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martes, 28 de noviembre de 2017

FifaGate: Ex directivo colombiano admite cobro de sobornos y hace revelaciones sobre el corrupto manejo del fútbol mundial

Por Maibort Petit
@maibortpetit

El estrado de la Corte Este de Nueva York se ha convertido en un lugar en el que se dan a conocer grandes sorpresas. El último en sacarlas a la luz pública fue el colombiano, Luis Bedoya, quien confesó haber cobrado coimas durante nueve años de parte de las empresas acusadas en el juicio. Contó el santo y seña del “grupo de los seis”, conjunto de dirigentes de países que hicieron todo tipo de manejos para tomar el control de la Copa América.


Durante los días en que los testigos han rendido testimonio en el caso que se ha dado llamar el “FifaGate” y que tiene lugar en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, también conocida como la Corte de Brooklyn, se han hecho importantes revelaciones sobre el manejo corrupto imperante en los organismos regentes del futbol mundial.

La saga comenzó con las confesiones de quien se convirtió en el testigo estrella, el CEO de la empresa Torneos y Competencia, TyC, Alejandro Burzaco, quien hizo importantes revelaciones que dejaron al descubierto el entramado de irregularidades reinante en la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA, por las siglas en francés de Fédération Internationale de Football Association​), la Concacaf y la Conmebol. En este proceso en que como acusados figuran José María Marín (Brasil), Manuel Burga (Perú) y el ex-vicepresidente de la FIFA, Juan Ángel Napout (Paraguay), se han conocido los mecanismos por medio de los cuales estos jerarcas del balompié y otros que han optado por declararse culpables o están en fase de investigación, cobraron jugosos sobornos a las empresas interesadas en obtener contratos millonarios para la transmisión televisiva de los eventos, torneos y competencias bajo tutela de estas instituciones que dejaron, al parecer el fomento del deporte del lado, para dedicarse a actividades de tipo comercial nada ajustadas a la legalidad.

Entre los últimos en ocupar el estrado de la Corte de Brooklyn estuvo el expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, quien admitió haber recibido sobornos entre los años 2007 y 2015 por parte de las empresas acusadas.

Del mismo modo, dijo que en el año 2008 se conformó el “grupo de los seis”, el cual integraban dirigentes de seis países que tenía el propósito de tomar el control de la Copa América, una acción que llevarían a cabo en connivencia con Mariano Jinkis, uno de los dueños de Full Play.

La estrategia consistía en sacar de la jugada a la empresa brasileña Traffic que controlaba los derechos de la Copa América.

Bedoya dijo que Jinkis le informó que cada presidente de confederación recibiría un millón de dólares que serían cancelados en dos cuotas de 500 mil dólares. “Era la primera vez que iba a ver un millón de dólares juntos".

Los abogados defensores del exdirigente de futbol colombiano a cambio de testificar devolver el dinero, Luis Bedoya no pagaría cárcel.

También dijo ante la jueza y el jurado que los organizadores de la candidatura de Qatar para el mundial 2022 ofrecieron pagar entre 10 y 15 millones de dólares a él, al representante de la federación ecuatoriana, Luis Chiriboga, y a otro dirigente del que no se supo el nombre, a cambio de su apoyo. A este acuerdo habrían llegado en Madrid en 2010, en momentos en que se celebraba la final de la Liga de Campeones.

Indicó que fue Mariano Jinkis quien los puso en contacto con el enviado del comité organizador de Qatar.

Agregó que después del encuentro con el catarí, Jinkis le dijo que podía pedir entre 10 y 15 millones de dólares por los votos de los presidentes de seis federaciones: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Venezuela. Aclaró que la oferta no se concretó y él apoyó a Estados Unidos que igualmente quería organizar el mundial de 2022.

Por otra parte, Bedoya informó que un ejecutivo de multinacional de implementos deportivos le ofreció dinero para convertirse en patrocinador oficial de la Selección Colombia. Esto tampoco se concretó y se escogió a Adidas sin que mediara soborno alguno.
Luis Bedoya dijo que por los derechos de la Copa Libertadores, los presidentes de las seis federaciones recibieron 400 mil dólares al año de Alejandro Burzaco.

Informó que los sobornos los recibía a través de una empresa de maletín en Uruguay, de una cuenta en un banco en Miami y luego en una cuenta en Suiza. En una ocasión pidió el dinero en efectivo y Jinkis le entregó 96 mil dólares en un hotel en Buenos Aires.

Beboya comentó que durante 36 años Julio Humberto Grondona manejó férreamente las finanzas del fútbol argentino, al tiempo que impuso su estilo personalista a la FIFA, donde ejerció como vicepresidente. El colombiano refirió que más que respeto lo que había en torno a la figura del argentino era miedo.

Cuando la abogada de Juan Ángel Napout, Silvia Piñera, le preguntó:

— ¿Todo el mundo quería ser amado por Grondona?
La respuesta de Bedoya no pudo ser más contundente:
— Al menos no tenerlo de enemigo.

Y es que de acuerdo a lo narrado por Luis Bedoya, Grondona hizo lo que quiso en la Conmebol. Era imposible cambiar algo sin su consentimiento. Como ejemplo refirió que cuando en 2007 quisieron cambiar el calendario de los partidos eliminatorios para el Mundial, para lo cual ya contaban con la mayoría de los votos, el presidente de la federación de Bolivia se paró para ir al baño y luego lo siguió Eduardo Deluca, quien era secretario general de la Conmebol, "cuando regresaron del baño ya no éramos mayoría, se terminó el calendario".

Salpicaduras por todos lados

En el proceso han salido salpicados gigantes de la televisión que hasta ahora eran intocables, así como figuras del deporte tenidas por ídolos que no han quedado muy bien parados con las revelaciones hechas por Burzaco. Por ejemplo, ya al final de sus maratónicas declaraciones, el expresidente de TyC dijo que esa empresa hizo “pagos extras” a Boca Juniors por su participación en la los juegos de la Copa Libertadores de América aunque, al parecer, no habría sido el único, sino que “otros” también resultaron beneficiados. "Hubo algunos clubes que recibieron una tarifa adicional de aparición porque estaban entre los equipos más relevantes para esas competiciones", manifestó. De cualquier manera, serán las autoridades judiciales las que tengan la última palabra respecto a estos pagos, pues por lo pronto no ha habido señalamientos concretos sobre la ilegalidad de los mismos.

El testimonio de Burzaco, además de revelador ha resultado dramático, toda vez que en dos ocasiones terminó ahogado en llanto, una de ellas por una supuesta amenaza de muerte proferida gestualmente por Manuel Burga, quien pasándose la mano por el cuello le habría advertido al empresario que sería degollado.

