021 cuando aún su mujer no había alcanzado la primera magistratura[15].

  Hasta el momento, el gobierno de Xiomara Castro se ha mostrado muy colaborador con la justicia de Estados Unidos, pero la pregunta que surge es si igualmente lo seguirá siendo si el próximo solicitado es Mel Zelaya.

  En su gobierno, se dice, e incrementaron las actividades de narcotráfico, habiéndose convertido Honduras en una pista de aterrizaje de para las cientos de avionetas —especialmente venezolanas— cargadas de droga que hacían tránsito en su destino a los EE. UU.[16]

  El periodista Pedro Sevcec dijo que sus fuentes le revelaron la existencia de fuertes nexos entre la familia de Zelaya y narcotraficantes colombianos y venezolanos. Según refirió, sus informantes señalaron que Héctor Zelaya, hijo del exmandatario, estaba vinculado con bandas de narcotraficantes[17].

  También un cable del exembajador de EE. UU. en Honduras, Charles A. Ford, filtrado por WikiLeaks, describe tanto al expresidente José Manuel Zelaya, como sus relaciones con la nación del norte.

 Ford refiere los vaivenes de la personalidad de Zelaya, a quien en momentos califica como un “adolescente rebelde”, cuyas “opiniones (…) cambian cada día o, en algunos casos, cada hora, dependiendo de su estado de ánimo y de a quién haya visto por última vez”.

 También lo llama errático y asegura la existencia de “un siniestro Zelaya, rodeado de algunos asesores cercanos con vínculos tanto con Venezuela como con Cuba y el crimen organizado”. Una afirmación que no es única en el relato del diplomático que cita la” incapacidad de Zelaya para nombrar a un Viceministro de Seguridad”, actitud esta que daba “credibilidad a quienes sugieren que los narcotraficantes lo han presionado para que nombre a uno de los suyos para este cargo”[18].

 Toda esta es información en manos de la justicia estadounidense, la cual en cualquier momento podría solicitar al gobierno hondureño la entrega de quien ha sido ampliamente señalado por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.  

¿Estará el gobierno de Xiomara Castro dispuesto a entregar a Mel Zelaya? Esa es una historia que aún está por contarse.

REFERENCIAS

[1] Venezuela Política. “Fabio Lobo fue condenado en NY a 24 años de cárcel por narcotráfico”. 5 de septiembre de 2017. https://www.maibortpetit.info/2017/09/fabio-lobo-fue-condenado-en-ny-25-anos.html

[2] Venezuela Política. “EE. UU. condenó a cadena perpetua al hermano del presidente de Honduras por delitos de narcotráfico”. 30 de marzo de 2021. https://www.maibortpetit.info/2021/03/ee-uu-condeno-cadena-perpetua-al.html

[3] Departamento de Estados de Estados Unidos. “El ciudadano hondureño Geovanny Fuentes Ramírez condenado a prisión perpetua y a entregar USD 151,7 millones por la distribución de toneladas de cocaína y delitos relacionados con armas”. 8 de febrero de 2022. https://www.state.gov/translations/spanish/el-ciudadano-hondureno-geovanny-fuentes-ramirez-condenado-a-prision-perpetua-y-a-entregar-usd-1517-millones-por-la-distribucion-de-toneladas-de-cocaina-y-delitos-relacionados-con-armas/

[4] InSight Crime. Los Cachiros. 29 de enero de 2014. https://es.insightcrime.org/noticias-crimen-organizado-honduras/cachiros-perfil/

[5] La Prensa. “‘El Cachiro’ vive libre en EEUU como testigo protegido. 17 de abril de 2018. https://www.laprensa.hn/honduras/devis_leonel_rivera-cachiro-vive-libre-estados_unidos-testigo-protegido-NCLP1169703

[6] Televicentro. “Nombres de las 78 víctimas del 'cachiro' Devis Leonel Rivera Maradiaga en Honduras”. 12 de marzo de 2021. https://www.televicentro.com/nombres-de-las-78-victimas-del-cachiro-devis-leonel-rivera-maradiaga-en-honduras

[7] BBC Mundo. “‘Los Cachiros’, los narcotraficantes que hacen temblar a los políticos de Honduras desde una cárcel en Estados Unidos”. 19 de junio de 2017. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40304191

[8] BBC Mundo. “Los Rosenthal La caída de los Rosenthal, el poderoso clan hondureño acusado de lavado de dinero y narcotráfico”. 14 de octubre de 2015. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/10/151014_honduras_rosenthal_clan_historia_narcotrafico_aw

[9] The New York Times. “El asesino que reveló una red de corrupción y narcotráfico en el seno de la política hondureña”. 10 de octubre de 2017. https://www.nytimes.com/es/2017/10/10/espanol/america-latina/honduras-dea-narcotrafico-corrupcion-fabio-lobo.html

[10] France 24. “Excapo de la droga dice en juicio en EEUU que sobornó al presidente de Honduras, a su vice y a dos exmandatarios”. 11 de marzo de 2021. https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20210311-excapo-de-la-droga-dice-en-juicio-en-eeuu-que-soborn%C3%B3-al-presidente-de-honduras-a-su-vice-y-a-dos-exmandatarios-1

[11] El País. “JOH pues ya antes se había asegurado que recibió un millón de dólares en 2013 de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”. 2 de octubre de 2019. https://elpais.com/internacional/2019/10/03/america/1570060939_491634.html

[12] Infobae. “Incautaron la casa y una decena de bienes de Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras”. 1 de abril de 2022. https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/04/01/incautaron-la-casa-y-una-decena-de-bienes-de-juan-orlando-hernandez-ex-presidente-de-honduras/

[13] DW. “Excapo de la droga dice que sobornó al presidente Orlando Hernández y a Zelaya”. 11 de marzo de 2021. https://www.dw.com/es/excapo-de-la-droga-dice-que-soborn%C3%B3-al-presidente-orlando-hern%C3%A1ndez-y-a-zelaya/a-56843973

[14] Los Ángeles Times. “EEUU: Narco testifica que pagó soborno a presidente Honduras”. 11 de marzo de 2021. https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2021-03-11/eeuu-narco-testifica-que-pago-soborno-a-presidente-honduras

