martes, 15 de marzo de 2022

Joseph Humire: acabar con el dólar estadounidense es el objetivo de Rusia

  Más allá de la invasión y anexarse el territorio ucraniano, la guerra emprendida por Rusia apunta a un objetivo más a mediano y largo plazo y que pasa terminar con el actual orden internacional.

Por Maibort Petit

   En opinión de Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS, por las siglas en inglés de Center for a Secure Free Society), el conflicto surgido con la invasión-ataque a Ucrania por parte de Rusia tiene un objetivo que apunta más allá de la reivindicación soberana o la mera anexión territorial, sino que está dirigido a acabar con la hegemonía del dólar en la economía mundial.

  Destruir el dólar estadounidense sería el verdadero fin de Vladimir Putin, sostiene el experto en temas de seguridad quien, a diferencia de lo que estiman otros voceros internacionales, el mandatario de la Federación Rusa está muy lejos de encontrarse debilitado o acabado.

  Señala que a la par del combate armado que se libra en territorio ucraniano, existe otra guerra cuyo alcance es tal vez mayor que el que logran las armas: la de la información en la que ambas facciones dirigen todos sus esfuerzos para amplificar las narrativas que cada uno de ellos procura imponer. Advierte que los rusos son excelentes en desinformar y, en ese sentido han actuado desde mucho antes de que se iniciara la confrontación bélica. Precisa que Rusia cuenta con cadenas de televisión que son muy populares en el Medio Oriente y América Latina —Rusia Today y Sputnik— con las que logra buena parte de dicho objetivo. Humire, sin embargo, advierte que del otro lado, Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea y Occidente en general, actúan en consecuencia. Corresponde a los analistas y al público en general, discernir a qué información le dará crédito y a cuál no.

  Para llegar a estas conclusiones, Joseph Humire parte de algunas premisas, a saber:

1. Rusia no trabaja sola en su objetivo

   Advierte el experto en temas de seguridad que es un gran error creer que, en esta guerra, Rusia actúa ni hace cálculos sola. Asegura que una decisión tan importante como la invasión a Ucrania, no fue adoptada por el gobierno de Vladimir Putin sin aliados. No lo hizo cuando invadió y tomó Crimea, ni en la Guerra de Osetia del Sur con Georgia, pues el jefe de la Federación Rusa sabe que requiere del apoyo de China. Advierte que no se trata de una alianza natural, pues en otras circunstancias serían hasta enemigos, pero los une el interés común de derrocar al orden internacional y por extensión a Estados Unidos, sustentador de dicho orden desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. “Las decisiones que China está tomando son completamente a favor de Vladimir Putin, y viceversa”, asevera Humire, quien agrega a Irán a esta alianza.

2. Una guerra más allá de lo militar

  En opinión de Joseph Humire, la invasión a Ucrania no es un hecho improvisado al que Vladimir Putin llegó sin preparación, pues en ello viene trabajando desde hace muchos años y, de allí, la adopción de decisiones previas que resultan fundamentales.

  Entre estas decisiones está el aumento del presupuesto del Ministerio de Comunicaciones de Rusia en un 45 por ciento, casi el doble de su asignación anterior, pues entienden que “la información es guerra, la información es el conflicto, es decir no se va a ganar con tanques y bombas en Ucrania, sino cuando en el campo de la información la opinión pública se incline a su favor”. Esa es la razón de la avalancha de propaganda pro Rusia en lugares donde menos se esperaba. Comenta, en este sentido, que es sorprendente ver la cantidad de personas, expertos, académicos, activistas u otros, incluso de la derecha, apoyando a Vladimir Putin a pesar de su alineación con la izquierda en Latinoamérica y de otros lugares del mundo. “A la par de las bombas en Ucrania, Putin lanza bombas digitales en el mundo”.

3. Una guerra de varias dimensiones

  El director ejecutivo del SFS asegura que la guerra con Ucrania no comenzó con la invasión de su territorio ni con el bombardeo a sus ciudades, “esa es solamente la guerra física”.

   Humire explica que la guerra tiene varias dimensiones: la física; la mental, que es la sicológica; y la dimensión moral, que tiene que ver con la legitimidad. En este sentido, indica que los rusos trabajan en todas estas dimensiones, pues no son novatos de guerra, “no son los mismos que estuvieron el Siria o en Libia, sabemos que Vladimir Putin y la Federación Rusa saben de guerra híbrida” en la cual se utilizan toda clase de medios y procedimientos para alcanzar su objetivo.

4. Cálculos previos

  La invasión a Ucrania por parte de Rusia requirió de un cálculo previo en el que se midió la respuesta de Estados Unidos y la OTAN. En el caso de esta última, refiere que Putin y sus aliados consideraron la posición de Alemania e Italia, países que sabían que no comprometerían sus fuerzas armadas en la defensa de un país que no es miembro del organismo. Entretanto, el cálculo sobre EE. UU., Rusia lo fundamentó en el “desastre” en que se convirtió el retiro de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.

“Vladimir Putin sabe que no va a haber respuesta militar a su agresión-invasión a Ucrania”. Comenta que tal era la certeza del líder ruso en este sentido, que en la invasión no recurrió a sus mejores equipos como lo hizo en Siria, por ejemplo. “Putin actuó de esta manera porque sabía perfectamente que Occidente no intervendría militarmente”.

5. Las sanciones

   La actuación militar de Rusia ocurrió sobre el cálculo de la respuesta que tendría Occidente, como ya se ha dicho, la cual se limitaría a la aplicación de sanciones, las cuales, aunque muy severas y contundentes —entre ellas la salida de Rusia de la Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales (SWIFT, por las siglas en inglés de Society for World Interbank Financial Telecommunication) y el congelamiento de bienes en el exterior— lo cual estaba perfectamente medido por Putin y sus aliados.

  Suponer que Rusia está debilitada y acabada por las sanciones es un error, a juicio de Humire, quien conocía que esta sería la reacción occidental y se preparó para ello.

6. Sin sorpresas

  Joseph Humire se remite a lo afirmado por el asesor ruso Sergei Glazyev, quien en su libro “Genocidio: Rusia y el nuevo orden mundial” hace una serie de planteamientos que Vladimir Putin prácticamente repite al momento de llevar a cabo la invasión a Ucrania, tales como la calificación de Ucrania como régimen nazi.

  Igualmente, recuerda que hace años fue testigo de como Putin en reunión con los líderes de los países de la alianza bolivariana, Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Hugo Chávez (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), dijo que era necesario salir del dólar estadounidense y por eso surge el “Sucre” en su momento —devenido en mecanismo de lavado de dinero, pero estaban experimentando— y posteriormente el Petro y el sistema digital de Ecuador.

  Sostiene que a sabiendas del efecto que las sanciones tendrían en el pueblo ruso, Putin tomó la determinación de invadir Ucrania, porque su visión está puesta en el largo plazo cuando por la sobre exposición de sanciones estas vayan perdiendo su efecto. “La estrategia de Rusia es perder en el corto plazo para ganar en el mediano plazo. Van a sufrir en los próximos meses, tal vez años, para después poder reemplazar este sistema actual por el chino, constituido en 2010”.

 Todo está calcula entre Rusia y China, asevera Joseph Humire, al tiempo que recuerda que, por ejemplo, al anunciar Visa y MasterCard el fin de sus operaciones en Rusia, ellos anunciaron de inmediato su mudanza al sistema chino.



No hay comentarios:

Publicar un comentario