martes, 31 de octubre de 2017

Ortega Díaz: Nicolás Maduro debió renunciar a su cargo ante el escándalo de los 'narcosobrinos'

La titular del Ministerio Público aseguró que fue objeto de todo tipo de presiones por parte del gobierno de Nicolás Maduro, incluso intentaron sobornarla al ofrecerle, en dos oportunidades, grandes cantidades de dinero para que se separa de su cargo y desistiera de denunciar las irregularidades cometidas por el oficialismo.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Cualquier jefe de Estado que se vea comprometido en un caso tan escandaloso como el que la prensa internacional ha bautizado con el nombre de los "narcosobrinos", renuncia al cargo por lo bochornoso que es el hecho de que el presidente y la primera dama de un país tengan dos familiares vinculados al narcotráfico. En el caso de Nicolás Maduro y Cilia Flores, en lugar de renunciar a la primera magistratura, prefirieron decir que estaban siendo víctimas de ataques desde el imperio, lo cual es absolutamente inaceptable, aseguró la fiscal de Venezuela en exilio, Luisa Ortega Díaz.
Sí actuamos diligentemente en el caso de los sobrinos

Cuando le preguntamos por qué su despacho no había actuado en el caso de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, convictos por conspirar para traficar y distribuir 800 kilos de cocaína a los Estados Unidos, la fiscal aseguró que no hubo inacción alguna, pues su despacho siguió los canales regulares para obtener la información del gobierno de Estados Unidos, pero el expediente remitido desde esa nación no llegó a sus manos a tiempo.

En conversación con la fiscal Luisa Ortega Díaz, la ex-funcionaria aseguró que habían intentado sobornarla para que abandonara su cargo sin hacer denuncias (Foto:PRamos)
Ortega Díaz precisó que tan pronto se conoció la noticia del arresto de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, ella en calidad de fiscal, solicitó a las autoridades de los Estados Unidos la información relacionada con el caso pero, lamentablemente, esta no llegó por los canales regulares o de manera oficial, “o de pronto no dio tiempo para que llegara”. 

Asegura haber solicitado todos los datos sobre esta situación a las autoridades judiciales estadounidenses en 2016 y hasta junio de 2017, cuando empezaron los conflictos que la llevaron a su salida del cargo, no le habían remitido la información solicitada.

Sostiene que lo que conoce sobre ese caso le llegó por canales irregulares, "No tengo el expediente completo".

Sin embargo, Luisa Ortega Díaz refiere que con la información que posee de este caso logró abrir una investigación que está adelantando desde Bogotá —lugar donde se encuentra asilada en estos momentos— y que incluye averiguaciones sobre los funcionarios del gobierno venezolano y personas que aparecen involucradas en la conspiración de narcotráfico por la cual los primos Flores resultaron convictos en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

— Ojalá y la información oficial de los Estados Unidos llegara para poder procesar más rápidamente a los involucrados en este caso de narcotráfico —acotó la funcionaria.

Considera la representante del Ministerio Público venezolano que si bien ya se conoce que el veredicto del jurado fue condenatorio contra Campo Flores y Flores de Freitas, no se sabe aún la entidad de la pena. La funcionaria aseguró que espera que la sentencia contra los primos Flores sea "ejemplarizante".

Agregó que se siente esperanzada de que la condena que se dicte contra Campo Flores y Flores de Freitas se convierta en una advertencia para la delincuencia organizada, y que dicho castigo permita combatir este flagelo más enérgicamente, pues, como subrayó, el narcotráfico no es solamente un problema de los Estados Unidos y de Venezuela, sino de muchos países del mundo.

Sostiene que es imperativo hacer los más grandes esfuerzos para combatir la delincuencia organizada que opera en la estructura del Estado venezolano.

-¿Usted basó la solicitud de las evidencias del caso de Campo y Flores en el acuerdo entre los EEUU y Venezuela? ¿Conocía usted ese acuerdo?

-Si lo conocía pero no se activó. Ese fue un convenio firmado durante la gestión de Isaías Rodríguez en el año 2004 pero nunca se puso en funcionamiento. Cuando nosotros requeríamos pedir información a los Estados Unidos, lo hacíamos basados en los fundamentos del Convenio de Palermo que establece la bilateralidad y la colaboración en materia penal entre los países.

Este acuerdo al que se refiere Ortega Díaz firmado en 2004, fue la ratificación de un tratado establecido entre los Estados Unidos y Venezuela en el año 1997 que proporciona cooperación bilateral en materia penal.