[15] Expediente Público. “Entrevista con Manuel Zelaya Rosales: “ya estuve en el poder, no quiero que me vuelvan a sacar”. 15 de noviembre de 2021. https://www.expedientepublico.org/entrevista-con-manuel-zelaya-rosales-ya-estuve-en-el-poder-no-quiero-que-me-vuelvan-a-sacar/

[16] El Ojo Digital. “Honduras, puente para el narcotráfico venezolano (gentileza de Manuel Zelaya)”. 21 de Julio de 2010. https://www.elojodigital.com/contenido/8894-honduras-puente-para-el-narcotrafico-venezolano-gentileza-de-manuel-zelaya

[17] La Pauta Honduras. “Piden renuncia de Mel Zelaya por supuestos vínculos con el narcotráfico”. S/F. https://www.lapautahonduras.site/politicas/piden-renuncia-de-mel-zelaya-por-supuestos-vinculos-con-el-narcotrafico/

[18] WikiLeaks. Public Library of US Diplomacy. President José Manuel Zelaya Rosales: Personal. https://wikileaks.org/plusd/cables/08TEGUCIGALPA459_a.html


sábado, 5 de febrero de 2022

Comité de Relaciones Exteriores del Senado pide al gobierno de Biden designar a expresidente de Honduras como capo del narcotráfico

  El pedido lo formuló el presidente de la instancia parlamentaria al Secretario de Estado, Antony Blinken, y a la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

Por Maibort Petit 

  Designar oficialmente a Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, como traficante extranjero de narcóticos, fue la solicitud formal que el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, le formuló al gobierno de Joe Biden, a través de sendas comunicaciones dirigidas, por una parte, al Secretario de Estado, Antony Blinken y, por la otra, a la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

   A los altos funcionarios de la administración Biden, Menéndez les pidió revocar de inmediato la visa y sancionar como un "traficante de narcóticos extranjero importante" según la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, a Hernández, conocido popularmente como JOH.

  Asimismo, el senador demócrata instó al gobierno a pedir al exmandatario hondureño, cuentas como co-conspirador y a adoptar una posición firme en apoyo del estado de derecho en Centroamérica. Tal posición la sostiene Menéndez con base al creciente cuerpo de evidencia incriminatoria existente en contra de Juan Orlando Hernández, sobre quien todo hace presumir su participación en actividades de narcotráfico.

  “Ya es hora de que el gobierno de los EE. UU. busque medidas de rendición de cuentas contra Juan Orlando Hernández, comenzando con una revocación pública de su visa y designación en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico”, señala la carta.

— Estados Unidos debe continuar demostrando su apoyo al estado de derecho y a los pueblos de las Américas identificando, denunciando y sancionando a los funcionarios extranjeros involucrados en el narcotráfico y socavando la democracia en el hemisferio, independientemente de que dichos actores sean presidentes o altos funcionarios de los países socios —reza uno de los fragmentos que Menéndez dirigió a los secretarios de Estado y del Tesoro.

   Igualmente, subrayó que varios casos judiciales federales sugieren en sus alegatos que Juan Orlando Hernández se encuentra involucrado en actividades delictivas y narcotráfico, al tiempo que advirtió que tal proceder del expresidente hondureño “han puesto en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y la prosperidad del pueblo” de la nación centroamericana.

  Menéndez estima que ya es momento de que se haga responsable a Hernández por sus actividades y se le sancione en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, así como “revocar su visa”. En tal sentido, manifestó que “el gobierno de Biden puede afirmar su compromiso de promover el estado de derecho en Centroamérica y emitir una declaración inequívoca de que la impunidad del gobierno no será tolerada en ningún lugar”.

  Del mismo modo, en sus comunicaciones, Robert Menéndez recordó los casos del exvicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, y el presidente colombiano, Ernesto Samper, a quienes el gobierno de los EE. UU. sancionó, por lo que ahora la administración Biden, debe guiar en ese sentido las acciones contra Juan Orlando Hernández.

  Destacó el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado que, de acuerdo Departamento de Justicia, “la impunidad entre los funcionarios gubernamentales de alto rango involucrados en actividades de tráfico de drogas en Honduras ha contribuido a que el país se convierta en 'uno de los principales puntos de transbordo de cocaína con destino a Estados Unidos' y en un 'narcoestado en ruinas'”.

  Fue así como Menéndez criticó la exclusión del expresidente Hernández de la lista del Departamento de Estado que incluye actores corruptos y antidemocráticos en el Triángulo Norte. “Me temo que la omisión de Juan Orlando Hernández en estas listas está enviando un mensaje equivocado al pueblo hondureño en un momento de transición de su democracia, así como a los funcionarios públicos de toda la región”.

  En las comunicaciones Menéndez refiere que, si bien Juan Orlando Hernández “no ha sido acusado formalmente, las pruebas presentadas en varios casos judiciales federales de EE. UU. desde 2019, lo han implicado de manera creíble como co-conspirador en delitos de narcotráfico”.

   En específico, se refiere a la Presentación de sentencia del gobierno de los EE. UU. en el caso de Estados Unidos contra Juan Antonio Hernández Alvarado —exdiputado y hermano de JOH— donde se hace mención directa al expresidente Hernández y su “papel de liderazgo en una conspiración de tráfico de drogas violenta y patrocinada por el estado”.

  Y aunque JOH ha negado estas acusaciones, Robert Menéndez subraya que los materiales presentados en tres casos de la corte federales involucran a familiares y ex-socios que han presentado evidencia incriminatoria de la participación directa del exmandatario de Honduras en actividades de narcotráfico.

  Cita que, en febrero de 2021, documentos judiciales daban cuenta de la investigación que fiscales de EE. UU. seguían a Hernández y otros funcionarios gubernamentales de alto rango, por su presunta participación en esquemas de tráfico de drogas.

   También menciona que el 30 de marzo de 2021, Tony Hernández fue condenado a cadena perpetua después de haber sido declarado culpable de conspiración para traficar al menos 185.000 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.

