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martes, 26 de mayo de 2020

CITGO demandó a José Manuel González Testino y a una de sus [muchas] empresas que recibió contratos fraudulentos de la filial de PDVSA en EE. UU.

   La querella por incumplimiento de contrato, fraude y demandas civiles en virtud de la Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas (RICO)  surge de una conspiración de soborno ilegal y otros actos criminales perpetrados por González Testino, otras personas, PLS y otras entidades bajo el control y la propiedad indirecta del demandado.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

  CITGO informó que demandó al contratista José Manuel González Testino y a su empresa  Petroleum Logistic Services Corp, por haber obsequiado [sobornado] a los funcionarios de la filial de PDVSA en Estados Unidos con regalos, joyas, obras de arte, viajes y hasta un apartamento a cambio de recibir contratos fraudulentos con sobreprecios por más de $ 20 millones, en una trama de corrupción que ocurrió entre 2014 y 2018.
   CITGO emitió un comunicado este martes a las 8:20PM, firmado por el CEO de la corporación Carlos Jordá y la presidenta de la Junta Directiva, Luisa Palacios, en el cual informó que interpuso una demanda contra el contratista José Manuel González Testino, quien actualmente está siendo procesado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por otro caso de corrupción y lavado de dinero, y por el cual será sentenciado en agosto de 2020. Ver detalles aquí.
   Llama la atención que la demanda contra González Testino es sólamente contra la empresa Petroleum Logistics Services Corp.. Los récords internos muestran que el acusado consiguió contratos millonarios con otras de las empresas que tenían registradas en CITGO y por los cuales pagó sobornos a funcionarios de CITGO, algunos de los cuales aún permanecen trabajando en la corporación con sede en Houston, Texas.

  El comunicado de CITGO del 26 de mayo de 2020,  informa que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha estado investigando a la filial de PDVSA en Estados Unidos por más de una década. 

  José Manuel González Testino ha recibido contratos en CITGO para varias de sus empresas, entre las que se destacan, [además de Petroleum Logistics Service USA, Inc.], Drill Corp, Stand Industries, Lexington Tech, EcoWire, Petequip y SGL Technic. 

  Documentos en poder de Venezuela Política reflejan que durante las gestiones de Glenn Hilman y José Luis Zambrano (bajo arresto en Caracas por cargos de corrupción) se le asignaron contratos corruptos a las empresas de José Manuel González Testino, principalmente las anteriormente mencionadas: Drill Corp, Stand Industries, Lexington Tech International, LLC, EcoWire, Petroleum Equipment Petequip, Corp. y SGL Technic por más de 70 millones de dólares. 

   En la demanda civil interpuesta por CITGO en Houston aparece involucrado un funcionario (E) que de acuerdo a la descripción fue un alto ejecutivo de CITGO entre los años que duró la conspiración y que era el encargado de velar por el cumplimiento de los procedimientos en la petrolera.  Según la querella, ese funcionario habría recibido los sobornos de José Manuel González Testino, entre los cuales se destacan obras de arte, viajes en avión privado, y hasta un inmueble en la ciudad de Houston. 

  Una fuente citada por AP dice que el funcionario sería José Pereira arrestado en Caracas desde 2017, por acusaciones relacionadas con otro caso de corrupción relacionado con un plan que no se ejecutó para lograr un refinanciamiento de CITGO por unos  $ 4 mil millones en bonos que ofrecían una participación del 50% en la compañía como garantía. Otra fuente consultada dijo que el funcionario que vivió en Galleria no era José Pereira sino Nelson Martínez aunque sostuvo que Pereira era una pieza clave de Martínez.

   Venezuela Política publicó en octubre de 2019 un informe que fue entregado a las autoridades de CITGO designadas por el presidente Interino de Venezuela, Juan Guaidó en que se describieron las prácticas corruptas de José Manuel González Testino para obtener contratos con sobreprecio en CITGO.

    La exvicepresidenta de Recursos Humanos de CITGO Petroleum Corporation, Marisol Gómez de Vergara, denunció las supuestas prácticas fraudulentas y corruptas cometidas por la administración de Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas, ante la nueva presidenta de la junta directiva ad hoc de la filial de Petróleos de Venezuela S.A. en Estados Unidos, a quien hizo llegar una serie de documentos que así lo probarían, entre ellos un informe remitido a Asdrúbal Chávez en noviembre de 2018, cuando este ocupó la presidencia de la empresa. 

   El 3 de mayo de 2019, Marisol Gómez de Vergara remitió un correo electrónico a Luisa Palacios, presidenta de la junta directiva de CITGO, en el que hacía referencia a un caso de retaliación en su contra. La comunicación se emitió con copia a Ángel Olmeta, Édgar Rincón, Luis Urdaneta y Andrés Padilla, también integrantes de la directiva de la empresa. Se exceptuó a Rick Esser.

    Marisol Gómez denunció a varias personas, entre quienes destaca,  John Pereira —hijo de José Pereira— quien fue trasladado desde PDVSA-Oriente a la Gerencia de adquisiciones de CITGO Aruba, sin que su hoja de vida exhibiera experiencia alguna ni conocimientos en materia de compras. De este modo, la alta gerencia ignoró a otros candidatos con vasta experiencia en el campo de adquisiciones. En tal sentido, Gómez expuso en su informe que por su objeción recibió varias acciones en represalia de parte de José Pereira.

    Rubén González —pariente de Nelson Martínez— también formó parte de la lista de ingresos irregulares a CITGO aupados desde la alta gerencia de la empresa. En este caso, el familiar de Martínez fue contratado sin que mediara para ello el proceso formal de reclutamiento y contratación. Esta persona, de acuerdo a la versión de Marisol Gómez, está involucrada en supuestos casos de corrupción y fraude liderados por su hermano José Manuel González Testino y Nelson Martínez en PDVAL, Corpoelec y otros entes del gobierno venezolano. El informe refiere que Rubén González influyó en las transacciones de adquisición de CITGO con ISG Global, Petroleum Logistics, Rexel y otras empresas fantasmas propiedad de Manuel González Testino y Tulio Farías.