Dicho tratado permite que ambos países puedan intercambiar expedientes e informaciones relativas a delitos de narcotráfico, legitimación de capitales, corrupción, crimen organizado, ilegalidades de inmigración, así como aquellos hechos que atenten contra los gobiernos de ambos países.

Para los dos países firmantes la autoridad central es el Fiscal General de la República aunque en el caso de los EEUU se agrega que puede ser una persona designada por el Ministerio Público.

El tratado de 1997 establece que es el Fiscal General del Estado requerido deberá procesar una solicitud directamente, a menos que sea apropiado para transmitir solicitud a otras autoridades competentes a los fines de su ejecución. La fiscal Ortega Díaz afirmó que hubo una reforma que establecía que las solicitudes de esta naturaleza se procesarán a través de la cancillería venezolana.

Otros acuerdos

Ortega Díaz precisó que existen otros convenios en materia de drogas suscritos por Venezuela, los cuales, de alguna manera, si bien no establecen los mismos aspectos contemplados en el citado acuerdo, de alguna manera permitían el intercambio de información en esta materia con los Estados Unidos.

La fiscal apuntó que los EE. UU. “también nos ha requerido información al gobierno de Venezuela” y en tal sentido, durante su gestión, todo lo solicitado por la administración estadounidense se le dio respuesta.

El arresto del exviceministro Nervis Villalobos

Al referirse al caso del exviceministro de energía, Nervis Villalobos, acusado por los Estados Unidos junto a otros ciudadanos venezolanos, de haber participado en una enorme red de corrupción y lavado de dinero a través de PDVSA y quien, en los actuales momentos, se encuentra bajo custodia de las autoridades españolas en espera de ser extraditado a Norteamérica, la fiscal Ortega recordó que su despacho puso a esa persona en alerta roja en la Interpol.

— Mi despacho adelantó muchos procesos relacionados con ese caso y desde el Ministerio Público se hicieron todas las gestiones pertinentes, pese a todos los obstáculos que hubo para concretar las acciones. Con la solicitud de interpol, los EE. UU. perfectamente habrían podido actuar.

El TSJ anuló la causa

Vale destacar que en el caso del ex viceministro de Energía Eléctrica del gobierno de Hugo Chávez, Nervis Villalobos, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano ordenó cerrar la causa definitivamente. La acusación contra Villalobos y al presidente de la Electricidad de Caracas Javier Alvarado en Venezuela fue impulsada por la Fiscalía de Caracas, a raíz de una supuesta información publicada en el diario El Mundo de España en 2015. La nota periodística del medio ibérico vinculaba al exviceministro de Chávez y a Alvarado con el supuesto blanqueo de capitales a través del Banco Madrid.

De acuerdo a información emanada del máximo tribunal venezolano con fecha 9 de diciembre de 2016, la alta instancia judicial falló a favor de Villalobos Cárdenas y de Alvarado.

Según documentos legales, el Ministerio Público consideró que había delito y procedió a dictar una medida de prisión preventiva en abril de 2015 contra Villalobos y Alvarado, por lo cual mal se le puede acusar de inacción en este sentido.

El Tribunal Supremo de Justicia decretó la “nulidad absoluta” de la orden de privación de libertad y del caso como tal. Ante esta medida, los fiscales recurrieron a la Corte de Apelaciones de Caracas. y más tarde, como último recurso, se interpuso un amparo constitucional ante el Tribunal Supremo para lograr el arresto de los dos acusados, pero tres días después se desistió de la medida y el caso se archivó de manera definitiva.

La fiscal asegura que todas las investigaciones que se hicieron en el Ministerio Público se adelantaron cuando se tenía la presunción de un delito cometido por cualquier funcionario o exfuncionario. “Nosotros adelantamos las investigaciones e hicimos las diligencias necesarias para lograr las sanciones, incluyendo la recuperación del dinero”.

Narra que anteriormente el Ministerio Público era el encargado de hacer las solicitudes ante los gobiernos extranjeros, pero luego de una reforma que se hizo al procedimiento, a ella le resultaba imposible determinar el estado de las gestiones, pues se delegó en la Cancillería hacer tales diligencias.

—Ahora es que nos enteramos que mucha información de la que solicitamos llegó a la cancillería, pero nunca fue enviada al Ministerio Público para procesarla. Igualmente supimos que muchas solicitudes que hicimos a través de la cancillería llegaron a Venezuela pero la información nunca fue remitida a la Fiscalía. 