Igualmente advirtió que si bien él acordaba las coimas con los directivos de los organismos del futbol, de las transferencias, manejo de cuentas y mecanismos financieros y legales, eufemísticamente llamados por él como “vehículos”, se encargaba Eladio Rodríguez, quien era su  mano derecha en Torneos y Competencias que él presidía.

Burzaco refirió también que algunos pagos estuvieron bajo la responsabilidad de Hugo y Mariano Jinkis, de Full Play, declaración que acompañó de una advertencia: "Yo confiaba mucho más en Hugo Jinkis que en Mariano Jinkis, que era más mentiroso". Como comentario al margen, dijo que Julio Humberto Grondona, difunto expresidente de la Asociación del Fútbol Argentino, AFA, y una de las figuras más influyentes y con poder de decisión, tampoco confiaba en ellos.

Bruce Udolf, abogado defensor del peruano Manuel Burga, se anotó un punto durante el interrogatorio a Burzaco cuando a la pregunta de si el testigo había pagado directamente a su defendido, bien en efectivo o a través de cheques, la respuesta fue negativa.

Burzaco, quien se declaró culpable de tres delitos federales en Estados Unidos y ahora colabora con la justicia, dijo que en dos ocasiones se reunió para cenar con Burga en 2011, en el hotel Hilton y en Puerto Madero y aprovechó para acotar que bebía mucho vino "y cada vez que tomaba demasiado vino, hablaba como no hablaba en circunstancias normales en las que era más cuidadoso. Y él me mostró gratitud y, como, vamos, estamos muy contentos con esto, tiene que continuar para siempre".

Por otra parte, esta vez en referencia a Juan Ángel Napout, dijo que este —dada la cercanía de Burzaco con Grondona— durante el mundial en Brasil le pidió que intercediera por él ante el influyente directivo argentino para garantizarle la presidencia de la Conmebol.
La ocasión en el estrado sirvió para que Burzaco manifestara su fanatismo por el equipo argentino River Plate, al que no dudó en calificar como "el mejor club del mundo" al tiempo en que catalogó al futbol como "un negocio integral con tres patas, que son la política, la económica, y el deporte en sí mismo, la competencia. Y para ser un buen hombre de negocios, uno debe cultivar relaciones en las tres áreas del negocio, en las tres patas del deporte".

En este caso la justicia de los Estados Unidos venía investigando desde 2011 hasta que reventó cual bombazo el 27 de mayo de 2015, cuando la exfiscal general, Loretta Lynch, coordinó con la autoridades de Suiza el arresto de siete altos dirigentes de la FIFA en el Hotel Baur Au Lac de Zúrich, que luego fueron extraditados a territorio estadounidense para ser procesados judicialmente. En esa ocasión se celebraban en la ciudad suiza el 65° Congreso de la FIFA y lejos de recordarse por las decisiones que en él se tomasen respecto al deporte rey, pasó a ser célebre cuando se conoció que la alta plana directiva de estos organismos había cobrado más de 150 millones de dólares en sobornos a cambio de la aprobación de contratos para la transmisión televisiva de los eventos deportivos por ellos regentados.

Todas estas actividades fraudulentas habían logrado mantenerse en secreto gracias a la vigencia de la Ley 1070 que revestía de inmunidad a la Conmebol. Se trataba de un instrumento legislativo vigente desde 1997 que frenaba a jueces y policías de ingresar a revisar la sede de la Confederación. Fue gracias a la acción del presidente paraguayo, Horacio Cartes, que en 2015 terminó esta prebenda, que se pudieron conocer los secretos del organismo cuando se derogó ese privilegio al ente del fútbol suramericano.

La venta de Full Play

Un exempleado de Hugo y Mariano Jinkis en Full Play, Santiago Peña, confirmó el pago de los sobornos. Full Play forma parte de Datisa, una empresa que monopoliza los derechos televisivos y comerciales del futbol en Occidente. Peña aseguró que esa empresa le pagó a Napout un millón de dólares por la concesión de los derechos de la Copa América 2015.

Datisa es un conglomerado conformado por Full Play, Torneos y Competencias y Traffic Sports, con sede en Estados Unidos, una empresa fundada por al experiodista brasileño, José Hawilla. Datisa se había adjudicado los derechos de televisación y comercial de las competencias más importantes coordinadas por Concacaf y Conmebol. Adquirieron todos los paquetes hasta la Copa América 2016.

Peña, quien específicamente cumplió funciones como gerente administrativo de Full Play hasta 2015, dijo que en las oficinas de la empresa se aseguraba en los pasillos que Mariano Jinkis —a la sazón hijo de Hugo Jinkis—  mantenía importantes vínculos y relaciones de negocios con prácticamente todo el mundo futbolístico. Estos rumores se confirmaron durante el juicio al conocerse que Nasser Al-Kelaifi —actual presidente de Paris Saint Germain (Francia), de Qatar Tennis Federation, de Bein Sports (Al Jazeera Sports), vicepresidente de Asian Tennis Federation. Igualmente, Al-Khelaifi preside Qatar Sports Investments (QSI), negocio financiero qatarí dedicado a comprar activos fuera del país— también formó parte de los socios de los Jinkis.

El exempleado de Full Play dijo que hasta el 27 de mayo de 2015 los Jinkis se mantenían en negociaciones para vender el 51 por ciento de las acciones de la empresa por 212 millones de dólares. Esta operación se llevaba a cabo en el más absoluto secreto bajo el nombre clave de "Operación Nueva York", en razón de que 212 es el código telefónico de la ciudad estadounidense. Las conversaciones adelantadas preveían que los qataríes adquirieran el 19 por ciento de la empresa. Los detalles de la operación sólo los conocían Peña, los Jinkis y otro ejecutivo de la empresa.

Bein Sports invirtió una buena cantidad en una campaña de marqueting para ingresar al mercado de Estados Unidos, algo que logró gracias a los partidos futbol de las principales selecciones suramericanas. Peña precisa que comenzaron firmando con Ecuador, luego la primera división del fútbol argentino cuyos derechos estaban en manos de TyC de Burzaco. La dinámica consistía en que Full Play compraba a Torneos y Competencias los derechos y luego los vendía en Estados Unidos, entre otros mercados extranjeros, a través de la intermediación de una tercera empresa, a saber, Pitch International, con sede en Londres.

Esta última empresa, Pitch, firmó en 2012 con la Confederación Brasileña de Fútbol un acuerdo para organizar y comercializar los partidos amistosos del seleccionado hasta 2022, cuando el evento tendría lugar en Qatar.