   Las empresas de José Manuel González Testinos fueron bloqueadas en 2016 como resultado de una investigación en la que se determinó que los contratos habían sido entregados de manera fraudulenta. No obstante, después de Junio 2017, José Pereira, Jennifer Moos y otros funcionarios que formaban parte del entramado de corrupción, desbloqueron las entidades el acusado.

   Dos fuentes internas de CITGO dijeron a Venezuela Política, bajo compromiso de anonimato por temor a represalias, que en 2017 Glenn Hilman y José Luis Zambrano asignaron más de 70 millones en contratos adicionales a José Manuel González Testino.

    Como se informó más adelante, Luisa Palacios, Carlos Jordá y el resto de los nuevos directivos de CITGO conocían desde el inicio de su gestión[hace más de 15 meses] las irregularidades cometidas en la corporación con varios contratistas y funcionarios de la corporación. 

   La base a la demanda anunciada hoy por CITGO contra González Testino, junto a la realizó en contra del excongresista de la Florida, David Rivera, [y otras que no se han hecho], forma parte de las auditorías e investigaciones que se hicieron en CITGO desde el 2014 al 2017 y que fueron entregadas a la actual directiva a principios de 2019.

  De acuerdo a la normativa del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, cuando una empresa investigada por violación de la Ley de Prácticas Corruptas y otras leyes federales, realiza demandas de este tipo, en aras de mejorar su conducta, son consideradas por los jueces al momento de calcular las penalidades que se imponen a las corporaciones luego que concluyan las investigaciones federales y se determina la responsabilidad corporativa en casos relacionados con fraude, corrupción, etc.


Empresas que recibieron contratos con sobreprecios de CITGO

  Petroleum Logistics Service USA, Inc. es una empresa activa registrada en el estado de la Florida el 20 de diciembre de 02016,  en la dirección 1519 NW 82ND Avenue, Doral, FL, 33126. Aparece como presidente y agente registrador, Javier Aurrecoechea.

  Lexington Tech International, LLC es una empresa activa registrada en Delaware el 16 de septiembre de 2013. En los récords aparece la siguiente dirección:3411 Silverside RD #104 Rodney Building, Wilmington, New Castle, DE, 19810. El agente registrador es otra empresa de nombre Corporate Creations Network Inc. Asimismo, Lexington Tech International, LLC está registrada en Houston,  el 8 de noviembre de 2013, con la dirección fiscal en 11530 Legend Manor Dr., Houston, Texas, 77082. La agente es Deborah Kwon.

   Petroleum Equipment Petequip, Corp.  es una empresa registrada en  Panamá el 8 de agosto de 2014, en el Distrito de Panamá. Las siguientes personas aparecen entre los directivos de la firma: Alba Daniza (tesorero); Gabriel Martínez (Presidente, Secretario y Suscriptor); Keila Castro(Suscriptor) y Xcynthian Alona Araya Tejada  (Apoderada). Escobar, Della, Togna, Icaza & Jurado es el agente registrador.

CITAS

1) http://eltiempolatino.com/news/2019/oct/29/informe-revela-presuntas-practicas-fraudulentas-y-/

2) https://apnews.com/bc0e245e0d74ff3ae90bf6f477491017

3) https://www.venezuelapolitica.info/tag/jose-manuel-gonzalez-testino/

4) https://www.maibortpetit.info/2019/10/informe-de-gerencia-revela-presuntas.html


sábado, 9 de mayo de 2020

Pese a denuncias en su contra por supuestos hechos irregulares, (asistente) VP de Cumplimiento y Ética de CITGO se jubila sin ser investigada

 Por Maibort Petit
@maibortpetit

  Señalada internamente de participar en supuestos hechos irregulares y de actuar en connivencia con Rick Esser —vicepresidente ejecutivo de CITGO Petroleum Corporation designado por la Asamblea Nacional en febrero de 2019— Jennifer Moos, asistente a la Vicepresidente de Cumplimiento y Ética de la filial de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en Estados Unidos, lejos de ser, por lo menos, investigada, ha logrado obtener un plan de pensión de la empresa "con USD 8.000 mensuales más una serie de beneficios para ella y sus familiares", según una fuente interna consultada. Otra información sostiene que el monto otorgado sería menor [por el orden de los USD 3.000]
  Su retiro, que fue anunciado el 21 de abril, se hizo efectivo desde el pasado 30 de abril luego de haber ingresado a la petrolera estatal venezolana en 1996. En su cargo será reemplazada por Jay Martin.

 Vale la pena destacar que otra fuente consultada sobre este tema aseguró que CITGO tiene una pensión (programa de retiro) que ninguna otra empresa petrolera aún tiene en los Estados Unidos. De acuerdo a la información suministrada este "tipo de sistema de pensión se remonta a un calculo máximo de años de servicio desde hasta 1992 y es sueldo básico más bono en una fórmula con porcentajes, etc". Sostiene entonces que "Jennifer Moos estaba en esas categorías con a un 65% por lo que la pensión debe estar por debajo del monto de los USD. 8.000"[que señalan las otras fuentes] Asimismo sostiene que el personal de CITGO se retira contando con el dinero que ahorra en planes de retiro e inversiones 4O1k que se acumula a través de los años y no con la pensión de CITGO por que es baja", acotó. 

  Paralelamente, sostiene que los jubilados de CITGO tienen el beneficio de seguro médico [si la persona opta por continuar], "a un costo casi el doble del de los empleados. Esto no tiene excepciones por que son planes para todos y, cualquier desviación, constituye una causa para que los miles de jubilados puedan demandar a la corporación", comentó. 