Caso Odebrecht 

Ortega Díaz reseñó que en una reciente solicitud que hizo su despacho ante las autoridades de España para obtener evidencias relacionadas con unas empresas que tienen los primos de Diosdado Cabello en Madrid y que habrían recibido millones de dólares en sobornos de Odebrecht las evidencias nunca llegaron a su despacho. "Nos enteramos más tarde, cuando tuve oportunidad de conversar con el fiscal general español y con otras autoridades del Ministerio Público de ese país que las evidencias habían sido enviadas, pero nosotros nunca las recibimos por lo que supongo que las hayan parado en la cancillería.

Ortega Díaz asegura que cuando se encontraba ejerciendo su cargo desde Venezuela se hicieron todas los procedimientos pertinentes de todos los escándalos internacionales, pero habían obstáculos que no permitieron concretar muchos de los casos. "Ahora lo que estoy haciendo desde el Ministerio Público legítimo, es recuperar toda esa información y procesarla para actuar con sentencias".

¿Es decir, hay un saboteo en las mismas instituciones del Estado venezolano para que no se aplique justicia ?
-Estoy segura que Venezuela no existe un saboteo por parte de las instituciones, sino que esa es la forma como funciona la delincuencia organizada. Esa es la estructura de funcionamiento de ellos.

La fiscal puso como ejemplo el caso de Pedro León, expresidente de la Faja Petrolífera del Orinoco que encabezó una red de corrupción enorme. Informó que sobre este asunto el Ministerio Público ordenó su captura, junto a otros de sus socios, y el funcionario huyó a República Dominicana "ahora resulta que pasó de ser acusado a víctima. “Por eso digo que yo no creo que sea un saboteo, así funciona la delincuencia organizada”.

Más adelante se refirió a la actuación del presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel José Moreno Pérez, la cual catalogó como la caída definitiva del poder judicial en Venezuela. Considera inaudito que una instancia tan importante del Poder Público Nacional se encuentre en manos de quien es su titular en estos momentos.

“La elección como presidente de este personaje y del equipo que lo rodea es lamentable, porque los máximos tribunales de la República deberían estar investidos de majestad, de moralidad, de decoro, pero el nuestro carece de todo eso”.

Manifestó que en los tribunales venezolanos hay jueces que actúan por convicción, mientras que otros lo hacen por temor al castigo, porque necesitan el trabajo.

Narra que la cúpula del gobierno ejerce presión sobre los jueces a efecto de que tomen decisiones de acuerdo a los intereses de los poderosos o de quienes están incursos en las irregularidades. “Los someten y los obligan a tomar decisiones para favorecer y exculpar a los responsables de hechos de corrupción y narcotráfico, lavado de dinero”.

Comenta que esto ocurre por igual cuando se trata de delitos graves, como cuando se está en presencia de delitos pequeños. En este sentido, estima que es inconcebible lo que se ha hecho en el sistema judicial venezolano con los funcionarios violadores de los derechos humanos, pues todos los responsables de esos delitos son exonerados, "ni siquiera llegan a un proceso penal porque se limita la acción de la Fiscalía”. 

Ortega señala que “Ahora el Ministerio Público tiene la libertad de exonerar de responsabilidad a cuanto militar y policía esté involucrado en delitos contra los derechos humanos. Es tal la sumisión de Tarek William Saab, (el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente) que llama los militares mi coronel, mi general, como si él fuese militar”.

— ¿Cómo cree usted que se pueda poner fin a un gobierno dirigido por organizaciones criminales?

— Eso es parte de la reconstrucción del país, porque este es un problema de valores y de ética. En Venezuela hay una organización criminal que funciona desde el alto poder, porque es un estado delincuencial que ha permeado y comprometido a la Fuerza Armada, sobre todo a los altos mandos, porque en los mandos bajos hay gente muy valiosa, muy honorable y buena, que es la gente que necesita el país. Así ocurre en todas las instituciones, donde son las altas esferas las que constituyen ese estado delincuencial. No es el pueblo de Venezuela, sino la cúpula y es con ella que hay que acabar a través de la aplicación de sanciones ejemplarizantes. Se debe encarcelar a los responsables de los delitos en una verdadera cárcel, un preso debe estar en una celda, respetándosele sus derechos claro está pero no como hacen ellos que irrespetan los derechos de las personas privadas de libertad que son honorables. Sin embargo, los delincuentes están en la calle, por ejemplo, Wilmito. Se de un delincuente que gozó de libertad, fue el sujeto que mató a la periodista Adriana Urquiola, Yhonny Bolívar, alias "Capitán Bolívar".

