La corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Nueva York, rechazó el recurso sometido por los abogados de Joaquín "el Chapo" Guzmán para pedir un nuevo juicio y anular su condena, lo que obligará a permanecer en prisión de por vida.
Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en julio de 2019. Luego de su condena, el equipo legal de célebre narcotraficante presentó un recurso de apelación argumentando que Guzmán tenía derecho a un nuevo juicio y que su condena fuera revocada debido en acusaciones de parcialidad entre los miembros del jurado.
El rechazo del recurso de apelación dado a conocer este martes en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU. indica que "El Chapo Guzmán" permanecerá tras las rejas por el resto de su vida.
De acuerdo a la información suministrada por el abogado Marc Fernich, miembro del equipo de defensa de Guzmán, su cliente seguirá usando los recursos legales disponibles.
"Estoy seguro de que el señor Guzmán buscará una revisión de la Corte Suprema", dijo Fernich a la agencia Reuters.
Fernich hizo comentarios a Newsweek que el equipo legal de Guzmán estaba "decepcionado" por la decisión de la Corte de Apelaciones.
"Si bien respetamos el fallo de la Corte, estamos decepcionados de que las denuncias sustanciales de mala conducta grave del jurado continúen siendo barridas debajo de la alfombra y dejadas sin examinar en absoluto en un caso de proporciones históricas, todo, al parecer, debido a la inigualable notoriedad del acusado", dijo Fernich. dijo en un comunicado enviado por correo electrónico a Newsweek.
Un jurado de 8 mujeres y 4 hombres declaró culpable de 10 cargos a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera en un veredicto unánime que el gobierno de los Estados Unidos calificó como histórico y una gran victoria para la justicia norteamericana.
El Chapo Guzmán fue hallado culpable de 10 cargos que son los siguientes:
-Participar en una empresa criminal continua
-Uso de armas de fuego
-Conspiración para lavar las ganancias de los narcóticos
-Conspiración de importación de cocaína
-Conspiración de distribución de cocaína
-Conspiración internacional para la fabricación y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana.
-Cargos por Distribución Internacional de cocaína
-Conspiración de lavado de dinero
Durante el juicio, los fiscales federales presentaron evidencias, incluyendo el testimonio de 14 testigos colaboradores; incautaciones de estupefacientes por un total de más de 130.000 kilogramos de cocaína y heroína; armas incluyendo AK-47 y un lanzagranadas propulsado por cohetes; libros de contabilidad mensajes de texto; videos; fotografías y grabaciones interceptadas, detalló la actividad de narcotráfico de Guzmán Loera y sus co-conspiradores durante un período de 25 años desde enero de 1989 hasta diciembre de 2014.
Guzmán fue sentenciado en junio de 2019 a cadena perpetua además de una sentencia de 30 años que debía cumplir consecutivamente. También se le ordenó pagar 12.600 millones de dólares.
Este martes 30 de noviembre será sentenciada Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín el Chapo Guzmán líder del Cártel de Sinaloa. La exreina de belleza fue acusada por el gobierno de los Estados Unidos de participar en la empresa criminal de su marido y podría enfrentar una condena de cuatros años.
En un informe pre-sentencia, el Departamento de Justicia estadounidense solicitó una condena leve, considerando que Coronel Aispuro se declaró culpable de tres cargos y acordó entregar una parte del dinero que se originó de la venta de drogas y otras actividades criminales.
Emma Coronel Aispuro fue arrestada en febrero de 2021 en el Aeropuerto Internacional Dulles en las afueras de Washington. En junio de 2021 se declaró culpable de tres delitos que se le imputaron sin necesidad de someterse a un juicio: 1) asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana; 2) lavado de dinero y 3) participación en transacciones de propiedades pertenecientes a un narcotraficante.
En la petición hecha por los fiscales a la corte se incluyó que Coronel Aispuro sea sentenciada a cinco años de libertad supervisada y un pago de 1,5 millones de dólares.
Joaquín el Chapo Guzmán era el líder del cártel de Sinaloa, uno de los grupos narcotraficantes más notorios de México. El capo se convirtió en una leyenda luego de haberse escapado de las cárceles de forma espectacular y con la ayuda de su esposa, Emma Coronel con quien tiene dos hijas gemelas que actualmente se encuentran bajo la custodia de la familia materna.
El Chapo Guzmán dirigió una operación criminal que entregó cientos de toneladas de narcóticos a Estados Unidos y estuvo detrás de múltiples asesinatos de quienes se cruzaron con él, según documentos judiciales.
El cartel de Sinaloa importó más de 495 toneladas de cocaína, 99 toneladas de heroína, 49 toneladas de metanfetamina y 99 toneladas de marihuana durante 25 años, según la fiscalía de Estados Unidos.
Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por un juez de la Corte del Distrito Este de Nueva York y paga condena en la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad en Florence, Colorado, mejor conocida por sus siglas en inglés de ADX o como el "Alcatraz de las Rocosas".
Emma Coronel, una exreina de belleza de 32 años, fue acusada de actuar como intermediaria entre "El Chapo" y sus asociados.
Durante el juicio del narco El Chapo, Dámaso López alias "El Licenciado", compadre de Guzmán y de Coronel y quien fungía como secretario del capo, dijo ante el jurado que Emma Coronel le instruyó para concretar un plan del escape de una cárcel mexicana en 2015.
El narcotraficante escapó dos veces de la prisión en México, una vez escondido en un carrito de lavandería y una segunda deslizándose por un túnel que llegaba a la ducha de su prisión.
Emma Coronel es ciudadana norteamericana, nació en California y se casó con El Chapo, 32 años mayor que ella, en 2007, es madre de sus gemelas.