En Suiza, la fiscalía acusó a Al-Khelaifi de sobornar al exsecretario general de la FIFA, Jérome Valcke, con el objetivo de comprar los derechos de transmisión televisiva de varios mundiales.

Identificadas más de 1.700 transferencias de las empresas acusadas
Ante el jurado y la jueza de la causa, Pamela Chen, también testificó llamado por la fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Richard Pepitone, del Bank Of America, quien al tiempo que presentó un CD como prueba, en el que se recoge la recopilación hecha por la institución financiera en su base de datos, dio a conocer las operaciones de las empresas acusadas en este caso en su institución financiera.

Esta averiguación del banco se llevó a cabo a solicitud del gobierno estadounidense cuyo representante en el interrogatorio de Pepitone le requirió informar al jurado y a la corte el número de transferencias contenidas en el disco, a lo que banquero precisó que hay “más de 1.700”.

En específico se recogen los datos de las operaciones realizadas por Full Play, T&T (Torneos y Traffic (filial de Fox International Channel) y Datisa (conglomerado conformado por Traffic, TyC y Full Play).

También la información contiene registros de operaciones a nombre de Fútbol Para Todos, un programa gubernamental de la administración de la expresidenta Cristina Fernández, así  como de otras cuentas como “Viaje de apoyo” y el “Grupo Bayan”.

El banquero también precisó que todas las operaciones se efectuaron vía Estados Unidos, siendo que la empresa que más transferencias hizo fue Full Play, con 944 operaciones.

El origen del escándalo

Todo este embrollo tuvo su origen en una investigación de tipo tributario y su protagonista fue el vicepresidente de la Federación de Futbol de Estados Unidos, Chuck Blazer, quien al no poder justificar su estilo de vida en comparación con sus ingresos oficiales, terminó convertido en un agente del FBI.

Blazer era propietario de dos apartamentos en la Torre Trump en la Quinta Avenida de Nueva York —uno de los apartamentos lo tenía destinado a sus gatos— por lo que al ser conminado por el FBI a justificar sus ingresos y no poder hacerlo, estos le plantearon colaborar con ellos o irse directo a la cárcel.

Blazer, quien era delegado en el Comité Ejecutivo de la FIFA por la Concacaf, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, tenía acceso a tarjetas corporativas y pasajes a los mundiales y todo tipo de eventos.

Cuando en 2013 admitió haber aceptado coimas para favorecer la concesión del Mundial 2010 a Sudáfrica se convirtió en agente secreto del FBI y logró grabar conversaciones comprometedoras que sirvieron de base a la investigación. Blazer murió ese mismo año a causa de una enfermedad.

Todos estos eventos condujeron a la bomba que significó el FifaGate, la cual al estallar en 2015 llevó a la renuncia de renuncia de Joseph Blatter de la presidencia de la FIFA, después de haber permanecido a su frente por casi veinte años. Él y otros directivos, como Michel Platini fueron suspendidos por ocho años de toda actividad referente al fútbol. Y es que el Comité de Ética de la FIFA determinó que en la concesión del Mundial 1998, cuando Platini era consejero de Blatter había indicios de pago de sobornos.

La batuta de las investigaciones las asume Estados Unidos en virtud de que los pagos irregulares se llevaron a cabo en su territorio y se había usado el sistema financiero y bancario del país.

Exigen explicaciones a Burzaco

Pero mientras Alejandro Bruzaco dejaba al descubierto en Nueva York los pormenores del FifaGate, en Argentina la Oficina Anticorrupción le exigió al secretario de seguridad del gobierno de Mauricio Macri, Eugenio Burzaco, hermano del primero, aclarar su participación en una cuenta en el Merrill Lynch.

La referida cuenta pertenece a su hermano, Alejandro, y en ella la fiscalía estadounidense determinó que este recibió en 2008 un giro por 4,2 millones de dólares, aunque el expresidente de TyC aseguró que sólo tiene 1,5 millones de dólares y su hermano aparece "porque en caso de que yo muera es necesario que alguien se haga responsable por esos fondos".

Pero el despacho anticorrupción quiere aclarar el rol de Eugenio Burzaco, toda vez que la cuenta no figura en la declaración jurada del funcionario, algo que no será irregular si se establece que sólo tenía el papel de albacea.

También en Argentina, la justicia solicitó a los Estados Unidos la información que se maneje en torno a los exintegrantes del gabinete de gobierno de Cristina Fernández, Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Gabriel Mariotto, y su participación o no en el pago de sobreprecios por los derechos de comercialización de los mundiales 2014 y 2015, de los Sub 20 y partidos de la Copa América, en los que la administración del país austral desembolsó 33 millones de dólares mediante el programa gubernamental “Fútbol para Todos”.

La fiscalía argentina solicitó a sus homólogos en Brooklyn una copia certificada de la transcripción de la declaración que prestó Alejandro Burzzaco y en la que aseguró que cancelaron coimas a los exdirectivos de la Asociación del Fútbol Argentino.

También pidieron a Paraguay copia de los contratos suscritos por la Conmebol para comercializar los derechos de difusión de la Copa América de 2011 y 2015, así como de la Copa América Centenario.
Sin embargo, el juez federal argentino, Daniel Rafecas, descartó por los momentos interrogar a los exfuncionarios kirchneristas, aunque manifestó "tener presente" la petición de la fiscalía respecto a Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Gabriel Mariotto y Pablo Paladino.

"Resulta necesario efectuar un análisis pormenorizado de la imputación formulada y su sustento probatorio a fin evaluar la concurrencia actual en autos del estado de sospecha, así como la pertinencia de las medidas cautelares requeridas", dijo el juez Rafecas.

lunes, 20 de noviembre de 2017

FIFAGATE: Testigo de la fiscalía de NY asegura que empresa Datisa pagó a Rafael Esquivel 2 millones de dólares

Por Maibort Petit
@maibortpetit

En la tercera semana del juicio del caso conocido como FIFAGATE, un testigo de la fiscalía del Distrito Este de Nueva York dijo ante el jurado que la empresa Datisa -joint venture creado por Torneos y Full Play para pagar sobornos- canceló al expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol dos millones de dólares por los derechos de transmisión de la Copa América 2013.

El proceso judicial que se realiza en Brooklyn es contra Manuel Burga, ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Juan Angel Napout, ex presidente de la Conmebol y José María Marí, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol.
El testigo del gobierno fue Santiago Peña, ex-contador de los empresarios argentinos Hugo Jinkis y su hijo Mariano Jinkis, dueños de Full Play que ganó los derechos de publicidad para las selecciones sudamericanas en Copa del Mundo, Copa América y Copa Libertadores. 