 Durante sus 25 años de servicio, Moos ejerció distintas posiciones, entre ellas como gerente de mercadeo y presidente del Comité de Compras de CITGO (CPC) entre 2010 y 2018, un cargo en el que, de acuerdo a fuentes ligadas a la empresa, habría aprobado, supuestamente en colusión con personal de compras de “Proyectos Especiales” y otros directores, transacciones con entidades intermediarias por más de USD 6 mil millones en por concepto de adquisiciones para PDVSA.

  La hasta hace días, Vicepresidencia de Cumplimiento y Ética, Jennifer Moos habría llegado en febrero de 2017 promovida por José Pereira, Gustavo Cárdenas y Nelson Martínez, como parte del presunto esquema por ellos impulsado y en el que Moos, "en mancuerna con Rick Esser, facilitarían las operaciones irregulares". Y es que de acuerdo a tres fuentes internas consultadas, Moos y Esser solamente "serían piezas en el ajedrez que los cabecillas de la trama jugarían, puesto que carecían de la experiencia y el conocimiento para ejercer las posiciones en las que se les había designado".

  Por ejemplo, las fuentes internas sostienen que "Rick Esser, quien continuó también como vicepresidente de Comercio y Suministro, aprobó compras de petróleo y ventas de productos derivados. Dado que el asesor general adjunto de CITGO, Jeff Bednar, comenzó a implementar una serie de controles para bloquear entidades corruptas que pretendieran negociar con la filial de PDVSA en los EE. UU., fue obligado a retirarse por José Pereira y Rick Esser en complicidad con el vicepresidente de asuntos legales, Edoardo Orsoni [acusado de delitos de lavado de dinero y corrupción por el gobiero de los Estados Unidos]".

  Pero las denuncias no evitaron que Moos abandone CITGO con la jugosa remuneración y beneficios de por vida, con la felicitación de Luisa Palacios y Carlos Jordá, quienes habrían optado por evitar la confrontación legal con empleados que se mantienen dentro de la empresa estatal, a pesar haber formado parte de los esquema corruptos que encabezaron Nelson Martínez y Asdrúbal Chávez.

La trama denunciada dentro de CITGO

  Jennifer Moos, pues, presuntamente sería parte de una presunta  trama de corrupción "instrumentada en CITGO por José Pereira, Nelson Martínez y José Luis Zambrano, la cual tenía como estrategia el dominio del Comité de Cumplimiento, de manera de evitar así los controles internos y desbloquear a más de 730 entidades intermediarias pertenecientes a empresarios corruptos entre quienes se contaban José Manuel González Testino, Ángel Alberto Rodríguez Torres, Juan Carlos Hurtado Angarita, Manuel Chinchilla, Roberto Rincón, Ernesto Guevara, Michael Moretti, entre otros venezolanos".

  Fue así como Rick Esser y Jennifer Moos, entre 2017 y 2018 —ya en sus nuevas posiciones en el área de Cumplimiento y Ética— "aprobaron irregularmente" —de acuerdo a lo referido por las fuentes del caso— "nuevos contratos de compras y pagos fraudulentos por más de USD 230 millones a empresas de maletín" de los arriba citados. Igualmente, habrían participado del esquema corrupto, otros individuos con fuerte conexiones con el régimen de Nicolás Maduro, esto con la colaboración de José Luis Zambrano y Glenn Hilman (compras), Judith Colbert (legal) y el personal de cumplimiento".

  Sostiene el informante, que "el personal —empleados, directores y gerentes— tenía pleno conocimiento de las irregularidades y se sumaron a los fraudulentos procesos de revisión y aprobación, en los que intencionalmente, se ignoraban los controles internos en sus respectivas áreas". Es decir, de acuerdo a lo establecido en la legislación estadounidense, incurrían en "ceguera deliberada del conocimiento de los hechos" o "indiferencia intencional" durante la aprobación de los contratos y pagos a empresas fantasmas.

Lavado de dinero

 En el esquema presuntamente también participaba personal del departamento de tesorería de CITGO, "quienes facilitaban los pagos ilegales a las compañías de maletín que actuaban en la trama como intermediarias en las negociaciones irregulares". De este momento, supuestamente se "le daba el visto bueno a las transferencias bancarias desde Houston, Texas, directamente a las cuentas bancarias suministradas por los dueños o representantes de las entidades intermediarias sin la debida revisión".

 Específicamente, sostienen las fuentes, "Gina Coon, Tesorera actual de CITGO, aprobó durante más de dos años, los pagos y transferencias bancarias a las empresas de fachada, facilitando así las operaciones de lavado de dinero que tales operaciones suponían. Fue así como se enmascararon sobreprecios, sobornos, comisiones, que iban a parar a cuentas en paraísos fiscales".

Sostienen las fuentes, que "la mayoría de las compras realizadas bajo este esquema nunca se concretaron, por lo que PDVSA en Venezuela nunca recibió los productos y servicios que supusieron estos pagos irregulares.  Por ejemplo, el fallido proyecto de la refinería CITGO Aruba habría servido para que más de USD 100 millones beneficiaran a proveedores con la supuesta anuencia de Gina Coon".

Dejar pasar

  Finalmente, las fuentes internas de CITGO sostiene que "hechos como el señalado evidencian la política de “cero controversia y confrontación” instrumentada por la junta directiva designada por Juan Guaidó en CITGO, la cual a más de un año en funciones, no ha dado cuenta de las investigaciones por corrupción, ni ha impulsado medidas destinadas a corregir y castigar a los culpables de los hechos irregulares habidos en CITGO Petroleum Corporation".









viernes, 10 de enero de 2020

Informe revela presuntas prácticas fraudulentas y corruptas cometidas en CITGO

Por Maibort Petit
@maibortpetit 
     
   La exvicepresidenta de Recursos Humanos de CITGO Petroleum Corporation, Marisol Gómez de Vergara, denunció las supuestas prácticas fraudulentas y corruptas cometidas por la administración de Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas, ante la nueva presidenta de la junta directiva ad hoc de la filial de Petróleos de Venezuela S.A. en Estados Unidos, a quien hizo llegar una serie de documentos que así lo probarían, entre ellos un informe remitido a Asdrúbal Chávez en noviembre de 2018, cuando este ocupó la presidencia de la empresa.