EE. UU. ofrece recompensa por el hermano del Chapo
El Departamento de Estado ofreció una recompensa de cinco millones de dólares a cambio de información que pueda conducir al arresto de Aureliano Guzmán, hermano del histórico narcotraficante Joaquín El ChapoGuzmán.
La justicia estadounidense apuesta a la capturar a otros miembros del cártel de Sinaloa, entre quienes se encuentran los hermanos Ruperto, José y Heriberto Salgueiro Nevarez, de acuerdo a los documentos judiciales.
Los cuatro narcotraficantes fueron acusados por el estado de Arizona de violar las leyes de drogas estadounidenses con cargos de conspiración internacional por distribuir heroína, cocaína, metanfetamina, fentanilo y marihuana a lo largo de “muchos años”.
Aureliano Guzmán, aliasEl Guano, siempre tuvo un papel secundario a la sombra deEl Chapo, tres años menor, quien llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo.
Uno de los defensores de Joaquín "El Chapo" Guzmán instó este lunes a un panel de jueces en la corte de apelaciones de Estados Unidos a revocar la condena del narcotraficante mexicano, argumentando la mala conducta del jurado y las condiciones de cárcel que vivió Guzmán durante el proceso que concluyó con una sentencia de cadena perpetua.
La defensa de “El Chapo” Guzmán argumentó que el narcotraficante merece un nuevo juicio, principalmente sobre la base de un informe de presunta mala conducta del jurado.
El abogado Marc Fernich, presentó su argumento ante un panel de tres jueves en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito ubicada en Manhattan.
La apelación había estado en proceso esencialmente desde que Guzmán fue declarado culpable de todos los cargos en su contra en febrero de 2019: poco después de que el jurado llegara a su veredicto, un jurado anónimo habló con el medio Vice News y afirmó que al menos cinco miembros del jurado no cumplieron las órdenes del juez de ignorar la cobertura de los medios de comunicación durante el tiempo que servían en el juicio del ex-líder del Cártel de Sinaloa.
El jurado también dijo que sus compañeros habían escuchado acusaciones contra Guzmán no relacionadas con aquellos por los que estaba siendo juzgado, incluyendo que había drogado y violado a niños.
El abogado Fernich sostuvo que "este relato en profundidad de primera mano de los miembros que procesaron a Guzmán Loera es una evidencia impresionante de mala conducta del jurado''.
Fernich argumentó que la imparcialidad del juicio había sido barrido bajo la alfombra, y argumentó que era necesaria una audiencia o investigación sobre las declaraciones de los miembros del jurado que no cumplieron con la ley, e incluso, que era importante determinar si resultaba que las acusaciones de mala conducta eran falsas.
"Es muy inquietante en un caso como este hacer un final y dejarlo ir", dijo.
Asimismo advirtió: “Entiendo que habrá algo de intrusión, pero este tipo ( Guzmán Loera) estará en una celda por el resto de su vida . No te estoy pidiendo que toques violines para él, y tampoco voy a tocar violines para él, sólo espero que se aplique la justicia".
Además de sus preocupaciones sobre la mala conducta del jurado, Fernich también argumentó que se justificaba un nuevo juicio debido a las condiciones de encarcelamiento de Guzmán antes del juicio. Afirmó, por ejemplo, que el tiempo de Guzmán en un régimen de aislamiento afectó su estado mental y, en última instancia, le impidió participar adecuadamente en la construcción de su defensa.
Durante la audiencia de este lunes, los jueces cuestionaron las afirmaciones del abogado de Guzmán sobre las condiciones previas al juicio del Chapo, y cuando Fernich afirmó que un juez de un tribunal inferior no consideró adecuadamente el informe sobre la mala conducta del jurado.
Uno de los jueces del panel de apelaciones pareció abierto al argumento de Fernich sobre la mala conducta del jurado, al afirmar: “Y usted argumentó que lo que está en el artículo consiste en: Si tomamos como cierto que los miembros del jurado constantemente… siguieron las noticias informes; específicamente estaban al tanto de alegaciones altamente perjudiciales - al menos en el caso ordinario -que se mantuvieron fuera del juicio; y tres, mintieron deliberadamente al juez sobre lo que habían hecho… No parece un mal argumento. Me interesará lo que el gobierno tenga que decir al respecto".
El fiscal que atiende el caso en la corte de Apelaciones, Hiral Mehta argumentó que no era necesario un nuevo juicio y que un juez de un tribunal inferior tenía razón al rechazar una solicitud sobre la acusación de mala conducta, porque la evidencia en el artículo de Vice News no era lo suficientemente competente.
Manifestó que el uso del anonimato "no está corroborado, es herejía y doble herejía, y su alegato es fácilmente controvertido por el expediente del juicio”.
Mehta agregó que el registro mostraba que algunos miembros del jurado habían reconocido al juez que habían visto noticias sobre Guzmán durante el juicio.
Los jueces tendrán varias semanas para emitir el veredicto.
Muchas son las interrogantes que puso sobre el tapete el arresto de la mujer del famoso narcotraficante y su posterior declaración de culpabilidad.
Por Maibort Petit
Sorpresivamente para todos, Emma Coronel, la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, máximo líder del Cártel de Sinaloa, decidió declararse culpable de los cargos relacionados con el narcotráfico internacional, lavado de dinero y una violación criminal de la Designación de Capo Extranjero de Narcóticos, según la Ley Kingpin), el pasado 10 de junio del corriente año 2021.
Ante la corte, Coronel Aispuro, de 31 años, ciudadana estadounidense y mexicana, admitió ser responsable de un delito de tres cargos que la señalan de: 1) Conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, un kilogramo o más de heroína. 500 gramos o más de metanfetamina y 1.000 kilogramos o más de marihuana en los EE. UU., México y otros lugares, sabiendo, con la intención y teniendo una causa razonable para creer que tales sustancias serían importadas ilegalmente a los EE. UU.; 2) conspirar con otros para lavar el producto de narcóticos; y 3) violar las sanciones penales de la Ley Kingpin al participar en transacciones y tratos con la propiedad de su esposo, Guzmán Loera, un narcotraficante extranjero significativo designado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Para el 15 de septiembre de 2021 quedó establecido que un juez de un tribunal de distrito federal determine el castigo después de considerar las Pautas de Sentencia de Estados Unidos y otros factores estatutarios.