En el estrado, el testigo explicó al jurado que como estrategia para ocultar los pagos de las coimas a los exdirectivos de Conmebol, en el 2013, sus jefes le ordenaron que no colocara las iniciales de los directivos sino que pusiera nombres de carros, así en la lista aparecía Rafael Esquivel como Mercedes Benz, Carlos Chávez (ex presidente de la Federación de Bolivia) como Volkswagen;  Luis Chiriboga Acosta de Ecuador, como Toyota; Juan Ángel Napout de Paraguay fue designado en la lista como Honda; Manuel Burga de Perú como FIAT; Luis Herberto Bedoya Giraldo de Colombia  como Flemic; Sergio Jadue de Chile, como Kia y José Luis Meiszner  aparecía como Peugeot.


El testigo explicó cómo organizaron la red de pagos de sobornos para los ex-presidentes de las federaciones de fútbol de la Conmebol, ya que él estaba a cargo de llevar los registros de las coimas a los principales dirigentes del fútbol sudamericano.


Peña dijo al fiscal que identificaba claramente a Burga y a Napout como dos de los directivos a que quienes pagaron coimas los empresarios de Full Play, los cuales aparecían en un libro de registro que se entregó a las autoridades.

Asimismo, Peña destacó que en el libro de contabilidad donde aparecían los pagos de sobornos de los ex directivos de fútbol,  estaba escrita una entrada a Honda, referente a la Copa América 2015 por un millón de dólares y otro anexo que decía "Entrada PM" que correspondían a unos 10 mil dólares. Al respecto, Peña dijo que eso era el pago de una entrada a un concierto de Paul McCartney.


Peña dijo que la mayoría de los sobornos se pagaban por transferencias pero que en oportunidades, el exjefe de Conmebol de Bolivia, Carlos Chávez enviaba a su hijo a Buenos Aires a recoger el dinero en efectivo.

En el caso de Rafael Esquivel precisó que pagaron un total de dos millones de dólares por los derechos de transmisión de la Copa América 2013. El primer pago se hizo el 16 de noviembre de 2010 por un monto de US$ 604 mil dólares, luego se completó el pago del primer millón. "El compromiso era un millón al inicio y luego de firmar el contrato se le pagaría a este señor otro millón de dólares" dijo el testigo frente al jurado.

Asimismo dijo que Rafael Esquivel había recibido unos $750 mil dólares por su voto en el Comité Ejecutivo de la FIFA en el 2010 que le dió a Qatar la sede de la Copa del Mundo para el 2022. El código con el que registraban los sobornos para los votos era -Q2022_.

Explicó que  cada presidente de las distintas asociaciones cobraban sobornos. En el caso de la Conmebol, eran seis los que recibían coimas.

La diatriba entre la fiscalía y la defensa de Manuel Burga siguió a lo largo de la jornada de hoy. Vale recordar que durante la presentación del testimonio de Alejandro Burzaco la pasada semana, Burga hizo un gesto que fue interpretado por los fiscales como una amenaza, el hombre se pasó el dedo por el cuello supuestamente en señal de eliminar a Burzaco pero los abogados dijeron que Burga tenía dermatitis y sólo se había rascado el cuello.

Ese incidente ocupó varias horas de discusión la pasada semana, hoy -sin embargo- Burzaco y la fiscalía acordaron con los abogados defensores de Burga no proseguir con el tema. No obstante, el señalado permanecerá bajo vigilancia de las autoridades federales.





domingo, 19 de noviembre de 2017

Las sorpresas del FifaGate: Destrucción de evidencia y pago de primas a Lionel Messi

Por Maibort Petit
@maibortpetit

El juicio que se sigue en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York sigue sorprendiendo por las revelaciones que se han dado a conocer, principalmente durante las 25 horas de declaraciones que ha rendido el expresidente de la empresa Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, convertido en testigo estrella de la fiscalía en el proceso contra los exfuncionarios de la FIFA y el Conmebol, José María Marín, Manuel Burga y Juan Ángel Napout, acusados de recibir coimas millonarias a cambio de otorgar contratos de transmisión televisiva a varias empresas de comunicación. 

Los testimonios rendidos por quien ha pasado a convertirse en el testigo principal de la fiscalía en el juicio que se le sigue a tres exdirectivos de la FIFA en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York y que ya es conocido como el “FifaGate”, Alejandro Burzaco, continúan remeciendo los cimientos del organismo regente del futbol internacional.

En el proceso que se les sigue a José María Marín (Brasil), Manuel Burga (Perú) y el ex-vicepresidente de la FIFA, Juan Ángel Napout (Paraguay), por haber recibido sobornos por parte de empresas interesadas en obtener contratos millonarios para la transmisión televisiva eventos, torneos, competencia —incluida la Copa del Mundo— se siguen haciendo revelaciones que salpican, incluso, a astros del balompié, como el argentino, Lionel Messi.

El jurado se enteró también que fueron destruidas evidencias de una compañía que pagó millones en coimas a exjerarcas del fútbol.
Burzaco durante el largo testimonio que ha rendido ante el jurado luego de entregarse, declararse culpable y decidir colaborar con la justicia estadounidense, explicó que el gerente de Torneos y Competencias (TyC), quien era la persona encargada de realizar los pagos de los sobornos, destruyó un servidor en el que estaban contenidas las evidencias.

Como hemos señalado, TyC (empresa en la que Burzaco era el presidente), como otras grandes, como Fox Sports, O Globo, Traffic, Televisa, Full Play y Media Pro, pagaron sobornos a jerarcas de organismos como la FIFA y Conmebol, entre ellos los acusados, por el orden de los 200 millones de dólares durante varios años, con el interés de obtener los derechos de transmisión televisiva y marketing de los torneos administrados por los citados entes regentes del futbol internacional.

Alejandro Burzaco indicó ante la jueza del caso, Pamela Chen, que Eladio Rodríguez, quien a saber era el citado gerente de TyC, tenía su despacho en Montevideo, lugar en el que estaba el servidor donde estaban contenidos los registros de las operaciones que se realizaron para hacer los pagos de las coimas a los exfuncionarios del futbol.

El abogado defensor de José María Marín, Jim Mitchell, preguntó a Burzaco:
— ¿Envió Eladio Rodríguez a un ingeniero de Torneos a Uruguay a destruir el servidor tras los primeros arrestos de jerarcas de la FIFA en mayo de 2015?

— Me enteré tres meses después que aparentemente hizo que un tren aplastara su servidor. Esta es una expresión para decir destrucción.