Debe haber verdadera administración de justicia

Ortega Díaz se pronunció porque se establezca una verdadera justicia en Venezuela en la que se castigue a los delincuentes y estos -efectivamente- paguen sus condenas en la cárcel y no como ahora, donde muchos de los sentenciados se encuentran en la calle disfrutando de libertad y no en las celdas en las que deberían estar. “Deben darse sanciones ejemplarizantes y que se recupere lo que se han adquirido ilegalmente y se destine a los fondos del Estado. Eso constituiría un ejemplo para todos. Lamentablemente lo que pasa es que los delincuentes no pagan prisión y los bienes robados los continúan disfrutando los familiares -inclusive- usa el dinero mal habido para pagar su defensa, para sobornar y extorsionar. Hay que aplicar una justicia ejemplar en Venezuela, ya que las altas autoridades-definitivamente- no dan el ejemplo.

— ¿A usted la han intentado sobornar?

— Muchas veces me han tratado de comprar, muchísimas veces a mí me ofrecieron dinero para que yo renunciara y me fuera. Así ocurrió en una primera oportunidad, y en una segunda me doblaron la cifra. En algún momento voy a decir el nombre, pero ellos saben quiénes son. Ellos me dijeron que me fuera sin hablar, sin decir nada por la calle del medio, incluso, me ofrecieron que me podían guardar el dinero, es decir, la oferta venía con testaferro incluido.

— Se rumora aquí en Canadá que el gobierno estaría dispuesto a ofrecerle asilo. ¿Se muda a Toronto?

— Por ahora me quedo en Bogotá. Colombia me ha brindado mucha hospitalidad, tanto las autoridades colombianas, como los colombianos. Ellos se parecen tanto a nosotros que me siento en casa. Obviamente yo quisiera estar en Venezuela, pero si no puedo estar en mi país -entonces- me quedo en Colombia.








miércoles, 25 de octubre de 2017

Crónica de Sasha, una venezolana que "nació" a los 44 años en Nueva York

Por años soñó con la liberación pero el miedo no le permitió salir de las rejas que la llevaron a permanecer presa en el interior de una caja que guarda en su closet, y donde ahora está encerrado Gustavo, una realidad que pasó a ser pasado y un recuerdo de lo que nunca debió haber sido.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Una amiga que vino a su vida de manera inesperada la sacó del hueco donde había vivido por más de cuatro décadas. Llegó la hora de la liberación —le dijo— y fue entonces cuando comenzó la historia de la transformación de la que, por ahora, ha recorrido la mitad del camino. La crónica que a continuación presento lleva una alta dosis de realismo, injusticias y dolor, pero como si fuera una de las películas del celuloide, pasó a una etapa en la que la felicidad de lo anhelado satura toda la existencia de un ser. Empecé conversando con Gustavo buscando las razones de tanta agonía y terminé hablando con Sasha, una mujer de todas todas, que está dispuesta a luchar para que la sociedad la respete y, de una vez por todas, elimine las barreras que tanto daño le hicieron a ella y a cientos de miles como ella que se descubrieron diferentes en el interior de un cuerpo.
La lucha

Era muy infeliz, nunca pudo estar en paz. Gustavo no conoció la armonía del cuerpo y el espíritu. Valencia, Maracay, Caracas, Miami y Nueva York, fueron espacios geográficos en los que aquel joven —quien disfrutó de una buena vida en la casi "mantuana" sociedad valenciana— pasó regando la melancolía que lo embargaba permanentemente. Tras años de frustraciones creyó conseguir en la bebida un modo de tapar momentáneamente los huecos que tenía en su alma incomprendida. Un día en el que la rutina le adormecía, escuchó una voz que lo animó al cambio. Era Joanna, una transgénero proveniente de El Salvador, quien se había refugiado en los escenarios de los bares neoyorquinos para aderezar con su arte las almas saturadas de los habitantes de la Gran Manzana.

— Nos conocimos gracias a un amigo común. Robert es un vecino cubano a quien conozco desde hace un montón de años. Me invitó a un camping canino [Sasha tiene un hermoso perro llamado Divo].
Aquel día todo terminó en un drama total en un hospital de la zona debido a que fue mordido por uno de los perros que paseaban, un mordisco que sirvió para acercarlos desde aquel primer momento. “Desde que nos conocimos, hubo una enorme empatía que se materializó en una gran amistad que pasó a convertirse en una relación familiar, de confianza y respeto mutuo”.
Sasha conoció la felicidad a sus 44 años. Fotos: Grecia Palomares