El 12 de julio de 2019 un jurado integrado por ocho mujeres y cuatro hombres declaró culpable de manera unánime de 10 cargos a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera[1].
A lo largo del juicio, la presencia de Emma Coronel en la sala del tribunal había sido una constante. Eran comunes las reseñas de prensa en las que se daba cuenta de cómo el famoso narcotraficante dirigía su mirada incesantemente al entrar en la sala de la corte al área del público para comprobar la presencia de su mujer con quien, a la distancia, compartía besos y gestos cariñosos.
Pero el día que se conoció el veredicto del jurado en la Corte de Distrito Este de Nueva York y El Chapo fue condenado a cadena perpetua, su esposa perdió el control. La mujer habría perdido el comedimiento que había exhibido hasta ese entonces y pasó a convertirse en una especie de show woman frenética y expuesta, con lo que rompía una de las máximas del narcotráfico relativa a la discreción para pasar a blanco de las miradas, tanto de grupos criminales, como de las autoridades.
El portal DW reseña cómo, incluso, Emma Coronel participó en 2019 en el reality show "Cartel Crew”, en Miami, un programa que cuenta la historia de familias de narcotraficantes. Del mismo modo se hizo asidua a centros nocturnos olvidando la prudencia recomendada en estos casos. Las redes sociales se inundaron de imágenes provocativas suyas, modelaba ropa. Las miradas estaban sobre ella.
Hasta creó una línea de ropa sustentada en la imagen de su marido. También atrajo las miradas hacia ella cuando aseguró haber sido amenazada de muerte luego de la captura y liberación del hijo del capo, Ovidio Guzmán López[2].
Esto no pasó desapercibido para los integrantes del Cártel de Sinaloa y el comportamiento de la mujer comenzaba a preocupar a los hijos del Chapo Guzmán, ahora al frente de los “negocios” de su padre.
La preocupación alcanzó a su madre, Blanca Aispuro, quien veía venir una serie de hechos que ella ya conocía. Ya le había tocado ver cómo su esposo y su hijo Omar habían sido arrestados en 2013 en México acusados de narcotráfico. A su otro hijo, Edgar, lo arrestaron después, en 2015, por su colaboración en la segunda fuga del Chapo. La mujer no quería que el asunto se repitiera ahora con su hija e, incluso, pidió a terceras personas tratar de hacer entrar en razón a Emma.
Pero al interior de ella, al parecer, había algo más que aquellos arrumacos que desde lejos todos habían visto en el juicio. Dentro se batían una serie de emociones, entre ellas la rabia y la frustración, al haberse sentido públicamente engañada. En el proceso judicial se habían ventilado las infidelidades de su marido y, sobre todo, el ridículo que ella había hecho siéndole leal a un hombre que la engañaba con descaro[3].
El arresto
El 22 de febrero de 2021, Emma Coronel, fue arrestada en el Aeropuerto Internacional Dulles, en las cercanías de Washington, DC, señalada de supuestamente cometer una serie de cargos federales de conspiración de drogas, acusaciones similares a las que mantendrán a su marido tras las rejas por el resto de su vida.
Por decisión de la juez Robin Meriweather de la Corte Federal del Distrito de Columbia, Coronel debía permanecer detenida sin derecho a fianza[4].
¿La razón? Presuntamente estar perfectamente al tanto de las actividades de narcotráfico coordinados por El Chapo y su organización criminal y porque sabría tendría control de las "las ganancias de la droga y del negocio durante su matrimonio con José Joaquín Guzmán Loera, según reveló Vice News[5] en una nota.
Del mismo modo, estaba acusada de ayudar a coordinar la fuga de la prisión de máxima seguridad del Altiplano de México que El Chapo protagonizó en 2015 de la prisión. En esa oportunidad, el marido Coronel se evadió a través de un túnel de una milla de largo.
Se conoció al momento de la detención, que Coronel presuntamente habría trabajado con los cuatro hijos adultos de El Chapo Guzmán, a saber, Iván, Ovidio, Joaquín y Alfredo, quienes controlan en el cartel de Sinaloa, las actividades que anteriormente estaban en manos de su progenitor.
Al momento del arresto, fuentes federales ligadas al caso, dijeron bajo condición de anonimato que, aunque Emma Coronel no era conocida como una importante narcotraficante, sí desempeñaba un rol importante como mensajera y facilitadora del Cártel de Sinaloa. Su labor habría estado circunscrita a atraer a funcionarios corruptos a los negocios de su marido.
¿Arresto?
Pero dentro de la misma tónica desconcertante del caso, surgieron otras especies como la que manejó en su momento la misma publicación citada con anterioridad, Vice News[6], la cual para la fecha de la detención puso sobre el tapete la posibilidad —según sus fuentes— de que, en lugar de una detención, se trató en realidad de una entrega voluntaria destinada a enfrentar los cargos federales que se le endilgan.
Otras versiones, como la del periodista, Jesús Esquivel, la captura de Coronel fue producto de que Dámaso López Nuñez, alias “El Licenciado”, mano derecha del Chapo en los últimos tiempos, la habría acusado de ser operadora del Cártel de Sinaloa[7].
Los datos suministrados a la publicación en condición de anonimato, apuntaban, por tanto, a que la rendición de Emma Coronel respondía al establecimiento de un acuerdo de cooperación.
¿Cuál?