Pero el ex CEO negó la existencia de un plan por parte de la empresa dirigido a la destrucción de las evidencias en caso de que los responsables de la compañía resultaran arrestados o acusados. Sin embargo, admitió que sí habían previsto esconder dicha información y en caso de ser necesario, las computadoras, esto —dijo— con el fin de evitar que información de la empresa cayera en manos de la competencia comercial.

Las primas para Messi

Durante el juicio a los ex-directivos de la FIFA fue posible conocer —a través del testimonio de Alejandro Burzaco, ex CEO de TyC— cómo se efectuaron pagos de primas por cientos de miles de dólares a jugadores como Lionel Messi para que participaran en torneos amistosos.

Refirió que tanto Messi, como otros jugadores de la selección argentina, se beneficiaron de este tipo de pagos que realizó su empresa Torneos y Competencias con el fin de concretar la participación de estas estrellas del futbol en los citados juegos amistosos.

“En el caso de Lionel Messi y otros jugadores de la selección argentina, les pagamos 200.000 dólares por amistosos”, afirmó Alejandro Burzaco al tiempo que indicó que se trataba de pagos o primas adicionales a lo que dichos jugadores recibían por parte de la AFA por participar en dichos partidos.

Cristina Fernández no recibió coimas de TyC pero sí sus funcionarios

Al respecto, explicó que el exdirector para América Latina de la cadena Fox Sports, Hernán López, en 2011, le pidió gestionar una reunión con Cristina Fernández, para entonces presidenta de Argentina, a lo que Burzaco respondió que podía hablar con Julio Grondona y con el secretario legal de la Casa Rosada para la fecha, Carlos Zannini, para ver si era posible llevar a cabo el encuentro. Sin embargo dijo no recordar ni el objetivo ni si tal entrevista se realizó. Lo que sí negó categóricamente fue el haber pagado sobornos a la exmandataria, como tampoco lo había hecho con el actual presidente, Mauricio Macri, cuando los abogados así se lo preguntaron.

Quienes sí recibieron coimas en el gobierno de Fernández, fueron los funcionarios encargados del programa Futbol para todos, Pablo Paladino y Jorge Delhon, pagos que se registraban con el nombre “Cristina en efectivo”, aunque, como lo advirtiera, la mandataria no se hizo partícipe de estos cobros irregulares. Aclaró que tales denominaciones de los registros internos que cancelaba su empresa no eran un asunto que el manejara.

Cabe destacar que luego de que el Alejandro Burzaco hiciera tal señalamiento, Delhon, quien fue asesor de la jefatura de gabinete de ministros de la presidenta Cristina Fernández, se suicidó tirándose a las vías de un tren en las proximidades de Buenos Aires.

El “reino” de Leoz

Durante la cuarta jornada de testimonio de Burzaco también se supo que Nicolás Leoz, de 89 años y expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y exdirigente de la FIFA, convirtió dicho organismo en una especie de “reino” personal.

Dijo que Leoz “a veces confundía sus finanzas personales con las finanzas de la Conmebol (...) Quiero decir que robaba de la Conmebol”.

Profundizando al respecto, Burzaco precisó que Nicolás Leoz robó una indemnización de cinco millones de dólares que la FIFA había destinado a la Conmebol luego de haberse creado el Mundial de Clubes que sustituyó a la antigua Copa Intercontinental en la que se enfrentaban los clubes campeones de Europa y Suramérica. “Un día me dicen desde el Banco do Brasil que Leoz había dado instrucciones a la FIFA, y a la FIFA no le importó mucho, para que depositaran los cinco millones en su cuenta personal en vez de la cuenta bancaria de la Conmebol”.

Extradición de Nicolás Leoz

Cabe destacar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos imputó a Nicolás Leoz por corrupción y el juez de garantías de delitos económicos de Paraguay, Humberto Otazú, aprobó el jueves su extradición, una decisión que la fiscalía paraguaya calificó de "éxito parcial".

— Para nosotros es un éxito parcial, pudimos percibir que el juzgado resolvió en consonancia con el criterio sustentado por el Ministerio Público — manifestó el fiscal de Asuntos Internacionales de Paraguay, Manuel Doldán.

Se espera que la defensa apele la decisión como en efecto el abogado de Leoz, Ricardo Preda, lo anunció al explicar que acudirían al Tribunal de Apelaciones y si no obtienen la respuesta que esperan de anular la extracción, acudirán al Tribunal Supremo.
Leoz se encuentra en arresto domiciliario desde 2015 en la capital paraguaya, Asunción.

En virtud de que la defensa alga problemas de salud de Leoz, la fiscalía paraguaya consentirá, como lo dijo el fiscal Doldán, en que sea sometido a una evaluación médica antes de que se proceda a la extradición.

Lo que sí aclaró la fiscalía paraguaya, fue que la extradición de Leoz no se encuentra relacionada con el juicio al también paraguayo Juan Ángel Napout.  "Nosotros nos expedimos con respecto a lo agregado al expediente, lo que esté pasando con el juicio de Napout en Estados Unidos no tiene que ver con nuestras decisiones. Leoz deberá ser procesado por los hechos resueltos aquí y pasará por una evaluación médica, previa a la ejecución material de la extradición".

Cuenta conjunta con su hermano

Por otra parte, Alejandro Burzaco, admitió que mantenía una cuenta bancaria en conjunto con su hermano, Eugenio Burzaco, quien funge como secretario de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri.

En dicha cuenta se registraron movimientos por varios millones de dólares entre los años 2008 y 2010. Eso sí, advirtió que su hermano no administraba la cuenta, en la que se depositaron 4,23 millones de dólares en 2008 provenientes de la venta de unas acciones de TyC.

La participación de Eugenio Burzaco, explicó, fue que en caso de morir él (Alejandro Burzaco) “hubiese alguien responsable por esos fondos”.

Investigaciones en Argentina

Las revelaciones de Burzaco han tenido efecto cientos de kilómetros más al sur de Nueva York, específicamente en la Argentina, donde la diputada Graciela Ocaña, anunció que solicitará la detención de Pablo Paladino, así como que se realiza una indagatoria a otros funcionarios y exfuncionarios gubernamentales que han salido a relucir en este juicio.

Para la diputada es imprescindible investigar todos los manejos ocurridos en el programa Futbol para todos.