Comunicación a Luisa Palacios

   El 3 de mayo de 2019, Marisol Gómez de Vergara remitió un correo electrónico a Luisa Palacios, presidenta de la junta directiva de CITGO, en el que hacía referencia a un caso de retaliación en su contra. La comunicación se emitió con copia a Ángel Olmeta, Édgar Rincón, Luis Urdaneta y Andrés Padilla, también integrantes de la directiva de la empresa. Se exceptuó a Rick Esser.

   Luego de presentarse con ex-trabajadora de PDVSA y CITGO donde llegó a ocupar la Vicepresidencia de Recursos Humanos, Gómez refirió las acciones que venía desplegando desde hacía dos años (a la fecha de la comunicación) para denunciar la referida retaliación de la que se decía objeto desde marzo de 2017 por parte de la filial estadounidense. Precisó que tal accionar contra ella se debía —según su punto de vista— a haberse negado “en múltiples ocasiones de formar parte de transacciones ilegales dentro de la dinámica corrupta y delictiva mantenida por Nelson Martínez y su equipo de trabajo [la cual se] venía practicando dentro de la empresa”.

  La comunicación de Marisol Gómez a Luisa Palacios iba acompañada de un conjunto de documentos que, de acuerdo a su visión, muestran “los hechos, retaliaciones, y nombres de personas responsables aún activas en CITGO y las acciones que me ha correspondido asumir”.

   Los anexos consistían en: 1) Carta ilustrativa del escenario y retaliaciones de la gerencia en su contra; 2) Informe confidencial para la gerencia de CITGO donde se reportaban formalmente las retaliaciones en su contra cometidas por Nelson Martínez, José Pereira, y Gustavo Cárdenas; 3) Informe a la Gerencia de CITGO sobre hechos de fraude, conductas no éticas, y maltratos contra empleados honestos que cumplieron con su deber al reportar casos de corrupción en la filial; 4) Correos electrónicos que supuestamente evidenciaban el abuso de poder y las violaciones de derechos a los trabajadores por parte de Judith Colbert, “actual consultora legal de CITGO, al bloquear arbitraria e ilegalmente la investigación sobre las retaliaciones en mi contra ordenada por la gerencia de CITGO”.

    Respecto al último punto, refirió que Colbert en contra de las políticas y procedimientos internos de CITGO, ordenó a Cristina Hernández, abogada de Logan terminar la investigación interna contratada por la gerencia de la empresa, “una acción no ética nunca registrada en la empresa” con el presunto propósito de ocultar los resultados de la averiguación a la nueva junta de directiva que Luisa Palacios preside. Instó a dicha directiva a determinar si tal acción ilegal fue ejecutada en coalición con Glenn Hilman, Rick Esser y las gerentes de recursos humanos, Germain Tuner y Trina García.

  Gómez de Vergara en la comunicación solicitó una reunión con Palacios y los miembros de la junta directiva o sus representantes con el objetivo de exponer “con sus debidos soportes los hechos y conductas ilegales por parte de Nelson Martínez, José Pereira, Gustavo Cárdenas, Judith Colbert y otros directores que soportaron y continúan con conductas ilegales y el poder de seguir intimidando a los empleados, comportamiento que estoy segura va en contra de la ética y el profesionalismo de la nueva junta directiva nombrada por el presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó”.

  Terminó la correspondencia conminando a la junta directiva presidida por Luisa Palacios a “tomar las acciones correspondientes por el bien de Venezuela, CITGO y así honrar la justicia”.

CITGO. Comunicación a Luisa Palacios / @maibortpetit

@maibortpetit

CITGO. Comunicación a Luisa Palacios / @maibortpetit

El informe a Asdrúbal Chávez

El 9 de noviembre de 2018 Marisol Gómez de Vergara remitió a la administración de CITGO Petroleum Corporation encabezada por Asdrúbal Chávez, un informe en el que expuso el presunto acoso y discriminación de que supuestamente fue objeto por parte de Nelson Martínez (expresidente de PDVSA), José Pereira (expresidente de CITGO) y Gustavo Cárdenas (gerente general de la oficina de la presidencia de CITGO). El documento se remitió con copia a Frank Gygax, Alejandro Escarrá y Rick Esser.

En primer término, Gómez de Vergara refirió fue había sido designada Vicepresidenta de Recursos Humanos de CITGO en Houston, Texas, por la junta directiva de PDVSA el 1° de noviembre de 2014, habiendo tenido —según su apreciación— un excelente desempeño y contribución a la filial en el periodo 2014-2017, cuando conformó un equipo profesional de Recursos Humanos en solo un año, y al haber implementado una cartera de beneficios sólidos, que incluían: “un modelo de compensación alineado con los percentiles de compensación del mercado; un incentivo de desempeño que permitió incluir al grupo base de ingenieros y erradicar la práctica de beneficiarse solo en los niveles superiores; un incentivo recreativo, este beneficio no existe en la cartera de otras empresas de la industria; un incentivo de responsabilidad, reconociendo la contribución necesaria de las posiciones comerciales centrales y estableciendo responsabilidades de compromiso adicionales; un plan anual de aumento de méritos de acuerdo con criterios administrativos y períodos justos con énfasis en salarios progresivos y graduales; un novedoso incentivo rotativo para el liderazgo que reconoce y motiva el desarrollo de nuevos gerentes y la sucesión operativa”.

Seguidamente, hizo mención a la naturaleza de su queja y explicó que detectó y denunció actividades inapropiadas en las funciones de compensación, contratación y se negó a obedecer órdenes ilegales en violación de las leyes federales, laborales y de inmigración de los Estados Unidos dictadas por Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas. El resultado de tal denuncia fueron, supuestamente, una serie de represalias en su contra que condujeron al cese de sus funciones el 13 de marzo de 2017.