Aportar información sensible o testimonio en procura de recibir indulgencia. Pero era demasiado pronto para saber qué información estaba dispuesta a proporcionar. Las elucubraciones estaban a la orden del día y el argumento acerca de se impuesta de una sentencia reducida cobraba significación, de acuerdo a las fuentes de Vice.
Su representación legal se afincaría en la disposición de su cliente a enfrentar los cargos sin necesidad de tener que recurso a procesos de extradición.
Luego de estos acontecimientos iniciales, la mujer del Chapo Guzmán brindó a las autoridades judiciales, acompañada de sus abogados, su primera comparecencia.
Desde entonces se acordó su encarcelamiento indefinido y su abogado, Jeffrey Lichtman, quien también representó a Guzmán Loera en su juicio, acusó a las autoridades federales de filtrar el asunto de la supuesta entrega de Coronel.
¿Ella o los chapitos?
Pero el fin de estos hechos podría estar más allá de la propia Coronel quien, ya tendría poco que aportar al caso de su esposo, pero sí hacia el resto de los herederos de éste, sus hijos adultos, Iván, Ovidio, Joaquín y Alfredo, quienes se habrían ubicado al frente de los “negocios” de su progenitor al interior del Cártel de Sinaloa y son buscados por las autoridades de los Estados Unidos.
De los vástagos del Chapo, Ovidio y Joaquín, son igualmente acusados en el mismo tribunal de Washington, D.C. donde Coronel es procesada.
Y aunque en múltiples oportunidad, Emma Coronel ha negado ser participe de los asuntos ilícitos de su familia en algunas entrevistas ha manifestado que sus lujos tienen financiamiento legal. “Tenemos negocios (…) No puedo hablar de ellos porque los medios convierten todo lo que digo en un gran escándalo… Soy dueña de algunas tierras de cultivo, cosas así, pero prefiero no discutirlo".
Las “inocentadas” de Coronel
Pero estas explicaciones no convencen a las autoridades federales estadunidenses y, en la acusación formal del 17 de febrero se incluyen datos aportados por un agente especial del FBI, que refieren que Emma Coronel "estaba al tanto de cargamentos de cocaína de varias toneladas, producción de heroína de varios kilogramos, cargamentos de marihuana de varias toneladas y cargamentos de metanfetamina en cantidad” y agregan que supuestamente "actuaba como intermediaria y mensajera" entre su esposo y sus hijos en el proceso de planificación de y puesta en marcha de su fuga en 2015 de la prisión del Altiplano de México atravesando un túnel de aproximadamente una milla de longitud que partía de la ducha de su celda.
Y sus “inocentadas” incluirían el haber conspirado para introducir de contrabando un reloj GPS en la cárcel de reclusión del Chapo. El artefacto sirvió para para señalar su ubicación mientras planificaba la construcción del túnel.
Para el Buró Federal de Investigaciones, el papel de Emma Coronel es activo, toda vez que se habría encargado de transmitir mensajes para facilitar los tratos de drogas entretanto su esposo estaba en prisión. También habría planificado ayudarle en una nueva huida en 2017, antes de ser extraditado y para ellos habría pagado inicialmente USD 100.000 en un terreno cerca de la prisión, el cual sería usarlo como un sitio de construcción de túneles. Pero esto no pudo materializarse pues el Chapo fue trasladado a otro centro de reclusión. Los datos obtenidos por Vice refieren que la mujer del narcotraficante le habría informado al FBI acerca del pago un soborno de unos USD 2 millones destinado a que lo devolvieran a la cárcel y así continuar con los planes de evasión.
Sus aseveraciones en contrario, poco habrían ayudado a preservar esa imagen de mujer ajena a los asuntos de su marido. Eso no habría convencido a muchos. El narcotráfico no era algo que desconociera, pues su tío Ignacio Coronel, fue responsable del tráfico de metanfetaminas hacia Estados Unidos durante al menos 12 años, aunque ella lo niegue una y otra vez. Su padre y sus hermanos acumulan varias condenas por tráfico de marihuana. No eran los campesinos que ella quiso presentar en sus entrevistas.
Otras fuentes le habrían manifestado a la publicación, que la detención de Emma Coronel se "tardó mucho en llegar (...) no fue algo que surgiera de la nada", pero no estimaron que los aportes de ellos sobre los hijos del Chapo serían determinantes en razón de que, sobre ellos, sabían lo suficiente "independientemente de ella o de cualquier otra persona". Esto deja sentado que el caso de Coronel reviste para a las autoridades importancia en sí mismo. "Los casos en su contra ya están en curso y ya son bastante sólidos por sí mismos".
Por otra parte, su propia vida extravagante y llena de lujos, contradecía la versión de la mujer ignorante de los negocios de narcotráfico de su esposo. La realidad lo echaba por tierra convertido en simples cuentos[8].
Ella
Pero quién es esta mujer sobre la cual, de repente, los ojos del mundo se fijan sobre ella.
Sería natural de Santa Clara, en las proximidades de San Francisco, California, donde habría nacido el 2 de julio de 1989. Fue un hecho fortuito, su madre había atravesado la frontera “de mojada”, se presentó el parto, un hecho casual. Después de un mes regresó a canelas con un acta de nacimiento bajo el brazo que la acreditaba como ciudadana estadounidense, una ciudadanía que porta junto a la mexicana.
Creció en La Angostura, un remoto pueblo del Estado de Sinaloa, México. Allí vivió durante 18 años. “A mí me gusta porque ahí viví toda mi niñez (…) ahí me crié con mis hermanos, con mis papás. Ahí no se ve nada de cosas extravagantes, de cosas que se ven en la ciudad que son tan estresantes; es una vida muy tranquila. La extraño demasiado”, dijo en una entrevista.
Según dijo, en esa ocasión, su madre era ama de casa, mientras “su padre desde muy niño se dedicaba a sembrar maíz y frijol, y ya más recientemente, a la venta de autos usados en la frontera con Estados Unidos”.