  “Las pruebas presentadas en los procedimientos judiciales en el caso de Estados Unidos v. Juan Antonio Hernández Alvarado demostraron que “entre 2004 y 2019, [Tony Hernández] obtuvo y distribuyó millones de dólares en sobornos derivados de las drogas a Juan Orlando Hernández”, quien fungió como su co-conspirador.

  La comunicación de Robert Menéndez al gobierno de Biden, también recuerda que, en 2013, Tony Hernández, dirigido por Juan Orlando Hernández, aceptó USD 1 millón del Chapo Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, un dinero que habría sido inyectado a la campaña presidencial de JOH, destino que, de acuerdo a lo que rezan los documentos judiciales, no habría sido negado por el exmandatario.

   Se hace mención también al pedido que Juan Orlando Hernández habría formulado en 2013 de USD 1,6 millones en ganancias de drogas al narcotraficante Ardón Soriano, dinero que igualmente habría estado destinado a su campaña electoral y las de su partido político.

  El narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, condenado por narcotráfico el 22 de marzo de 2021, proceso judicial en el que se conoció que JOH era uno de los socios que recibió “decenas de miles de dólares [de Fuentes Ramírez] a cambio de una promesa continua de protección… del escrutinio de las fuerzas del orden público y apoyo militar a sus actividades de narcotráfico”, entre otros señalamientos que el senador Menéndez cita en sus comunicaciones.

  Sustentado en estos records, Robert Menéndez insta a Antony Blinken y Janet Yellen, a responsabilizar públicamente a Juan Orlando Hernández por sus acciones, pues su omisión en las listas de Actores Corruptos y Antidemocráticos en Centroamérica del Departamento de Estado, envía un mensaje equivocado al pueblo hondureño en el actual momento de transición de su democracia.

  Finalmente, Robert Menéndez destaca que Estados Unidos debe seguir demostrando su apoyo al estado de derecho y a los pueblos de las Américas, procediendo a identificar, denunciar y sancionar a los funcionarios extranjeros que se encuentran involucrados en el narcotráfico y socavan la democracia en el hemisferio, “sin importar si dichos actores son presidentes o altos funcionarios de países socios (…) Al sancionar al expresidente Hernández en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico y revocar su visa, el gobierno de Biden puede afirmar su compromiso de promover el estado de derecho en Centroamérica y emitir una declaración inequívoca de que la impunidad del gobierno no será tolerada en ningún lugar”.

martes, 30 de marzo de 2021

EE. UU. condenó a cadena perpetua al hermano del presidente de Honduras por delitos de narcotráfico

  Juan Antonio 'Tony' Hernández fue sentenciado en un tribunal federal de Manhattan y se le ordenó el decomiso de 138 millones de dólares.

Por Maibort Petit

   Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue condenado por  la Corte del Distrito Sur de Nueva York a cadena perpetua, tras ser sentenciado por lo que los fiscales describieron como “tráfico de drogas patrocinado por el estado”. 

  El juez Kevin Castel,  también le ordenó sentencia de dinero de 138,5 millones de dólares por distribuir 185 toneladas de cocaína,  y armas de fuego relacionadas y delitos de declaraciones falsas

  Hernández fue hallado culpable por un jurado en octubre de 2019 por cargos que conllevaban una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión.

  El fiscal federal adjunto Matthew Laroche le dijo al juez que Hernández durante 15 años alimentó una avalancha de envíos de cocaína a los Estados Unidos al pagar millones de dólares a altos funcionarios hondureños como su hermano, el presidente de la República.

  Hernández participó en la importación de al menos 185.000 kilogramos de cocaína; pagó millones de dólares en sobornos a funcionarios hondureños; Seguridad fuertemente armada, incluidos miembros de la Policía Nacional y Militar de Honduras.

  La fiscal federal de Manhattan, Audrey Strauss, dijo que “El excongresista hondureño Juan Antonio Hernández Alvarado estuvo involucrado en todas las etapas del tráfico a través de Honduras de cargas de varias toneladas de cocaína destinadas a los Estados Unidos, seguridad para los envíos de cocaína, y negoció grandes sobornos de los principales narcotraficantes a poderosas figuras políticas, incluidos los presidentes anteriores y actuales de Honduras. Hernández fue cómplice de al menos dos asesinatos. Hoy Tony Hernández fue sentenciado con razón a cadena perpetua ”.

   Por su parte, el agente especial del FBI que estuvo a cargo del caso, Wendy C. Woolcock sostuvo que “Explotar una posición de alto rango en el gobierno para ejercer el poder del estado para apoyar el tráfico de drogas es tan nefasto como parece. La condena y sentencia de Tony Hernández es un recordatorio de que no existe una posición lo suficientemente poderosa como para protegerse de enfrentar a la justicia cuando violas las leyes de drogas de Estados Unidos al enviar toneladas de cocaína a nuestro país. Tan importante como es esta convicción para el pueblo de los Estados Unidos, también es importante para los ciudadanos de Honduras a quienes Hernández intencionalmente puso en peligro para su propio beneficio personal. La sentencia de hoy es una victoria para el estado de derecho y estamos agradecidos a nuestros socios federales e internacionales que lo hicieron posible ".

   El fiscal Laroche sostuvo ante el juez que “Tony Hernández" conspiró con su hermano, el presidente de Honduras. Provocó brutales actos de violencia. Canalizó el dinero de la droga hacia campañas del Partido Nacional a cambio de promesas de protección ... esto es tráfico de drogas patrocinado por el estado”.

  El abogado de Hernández, Peter Brill, había abogado por la indulgencia, diciendo que Estados Unidos debería centrar los esfuerzos contra el tráfico de drogas en el apetito voraz de sus ciudadanos por las drogas.

  En los documentos judiciales, los fiscales habían abogado por una cadena perpetua, citando los antecedentes penales de Tony Hernández.

  Su hermano se desempeñó como líder del Congreso de Honduras antes de asumir la presidencia en enero de 2014.

  “El acusado era un congresista hondureño que, junto con su hermano Juan Orlando Hernández, desempeñó un papel de liderazgo en una violenta conspiración de tráfico de drogas patrocinada por el estado”, escribieron los fiscales en documentos judiciales.