Un niño diferente

Cuenta Sasha que siempre fue un niño diferente. “Yo era el menor de tres hermanos y siempre quise ser una niña. Desde que tuve uso de razón y capacidad para tomar decisiones, sentía que algo andaba mal dentro de mí. Vivíamos en una casa muy grande, éramos una familia de dinero en El Trigal, Valencia. Mientras mis hermanos mayores jugaban con rifles, armas con las cuales salían a cazar pájaros e iguanas, y para sus aventuras usaban capas de súper héroes, yo prefería pasar el tiempo mirándome al espejo, con una polvera y transformaba mi capa en un hermoso vestido. Era obvio que me sentía diferente en cada etapa de mi niñez y adolescencia... ellos usaban gorras y sombreros de cazadores y yo siempre trataba de llevar algo llamativo en mi pelo, que era corto, pero que yo imaginaba que era largo y sedoso”.

Orfandad

Entre sus temores y encierro, Gustavo vivía en un mundo aparte, triste y deliberadamente silencioso, donde las excusas eran la clave perfecta para callar las alarmas que, de sólo dejarse escuchar, habrían escandalizado a una sociedad con un sistema de creencias que se resistía a aceptar los cambios que ocurrían en el resto del orbe.

— Cuando tenía 11 años perdí a mi mamá. Mi madre nunca me hizo sentir mal, pero tampoco me compró un vestido y una peluca. Ella sí me compraba muñecas, me dejaba peinarlas, hacerles vestidos, pero nunca me dijo “tú eres una niña”. Eso me dolía porque yo no entendía por qué no podía hacer lo que yo quería. A mí me chocaba ponerme un traje de chaqueta y corbata para salir, y siempre buscaba que lo que me iba a poner fuera brillante, colorido, diferente, que no me mostrara convencional, tradicional… Luego que tuve la capacidad de tomar decisiones, entonces escogía una camisa abierta con un rosario en el pecho.

Explica que se sentía viviendo en un cuerpo que le resultaba extraño, diferente, ajeno. Un cuerpo en el que no le gustaba estar y por ello sufría, porque no sabía por qué se sentía así. “Siempre tuve el pecho grande, como si tuviera senos, no recuerdo nunca que hubiese intentado disimularlo”.

Hoy en día, Sasha es tetas afuera y las muestra con orgullo.

— ¿Cómo fue la etapa cuando llegaste a la adolescencia, el manejo de las hormonas?

— Como vivía en una sociedad tercermundista y obtusa, tuve que seguir los patrones tradicionales que ese tipo de sociedad exigía. No fue fácil mi etapa de la adolescencia. Todo lo contrario. Debo confesarte que fui violado por mi hermano mayor, no una vez, sino muchas veces y durante mi adolescencia, inconscientemente, me vengué de él. La primera vez que fui violado por mi hermano mayor tenía 5 años, él se lanzó sobre mí con una cobija y, a punta de besos, me penetró, yo no quería y él me obligó. Hoy en día ninguno de mis dos hermanos son homosexuales, pero tampoco pudieron sostener un matrimonio, siempre las mujeres terminaban teniendo hijos con otros hombres. A lo mejor —comenta— pasaron la vida metidos en un closet. Cuando yo tuve oportunidad me vengué de ellos por todo lo que me hicieron.  Tal fue el daño que los desterré de mi vida, a mi hermano mayor no le habló desde hace más de 20 años por lo que me hizo, y por otras razones familiares. No sé si yo nací con otra sangre, pero mis hermanos y yo siempre fuimos diferentes, ellos son de mal corazón, no son solidarios ni afines a la familia. Para ponerte un ejemplo de esas diferencias, te cuento que a la muerte de mi mamá, una tía muy querida se encargó de nuestra crianza y hasta hoy soy el único que está pendiente de ella, que la cuida y la ayuda. Mis hermanos nunca se han ocupado de ella.
Foto: Grecia Palomares

Me fui para Maracay

Sasha recuerda aquellos años de adolescencia con una tristeza que se nota en sus ojos color esmeralda. Someterse a los cánones de una sociedad tradicional obligó a Gustavo a ser quien no era, incluyendo tener novia para llevar adelante el patrón de la sociedad que lo obligó vivir en un vacío, con un hueco en el alma.

— Cuando me tocó irme de la casa para estudiar en la universidad, tuve que dejar a mi novia, a quien amé mucho. Ella nunca supo lo que ocurría dentro de mí. De Valencia me mudé a Maracay, precisamente a un estudio que era de la mamá de mi novia. De ahí en adelante, surgió Gustavo "el gay". Vivir en Venezuela con una sociedad tan cerrada, significó para mí romper todos los patrones y experimentar otras experiencias.