Coronel conoció al Chapo Guzmán cuando tenía 17 años.
En ese primer encuentro entre Emma Coronel y Joaquín Guzmán Loera, ella decidió lanzarse como candidata para el Festival local de Café y Guayaba del año siguiente en Canelas, estado de Durango. Para ese entonces, ella mantenía un romance con un chico con el que bailó, mientras, en el mismo lugar, El Chapo danzaba con otra joven.
Le correspondía a cada candidata lanzar una fiesta en honor a su candidatura y ella se pronunció por el Día de los Reyes Magos en 2007. Llegada la ocasión, él llenó la ciudad de hombres armados y manifestó sus deseos de casarse con aquella mujer.
En la contienda de belleza, Emma se alzó como reina local del café y de la guayaba y, para la fecha de la coronación, El Chapo entró en acción con tres bandas para celebrar el triunfo de la que poco después se convertiría en su esposa. Sin embargo, Ismael El Mayo Zambada, compadre de El Chapo, asegura que esa boda nunca tuvo lugar[9]. Proceso, el semanario al que se lo aseguró en entrevista con el periodista Julio Scherer, igualmente refiere en una entrevista con Emma Coronel con firma de la periodista Anabel Hernández, publicada el 1º de marzo de 2016[10], cómo ésta donde narró que en aquel primer encuentro con su marido, él no se atrevió a invitarla en primera instancia por temor a ser rechazado. Luego, por intermedio de una tercera persona la invitó a bailar y ella aceptó. Después de ese día, ella continuó con su novio y solamente volvió a ver a Guzmán Loera meses después.
Sobre su boda con El Chapo, Emma Coronel sostiene que ocurrió luego de que el narcotraficante se evadiera en enero de 2001 de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco. Desde esa fecha la comenzó a visitar en su casa y cree que lo que la conquistó de él “fue su plática, su forma de tratarme (…) no me llevó grandes regalos ni grandes cosas, sino que él se gana a las personas por su forma de ser”.
Asegura que se casaron en 2007 por la iglesia nada más y a partir de entonces somos pareja. La celebración fue en su casa. “Nada más estuvieron muy poquitas personas. Mi familia más allegada… He escuchado que no sé cuánta gente hubo, funcionarios… no sé. No es cierto, fue nada más mi familia, las personas del rancho”. Allí negó otras versiones de la ceremonia que daban cuenta de varios invitados que incluían políticos de Sinaloa y un cinturón de protección compuesto por el propio Ejército mexicano. “Yo nunca lo he visto a él con un político”, le dijo a la reportera. Aclara que la ceremonia no se llevó a cabo en una iglesia, sino que un padre del municipio de Canelas, fue ylos casó ahí. De la familia del Chapo no habría asistido nadie. No recuerda si el hombre traía escoltas, pero agrega que la celebración contó con más amistades de él. Igualmente negó que Ignacio Coronel, el rey de las anfetaminas, socio del Cártel de Sinaloa, jefe en Jalisco, sea miembro de su familia. “El señor no es mi tío, de hecho, no lo conozco”.
Coronel dijo en esa entrevista que la luna de miel la pasaron en un rancho y que, a pesar de la cuantiosa fortuna del narcotraficante, este no pudo ofrecerle algo mejor. No hubo viajes al extranjero “y si Guzmán Loera llegó a viajar a Argentina y otros lugares, como se ha dicho en la prensa, ‘no me ha llevado con él’”.
Por sugerencia de su esposo, terminó la preparatoria y luego estudió ciencias de la comunicación. “No lo he ejercido pero me gusta mucho el periodismo”. Se habría graduado en la Universidad Autónoma de Sinaloa, “donde se inventó un mundo paralelo al mundo criminal en el que navegaba su marido. Si él podía mantenerla como una parte compartimentada de su vida, ella también aprendió a “compartimentar” ser la esposa del Chapo”, refiere la nota.
Lo que si no se tiene dudas, es que de esa unión, nacieron en 2011, María Joaquina y Emali, unas gemelas.
Cuando se refiere a su marido en esa entrevista lo describe como un hombre atento, cariñoso, respetuoso, alegre, “que hace que se te olviden los problemas cuando lo ves a él y sabes que tiene muchísimos problemas y está como si nada. Todo muy tranquilo, muy normal”.
Aseguró que durante el tiempo que ha estado con él nunca vio drogas ni armas y refiere que entre 2007 y 2014 —fecha de la entrevista— se cambiaban constantemente de lugar. “A mí no me consta que él trafique drogas, nunca he visto drogas ni con él ni con nadie; nunca lo he visto haciendo un trabajo ni cosas así. A mí no me consta”, dijo.
Y allí están las dudas.
La historia de Emma Coronel dio un giro inesperado.
De repente, quedaron atrás los trajes de marca y los accesorios de última moda con que irrumpía en las salas del tribunal de Nueva York y por las calles de la gran metrópoli.
Su indumentaria pasó a ser el mono verde de la prisión.
De la vida de lujos y glamour en Nueva York de la que todos hablan y ella niega, nada queda.
Ahora pasa sus días en el Centro de Detención de Adultos William Truesdale en Alexandria, en confinamiento solitario en una celda diminuta, donde lee novelas “románticas” para pasar el tiempo y en espera de que le dicten sentencia.
Aunque fue sentenciado a cadena perpetua por un tribunal de Nueva York, los abogados de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera apelaron ante la corte que hubo“mala conducta” del jurado en el juicio por narcotráfico, celebrado entre 2018 y 2019, contra el ex-líder del cártel de Sinaloa. La defensa ha pedido un nuevo juicio desde inicios del año 2021, pero los fiscales se opusieron a la petición de manera contundente.