Agregó que entre 2014 y 2017, padeció un ambiente de trabajo hostil por instrucciones de Nelson Martínez con respaldo de José Pereira, Gustavo Cárdenas y otros gerentes de CITGO que supuestamente se confabularon para cometer actos ilegales en detrimento del interés de los accionistas de CITGO.

Según el documento, denunció la conducta inapropiada y violaciones de las leyes federales de los Estados Unidos a la gerencia de CITGO y a la Junta Directiva de PDVSA en 2017 y 2018.

Los hechos, según Gómez

En esta sección del informe, Marisol Gómez refiere que paralelo a la Vicepresidencia de Recursos Humanos en CITGO, formó parte de varios comités, entre ellos el de cumplimiento de CITGO, el cual tenía como objetivo garantizar que la empresa mantenga los controles establecidos de modo garantizar que todos los empleados y directores sigan las políticas, procedimientos y las leyes.

Al respecto, indicó que entre 2014 y 2017, los miembros del citado comité de cumplimiento revisaron e investigaron varios casos relacionados con el incumplimiento de las políticas de la compañía que tenían que ver con la violación de los controles internos, fraude de compras, conflicto de intereses, contratos de suministro y comercialización contra el interés de CITGO y PDVSA, “entre otras prácticas poco éticas cometidas por terceros y directores, gerentes y empleados de CITGO/PDVSA”.

Dijo que ella y el resto de los miembros del comité de cumplimiento implementaron varios controles, entre ellos “el bloqueo de más de 700 entidades propias de ciudadanos venezolanos con fuertes vínculos con PDVSA o funcionarios del gobierno que arrancaron las ganancias de los activos de CITGO y PDVSA”.

Explicó que supuestamente estas entidades de terceros fueron introducidas en CITGO por Nelson Martínez y registradas ilegalmente en la lista maestra de proveedores de la filial sin control alguno, habiendo incurrido las mismas en cobro de significativos sobreprecios que rondaban del 200 a más del 1.000 por ciento en el material y el equipo adquirido por la filial en nombre de PDVSA. El comité de cumplimiento investigó y determinó que Nelson Martínez, Ramiro Rodríguez, Glenn Hilman, José Luis Zambrano, José Luis De Jongh, Brian Paulson, Laymar Peña y otros agentes de adquisiciones, aprobaron transacciones-contratos y otras actividades ilegales.

La denuncia de Marisol Gómez sostiene que supuestamente Nelson Martínez, coludido con José Pereira, José Luis Zambrano y Gustavo Cárdenas, acometieron operaciones ilegales y poco éticas en recursos humanos, adquisiciones, suministro y comercialización, así como en otras áreas.

Igualmente dijo que las violaciones del proceso de contratación fueron instrumentadas desde 2013 por Nelson Martínez valiéndose de su investidura como presidente de PDVSA para burlar los controles de recursos humanos de CITGO. En tal sentido, se habrían violado desde la alta gerencia los derechos de los empleados, al tiempo que se implementó el acoso y la aplicación de represalias como prácticas comunes en su administración.

Gómez se refirió también a un conjunto de transferencias, contrataciones y promociones que fueron rechazadas por ella cuando estuvo al frente de la vicepresidencia de recursos humanos. Indicó que ella y su equipo, sustentados en análisis técnicos, objetaron la transferencia o la contratación de varios empleados recomendados por Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas, en razón de que los candidatos no tenían la experiencia, conocimiento técnico, ni la calificación para ocupar los puestos. A pesar de esto y del control interno, Martínez, Pereira y Cárdenas forzaron la contratación de estas personas y se crearon varios puestos de trabajo sin que existiera la necesidad operativa.

Los contratados irregularmente

De acuerdo a su narración de los hechos, Marisol Gómez explicó a la alta gerencia que estas situaciones estaban en contra de los procedimientos internos regulares, pero se impuso la presión de Martínez y Pereira a través de Gustavo Cárdenas, siendo el resultado la autorización de documentos de recursos humanos para contratar y promover a personas no calificadas en varias funciones de CITGO.

Entre las personas contratadas de manera irregular bajo el procedimiento antes expuesto, habrían ingresado a la filial, en primer lugar, Melissa Martínez —hija de Nelson Martínez— quien fue designada vicepresidenta de la Fundación Simón Bolívar, la cual administraba USD 17 millones en donaciones de CITGO Petroleum Corporation al año. Marisol Gómez subrayó que Melissa Martínez carecía de la experiencia laboral necesaria para ocupar tal posición.

Otro caso fue el de John Pereira —hijo de José Pereira— quien fue trasladado desde PDVSA-Oriente a la Gerencia de adquisiciones de CITGO Aruba, sin que su hoja de vida exhibiera experiencia alguna ni conocimientos en materia de compras. De este modo, la alta gerencia ignoró a otros candidatos con vasta experiencia en el campo de adquisiciones. En tal sentido, Marisol Gómez expuso en su informe que por su objeción recibió varias acciones en represalia de parte de José Pereira.

Rubén González —pariente de Nelson Martínez— también formó parte de la lista de ingresos irregulares a CITGO aupados desde la alta gerencia de la empresa. En este caso, el familiar de Martínez fue contratado sin que mediara para ello el proceso formal de reclutamiento y contratación. Esta persona, de acuerdo a la versión de Marisol Gómez, está involucrada en supuestos casos de corrupción y fraude liderados por su hermano José Manuel González Testino y Nelson Martínez en PDVAL, Corpoelec y otros entes del gobierno venezolano. El informe refiere que Rubén González influyó en las transacciones de adquisición de CITGO con ISG Global, Petroleum Logistics, Rexel y otras empresas fantasmas propiedad de Manuel González Testino y Tulio Farías.