  “Durante un período de 15 años, el acusado corrompió las instituciones democráticas de Honduras para enriquecerse transportando al menos 185.000 kg de cocaína, una cantidad asombrosa de veneno que ayudó a importar a Estados Unidos”, escribieron los fiscales. Dicen que también vendió ametralladoras y municiones a narcotraficantes, algunos de los cuales provenían del ejército de Honduras, y de laboratorios de drogas controlados en Colombia y Honduras.

  "Entre 2004 y 2019, el acusado consiguió y distribuyó millones de dólares en sobornos derivados de las drogas a [su hermano] Juan Orlando Hernández, el ex presidente hondureño Porfirio Lobo Sosa y otros políticos asociados con el Partido Nacional de Honduras", dijeron los fiscales.

   Alegaron que entre esos sobornos había un millón de dólares del notorio capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán a Juan Orlando Hernández.

  Juan Orlando Hernández ha negado en repetidas ocasiones cualquier vínculo con narcotraficantes, al igual que Lobo, cuyo hijo actualmente cumple una condena de 24 años por narcotráfico en Estados Unidos.

  En la corte el martes, Tony Hernández se veía pálido y abatido. Cuando se le dio al acusado la oportunidad de hablar, trató de convencer al juez de que se le había negado un juicio justo debido a un equipo de defensa inadecuado que apenas respondió a sus correos electrónicos.

“Siento que me han mentido”, dijo a través de un traductor.

El caso

  Como se refleja en la acusación sustitutiva, otras presentaciones en la corte federal de Manhattan, la evidencia en el juicio y declaraciones hechas en procedimientos judiciales señalan lo siguiente:

1) Hernández jugó un papel de liderazgo en una violenta conspiración de narcotráfico patrocinada por el estado. Durante un período de 15 años, Hernández  fabricó y distribuyó al menos 185.000 kilogramos de cocaína que se importó a Estados Unidos. 

2) Hernández estaba al mando de miembros fuertemente armados del ejército hondureño y de la Policía Nacional de Honduras; vendió ametralladoras y municiones a narcotraficantes, algunas de las cuales obtuvo del ejército hondureño; controló laboratorios de cocaína en Colombia y Honduras; aseguró millones de dólares en ingresos provenientes de la droga para las campañas del Partido Nacional de Honduras en relación con las elecciones presidenciales de 2009, 2013 y 2017; y ayudó a causar al menos dos asesinatos.

3)  Hernández ganó al menos $ 138.5 millones a través de sus actividades de tráfico de drogas, dinero que se le ordenó perder en relación con la sentencia dictada por el juez Castel.

Conducta del narcotráfico de Hernández

   Según la fiscalía, la carrera de narcotraficante de Hernández comenzó alrededor de 2004 cuando comenzó a brindar información confidencial sobre las fuerzas del orden y el ejército a los principales narcotraficantes hondureños Víctor Hugo Díaz Morales, alias "El Rojo", y Héctor Emilio Fernández Rosa, alias "Don H.” 

   Los fiscales sostienen que Hernández  proporcionó a Víctor Hugo Díaz Morales información sobre, entre otras cosas, las operaciones de la Armada de Honduras; los esfuerzos de los Estados Unidos para capacitar a los pilotos de la Fuerza Aérea Hondureña para que vuelen de noche para realizar operaciones antinarcóticos; capacidades de radar militar para que los envíos de aviones de cocaína pudieran evitar ser detectados; y esfuerzos de interdicción por parte de algunos oficiales de la Policía Nacional de Honduras. A lo largo de su relación, Hernández ayudó a Fernández Rosa y Díaz Morales a distribuir aproximadamente 140.000 kilogramos de cocaína.

   Para 2008, el narcotráfico de Hernández se había expandido y también estaba fabricando su propia cocaína en un laboratorio que controlaba cerca de El Aceitico, Colombia. Hernández les dijo a sus co-conspiradores que parte de la cocaína fabricada en su laboratorio estaba sellada con sus iniciales “TH” y una fotografía de un kilogramo de cocaína sellada con “TH” fue interceptada durante el curso de la investigación. Hernández suministró a sus co-conspiradores toneladas de cocaína que se producía en su laboratorio.

  A partir de 2008, Hernández se asoció con Amilcar Alexander Ardon Soriano, ex narcotraficante y alcalde hondureño, bajo la protección de miembros de la dirección del Partido Nacional. El testimonio en el juicio estableció que Hernández y Ardon Soriano obtuvieron protección contra la investigación, el arresto y la extradición a través de sobornos masivos pagados a políticos de alto rango, incluidos, entre otros, Porfirio “Pepe” Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández. 

  En relación con las elecciones nacionales de 2009, los sobornos contra el tráfico de drogas pagados a cambio de protección incluyeron: (i) Ardon Soriano pagó $ 2 millones para apoyar la campaña presidencial de Lobo Sosa y la campaña de reelección de Juan Orlando Hernández para un puesto en el Congreso de Honduras; (ii) Díaz Morales pagó $ 100,000 a Hernández para apoyar las campañas del Partido Nacional; y (iii) Ardón Soriano sobornó a tres congresistas bajo la dirección de Juan Orlando Hernández para que los congresistas apoyaran los esfuerzos de Juan Orlando Hernández para convertirse en presidente del Congreso.

  Juan Orlando Hernández fue nombrado presidente del congreso a principios de 2010. Su hermano, Tony Hernández, Ardón Soriano y sus co-conspiradores, incluido el coacusado Mario José Calix Hernández, teniente de alcalde hondureño, y el coacusado Mauricio Hernández Pineda, entonces miembro de la La Policía Nacional de Honduras y primo de Hernández, aprovecharon la protección del Partido Nacional para seguir transportando enormes cantidades de cocaína. Una o dos veces al mes en 2010, HERNÁNDEZ envió cargamentos de cocaína a Ardón Soriano de aproximadamente 300 kilogramos; y una vez al mes en 2011 y 2012, HERNÁNDEZ envió cargamentos de cocaína marítima a Ardón Soriano de entre 700 y 1.600 kilogramos.

