Documentos revelan las decenas de millones de dólares entregados a personas y empresas sin garantías y sin reembolsos de los préstamos.
Por Maibort Petit
Un informe elaborado por IBI Consultants muestra cómo el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador se encuentra penetrado por elementos criminales de las viejas estructuras corruptas que prometió combatir y eliminar. Alba Petróleos, dirigida por José Luis Merino, habría sido el instrumento para lavar miles de millones de dólares provenientes de la corrupción. De hecho, empresas del propio mandatario y su familia se vieron beneficiadas préstamos del consorcio y miembros de su entorno formaron parte del directorio de la cuestionada empresa.
Alba Petróleos, subsidiaria de PDVSA, de promesa para fomentar el desarrollo en el país centroamericano, devino en parte integral de las estructuras de lavado de dinero de la Empresa Criminal Conjunta Bolivariana (BJCE), liderada por el régimen de Chávez/Maduro que abrazan el crimen organizado transnacional como un instrumento de poder estatal[1].Así, subraya el reporte, el consorcio venezolano-salvadoreño supuestamente protagonizó una gran operación de lavado de dinero por más de USD 1 mil millones que terminaron en cuentas en el extranjero en beneficio de Merino, su familia y acólitos ahora en el poder con Bukele, así como de las FARC en Colombia.
El informe elaborado por Douglas Farah se sustenta en auditorías internas de Alba Petróleos, de PDVSA, diversos documentos y entrevistas que revelan que los empréstitos se convirtieron en deudas irrecuperables, sin garantías y otorgados con muy poca documentación de respaldo que dejan en claro la premeditada y deliberada intención de las operaciones.
El informe advierte que es necesario que Estados Unidos reconozca el peligro y la duplicidad de los vínculos de Nayib Bukele con la estructura político-económica de Merino y Alba Petróleos que socava el estado de derecho salvadoreño y los objetivos políticos en Venezuela, Nicaragua y en otros lugares. Subraya lo urgente de que EE. UU. deje de guardar silencio y corte los lazos con la estructura criminal y el liderazgo de Alba Petróleos.
Las deudas irrecuperables
APES: El informe cita en primer lugar el préstamo otorgado por Alba Petróleos a la subsidiaria de Panamá, Alba Petróleos El Salvador (APES), durante un período de varios años por USD 183.5 millones sin garantía y sin reembolsos.
Refiere la evaluación que, aunque los cargos de dirección cambiaron con el tiempo, se mantuvo la constante de que el círculo íntimo de José Luis Merino, comenzando por su hermano Fred Merino hasta Erick Vega, entre otros, controlaron la empresa en todo momento, negándose en todo momento a responder cualquier pregunta sobre el destino del dinero. El último, entre 2008 y 2017, ejerció como presidente, agente autorizado, director y otros puestos de dirección. Por su parte, Sigfredo Merino integró la junta, para lo cual usaba su pasaporte salvadoreño como identificación, mientras a la par constituyó otras empresas relacionadas usando su pasaporte estadounidense con el nombre al que cambió legalmente en los Estados Unidos: Fred Merino.
Como se observa a continuación en un fragmento de la auditoría en APES, los préstamos por USD 183,495,733,54 carecían de garantía por la deuda, calificándose de irrecuperable el 100 por ciento de la deuda.
El informe se remite a lo encontrado por una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera de Panamá, que determinó que cientos de millones de dólares de Alba Petróleos fluyeron a cuentas en Panamá controladas por APES. Desde allí el dinero fue transferido a otras siete empresas también subsidiarias de Alba Petróleos, antes de que los fondos fueran a BVI, Gibraltar, Luxemburgo, Suiza y bancos rusos.
El reporte cita la explicación de un auditor que indicaba que APES recibió el dinero de Alba Petróleos y luego lo transfirió nuevamente como préstamos a algunas de las mismas empresas del consorcio registradas en Panamá, las cuales acumulan grandes deudas por su cuenta con Alba Petróleos. Otro destino de los fondos fueron empresas que no tenían ninguna relación con el sector energético o que no tenían ningún negocio. En su mayoría se se trataba de corporaciones con sede en Miami.
VECA: Vuelos Económicos Centroamericanos (VECA) solamente realizó unos pocos vuelos antes de cerrar operaciones en 2017. Esta supuesta aerolínea regional de bajo costo creada por Alba Petróleos, estuvo dirigida por Erick Vega, por los hermanos Merino y otros líderes del consorcio.
Esta compañía recibió USD 18,72 millones en préstamos que. Igualmente, resultaron irrecuperables.
VECA transfirió sus acciones a la Corporación El Día en Aruba, la cual debía devolver el dinero a la aerolínea como costos operativos.
