Por Maibort Petit
@maibortpetit
El ex comandante de la policía federal de México, y quien estuviera a cargo de la unidad de enlace entre la agencia antidrogas estadounidense, más conocida como DEA, y las autoridades policiales mexicanas está negociando declararse culpable de conspirar para traficar drogas a Estados Unidos y haber recibido sobornos de los carteles de drogas a cambio de entregarse información sensible y privilegiada.
Este miércoles, en una breve audiencia que tuvo lugar en la corte federal de Brooklyn el fiscal Ryan Harris dijo que Reyes Arzate está en un “proceso de negociación” con las autoridades, a la vez que anunció que la fiscalía está buscando los mejores mecanismos para entregarle a defensa las evidencias que consisten en “miles de páginas” con transcripciones de grabaciones telefónicas y mensajes que inculpan al ex jefe de la Policía Federal mexicana de graves delitos.
Los fiscales de Nueva York acusan a Reyes Arzate de entregar información a cárteles de los hermanos Beltrán Leyva y al Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos de miles de dólares.
Reyes Arzate llegó a la sala del Juez Bryan Cogan vestido con un uniforme de presidiario azul oscuro. Recibió ayuda de la traductora para entender lo que explicaron el juez, el fiscal y su abogado. En la audiencia de presentación se declaró no culpable.
De acuerdo a lo expresado por los fiscales y la defensa, si las negociaciones con Reyes Arzate se concretan el caso no irá a juicio. Mientras el proceso transcurre, el gobierno entregará las voluminosas pruebas que hay contra el expolicía para que este pueda evaluarlas con sus abogados. La próxima cita fue fijada para el 21 de abril de 2020, en horas de la mañana.
Según la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Reyes Arzate , quien fue el jefe de la unidad de investigaciones especiales de la Policía Federal, llamada SIU (Sensitive Investigative Unit), entre 2008 y 2016, utilizó su cargo para entregarle información sensible a los cárteles como el de los hermanos Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cártel de Sinaloa para que los criminales pudieran hacer sus negocios de drogas sin problemas.
Este caso está relacionado con el que se le sigue al ex-Secretario de Seguridad Pública de México durante el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna. Este alto funcionario se declaró no culpable y su defensa ha anunciado que irá a juicio.
El Juez Brian Cogan designó el caso de Reyes Arzate como “complejo”, lo que indica que no se cumplirá el procedimiento en los 70 días correspondientes a su presentación en corte, tal como lo establece la norma. El argumento del fiscal para que el caso fuera catalogado como tal y tener más tiempo fue por “las más de dos mil grabaciones en un dispositivo Blackberry que suman miles de hojas” que a la fiscalía le ha llevado tiempo procesar.
Cogan pidió a los fiscales que se apuren en entregar las pruebas a Reyes para que éste las revise desde prisión.
Según el gobierno, las pruebas que fueron discutidas durante el juicio a Joaquín “El Chapo” y su relación con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
En 2018, Reyes, apodado “La Reina”, fue sentenciado en Chicago a tres años de cárcel por pasar información a los cárteles y traicionar los acuerdos con la DEA. Cuando estaba por finalizar su condena fue transferido a Nueva York y acusado de los nuevos cargos de narcotráfico.
En la acusación federal se señala que Reyes Arzate reveló a los cárteles la identidad de una testigo cooperante de la DEA que, posteriormente, fue secuestrado y asesinado.
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