   En 2013, Hernández estaba haciendo campaña para convertirse en congresista y Juan Orlando Hernández estaba haciendo campaña para convertirse en presidente. Alrededor de este tiempo, según el testimonio en el juicio, Juan Orlando Hernández solicitó $ 1.6 millones en ganancias de la droga de Ardón Soriano para mantenerse a sí mismo y a las campañas del Partido Nacional. También durante la campaña de 2013, Hernández aceptó $ 1 millón del exlíder del Cártel de Sinaloa Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias "Chapo", para apoyar la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández. 

   Durante las reuniones con el Chapo en Honduras, Hernández prometió brindar protección a los miembros de su conspiración y sus envíos de cocaína a través del territorio hondureño si Juan Orlando Hernández era elegido presidente.

  En noviembre de 2013, Hernández fue elegido para el congreso hondureño y Juan Orlando Hernández fue elegido presidente. Entre 2015 y 2017, según el testimonio del juicio, Tony Hernández y Juan Orlando Hernández continuaron obteniendo grandes sumas de las ganancias de las drogas para las campañas del Partido Nacional a cambio de proteger a los narcotraficantes. Por ejemplo, hubo testimonio en el juicio de que aproximadamente seis meses antes de las elecciones nacionales de noviembre de 2017, Tony Hernández  y Juan Orlando Hernández se reunieron con Ardon Soriano en Copán, Honduras. Durante esa reunión, Hernández y Juan Orlando Hernández solicitaron $ 500,000 y 1.6 millones de Lempira en ganancias de la droga de Ardón Soriano para "financiar" la campaña del Partido Nacional en los departamentos de Copán y Lempira.

   En 2018, Hernández continuó participando en grandes cargamentos de cocaína con Nery López Sanabria, otro importante narcotraficante hondureño. Las autoridades hondureñas arrestaron y detuvieron a López Sanabria en relación con un incidente de tránsito y recuperaron, entre otras cosas, varios libros de contabilidad de drogas en un compartimiento secreto de su automóvil. Uno de los libros de contabilidad tenía la etiqueta “Trabajo duro” 2018 y reflejaba un envío de cocaína de 650 kilogramos con Hernández . Al menos uno de los otros libros de contabilidad incautados por la policía hondureña en 2018 contenía referencias a "JOH", iniciales utilizadas por Juan Orlando Hernández. López Sanabria fue asesinado en una prisión hondureña, como se describe a continuación, poco después de que se presentaran sus libros de contabilidad de drogas en el juicio de Hernández.

Posesión de armas y actos de violencia de Hernández

   Hernández  utilizó armas de fuego en todo su tráfico de drogas. Las armas personales de Hernández  incluían un AR-15 modificado, una Uzi inscrita con el nombre de Juan Orlando Hernández, "Presidente de la República", y una ametralladora de cinta M60.

  Tony Hernández  también vendió ametralladoras y municiones a narcotraficantes. En 2010, Díaz Morales obtuvo entre 4.000 y 6.000 cartuchos de munición de rifle de asalto de un miembro de la Policía Nacional de Honduras que le dijo a Díaz Morales que obtuvo las municiones de Tony. En 2012, Hernández  entregó 40 M16 a otro narcotraficante.

  El sentenciado también coordinó al menos dos asesinatos relacionados con las drogas. En 2011, Hernández y Ardon Soriano provocaron el asesinato de un narcotraficante rival llamado Franklin Arita en el departamento de Copán. 

   Hernández ordenó a Juan Carlos “Tigre” Bonilla Valladares, el jefe regional de la Policía Nacional Hondureña responsable del departamento de Copán en ese momento, que dispusiera el asesinato de Arita, que fue ejecutado por sicarios utilizando dos lanzagranadas de 40 milímetros, M16 y de fabricación israelí. Rifles de asalto Galil. En 2013, Tony Hernández  trabajó con otros narcotraficantes, incluido Ardon Soriano, para asesinar a un narcotraficante llamado Chino porque a Hernández le preocupaba que Chino pudiera cooperar con la policía.

La obstrucción de Hernández y otros esfuerzos para influir en la investigación

  Asimismo, los fiscales dijeron que Hernández  realizó declaraciones falsas a las fuerzas del orden y la Corte durante el curso de esta investigación y procesamiento, y obstruyó la justicia. Hernández (i) viajó a Estados Unidos en 2016 e hizo declaraciones falsas a las fuerzas del orden sobre sus actividades de tráfico de drogas; (ii) hizo declaraciones falsas sobre sus activos durante una audiencia de fianza en enero de 2019; (iii) hizo que se divulgara información confidencial de testigos en Honduras en violación de una orden de protección en octubre de 2019; y (iv) hizo declaraciones falsas sobre sus activos durante una solicitud de abogado designado en febrero de 2020.

  Ocho días después de que el jurado declarara culpable a Hernández  el 26 de octubre de 2019, López Sanabria --el narcotraficante a quien se confiscaron los libros de contabilidad con el nombre de Hernández y las iniciales de Juan Orlando Hernández-- fue asesinado en una prisión de máxima seguridad en Honduras. 

   Los abogados de López Sanabria confirmaron a los medios de comunicación que: uno de los familiares de Hernández  y un investigador contratado por la familia de Hernández habían realizado visitas no autorizadas a López Sanabria antes del juicio de Hernández; López Sanabria había rechazado sus esfuerzos por obtener información sobre si estaba cooperando con la DEA; y López Sanabria había planeado cooperar con la DEA contra Juan Orlando Hernández y Hernández. El video de vigilancia filtrado del asesinato muestra a López Sanabria hablando con el director de la instalación, Pedro Ildefonso Armas, mientras un hombre enmascarado pasa y abre una puerta cercana. Varios individuos que se cree que son prisioneros luego asaltan la puerta y disparan y apuñalan a López Sanabria hasta la muerte. El 9 de diciembre de 2019, un grupo de desconocidos asesinó a José Luis Pinto, abogado que representaba a López Sanabria. Tres días después, el 12 de diciembre de 2019, un grupo de pistoleros desconocidos en motocicletas asesinó a Ildefonso Armas, el alcaide de la instalación en la que fue asesinado López Sanabria, en Tegucigalpa. 