Bajo esta modalidad igualmente habrían ingresado a CITGO, Juan Pacheco, Lilian Tenorio y Laymar Peña, quienes en la posición de contratistas de adquisiciones de proyectos especiales contratados por Ramiro Rodríguez y Nelson Martínez se desempeñaron previamente en PDVSA Services (PSI) y con entidades intermediarias que persiguen contratos con CITGO. De acuerdo a Marisol Gómez, estos contratistas junto con Ramiro Rodríguez llevaron a cabo varias transacciones de adquisiciones fraudulentas en CITGO. Indicó que los resultados de una investigación realizada por una firma de abogados externa, solicitada por CITGO Legal, Recursos Humanos, Auditoría Interna y el grupo de contralores, muestra irregularidades en varias operaciones aprobadas por Glenn Hilman, Ramiro Rodríguez y Nelson Martínez.

Martínez también habría ordenado la contratación de su amiga personal, Bibi Albarrán, en el área de adquisiciones en un nuevo puesto creado especialmente para ella en Miami, Florida. Una posición en la que carecía de responsabilidades y no contaba con la supervisión de los gerentes de adquisiciones de CITGO, dado que la filial no tiene oficinas en esa ciudad. Como en los casos anteriores, Bibi Albarrán carecía de experiencia en adquisiciones.

En su informe a Asdrúbal Chávez, Marisol Gómez denunció que el procedimiento de Recursos Humanos número 060-50 de CITGO, denominado “Proceso de selección y contratación de contratistas”, el cual proporciona pautas formales para la selección y contratación de contratistas fue violado por Nelson Martínez y otros directores-gerentes quienes pasaron por alto los controles internos a las personas contratadas de su preferencia, así como los requisitos para validar la experiencia laboral y los títulos educativos, los cuales fueron anulados por los gerentes que aprobaron la contratación.

Refirió Gómez de Vergara que las prácticas de contratación de Nelson Martínez y Ramiro Rodríguez no fueron adecuadas y carecían de la documentación necesaria para instrumentar un proceso de contratación justo y profesional, dado que los candidatos no cumplieron con los requisitos mínimos exigidos para ocupar los puestos de trabajo. Narró que, por ejemplo, en varios casos, el gerente de contratación entrevistó a un solo candidato aun cuando había varios candidatos calificados, pasando además por alto el requisito de que un representante de Recursos Humanos participara en el proceso de la entrevista. Ante esta situación, Gómez habría solicitado una auditoría interna sobre este proceso de ingreso de los contratistas de adquisiciones, identificándose debilidades significativas que se informaron a la gerencia. Nelson Martínez y Ramiro Rodríguez evitaron tomar medidas disciplinarias contra los gerentes, empleados y contratistas de CITGO que eludieron los controles internos.

Represalias contra los directores

De seguido, Marisol Gómez pasó a exponer que en 2017, Nelson Martínez, José Pereira, Gustavo Cárdenas y José Luis Zambrano decidieron tomar represalias contra los directores, gerentes y otros empleados de CITGO que denunciaron conductas poco éticas y actos ilegales dirigidos por la administración de Martínez.

Fue así —de acuerdo a la exposición de Gómez de Vergara— que habiendo sido designado José Pereira como CEO interino de CITGO y Nelson Martínez presidente de PDVSA, supuestamente se coludieron con Gustavo Cárdenas para terminar, transferir u obligar a la jubilación de directores, gerentes y empleados que pudieran interferir con sus planes ilegales.

De este modo, tomaron represalias contra todos los directores clave que habían informado previamente las irregularidades, para así obtener el control de sus funciones. Fue así como todos los que denunciaron las irregularidades y transacciones fraudulentas cometidas presuntamente por Nelson Martínez, José Pereira, Gustavo Cárdenas, así como por los gerentes de compras de CITGO, entre ellos, Glenn Hilman, Ramiro Rodríguez, José Luis Zambrano, José Luis De Jongh, entre otros, fueron reprendidos.

Marisol Gómez de Vergara informó a Asdrúbal Chávez de aumentos salariales no respaldados y cálculos de bonificaciones sin que siguieran los parámetros y cálculos técnicos de Recursos Humanos por parte de Nelson Martínez. Explicó que aquellos empleados que siguieran las directrices de Nelson Martínez para supuestamente cometer actividades comerciales fraudulentas y poco éticas, eran beneficiados con aumentos salariales y bonificaciones cuyas pautas eran dictadas directamente por Martínez sin regirse por las políticas aprobadas por la junta directiva de PDVSA.

Quejas de los empleados

Marisol Gómez refirió a Asdrúbal Chávez que los empleados informaron confidencialmente las quejas relacionadas con comportamientos poco éticos de Nelson Martínez, Ramiro Rodríguez, Glenn Hilman y Brian Paulson.

De este modo, dijo que Carlie Neubauer, Gerente de Adquisiciones Corporativas dio a conocer muchas prácticas de adquisición cuestionables por parte de los agentes de proyectos especiales, Ramiro Rodríguez y Juan Pacheco, quienes fueron retirados de CITGO. Refirió que al momento de la comunicación otros de estos agentes seguían empleados en la filial. Marisol Gómez indicó que estas personas favorecieron a las entidades intermediarias, presentaron ofertas falsas, enviaron ofertas a los vendedores en diferentes días y les dieron a los vendedores tiempos de respuesta irrazonables.

Gómez dice en el informe que Ramiro Rodríguez, José Luis Zambrano, Glenn Hilman, José Luis De Jongh, Laymar Peña, Juan Pacheco y otros agentes de compras fueron protegidos por Nelson Martínez. Agregó que el comité de cumplimiento formado por ella, Jeff Bednar (legal), John Butts (controlador) y Franklin Domond (Auditor General) fueron objeto de represalias por parte de Nelson Martínez y José Pereira al haber implementado nuevos controles correctivos e investigar casos relacionados con el fraude cometidos en los Proyectos Especiales. Refirió que Carlie Neubauer fue objeto de represalias y discriminación por parte de Glenn Hilman y fue transferida a otro puesto no relacionado con sus muchos años de experiencia en adquisiciones. Neubauer se vio obligada a renunciar a CITGO.