Gustavo cursó estudios  de zootecnia y luego de Ciencias Veterinarias. Posterior a su estancia en Maracay se mudó a Caracas, la capital venezolana, con la intención de trabajar y desarrollarse. "En ese tiempo ya era completamente gay, allí hice muchos amigos que se convirtieron con el tiempo en mi familia", acota.

Secreto a voces, una violación cómplice

Explica que la persona que lo crio, su tía, sabía que él era gay, algo que como subraya, era un secreto a voces. “Ella nunca me trataba como gay, pero no negaba que me pusiera ciertas cosas. Cuando tenía 14 años mi familia supo que mi hermano me había violado. Ellos lo oyeron porque yo lo grité y a pesar de saberlo, nada paso, la obsolescencia de la sociedad venezolana no permitía tocar el tema. Hoy en día digo por qué sí Gustavo estaba clamando justicia, su mamá no escuchaba, para mí fue muy duro decir eso tan fuerte, y más duro aún, saber que a nadie le importaba, que vivía en un mundo de sordos.

— Aun recuerdo una pelea que tuvimos en casa. Le dije a mi hermano: Mira maricón de mierda, el más grande de los maricos que hay aquí eres tú, porque me violaste siendo un niño de 5 años, y le recordé lo de los abusos, lo que produjo una pelea espantosa. Esa fue la última vez que nos hablamos. Mi otro hermano me dijo: "Gustavo yo te vuelvo hablar a ti cuando tú no te maquilles", y desde ese día lo bloquee hasta el día de hoy.

“Mis hermanos y yo no tenemos reales lazos de hermandad, he conseguido otra familia, como todos los inmigrantes”, asegura Sasha con voz de desánimo.

— Yo sufrí mucho como Gustavo, en muchos aspectos no solo en el aspecto familiar. Me fui a Caracas hacer mi vida tranquilo y allá descubrí las cercanías a la muerte. Para robarme el carro, unos delincuentes me dieron un disparo que casi me mata. Ese atraco me dejó en estado de coma por mucho tiempo. Mi mamá nos había dejado mucho dinero y mi herencia la usé para atender los gastos de mi salud en aquel momento. Quedé en coma, perdí un riñón, usé una bolsa de ostomía que no me la podían quitar, y mi tía fue la única que estuvo a mi lado... ella ha sido como una madre para mí. Cuando mi hermano mayor supo del accidente, me quitó el carro como garantía para prestarme dinero. Allí corroboré que entre nosotros nunca hubo una real hermandad, no sé si motivado a la orfandad o porque ellos no tienen buen corazón.
Foto: Grecia Palomares
Narra que aquellos fueron tiempos de agonía y dolor continúo. La recuperación del accidente fue muy trágica. “Las bolsas se rompían, estuve en silla de ruedas, me operaban y la bolsa se volvía a romper. Luego de varios meses de incesantes obstáculos, empecé a buscar otras alternativas médicas. Conseguí una con la cual me abrieron y me cortaron 30 centímetros del colón y eso me permitió volver a la normalidad con el tiempo”.

Una enorme dosis de fe

— Cuando caí en coma sentí que ya me estaba yendo. De pronto vi a José Gregorio Hernández [un beato de la iglesia católica, que se ha convertido en una leyenda para los  creyentes por los testimonios de muchas personas que aseguran que los ha curado de muchos males. En Venezuela es objeto de veneración y su imagen está en varios hospitales y hogares]. Su imagen fue lo último que vi y que recuerdo. Estuve 28 días en terapia intensiva, luego que desperté le pedí a mi tía una afeitadora, porque como Gustavo era muy coqueto y quería verme bien.

Cuenta que durante ese tiempo —tres meses— debió permanecer en una cama sin comer, alimentándose solamente por sondas. Refiere que al despertar de aquella operación, el médico le dijo que el éxito de la operación sería una flatulencia.... Pasaron varios  días y nada ocurría, comía coliflor, granos, que solamente conseguían inflamarlo más, pero de los gases, nada.

Dice que por un momento pensó que las grapas que tenía en su cuerpo se iban a explotar... “Un día, histérico, le dije a mi tía que me ayudara a caminar. No puedo más, creo que estoy muriendo, clamé… Y ella me llevó con ese poco de cables, botellas, sueros, a un pasillo. Sólo quería ver el sol, la naturaleza y lo primero que vi fue una imagen de José Gregorio Hernández. Fue en ese momento que me tiré un pedo. De inmediato, mi tía se lanzó al piso a llorar y me dijo: ‘Gustavo nunca me imaginé que fuera a llorar por una de tus flatulencias, pero aquí estoy hincada de alegría y de fe por tu recuperación’".