Co-conspiradores de Hernández

  El 8 de agosto de 2019 Fernández Rosa fue condenado en este Distrito a cadena perpetua por, entre otras cosas, su participación en la conspiración de importación de cocaína de Hernández  y por la comisión de 18 asesinatos. Varios de los otros co-conspiradores de Hernández, incluidos, entre otros, Hernández Pineda, Calix Hernández, Bonilla Valladares, Arnaldo Urbina Soto, Carlos Fernando Urbina Soto y Miguel Angel Urbina Soto, también están imputados en este Distrito por delitos de armas de fuego y narcotráfico con base en sobre, entre otras cosas, su participación en la conspiración de importación de cocaína de Tony Hernández. 

   El 12 de febrero de 2020 Hernández Pineda se rindió en este Distrito y se encuentra a la espera de juicio. El 22 de marzo de 2021, el coacusado y cómplice de Hernández, Geovanny Fuentes Ramírez, fue condenado en juicio en este Distrito por delitos de tráfico de drogas y armas. La sentencia de Fuentes Ramírez está programada para el 22 de junio de 2021.

  Además de la pena de prisión, Hernández, de 42 años, fue condenado a cinco años de libertad supervisada.



La justicia de Estados Unidos condenó a 12 años de prisión al ex-policía hondureño, Juan Manuel Ávila Meza, por delitos de narcotráfico.

Por Maibort Petit

  Juan Manuel Ávila Meza, ex miembro de la Policía Nacional de Honduras, fue sentenciado a 12 años de prisión por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos. Ávila Meza se declaró culpable anteriormente ante la jueza de distrito de los Estados Unidos Lorna G. Schofield en 2018.



   La agente especial a cargo de la División de Operaciones Especiales de la DEA, Wendy C. Woolcock y la Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York Audrey Strauss hicieron el anuncio en conjunto en Nueva York.

“Juan Manuel Ávila Meza aprovechó su posición en la aplicación de la ley y como abogado para intentar elevarse por encima de la ley, beneficiándose de las actividades criminales reprensibles que ayudó a facilitar”, dijo el agente especial a cargo Woolcock. 

Sostuvo la funcionaria que “La sentencia de hoy reafirma que Estados Unidos nunca dejará de controlar la corrupción en la aplicación de la ley. La Administración de Control de Drogas, junto con nuestros socios nacionales e internacionales, continuará trabajando incansablemente para llevar ante la justicia a todos aquellos que participan en el tráfico de drogas ”.

“Juan Manuel Ávila Meza conspiró para transportar grandes cargamentos de cocaína hacia, dentro y fuera de Honduras, incluidos envíos con destino a los Estados Unidos”, dijo el Fiscal Federal Strauss. 

“Brindó información confidencial sobre las fuerzas del orden a los miembros de Los Cachiros para permitirles sus operaciones de tráfico, y negoció reuniones con otros funcionarios corruptos para facilitar el lavado de dinero y el tráfico de cocaína. Juan Manuel Ávila Meza empañó la insignia que llevaba protegiendo a los narcotraficantes en lugar de a aquellos a quienes juró proteger y servir ”.

Según la acusación, otros documentos judiciales y declaraciones realizadas durante los procesos judiciales, entre al menos aproximadamente 2004 y 2014, Ávila Meza trabajó con miembros de una organización de narcotráfico conocida como Los Cachiros, que era un sindicato criminal prolífico y violento que dependía de conexiones con políticos, personal militar y fuerzas del orden para transportar cocaína hacia, dentro y desde Honduras. Durante ese tiempo, y mientras Ávila Meza presuntamente hacía cumplir la ley como oficial de policía y, más tarde, como abogado, Ávila Meza participó en la empresa criminal de Los Cachiros al involucrarse en el tráfico de drogas, lavado de dinero, evasión de sanciones y cobro de deudas.

A partir de 2004, Ávila Meza proporcionó a los Cachiros información confidencial de las fuerzas del orden público para facilitar el transporte de cocaína. 

Ávila Meza también ayudó a los Cachiros con el lavado de dinero y la evasión de las sanciones estadounidenses. En mayo de 2013, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU. Identificó públicamente a Los Cachiros como un grupo importante de narcóticos extranjeros de conformidad con la Ley de designación de cabecillas de narcóticos extranjeros. 

A partir de agosto de 2013, el acusado, como miembro activo tanto de la Policía Nacional de Honduras como de los Cachiros, ayudó a los Cachiros con una transacción de lavado de dinero basada en activos relacionada con una gran propiedad inmobiliaria en San Pedro Sula, Honduras.

En febrero de 2014, Ávila Meza ayudó a organizar y asistió a una reunión entre uno de los líderes de Los Cachiros y Juan Antonio Hernández Alvarado, [también conocido como "Tony Hernández", otro importante narcotraficante condenado que es hermano del actual presidente hondureño Juan Orlando Hernández], para discutir transacciones de lavado de dinero entre una empresa fachada de Cachiros y el gobierno hondureño.

 En junio de 2014, Ávila Meza se reunió con otros seis miembros de la Policía Nacional de Honduras, Fabio Lobo Sosa, el ahora condenado hijo de Porfirio Lobo Sosa, el presidente hondureño que precedió a Juan Orlando Hernández, y dos fuentes confidenciales de la DEA que supuestamente eran miembros de el Cartel de Sinaloa. Durante la reunión, Ávila Meza dirigió una discusión sobre la mejor manera de confiar en la Policía Nacional de Honduras para asegurar el paso seguro de un gran cargamento de cocaína.

Otros seis ex miembros de la Policía Nacional Hondureña, entre ellos, Víctor Oswaldo López Flores, Ludwig Criss Zelaya Romero, Carlos José Zavala Velásquez y Carlos Alberto Valladares García, fueron condenados en este caso por delitos de tráfico de armas y / o drogas por conspirando para importar cocaína a los Estados Unidos. Cada uno de esos individuos se ha declarado culpable en un tribunal federal, junto con el co-conspirador Fabio Lobo. El 5 de septiembre de 2017 Lobo fue condenado a 24 años de prisión; el 6 de febrero de 2018 Flores fue condenado a cinco años de prisión; el 27 de junio de 2018 Velásquez fue sentenciado a 12 años de prisión; y el 27 de septiembre de 2018 García fue condenado a 14 años de prisión. Zelaya Romero espera sentencia del juez Schofield.