Sin embargo, a finales de 2017, la línea aérea tenía una deuda de casi USD 19 millones con Alba Petróleos:

Hace mención el informe a una oferta de Matrix Aviation de Ft. Lauderdale, Florida a VECA en abril de 2017, la cual planteaba comprar la deuda de USD 40 millones de la aerolínea con Alba Petróleos, así como otras deudas del consorcio que sumaban decenas de millones dólares. La condición era canjear esa deuda por USD 311 millones que el régimen de Nicolás Maduro le debía a Aruba Airlines.
La respuesta de VECA fue la de estar dispuesta a conversar con Matrix Aviation.Se desconoce si se consumó algún acuerdo, ni la razón por la cual una pequeña empresa de aviación con sede en Estados Unidos buscaba llevar a cabo este tipo de canje de deuda relacionado con los fondos adeudados por el régimen de Nicolás Maduro. Para a la fecha el jefe titular de VECA era Manuel Durán, un aliado de José Luis Merino, quien bajo la dirección de Fred Merino, respondió positivamente a la oferta. Apunta el reporte que es probable que el canje de deuda se haya realizado.
Agrega el informe que, en octubre de 2017, Matrix Aviation también intentó realizar un canje similar con Energías Orgánicas (Energor), a otra filial de Alba Petróleos, dirigida por Cortéz Avelar. Tampoco se sabe si dio la operación que pretendía comprar la deuda de USD 487,7 millones por un pago en efectivo del 35 por ciento de esa cantidad, es decir, USD 170,7 millones.
Atlantic Pacific Logistic (APALSA): Luego del préstamo a APES, el otorgado a Atlantic Pacific Logistic fue el de mayor monto, por USD 143 millones, a finales de 2017. A la cabeza de la empresa beneficiaria estaba Cortéz Avelar.
APALSA, registrada en Panamá, se definía como empresa comercial internacional de propiedad privada con actividades que incluyen envío y mezcla, almacenamiento y ventas a clientes de todo el mundo y aseguraba mantener su propia flota de embarcaciones. Sin embargo, se refiere en el informe, Equasis, la empresa de registro de embarcaciones, no incluye ninguna embarcación como afiliada a la citada empresa.
No hay registros de ALPASA en Panjiva, la empresa de datos de envío.
Fideicomiso: Un fideicomiso de Alba Petróleos en G&T Bank, empresa ésta a la que Alba Petróleos prestó USD 60,9 millones sin garantía ni plazos de reembolso y cuyo propósito se desconoce, también figura entre las deudas irrecuperables del consorcio, según las auditorías.
BlackSpark Capital: Finalmente, el informe hace referencia al hecho de que existe registro sobre fondos dirigidos desde Alba Petróleos a BlackSpark Capital, pero apunta que sí hay evidencia de que el consorcio, a través de Fred Merino, procuraba triangular una gran inversión con PDVSA y el Gazprom Bank del estado ruso.Blackspark Capital LLC, registrada en Delaware y con operaciones en Nueva York, dirigida por José María Barrionuevo y David A. Pérez Espinosa armó una presentación para un proyecto conjunto que trasladaría millones de dólares a un fideicomiso offshore no especificado luego de llevar a cabo una trama de transacciones entre los diferentes grupos participantes.
El reporte indica que Barrionuevo se reunió con José Luis Merino en Venezuela al menos una vez para discutir esto, y también con representantes del Banco Gazprom. Merino contactó a con David Pérez, según los documentos.
Las comunicaciones entre BlackSpark y Alba Petróleos están dirigidas a Fred Merino:
En tales comunicaciones, David Pérez Espinosa trata de “establecer acuerdos petroleros, reunirse con aliados en Panamá y, en general, actuar como un importante reparador para Merino de múltiples maneras”, refiere el informe.
Agrega el reporte que “Los rusos que participaron en reuniones relacionadas con esta empresa se identifican en documentos como Georgy Vasilenkov e Igor Gitman. Hemos identificado a Vasilenkov como el jefe de la oficina de Ecuador de Inter RAO, una empresa de energía rusa ‘controlada por el gobierno ruso a través de la corporación estatal de energía nuclear ROSATOM y Vnesheconombank’. Vasilenkov, un ex alto oficial de inteligencia de la Unión Soviética, que también viajó a Nicaragua, Guatemala y El Salvador como parte de un consorcio ruso de empresas comerciales que reclutan ejecutivos para visitar Rusia”.Por último, el reporte refiere que Vnesheconombank es un banco sancionado tanto por Estados Unidos y la Unión Europea por lavado de dinero y apoyo al régimen de Maduro, que tiene oficinas en Caracas y subraya que “Hay una solicitud explícita de que las reuniones con los rusos ‘no sean conocidas por nadie en El Salvador’”.
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[1] IBI Consultants LLC y National Defense University (INSS). “Maduro’s Last Stand. Venezuela’s Survival Through the Bolivarian Joint Criminal Enterprise”. Mayo 2019. https://www.ibiconsultants.net/_pdf/maduros-last-stand-final-publication-version.pdf
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