Marisol Gómez cita luego el caso de Robert B. Bailey, Gerente de CPC, quien informó que Rubén González, un empleado de CITGO, firmó un contrato en nombre de Petroleum Logistics junto con Nelson Martínez. Según lo narrado por Gómez de Vergara, Bailey también habría informado que los contratistas de adquisiciones trabajaban previamente con entidades intermediarias y estaban influyendo en los procesos de adquisición. La versión refiere que Nelson Martínez presuntamente no quería tomar ninguna medida contra Rubén González y los agentes de adquisiciones por las violaciones debido a conflictos de intereses.

Entretanto, narró el caso de Ana Aguirre, Gerente de Adquisiciones de Lubricantes, quien dio a conocer a CITGO Legal los hallazgos y documentos de respaldo relacionados con las transacciones de adquisiciones para PDVSA donde solo dos entidades intermediarias estaban ganando ofertas mientras que todas las demás fueron descalificadas. Gómez refirió a Asdrúbal Chávez que estos reclamos fueron investigados por auditorías internas y abogados externos y los resultados arrojaron pruebas suficientes de que Juan Pacheco, Laymar Peña, Ramiro Rodríguez y otros agentes manipularon los procesos de adquisición. Agregó que Nelson Martínez supuestamente se opuso a la aplicación de cualquier acción disciplinaria a estos empleados. Ramiro Rodríguez recibió la orden de regresar a Venezuela y fue arrestado por otro caso de fraude.

Según lo expuesto, los resultados de la investigación llevaron al comité de cumplimiento a decidir el rescindir el contrato de Juan Pacheco con CITGO, pero Nelson Martínez alegó que los señalamientos sólo respondían a los comentarios a Marisol Gómez y los miembros del comité.

Destaca Marisol Gómez que luego del arresto de Nelson Martínez, José Luis Zambrano y José Pereira en Venezuela, Ana Aguirre supuestamente habría visto a Laymar Peña destruyendo evidencia de transacciones de compra realizadas por ella y Zambrano, lo cual es absolutamente ilegal. Según Ana Aguirre, Glenn Hilman y Brian Paulson desestimaron todas sus acusaciones contra Laymar Peña y no investigaron los reclamos y, por el contrario, fue protegida por los gerentes de adquisiciones, mientras que Aguirre fue objeto de acoso y acciones discriminatorias por parte de Brian Paulson. Ana Aguirre se habría visto obligada a renunciar a CITGO.

A su vez, April Dickson, Paralegal Comercial, informó de actividades cuestionables cometidas supuestamente por Ramiro Rodríguez y Juan Pacheco en violación de la Política de Ética Comercial y Conflicto de Intereses de la Compañía. Estos empleados fueron protegidos por Nelson Martínez. Dickson, pese a la efectividad de su trabajo, fue discriminada por José Pereira por sus revelaciones acerca de muchos casos irregulares. Supuestamente, Dickson fue incluida en una lista negra por parte de la gerencia y quedó fuera del equipo de cumplimiento dirigido por Rick Esser.

Denuncias confidenciales y otros casos

Por vía confidencial, otros empleados de CITGO presentaron quejas contra Nelson Martínez Ramiro Rodríguez, Juan Pacheco y otros directores de adquisiciones relacionados con malversación de fondos al "Otorgar negocios a proveedores por costos más altos y favorecer a empresas como Southern Procurement Services (SPS)".

Igualmente refirieron violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, dado que “El departamento de Compras parece estar realizando actividades sospechosas con el nuevo proyecto de compras que Ramiro está dirigiendo. Los empleados de PDVSA de Venezuela están tratando con muchos distribuidores y no creen que hayan sido provistos correctamente”.

También denunciaron conflicto de intereses, debido a la "Contratación de contratistas de compras que fueron despedidos de PDVSA y PSI".

Marisol Gómez llevó a cabo un trabajo conjunto —según expuso en el informe— con los miembros del Comité de Cumplimiento, Auditoría Interna, Legal y el departamento del controlador para abordar las reclamaciones y mejorar los procesos de la empresa, pero Nelson Martínez, José Pereira, Glenn Hilman y José Luis Zambrano habrían ignorado las acciones disciplinarias recomendadas contra los empleados que habían cometido irregularidades.

Martínez, Pereira y Cárdenas habrían tomado represalias contra Marisol Gómez, Jeff Bednar, Franklin Domond y John Butts por haber implementado controles internos para mitigar el fraude. Según Gómez, Nelson Martínez intimidó a estos directores en varias reuniones en su oficina por informar y abordar irregularidades, violaciones de controles internos y comportamientos poco éticos.

GFC Consultores LLC

Nelson Martínez habría dispuesto la contratación de los servicios de consultoría de GFC Consultores LLC para trabajar en Recursos Humanos y otras áreas, aun cuando no habían sido solicitados por ninguna de las vicepresidencias de negocios ni estaban incluidos en el presupuesto. Puntualiza Marisol Gómez que GFC Consultores LLC es una empresa registrada el 18 de julio de 2013, en Florida, por Gustavo Felice, un pariente de Nelson Martínez. La firma tiene direcciones registradas en Weston, FL 2800, Glades Cir Weston, FL 33327 y 4329 Vineyard Cir Weston, FL 33332.

Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas —de acuerdo al informe— presionaron a Marisol Gómez y otros vicepresidentes de CITGO para que contrataran los servicios ofrecidos por la empresa de su familiar.

Indica el reporte, que las facturas de GFC reflejan cargos por banquetes, eventos, comidas, mejoras y reparaciones para los hogares personales de los empleados, regalos y otros gastos personales para los ejecutivos de CITGO y PDVSA y sus familias. Los cargos de GFC incluyeron sobreprecios significativos.

Los pagos a GFC Consultores LLC fueron autorizados por Nelson Martínez, José Pereira y Gustavo Cárdenas a través de las cuentas bancarias de PDV USA y CITGO, sin que se hubiese producido la revisión adecuada de los bienes y servicios cobrados por GFC. De este modo, bajo la administración de Martínez, GFC recibió pagos por USD 6.164.823 entre octubre de 2014 y noviembre de 2017; USD 4.576.784 de PDV USA y USD 1.588.039 de CITGO.