— Desde entonces empezó mi recuperación y desde aquel día José Gregorio Hernández forma parte de mi vida... creo que él fue el autor de mi recuperación. Paralelo a la parte médica, me sometí a terapia psicológica para superar los traumas del accidente y el pánico a los delincuentes, etc. y fue cuando empecé a buscar las formas de irme del país. Un día decidí mudarme a Nueva York, a donde tenía una gran amiga que estaba casada, ella era estudiante en la universidad en NYC, ella tenía una niña a la que ayudé a criar. Aún recuerdo el día en que me dijo: "Happy Easter Tío"... De ahí me tocó acompañar a mi amiga en el proceso de crianza y, luego, darle todo mi apoyo en el proceso de caos que vivió en su matrimonio que culminó en divorcio. Esa amiga era como mi hermana.
Foto: Grecia Palomares
Luego de este episodio, Gustavo —o Sasha— decidió irse a la Florida y su amiga, al tiempo, le siguió los pasos, logrando así escapar de un marido abusador. Explica que, tal como ocurrió en Nueva York, en Miami, terminó ayudando a su amiga con las niñas.
Trabajó en peluquería de animales, aunque su sueño, su pasión, era trabajar en la belleza, en el maquillaje. A Gustavo le gustaba actuar, bailar. Con el paso del tiempo, pudo dejar la peluquería de mascotas y se convertió en esteticista y en experto en vestuarios. “Me estaba yendo muy bien económicamente. Ya tenía más de 30 años edad y andaba buscando mi norte”.

Sasha asegura que siempre mantuvo una lucha interna por estar donde no quería estar, de vivir lo que no quería vivir, de ver lo que no quería ver "y así pasaron los años que incrementaron mis miedos, mi frustración y mis debilidades".

— ¿Te tentó alguna vez el suicidio?

— No. Nunca quise hacerme daño a mí mismo, pero Gustavo tomaba mucho para pasar todas esas frustraciones. Bebía alcohol para olvidar, y aunque nunca tuve accidentes por tomar o dejé de ir a trabajar, reconozco que era un problema que se estaba volviendo en otra pesadilla adicional. Hoy en día, Sasha no toma como Gustavo... nunca jamás.

Los sueños irrealizables, los disfraces y las canciones

Vivir en un cuerpo equivocado ha servido de motivo para que muchas personas sean excluidas del entorno de los llamados "normales". En la mayoría de los casos, la gente los rechaza por ignorancia y por falta de sensibilidad y entendimiento. En el mundo hay muchas historias de transexuales, transgénero y travestis que son discriminados por su condición. Los tabúes sociales, junto a la resistencia de los sectores sociales poderosos, ha llevado a la irracionalidad, muchos han sido asesinados y torturados, algo que no únicamente sucede en los países de América Latina, sino en otras sociedades que se consideran desarrolladas y mentalmente más avanzadas.
Sasha y Divo. Foto: Grecia Palomares
Si bien hay un cambio en los valores en los últimos años, hay países que se resisten a entender esta realidad y a las personas transgénero se les niega el acceso al trabajo formal, a la seguridad social y una vida digna.

De acuerdo al sexólogo forense, Alberto Mejías, el transexualismo es un tema que debe ser abordado por la sociedad como un fenómeno humano, que se produce cuando la anatomía física no concuerda con su identidad mental.

En las últimas décadas, el transexualismo ha ido creciendo de manera progresiva en los diferentes países de América Latina y Europa. Cada vez son más frecuentes los casos de transexuales que reciben hormonas que les ayudan a superar una parte del problema y han aumentado los sectores sociales que se han hecho más conscientes de la situación que aflige a muchos seres humanos que son rechazados por su condición.

De acuerdo a las estadísticas, la mayor parte de los casos de transexualismo son masculinos, es decir mujeres que se sienten atrapados en cuerpos de hombre. “La mayoría terminan por ser  estilistas que trabajan en peluquerías y salones de belleza y que, a la larga, empiezan a hormonizarse y con ello encuentran la armonía cuerpo-mente”, asegura el psicólogo Carlos Marval.

Muchos de ellos suelen ser aceptados por la familia luego de que se transforman completamente, aunque en algunos casos persistan las complejidades de las relaciones familiares, sostiene Soraya Jiménez socióloga especializada en transexualismo.

¿Qué es el transexualismo?