Burzaco lloró el viernes frente al jurado cuando le preguntaron sí había visto a sus hijos, a lo cual respondió que no. Seguidamente, concluyó su testimonio y se dio paso a otros testigos que dejaron claro al jurado cómo funcionan las instituciones financieras de los Estados Unidos para prevenir el lavado de dinero. 


viernes, 17 de noviembre de 2017

Juicio FIFA: El entramado de corrupción que crece e involucra a quienes hasta ahora eran intocables

Por Maibort Petit
@maibortpetit

En la medida en que se desarrolla el juicio contra exfuncionarios de la FIFA, salen a la luz más revelaciones acerca del descarado pago de coimas que se estableció como mecanismo para la obtención de los contratos de transmisión televisiva de los distintos torneos y competencias manejados por el organismo internacional para el cual, al parecer, el fútbol dejó de ser el objetivo principal, al ser este desplazado por los intereses de tipo comercial.
El mega caso de corrupción del fútbol internacional, conocido en los predios periodísticos como el FifaGate, se inició en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York. Allí, sentados en el banquillo de los acusados, están desde el pasado 13 de noviembre, tres exdirectivos de la organización, a saber, José María Marín (Brasil), Manuel Burga (Perú) y el exvicepresidente de la FIFA, Juan Ángel Napout (Paraguay).

Estos hombres, ante la mirada atenta del jurado, comenzaron a presentar sus argumentos de defensa a través de sus representantes legales, mientras que el gobierno de los Estados Unidos representado por la fiscalía, da a conocer las evidencias que le sirven de sustento para acusarlos.

Durante los primeros días de juicio, el gobierno presentó como testigo a Alejandro Burzaco, propietario de la empresa Torneos y Competencias, quien explicó que desde el mismo momento en que murió en 2014 el jerarca del fútbol argentino, Julio Grondona, comenzaron a discutirse las nuevas maneras cómo habrían de repartirse las coimas que en vida administraba el presidente vitalicio de la Asociación del Fútbol Argentino. El testigo precisó que estas conversaciones comenzaron en el propio funeral de Grondona.

Esta historia comenzó hace dos años y medio atrás, específicamente el 27 de mayo de 2015, cuando en un hotel de Zurich, Suiza, fueron arrestadas 42 personas —todos poderosos y millonarios jerarcas del fútbol mundial— a petición del gobierno de los Estados Unidos que les acusaba de cometer supuestos hechos de corrupción dentro del principal órgano rector del fútbol a escala internacional, la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA, por las siglas en francés de Fédération Internationale de Football Association​). Sin embargo, de todas estas personas, sólo tres —como ya hemos señalado— han decidido enfrentar a la fiscalía de los Estados Unidos al insistir en que son inocentes de los cargos que se les imputa al señalárseles de participar en un extenso esquema de corrupción consistente en el pago de sobornos para favorecer a una empresa de marketing de derechos deportivos para asegurarle jugosos contratos para la transmisión de juegos de fútbol a nivel internacional.

Previo a este señalado día 13 de noviembre, los abogados de los acusados, la fiscalía, y la jueza del caso, Pamela Chen, procedieron a escoger durante cuatro días —partiendo el 6 de noviembre— a los doce integrantes del jurado y seis suplentes encargados de decidir si los imputados son inocentes o culpables.

De las 42 personas inicialmente señaladas por el gobierno estadounidense, 24 se declararon culpables acordaron colaborar con la justicia, dos han sido ya sentenciados y otros 15 bregan desde distintos lugares del mundo para evitar ser extraditados a los Estados Unidos o ya están siendo juzgados en sus respectivos países.

Los abogados de Marín, Burga y  Napout batallan para refutar los hechos presentados por la fiscalía a lo largo de las 236 páginas que comprenden la acusación donde detallan cómo supuestamente cometieron 92 crímenes en 15 esquemas de corrupción llevado a cabo por separados y que les habrían permitido embolsillarse más de 200 millones de dólares en sobornos. Y es que el gobierno insiste en que los acusados son culpables de los cargos de corrupción, lavado de dinero y fraude bancario cuando recibieron coimas millonarias a objeto de que aprobaran contratos de televisación y marketing de partidos clasificatorios para el Mundial de Fútbol y otros torneos nacionales y regionales.

José María Marín, Manuel Burga y Juan Ángel Napout se encuentran en prisión domiciliaria desde la fecha de su detención, toda vez que tuvieron que pagar fianzas millonarias que les permitieran enfrentar el proceso fuera de las rejas. Marín canceló 15 millones de dólares de fianza, Napout pagó 20 millones, mientras que Burga erogó dos millones de dólares.

El comienzo de la historia

La FIFA es un organismo que genera ingresos superiores a los 1 mil 500 millones de dólares al año y en el que están asociados una gran cantidad de países. En dicho ente rector del fútbol internacional se centraron los ojos de la justicia estadounidense que luego de una serie de investigaciones terminó por emitir una orden de aprehensión en contra de altos dirigentes que firmó el juez Raymond J. Dearie. A esta solicitud dio respuesta la policía federal de Zúrich, la cual procedió a capturar a siete de los nueve altos dirigentes acusados por el Departamento de Justicia de EE. UU. , que señaló a estas personas de establecer una empresa de crimen organizado en torno al balompié, que terminó por apropiarse de unos 200 millones de dólares en las últimas dos décadas.

La fiscal de los Estados Unidos Loretta Lynch dijo en ese entonces, que los dirigentes del fútbol armaron un entramado de corrupción que les permitió enriquecerse mediante sobornos que recibían al otorgar contratos millonarios para la transmisión de torneos, entre ellos la Copa del Mundo.

La fiscalía obtuvo un conjunto de pruebas que comprenden grabaciones, rastreos electrónicos y testimonios de cómplices confesos, entre otras evidencias. Uno de los que accedió a convertirse en testigo cooperante fue Charles “Chuck” Blazer, exdirigente de la Confederación Norteamericana, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), quien hizo registros secretos a varios sindicados a los cuales grabó mientras hablaban de las estrategias financieras para ocultar las comisiones ilegales. De esta manera el gobierno estadounidense cuenta pruebas que refieren  testimonios sobre la apertura de cuentas bancarias en el banco HSBC de Hong Kong, por ejemplo, entidad a la que ingresaron parte de los 10 millones de dólares de fondos estatales con los que Sudáfrica se aseguró la sede del Mundial en 2010.

La investigación comprendió determinar los mecanismos usados por los dirigentes del fútbol para ocultar las riquezas obtenidas fraudulentamente por medio del cobro de coimas, algo que hicieron a través de la creación de empresas fantasmas, falsificación de documentos, usos de cajas de seguridad secretas, compra de inmuebles a través de empresas, entre otros. Así la fiscalía cuenta ahora con facturas, correos y faxes que revelan los fraudulentos manejos.