La defensa argumentó en una moción introducida el viernes, que el tribunal del Distrito Este de Nueva York “erró” ante su negativa de ordenar una averiguación sobre una nota de prensa publicada por el portal norteamericano Vice News en la cual quedó (supuestamente) evidenciada la “mala conducta generalizada” del jurado, que rompió su juramento al no seguir las instrucciones del juez de no tener contacto con lo que se publicaba sobre ese proceso legal.
El juicio que piden sea "anulado"
El proceso judicial contra Joaquín Archivaldo Guzmán Loera comenzó el 5 de noviembre de 2018 bajo estrictas medidas de seguridad y durante el cual se presentaron toda clase de recursos para evitar que en algún momento del mismo, el juez Cogan pudiera emitir una sentencia en su contra.
Fue acusado de codirigir durante 25 años el cártel de Sinaloa y de importar por lo menos 1.200 toneladas de cocaína, más de 49 toneladas de marihuana, más de 200 kilos de heroína y metanfetaminas a los Estados Unidos.
El 12 de febrero de 2019 el jurado determinó que el Chapo Guzmán era culpable de diez de los cargos que se le imputaban. Un juicio que sacó a la luz la crueldad con que actuó este hombre y su organización, así como la extrema violencia y corrupción que impera en los carteles de la droga.
Durante la lectura de la sentencia, Joaquín Guzmán denunció al juez por el hecho de no haber recibido un juicio justo y de sufrir tratos "crueles e inhumanos".
El 10 de julio la fiscalía pidió una sentencia de cadena perpetua más una pena de 30 años de cárcel y el 17 de julio de 2019, Brian Cogan se hizo eco de esta solicitud.
Luego del juicio hablan los jurados
El portal Vice News publicó el 20 de febrero de 2019, tras la condena a cadena perpetua de Guzmán Loera por narcotráfico, una entrevista con uno de los 12 miembros del jurado, que habló bajo condición de anonimato. El jurado sostuvo que varios de sus colegas leyeron informaciones sobre el caso durante el juicio de Guzmán en medios y redes sociales.
En la entrevista anónima, Vice News sostiene que la fuente le dijo que el jurado mintió en varias ocasiones al juez Brian Cogan sobre su exposición a la cobertura periodística del juicio.
Hace referencia a unas publicaciones hechas por la prensa neoyorquina, dadas a conocer el fin de semana previo al inicio de las deliberaciones del jurado en febrero de 2019, se alegada que en ciertos documentos judiciales que evidenciaba que Guzmán Loera había pagado por mantener sexo con niñas.
Luego de la publicación, los abogados del narcotraficante manifestaron al juez su preocupación por lo alegado en las informaciones de prensa y concluyeron que Guzmán Loera “no tuvo un juicio justo”, razón por la cual decidieron acudir al tribunal de apelaciones del Segundo Circuito para pedir un nuevo juicio para su cliente.
Vale la pena destacar que el juez Brian Cogan instruyó diariamente al jurado para que leyeran noticias ni en los medios ni en las redes sociales, mantenerse alejados de la prensa, y evitar a toda costa averiguar sobre el acusado y el caso, y no hablar con nadie del juicio.
De acuerdo a los argumento de la defensa, Guzmán no tuvo un juicio justo, y que existe evidencia de ello, por lo que insisten ante la Corte que el proceso debe ser anulado y se le debe dar la oportunidad, según lo establecido en la ley, para que haya el caso se repita con la garantía de un jurado que cumpla con las instrucciones del juez, y no contamine su posición con información de prensa.
Los abogados de Guzmán asegura que aproximadamente cinco miembros del jurado violaron “rutinariamente” su juramento y las instrucciones del juez Cogan, lo que constituye un elemento a tomarse en cuenta en la apelación.
La defensa sostiene que los miembros del jurado burlaron las órdenes del juez, esto a pesar que se le retenían los teléfonos celulares en la corte y se les advertía que no podían hablar sobre el juicio con nadie. "No cumplieron con las instrucciones y entre ellos hablaban cuando volvían a sus residenciales, e incluso comentaban las noticias del día", acotaron.
En el documento, los abogados del Chapo señalan que al menos cinco jurados y dos alternos violaron la norma y leyeron los reportajes de prensa que alegaban que Guzmán habría drogado y violado a niñas de 13 años, lo que calificaron de “repugnante”.
La defensa insiste que debido a las razones expuestas, el tribunal debería autorizar un nuevo juicio.
Aún el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito no ha fijado la audiencia para considerar el caso. Mientras tanto, Guzmán paga su condena en una cárcel de máxima seguridad en Colorado.
El líder del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada-Imperial, alias "Mayito Gordo", se declaró culpable en una corte federal de Estados Unidos por cargos de narcotráfico luego de su extradición al Distrito Sur de California en diciembre de 2019. También acordó perder $ 5 millones en narcotráfico.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia informó que Ismael Zambada Imperial, el Mayito Gordo, firmó un acuerdo con fiscales de la Corte del Distrito Sur de California, y se declaró culpable de haber traficado drogas hacia Estados Unidos para el Cártel de Sinaloa, grupo criminal que encabeza su padre, Ismael Zambada García, el Mayo.
Zambada-Imperial se declaró culpable de todos los cargos en una acusación de reemplazo emitida por un gran jurado federal en San Diego el 25 de julio de 2014. La acusación también acusa a su padre, el presunto líder del cartel, Ismael Zambada-García, conocido como “El Mayonesa" así como otro hijo de El Mayo, Ismael Zambada-Sicairos, conocido como “Mayito Flaco”; e Iván Archivaldo Guzmán-Salazar, conocido como “Chapito”, cuyo padre Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue el exlíder del Cártel de Sinaloa junto con Mayo. Zambada-Imperial fue arrestado por las autoridades mexicanas en noviembre de 2014. Zambada-García, Zambada-Sicairos y Guzmán-Salazar siguen prófugos.