Cambios en el fondo de pensiones

El reporte de Marisol Gómez remitido a Asdrúbal Chávez hace mención a los cambios “poco éticos” en el fondo de pensiones de CITGO, lo cual se instrumentó por decisión de Nelson Martínez, quien solicitó su modificación.

La denunciante refiere que un estudio técnico realizado por Recursos Humanos y Finanzas de CITGO mostró resultados de que la filial tendría un enorme impacto financiero negativo a mediano plazo con la implementación del referido cambio.

Tal modificación habría obedecido al deseo de Nelson Martínez de ser considerado como un empleado jubilado, al agregar siete años adicionales a todos los empleados de Venezuela —alrededor de 35 empleados— y para ello supuestamente presionó a Marisol Gómez a objeto de que presentara esta propuesta ante la Junta de Directores de PDVSA y así lograr que sus 40 años de servicio fueran considerados como todos desempeñados en CITGO. Gómez se habría opuesto alegando que tal modificación significaría la duplicación del beneficio, puesto que para la fecha ya Nelson Martínez estaba considerado dentro del sistema de jubilación de PDVSA. El grupo del contralor, John Butts y Bob Shoemaker prepararon una presentación para explicar a la alta gerencia por qué esto el cambio era negativo para CITGO.

Por sus objeciones en este caso, Marisol Gómez habría sido objeto de hostigamiento adicional y acciones discriminatorias, incluidas amenazas, comentarios, hostilidad e intimidación por parte de Nelson Martínez.

Finalmente, los servicios de Marisol Gómez fueron rescindidos en marzo de 2017, una decisión adoptada —según su punto de vista— por su oposición a seguir prácticas fraudulentas y poco éticas ordenadas por Nelson Martínez.

En noviembre de 2017, José Luis Zambrano, José Pereira y Nelson Martínez fueron arrestados en Venezuela por conspiración para cometer un delito. Sólo este hecho impidió la implementación de los cambios pretendidos por Martínez en el fondo de pensiones de CITGO.

Retaliaciones contra los empleados y otras irregularidades

Los empleados de CITGO también habrían sido objeto de retaliaciones por parte de Nelson Martínez y José Pereira, como medida para asegurarse que denunciaran sus irregularidades ante los nuevos miembros de la junta directiva de PDVSA.

De este modo, Pereira y Cárdenas eliminaron el cargo de Vicepresidente de Recursos Humanos y dichas funciones pasaron a manos de José Luis Zambrano, Vicepresidente de Servicios Compartidos y quien, según el informe de Gómez, está involucrado en varias transacciones de adquisiciones fraudulentas para favorecer entidades intermediarias y la aprobación de sobreprecios significativos junto con Nelson Martínez, Glenn Hilman y Jose Luis De Jongh. De hecho, varias de las solicitudes de Martínez comenzaron a implementarse luego de que Zambrano asumió el cargo.

José Pereira y José Luis Zambrano habrían contratado a parientes y allegados no calificados para ocupar puestos clave en CITGO, habiendo implementado aumentos de sueldos sin el apoyo de cálculos técnicos adecuados y promociones justificadas por méritos, así como bonificaciones que excedieron los parámetros aprobados por Junta Directiva de PDVSA. Para ello crearon un comité de compensación para aprobar salarios y bonificaciones fuera de los períodos regulares establecidos en las políticas de compensación de CITGO aprobadas por la junta directiva de PDVSA.

Refiere Marisol Gómez que supuestamente el hostigamiento y las acciones discriminatorias se extendieron a los miembros cercanos a su equipo de trabajo, a saber Edgar Ordorica, Patricia Milano y Karie Oquinn, quienes fueron objeto de represalias por parte de Nelson Martínez, José Pereira y José Luis Zambrano. Estos trabajadores fueron transferidos a otros cargos.

Asimismo, Iván Cordero, Freddy Gómez y Liz Aguilar fueron despedidos a pesar de haber tenido un buen desempeño. A la salida de Marisol Gómez en marzo de 2017, Jeff Bednar y Eduardo Assef se habrían visto obligados a retirarse, mientras que Franklin Domond fue despedido y John Butts fue transferido a un puesto inferior bajo las órdenes de un director con menos experiencia que él.

Entre 2017 y 2018, José Pereira, Glenn Hilman, José Luis Zambrano, José Luis De Jongh y Rick Esser —sostiene Gómez de Vergara— supuestamente manipularon controles internos para satisfacer las exigencias de Nelson Martínez. Habrían desbloqueado entidades intermediarias y les asignaron contratos de adquisición y pagos por más de USD 60 millones.

En 2018, las agencias policiales estadounidenses arrestaron a varios propietarios y empleados de estas entidades intermediarias con contratos importantes con CITGO y PDVSA.

Aseguró Marisol Gómez de Vergara que fue despedida por Nelson Martínez aun cuando este no estaba facultado para ello, pues al haber sido designada por la junta directiva de PDVSA, sólo esta entidad tenía la potestad de removerla de su cargo.

Subrayó que la ley federal penaliza las represalias o cualquier acción perjudicial contra los empleados, incluida la interferencia con el empleo legal o el sustento de cualquier persona por proporcionar información veraz relacionada con irregularidades o violaciones de las leyes federales. “Además, las políticas de CITGO prohíben las represalias y el acoso contra los empleados”.

A pesar de haber negado vehementemente la aplicación de este tipo de políticas, Rick Esser como Oficial de Cumplimiento de CITGO no habría cumplido su palabra y evitó investigar las denuncias al respecto y la presunta conducta poco ética de Nelson Martínez.

En tal sentido, Marisol Gómez instó a que Esser ponga en práctica las averiguaciones de acuerdo con las políticas corporativas de CITGO.