Gestos de amenazas de muerte

Lo cierto es que este proceso no para en sorpresas, entre ellas la decisión de la jueza de restringir la libertad condicional de Manuel Burga, debido que habría hechos gestos dirigidos a atemorizar al testigo de la fiscalía, Alejandro Burzaco.

La decisión de la magistrada Chen, obedeció a la solicitud de la fiscal, Kristin Mace, quien advirtió que Burga en dos oportunidades, los días  el martes 14 y el miércoles 15 de noviembre, hizo un gesto amenazante al pasarse la mano en línea recta por la garganta insinuando a Alejandro Burzaco su intención de degollarlo.

La jueza Pamela Chen manifestó su "seria preocupación" por este hecho y decidió limitar los movimientos de Burga, quien hasta el final del juicio no tendrá más acceso a una computadora y únicamente podrá hablar pojr teléfono con su abogado. Tampoco podrá salir de su casa sin su representante legal.

El testimonio de Burzaco

El exdirector ejecutivo de Torneos y Competencias, TyC, empresa productora de contenido deportivo hasta el año 2015 —para mayores señas hermano de Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri— fue de los primeros sentarse a testificar en este juicio.

Burzaco formó parte de los primeros acusados de haber pagado millones en sobornos para asegurar a su empresa los derechos de transmisión por televisión de la Copa América.

Pudo rehuir del arresto en el hotel suizo, pero se entregó  semanas después y fue extraditado a los Estados Unidos donde reconoció su culpabilidad, pagó una fianza de 21,6 millones dólares para obtener prisión domiciliaria y en febrero de este año volvió a pagar otra fianza para obtener el beneficio de libertad con restricciones.

El ex CEO de TyC testificó en el juicio contra Juan Ángel Napout, Manuel Burga y José María Marín, llamado por la fiscalía y dijo que por lo menos existían seis empresas vinculadas al pago de sobornos a dirigentes de FIFA y Conmebol para ser favorecidas con los contratos de transmisión televisiva de los torneos y campeonatos bajo jurisdicción de los citados organismos, a saber, Fox Sports, O Globo de Brasil y Traffic, Televisa (México), Full Play (Argentina) y Media Pro (España).

Burzaco dijo que James Ganley, exdirector de operaciones de Fox Pan American Sports, suscribió un contrato falso en el año 2008 para enmascarar el pago de 3,7 millones de dólares en sobornos a dirigentes de Conmebol. Esto lo habría llevado a cabo a través de T&T, empresa que había dirigido Alejandro Burzaco, de la que Fox tenía el 75 por ciento de participación accionaria.  

En primera instancia se habrían beneficiado con las coimas Julio Grondona (AFA), Nicolás Leoz (ex titular de la Conmebol), Romer Ozuna (Bolivia, extesorero de la Conmebol), Eduardo DeLuca (Argentina, exsecretario general de Conmebol), José Luis Meiszner (exsecretario de Cionmebol) y Eugenio Figueredo (Uruguay, exvicepresidente de la Conmebol), quienes obtuvieron "un soborno especial para extensiones" de contratos. Después entraron Luis Chiriboga, Luis Bedoya, Sergio Jadue, José María Marín, Manuel Burga y Juan Ángel Napout.

Burzaco dijo que durante una cena que llevaron a cabo para negociar los sobornos, también estuvieron presentes representantes de O Globo. Allí se barajó como serían repartidos sobornos anuales de 600 mil dólares para dos dirigentes del fútbol de Brasil. Agregó que Televisa tuvo que ver con el pago de coimas para transmitir juegos en Argentina, Paraguay y Uruguay durante cuatro mundiales.

Sobre el funeral del dirigente de fútbol argentino citado al principio de estas líneas y quien, a su modo de ver, actuaba como una especie de catalizador entre todos los involucrados, Burzaco narró que "inmediatamente luego de la muerte de Julio Grondona hubo una reunión, en el funeral tuvieron una reunión", un encuentro en el que comenzaron “a repartir la porción de coimas que recibía Grondona entre los directivos más encumbrados de Conmebol”.

"Grondona había estado apoyando a Torneos, ayudándonos, beneficiándonos, y yo entendí que tanto Torneos como yo quedábamos huérfanos. Tras la muerte de Grondona tuve una reunión con (Juan Ángel) Napout (entonces flamante presidente de la Conmebol) y Marco Polo del Nero (ex presidente de la Federación brasileña y ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA). Fueron directo al tema de las coimas y me dijeron que les explicara cuál era el total de coimas que se llevaba Julio Grondona por la Copa Sudamericana y la Libertadores", dijo Burzaco ante el jurado.

Agregó que: "Me dieron un panorama general de dónde enviar los fondos que recolectaba Grondona entre otros ejecutivos de Conmebol. Y resolvieron cuánto iba a cobrar Luis Segura como nuevo titular de la Asociación del Fútbol Argentino, porque Segura me estaba preguntando también cuánto había para él. Ellos me dijeron 'comenzá a pagarle a Segura 300 mil dólares por a.ño, que es lo que sobra'".

Nicolás Leoz, ex titular de la Conmebol; Ricardo Texeira, ex presidente de la Federación brasileña de fútbol; Rómer Osuna, de Bolivia, ex tesorero de la Conmebol; Eduardo Deluca, el argentino ex secretario general de Conmebol, José Luis Meiszner, también ex secretario del ente que rige el fútbol sudamericano; Eugenio Figueredo, el uruguayo ex vicepresidente de la Conmebol, Manuel Burga, ex titular de la Federación peruana, son otros de los nombres que integran la nómina de señalados por Burzaco de haber cobrado sobornos para favorecer a su empresa y a otras a cambio de entregar los derechos de TV de los certámenes más importantes. Y hasta el mismísimo funeral de Grondona, según su declaración, habría servido de sede para el reparto del dinero.

Los detalles

Cuando se volvió a sentir en el banquillo, Alejandro Burzaco, detalló el mecanismo por medio del cual se pagaron los sobornos para hacerse de los contratos para la transmisión de los torneos, reveló quienes eran sus socios y explicó el papel de Julio Humberto Grondona, el finado expresidente de la AFA.

"Participé en el pago de coimas desde que arranqué como accionista de Torneos, accionista directo en 2005, hasta que Grondona murió, en Julio de 2014. El propósito de nuestro diálogo era arreglar; discutir los mecanismos bajo los cuales la coima iba a ser pagada; confirmar, en otros casos, que la coima hubiera sido correctamente recibida. Pedir sus acciones o su influencia, incluso que la coima fuera pagada para ciertos contratos; firmar; extender; proteger; no rescindir, como en cada caso y en cada momento de mi vida en este negocio. Creo que esto es un buen resumen", dijo Burzaco sobre los sobornos por los que están acusados 41 personas, entre dirigentes y empresarios.