En un procedimiento hoy ante la jueza federal de distrito Dana M. Sabraw, Zambada-Imperial aceptó la responsabilidad de su papel como líder dentro del Cártel de Sinaloa, reconociendo que organizó el transporte y distribución de miles de kilogramos de sustancias controladas, entre ellas cocaína, heroína, y marihuana para la importación de México a Estados Unidos.
Zambada-Imperial admitió haber dirigido actos de violencia con el propósito de promover las actividades de narcotráfico del Cártel de Sinaloa. Una audiencia de sentencia está programada para el 29 de abril de 2022 a las 2 p.m. ante el juez Sabraw.
“La declaración de culpabilidad de Zambada-Imperial hoy envía un mensaje a otros capos de la droga que operan en México. No hay lugar donde esconderse porque nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley lo encontrarán y trabajarán incansablemente para llevarlo ante la justicia en los Estados Unidos ”, dijo el fiscal federal interino Randy S. Grossman.
“Nuestra investigación y enjuiciamiento de otros miembros de alto nivel del Cártel de Sinaloa continúa y está teniendo un impacto significativo en las operaciones globales del cartel”. Grossman elogió al fiscal federal adjunto Matthew J. Sutton, a los agentes de la DEA y a todos los socios encargados de hacer cumplir la ley por su excelente trabajo en este caso.
“Debido a la dedicación y determinación de la DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley, hoy estamos un paso más cerca del desmantelamiento del violento Cártel de Sinaloa con la declaración de culpabilidad de un líder del Cártel de Sinaloa”, dijo el agente especial a cargo de la DEA, John W. Callery.
“La DEA sigue confiando en que capturaremos a los prófugos restantes de esta investigación y los llevaremos ante la justicia, junto con muchos miembros adicionales del Cártel de Sinaloa. Si el público tiene alguna información sobre el paradero de estos fugitivos o información sobre el cartel de Sinaloa, lo instamos a que se comunique con la DEA al (858) 616-4100 ”.
La acusación del Distrito Sur de California en este caso es parte de una investigación de varios años que, en total, ha resultado en cargos contra más de 125 personas y ha tenido un impacto significativo en las operaciones mundiales del Cártel de Sinaloa. Esta investigación también ha ofrecido una de las vistas más completas hasta la fecha del funcionamiento interno de uno de los cárteles de la droga más prolíficos, violentos y poderosos del mundo. Los miembros del cártel y los asociados fueron el objetivo de esta investigación masiva que involucró a varios países, numerosas agencias de aplicación de la ley en los Estados Unidos, varios distritos federales y más de 250 escuchas telefónicas autorizadas por la corte solo en este distrito.
Este caso comenzó a fines de 2011 como una investigación de lo que al principio se creía que era una célula de distribución de drogas a pequeña escala en National City y Chula Vista. Se hizo evidente que la droga estaba siendo suministrada por el Cártel de Sinaloa, y el caso se convirtió en una investigación masiva multinacional y multiestatal que resultó en decenas de arrestos e incautaciones de 1.397 kilogramos de metanfetamina, 2.214 kilogramos de cocaína, 17.2 toneladas. de marihuana, 95,84 kilogramos de heroína y $ 27,892,706 en ingresos por narcóticos.
Este enjuiciamiento es parte de una Iniciativa de Fuerza de Ataque de las Fuerzas de Tarea de Lucha contra las Drogas del Crimen Organizado (OCDETF), que prevé el establecimiento de equipos de fuerza de tarea de múltiples agencias permanentes que trabajan codo con codo en el mismo lugar. Este modelo de ubicación conjunta permite a los agentes de diferentes agencias colaborar en operaciones multijurisdiccionales impulsadas por inteligencia para interrumpir y desmantelar a los narcotraficantes, lavadores de dinero, pandillas y organizaciones criminales transnacionales más importantes.
El caso del gobierno está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Matthew J. Sutton.
Asesinatos, torturas, secuestros, sobornos al presidente y expresidente, serían algunos de los delitos cometidos por quien hoy se siente en el banquillo de los acusados de la corte de Manhattan.
Por Maibort Petit
Durante el juicio que en la Corte del distrito Sur de Nueva York se le sigue a Geovanny Fuentes Ramírez, el exlíder del cártel “Los Cachiros”, Devis Leonel Rivera Maradiaga, presentó testimonio —convocado por la fiscalía— y dio a conocer su relación con el acusado, así como los múltiples crímenes en que participó y que tuvieron que ver con asesinatos a rivales y sobornos a presidentes hondureños, a cambio de protección por sus actividades delictivas.
Rivera Maradiaga aseguró que Geovanny Fuentes Ramírez en complicidad con otros, secuestró y torturó brutalmente al oficial de policía responsable de la investigación y allanamiento del laboratorio propiedad del imputado, el cual estaba ubicado en el departamento de Cortés. Refirió que el narcotraficante José Miguel Handal Pérez, alias “'Chepe Handal” le informó previamente a Fuentes Ramírez acerca del allanamiento.
Sobre este hecho, Rivera dijo que aproximadamente 3 o 4 meses después del allanamiento del laboratorio de drogas, Melvin Sanders (a) “Metro”, organizó una reunión con Fuentes Ramírez en un negocio de San Pedro Sula.
De acuerdo al testimonio rendido ante la Corte, Fuentes Rivera cuando fue informado por Handal del allanamiento que planeaba la policía, sacó toda la droga del laboratorio y fue así como en la operación las autoridades no encontraron nada que inculpara a Fuentes Rivera. Según dijo Rivera, con estas confesiones Fuentes Ramírez sólo buscaba ganarse su confianza.
Rivera Maradiaga indicó que Geovanny Fuentes Ramírez le informó que había atrapado al policía que lo investigaba cuando este se encontraba en la discoteca Metro en Choloma.