 El 18 de octubre de 2019, Hernández Alvarado fue condenado en un juicio ante el juez P. Kevin Castel por delitos de importación de cocaína, armas y declaraciones falsas.

Además de la pena de prisión, Ávila Meza, de 50 años, fue condenado a cuatro años de r supervisado


viernes, 19 de marzo de 2021

Fiscales de Nueva York aseguran que el presidente de Honduras recibió sobornos de narcotraficantes y quería acceso a la cocaína de Fuentes Ramírez

   Este viernes la fiscalía y la defensa dieron sus argumentos finales, el juez Kevin Castel instruyó al jurado y se iniciaron las deliberaciones. La próxima semana se conocerá el veredicto.

Por Maibort Petit

   En el juicio contra Geovanny Fuentes Ramírez, que duró dos semanas y donde salieron a relucir acusaciones contra los presidentes de Honduras del siglo XXI, el fiscal federal Michael Lockard dijo ante el jurado en sus argumentos de cierre que  el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aceptó sobornos de un narcotraficante entre los años 2013 hasta 2019.

   Según Lockard, Geovanny Fuentes Ramírez sostuvo reuniones con Juan Orlando Hernández en dos ocasiones en 2019 y en esos encuentros el acusado le pagó sobornos para lograr seguridad para él , sus asociados y la mercancía (droga) que transportaban desde Honduras a los Estados Unidos.

   A lo largo del juicio se escucharon a varios testigos que señalaron que el presidente hondureño recibió coimas de varios narcotraficantes, incluyendo al acusado, Fuentes Ramírez.

   Juan Orlando Hernández llegó al poder en 2014, luego de haber ejercido como presidente del Congreso de la República. En 2017 se reeligió y su nombre vinculado a narcotraficantes, empezó a salir a la luz pública cuando su hermano, Tony Hernández, fue juzgado y hallado culpable de delitos de narcotráfico en Nueva York donde enfrenta una condena máxima de cadena perpetua.

   Hasta esta fecha, Juan Orlando Hernández no ha sido acusado formalmente por los fiscales, aunque aparece en la acusación de Fuentes Ramírez como co-cooperador #04. El presidente ha negado de manera reiterado las acusaciones en su contra.

   De acuerdo a la investigación de la Fiscalía de Nueva York, el acusado sostuvo reuniones con Juan Orlando Hernández hasta 2019, y continúo pagando sobornos para mantener sus privilegios en Honduras. Esta información fue lograda por las autoridades debido a dos reuniones que tuvo Fuentes Ramírez con Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cártel de los Cachiros en la cárcel donde ambos se encuentran arrestados en Manhattan.

   La fiscalía hizo énfasis en el hecho que el presidente de Honduras recibía coimas de Fuentes y otros y que además quería tener parte de la cocaína propiedad del acusado.

  Recordó Lockard que Fuentes Ramírez tenía un laboratorio de drogas ubicado en Cerro Negro cerca de Puerto Cortés, y que el mandatario Juan Orlando había expresado al acusado que quería cocaína para exportarla a través del puerto. El fiscal dijo que "El acceso al laboratorio del acusado valdría millones ".

   Pero el acusado no tenía relaciones exclusivamente con el presidente de Honduras, sino con varios miembros del Ejército que formaban parte de los funcionarios con quienes aspiraba realizar operaciones de blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico.

Juan Orlando Hernández no se escapa 

    En documentos presentados esta semana por los fiscales en el caso de  Juan Antonio "Tony" Hernández, un ex-congresista hondureño, juzgado por su participación en negocios de narcotráfico, la Fiscalía estadounidense sostiene que Juan Orlando Hernández, hermano mayor de Tony, tenía participación en operaciones de drogas desde hace mucho tiempo, y sostienen que su ascenso al poder político del mandatario fue financiado por narcotraficantes a cambio de protección para sus actividades criminales.

   Los fiscales sostuvieron que Tony Hernández era un congresista hondureño que, junto con su hermano Juan Orlando Hernández, desempeñó un papel de liderazgo en una violenta conspiración de narcotráfico patrocinada por el estado”.

   Los alegatos contra el presidente de Honduras, dado a conocer en el caso de Tony Hernández se reforzaron en el proceso contra Geovanny Fuentes Ramírez cuando uno de los testigos sostuvo que  Juan Orlando Hernández dijo que metería drogas en las narices de los gringos, al tiempo que recibía sobornos de los narcos como condición para no ser extraditados.

   El fiscal insistió que Fuentes Ramírez traficaba toneladas de cocaína a los Estados Unidos, que tuvo su laboratorio de drogas, custodiado por hombres armados y que solía ​​comprar y pagar a policías y políticos de su país para mantener su negocio de drogas rentable.

"De hecho, sostuvo el fiscal,  Fuentes Ramírez entregó  dinero en efectivo en un trato corrupto con el futuro presidente de Honduras, traficó kilos de cocaína a Miami, se asoció con cárteles, compró policías y asesinó gente".

  El fiscal dijo que Fuentes empezó trabajando con Metro, primo de los hermanos Javier y Leonel Rivera, ambos del cártel de los Cachiros. 

  Acotó que "cuando el trabajo en Miami fracasó, abrieron un laboratorio de drogas en Cerro Negro. En Honduras un kilo de cocaína vale unos $ 9000 dólares,  que se puntiplica en los Estados Unidos"

  Agregó que Fuentes Ramírez le contó a Leonel Rivera sobre su laboratorio, en la gasolinera de Rivera. Asimismo, le dijo sobre la redada en su laboratorio. "Pero debido a los contactos del acusado con policías corruptos, sacó las drogas y además,  asesinó al policía".

   Refirió el fiscal el testimonio del contador, cuyo nombre ficticio es José Sánchez, quien aseguró frente al jurado que sabía sobre el laboratorio. "Jarufe lo envió allí con dinero en efectivo. En ambas ocasiones lo detuvo la seguridad armada. No los caficultores".