Dijo que se había enterado de que estaba imputado cuando se llevó a cabo el congreso de la FIFA en Zurich y desde entonces decidió —al saberse entre los solicitados por la corte de Nueva York— presentarse ante la justicia, aceptar su responsabilidad y prestar su cooperación para tratar de enmendar en algo la falta cometida. “Me declaré culpable de conspiración y crimen organizado, conspiración por fraude y por lavado de dinero”, expresó.

El delito

Alejandro Burzaco admitió su delito y precisó que “según lo entiendo, la conducta que cometí fue pagar coimas. Pagar coimas, y en particular, pagar coimas a directivos del fútbol. Cuando digo pagar coimas entiendo el acto de pagarle a alguien, pagarle dinero, en este caso a oficiales de fútbol, a cambio de que ellos firmen contratos, contratos nuevos, renovarlos, extenderlos, en ocasiones no rescindirlos, evitar competidores, a veces competidores de buena fe y fuertes, a veces competidores corruptos”.

Añadió que para cumplir con estos objetivos contó con la colaboración de altos funcionarios del fútbol en la región latinoamericana, entre quienes señaló a Juan Ángel Napout, quien recibió sus coimas éntrelos años 2010 y 2015; José María Marín a quien sobornó de 2012 a 2015; a Manuel Burga le emitió pagos ilegales entre 2010 y finales de 2013.

Igualmente enumeró como socios a las empresas Fox Sports (Estados Unidos), Media Pro (España), TV Globo (Brasil), Full Play (Argentina), Traffic (empresa brasileña a través de una sucursal en Miami). El testigo eximió de responsabilidades al grupo Clarín de Argentina.

Los “pagos”

Los pagos de los sobornos a los funcionarios se realizaban por diversas vías y de distintas maneras, siendo el efectivo la preferida.

Se hacía entrega del dinero en bolsas, sobres, por intermedio de choferes, asistentes o secretarios privados.

Igualmente se hacían depósitos en cuentas elegidas por los beneficiarios.
Hizo referencia al poder de Julio Grondona en el futbol argentino, quien tenía siempre la última palabra a la hora de tomar cada decisión en las divisiones. Precisó que, entretanto, en la Conmebol compartía el poder pero era una voz de indispensable consulta. En la FIFA era la mano derecha de Blatter.

A su muerte, Marco Polo del Negro y Juan Ángel Napout  se encargaron de los manejos relativos a los sobornos en la Conmebol.

Igualmente, dio cuenta de los privilegios y prebendas de que disfrutaban los directivos de la FIFA, a quienes debía brindárseles atenciones y un servicio de primera que, muchas veces, debía extenderse hasta sus familiares.

Informó que Leoz recibía 600 mil dólares por edición anuales, mientras que a Eduardo Deluca se le cancelaba la misma cantidad por temporada. Rómer Osuna los igualaba con la suma. Cuando José Luis Meszner sustituyó a Deluca tuvo que conformarse con 300 mil anuales.
Asimismo dijo que para retener los derechos de transmisión televisivos de la segunda división del futbol en Argentina, tuvo que desembolsar coimas a funcionarios de gobierno, entre ellos, Jorge Delhon, del programa “Futbol Para Todos”, así como a Pablo Palladino.
Pagó por los juegos amistosos de Argentina, Copa del Mundo, por los derechos para los mundiales de 2018, 2022, 2026 y 2030.
Alejandro Burzaco hizo algunas precisiones y refirió que Leoz recibió 600 mil dólares por edición de la Copa Libertadores, un monto que se elevó a un millón de dólares a finales de los años 2000.
Deluca cobraba 600 mil dólares anuales por la Copa Libertadores y la Copa América.
José Luis Meiszner comenzó cobrando 300 mil dólares por la Copa Libertadores en 2012.
Las coimas de Julio Grondona en 2006 eran de 600 mil dólares por año que cobraba por la Copa Libertadores, una cifra que subió a un millón de dólares a partir de 2012. El monto se elevó a 1,2 millones de dólares anuales hasta el momento en que falleció.
Los sobornos de Televisa y O Globo
Durante su declaración, Alejandro Burzaco continuó haciendo revelaciones, tales como los pagos que habrían hecho Televisa de México y O Globo de Brasil por 15 millones de dólares para obtener los derechos de transmisión de los mundiales de futbol 2026 y 2030. El beneficiario de estos pagos fue Julio Humberto Grondona.
Igualmente mencionó a Fox Sports, Univisión, Direct TV Latin America, Torneos y Competencias (TyC), Mountrigi Management Group Ltd, e Imagina.
Fox Sports y O Globo negaron el pago de coimas.
Cabe destacar que desde el inicio de las investigaciones en 2015, la fiscalía fijo su atención en Televisa y Univisión, además de las ya mencionadas.
El gobierno quería determinar cómo TyC obtenía los derechos de los mundiales o la manera en que Mountrigi consiguió los contratos con la FIFA. Se propuso investigar la relación entre estas empresas y el Grupo Televisa y Univisión. También buscaba establecer por qué Mountrigi/Televisa asumía la venta de los derechos a las demás cadenas como si se tratara de la FIFA.
Comenzó a hilar y dio con un nombre que resultó ser clave: Niclas Ericson. Director de FIFA TV y muy cercado a Joseph Blatter, por cuyos ojos pasaban las decisiones relativas a los derechos de transmisión. Burzaco entable una estrecha relación con él y de allí los tratos que posteriormente llevaron a cabo y que desembocaron en el juicio que se lleva a cabo en la actualidad.
Jérome Valcke, número dos de la FIFA y mano derecha de Blatter, también se convirtió en objetivo de la fiscalía. Un contrato resultó especialmente significativo para el gobierno, el cual fue suscrito en 2010 por el director de FIFA TV y de Valcke. Allí se cedieron los derechos televisivos para transmitir los partidos FIFA a todo el Caribe por tan sólo un dólar.
Para la fiscalía era imprescindible determinar cómo consiguieron Televisa y Univisión los derechos de transmisión del fútbol internacional. En el entramado, Mountrigi es la empresa que se encargó de comercializar sin intermediación de nadie, los derechos cedidos por la FIFA.
Mountrigi es propiedad del Grupo Televisa y a los ojos de la fiscalía de Nueva York no era más que una pantalla del grupo mexicano que posee el 40 por ciento de las acciones de Univisión en estados Unidos. En la misma situación se encontraría Direct TV vinculada a TyC.