Fuentes Rivera y otros habrían llevado al policía a Ticamaya, —sostiene Rivera Maradiaga— un pueblo entre San Pedro Sula y Choloma, a un lugar baldío cerca de la laguna de la localidad, y allí lo torturaron, lo golpearon, le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza a modo de capucha. Contó que el policía lloró y les pidió que no lo mataran porque tenía una hija pequeña, pero Fuentes ni los otros se conmovieron y le clavaron alfileres en los dedos, lo golpearon en la cabeza con un rifle. Finalmente lo mataron de tres disparos en la cabeza.
Detalló que mientras el policía era torturado, confesó que estaba investigando a Fuentes Ramírez, a “Metro” y a los dueños de la propiedad donde se ubicaba el laboratorio, habiéndose determinado que el empresario no estaba involucrado en el laboratorio y que acababa de alquilar el terreno.
Los negocios con los del gobierno y el Chapo
Del mismo modo, dio a conocer que un extesorero del gobierno hondureño de la administración de Roberto Micheletti, de nombre Javier Hernández Mejía y conocido como “Javier Choloma”, acusado en Honduras por lavado de dinero, tuvo que ver con un cargamento de drogas enviado desde Colombia junto con “Los Cachiros” y Geovanny Fuentes Ramírez.
Igualmente, informó que Fuentes Ramírez mantuvo un encuentro con el narcotraficante Juan Guzmán, primo “El Chapo” Guzmán en San Pedro Sula. Precisó que Melvin Sanders, alias “Metro” y Fuentes vendieron por lo menos tres cargamentos de cocaína a Guzmán.
Entre las revelaciones de Devis Rivera Maradiaga destacó el hecho de que habría pagado a los pandilleros para asesinar a rivales de la droga, entre ellos, el socio comercial de Geovanny Fuentes Ramírez, "Metro". El acusado proporcionó a los pandilleros y asesinos uniformes de policía y policías militares para asesinar a sus enemigos. Destacó que muchas de las armas que utilizó Fuentes Ramírez eran suministradas por un miembro activo del ejército de Honduras.
Rivera Maradiaga también testificó que, en 2012, “Los Cachiros” sobornaron al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, con USD 250.000 dólares en aprox. 2012. El dinero fue entregado a la hermana del mandatario, Hilda Hernández.
Pero según el testimonio de Rivera Maradiaga, también el expresidente, Manuel Zelaya, recibió de Los Cachiros en 2016, USD 500.000 pidiéndole que nombre a su primo como Ministro de Seguridad. Otros USD 500.000 de los Cachiros habrían ido a dar a manos del actual vicepresidente, Ricardo Álvarez, durante la campaña electoral. El hermano del mandatario, Tony Hernández, supuestamente recibió USD 50.000.
En un encuentro casual de Rivera Maradiaga con Geovanny Fuentes Ramírez en una cárcel de Estados Unidos, este último le dijo al primero que poco antes de su arresto, Juan Orlando Hernández había intentado comprar la compañía de Fuentes por USD 13 millones. Por su parte, Geovanny Fuentes Ramírez le refirió a Rivera Maradiaga, que en otra ocasión se había reunido con Hernández y el empresario Fuad Jarufe en una casa en Choloma, donde el hoy acusado intentó sobornar al actual presidente hondureño con USD 18.000 a cambio de evitar ser arrestado.
El otro asesinato
Melvin Sanders alias “Metro”, le pidió en 2012 a Geovanny Fuentes Ramírez,
En 2012, Metro le pidió a Devis Rivera Maradiaga que lo ayudara a investigar el asesinato de su hermano, quien habría sido dado de baja por haber tomado cocaína en consignación y no la pagó.
“Metro” quería valerse de los contactos de Fuentes Ramírez en la policía para investigar. Rivera Maradiaga también intentó averiguar a través de sus fuentes policiales en San Pedro Sula, pero no tuvo éxito.
Entre tres y cinco meses después, Geovanny Fuentes Ramírez, “Metro”, Devis Rivera Maradiaga, la seguridad de Metro y un oficial de policía de nombre, Juan Manuel Ávila Meza —expolicía hondureño que espera por sentencia por cargos de narcotráfico en Estados Unidos— mantuvieron un encuentro para discutir sobre los asesinos que habían matado al hermano de Metro.
Tiempo después Melvin Sanders encontró a los asesinos de su hermano a quienes atraparon Fuentes Ramírez, el propio “Metro” y el ex policía Ávila Meza. Los llevaron a la región de Naco, en el departamento de Cortés, donde los torturaron y asesinaron. Rivera Maradiaga precisó que Geovanny Fuentes Ramírez los roció con gasolina y les prendió fuego.
De acuerdo al testimonio de Devis Leonel Rivera Maradiaga, Geovanny Fuentes Ramírez le habría pedido USD 20 mil para el pago de los asesinatos.
El barco y los aviones
En otra parte de su testimonio ante la corte, Rivera Maradiaga hizo mención a algunos de los medios de transporte utilizados por Geovanny Fuentes Ramírez para llevar a cabo los envíos de droga.
Dijo que el acusado transportó base de cocaína a Honduras en uno de sus barcos, el cual estaba estacionado en el “Encantilado Marine” en el departamento de Cortés, cuando Metro, las mujeres invitadas por este último, Fuentes Ramírez, los hermanos Rivera Maradiaga y su seguridad, se reunieron.
Fuentes le mostró el compartimiento secreto del barco utilizado para ocultar la droga. Se trataba de una embarcación que había pertenecido a Rivera y había pasado de mano en mano.
También se conoció que los aviones usados para el narcotráfico por Fuentes Ramírez y un narcotraficante de Guatemala conocido como “Jack”, estaban registrados en Estados Unidos.