   También hizo mención al testimonio de Jorge Medina, el ingeniero agrónomo de Ganaderos que testificó que  Fuentes Ramírez había pagado para que no no investigarán en dos oportunidades y le dio un soborno a a Barahona para callarlo.

  Según el testimonio, Sánchez dijo que en 2013 Juan Orlando Hernández había designado a Barahona y se postuló para la presidencia. 

    Para la época de la postulación de Hernández, Los Cachiros pagaron enormes sumas de dinero a Juan Orlando Hernández, a Pepe Lobo y a Manuel Zelaya para que les ofrecieran protección y no los extraditaran a los Estados Unidos.

 Igualmente, sostuvo que Ricardo Álvarez, quien sería el vicepresidente de Honduras, también recibió sobornos.

   Sánchez vio a Juan Jarufe, al acusado y Juan Orlando Hernández reunirse, Juan Orlando Hernández  se llevó $ 15,000 en efectivo y de paso quería tener acceso a la cocaína del acusado. 

   El fiscal federal comentó que  Juan Orlando Hernández dijo que le daría al imputado el número de celular de su hermano Tony Hernández, quien  estampó los kilos (de cocaína) con sus propias iniciales.

  Agregó que debido a que los Cachiros no invirtieron en el laboratorio de drogas de Fuentes, éste se asoció con Juan Orlando Hernández y su hermano, Tony Hernandez.

  Entre otros aspectos, el fiscal señaló que Fuentes Ramírez mató a un mecánico de botes, para congraciarse con los Cachiros a quienes el mecánico se jactaba de robar. Entonces el imputado comenzó a trabajar con Leonel Rivera: un cargamento de 500 kilos del colombiano Vargas R. También participó en un envío aéreo a las pistas de aterrizaje de Freddy Najara. El acusado lo transportó, armado con lanzagranadas.

  Frente al jurado, el fiscal advirtió que además de haber estado relacionado con los Cachiros, Fuentes Ramírez trabajó con el cártel de Sinaloa bajo el mando del Chapo Guzmán en un envío de unas tres toneladas de cocaína. 

  Para esa época, Fuentes y Metro se convirtieron e rivales de Los Cachiros y fue entonces cuando el acusado intentó matar a Devis Leonel Rivera.

  Fue entonces cuando Devis Leonel Rivera se convirtió en cooperador del gobierno de Estados Unidos,.

  El fiscal sostuvo además que en teléfono celular del acusado, aparecen los números del presidente y el del vicepresidente de Honduras. Tiene decenas de oficiales policiales y militares. 

   Acotó que "la evidencia muestra que el acusado conspiró para traficar drogas a los Estados Unidos, con armas de fuego. Él es culpable".



 









martes, 16 de marzo de 2021

Testigo de la fiscalía asegura que vio reuniones entre narcotraficantes y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández

Por Maibort Petit

  Un contador que trabajó para la empresa arrocera Graneros Nacional de Honduras aseguró ante un jurado de Nueva York que vio y estuvo presente en reuniones en las que se encontraba el acusado de delitos de narcotráfico, Geovanny Fuentes Ramírez, y el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que cobrara sobornos mensuales por un monto de unos 10 mil dólares o 250 mil lempiras.

   El testigo, que usó el nombre ficticio de José Sánchez testificó ante la justicia de Estados Unidos luego de escapar de Honduras alegando que su vida estaba en peligro debido al conocimientos de hechos que involucraban al actual mandatario de Honduras.

  El contador afirmó que presenció dos reuniones entre el presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, y un supuesto narcotraficante  Fuentes Ramírez quien le pagó sobornos al jefe de Estado. 

  El testigo dijo que en los encuentros entre el presidente Juan Orlando Hernández y el acusado Fuentes Rincón se habló de negociaciones de drogas, incluyendo la protección de los cargamentos de cocaína y la recepción de los envíos en el país centroamericano. 

 Geovanny Fuentes Ramírez está acusado por el gobierno de los Estados Unidos de haber traficado toneladas de cocaína desde Honduras a Norteamérica.  

  De acuerdo al testimonio, el acusado le habría dado dinero al mandatario en varias oportunidades. Sostuvo que mensualmente, el mandatario, que para la época era candidato a la presidencia por el año 2013, iba a la oficina principal de Graneros Nacionales para recoger el dinero, y que solía llevar dólares para que la empresa se los cambiara en lempiras y así blanquear el dinero proveniente de la venta de las drogas.

  Durante su testimonio, Sánchez informó al jurado que huyó de Honduras en 2015. Trabajó por 15 años como contador de Graneros Nacionales. Aseguró que la empresa de arroz servía para blanquear dinero proveniente del proveniente del narcotráfico. 

  El presidente Juan Orlando Hernández aparece en la acusación contra Geovanny Fuentes Ramírez, como co-conspirador- 04. Según los fiscales del distrito sur de Nueva York hicieron mención del nombre del mandatario en repetidas ocasiones, durante el interrogatorio de Sánchez, así como también durante la testificación de Devis Leonel Rivera Maradiaga, ex líder del cartel 'Los Cachiros', quien aseguró el el presidente recibía los cargamentos sin que la agencia antidrogas estadunidense (DEA) se enterara. 

  Rivera Maradiaga se entregó a las autoridades estadounidenses en 2015. Tenía dos años colaborando con la DEA como agente encubierto y las evidencias aportadas fueron usadas en el caso del hermano del actual presidente, Tony Hernández, juzgado en Nueva York por delitos de narcotráfico y a la espera de sentencia prevista para el 23 de marzo de 2021. 

  El acusado, Fuentes Ramírez fue arrestado en Miami en 2020 y en su caso realza la figura de Juan Orlando Hernández como acusado. El mandatario ha negado repetidamente las acusaciones y ha dicho que es objeto de una campaña en su contra creada por narcotraficantes que se vieron perjudicados por su política de lucha contra las drogas. Por ahora el mandatario no ha sido acusado formalmente.

  Según los fiscales federales, Hernández aceptó sobornos por parte de narcotraficantes como Rivera Maradiaga y Fuentes Ramírez para financiar su campaña electoral a la presidencia.  

  Los sobornos habrían sido pagados a cambio de permitir el tráfico de drogas en Honduras y proteger a los narcos del arresto y la extradición.