Fue en los Estados Unidos de América donde se conoció el primer caso de transexualismo en el año de 1949 y para entonces, la sociedad lo concebía como una aberración sexual que merecía el castigo. Muchos trataban los casos como una especie de epidemia y algunos, por ignorancia, lo confundían con travestismo.

Pasados los años, los expertos que estudiaron el fenómeno lo calificaron médicamente como conducta sexual excepcional. Tuvieron que transcurrir varias décadas para que los analistas del tema comenzaran a denominarlo como una variante de la conducta sexual del hombre.

Los transexuales desde muy niños sienten una incongruencia entre su sexo anatómico y su orientación en relación con el comportamiento y elección del objeto sexual. De acuerdo a los expertos, este tipo de persona siente, emocional y psicológicamente, que pertenecen al sexo opuesto. Entre los sinónimos más citados están: hermafrodita, andrógina, epiceno, intersexual y persona transgénero.

Los transexuales muestran más interés por la actividad homosexual que por la heterosexual y tienen una identidad del sexo que se opone a la de su sexo anatómico.

En el caso de una persona transexual masculino, en alguna etapa de su vida se empieza a comportar como mujer, es entonces cuando el individuo deja a un lado las pistolas para tomar las muñecas. En el caso de transexual femenino ocurre todo lo contrario.

La Lupe vivió en mí

Cuando Sasha era un niño usaba los trajes y las pelucas de su tía y para convertirse en La Lupe, Toña la Negra o Cher. "Me maquillaba, me vestía, bajaba la escaleras y bailaba como las vedettes de la época. Mi mamá y mi tía no decían: ‘Gustavo es gay y quiere ser una niña’, sino que decían que yo tenía ancestros indígenas".
Sasha y Divo
Recuerda que una vez se metió en el baño de su casa y se hizo un traje tipo Cher con papel. "Allí me quedé adentro disfrutando de ser quien yo quería ser. Al poco tiempo mi hermano reventó la puerta y me hizo hacer el ridículo más grande que se le puede hacer a alguien, en frente de mi tía abuela, mi papá, mi hermano. Era un odio a eso que yo sentía. Sin embargo me seguía violando de noche, él tenía más problemas que yo", acota con voz quebrada.

Prosigue señalando que siempre fue la negrita de carnaval en las fiestas:

— Me encantaba ponerme adornos en la cabeza, hacía pelucas con los recibos de papel de los supermercados, y así vivía inventando mi mundo cuando podía. Mi mamá me compraba barbies y telas, porque ella sabía que yo le quitaba todo lo que traía y le diseñaba trajes hermosos. Amaba la costura. Mi mamá nunca me dijo “no lo hagas”, pero tampoco me preguntó “qué te pasa”.

Refiere que su madre siempre quiso tener  una hija y cuando resultó que cuando lo tuvo a él no pudo volver a salir embarazada. Como para la época no se practicaban el ultrasonido y no se podía conocer el sexo de los bebés con anticipación. Ella, entonces, decidió al enterarse de su embarazo, comprar toda la ropa de bebé color amarillo. “Me dijo que mi papa construyó una casa y que ella decidió no ponerle nombre a la casa hasta no estar segura de qué sexo tendría su último hijo. Cuando supo que era varón, lloró desconsoladamente y, aunque crecí sintiéndome hembra, nunca me mariquearon".

— Aquí en la ciudad de Nueva York, a donde vivo desde hace 20 años no hay un día de Halloween donde yo no me haya vestido de mujer, desde Cher, Madona, bruja, hasta Carmen Miranda.  De hecho, quiero confesarte que mi nombre Sasha viene de una actriz mexicana llamada Sasha Montenegro —afirma entusiasmada.  Cuando yo veía a esa mujer con aquellos turbantes yo me los ponía, de hecho tengo las cejas como ella, y fue entonces cuando Gustavo se volvió Sasha aquí. Sasha estaba en una caja y salía a pasear por las calles neoyorquinas en Halloween o durante el Gay Pride, pero salía y luego se escondía porque tenía miedo a enfrentar la realidad.
“Quiero confesar que hay que tener bolas para hacer esto y muchas. Si yo iba a Gay Pride o Halloween eso era rápido, me arreglaba lo más espectacular posible, no había problema... Me sentía seguro y me ponía los tacones más altos del mundo y llegaba aquí muriéndome con dolor en los pies y luego volvía a mi cuerpo equivocado. 

Recuerda un día cuando le presentaron a Joanna, quien vio todo lo que a él  —o a ella— le sucedía y lo instó a que se atreviera a salir de la caja. “A mí no me gusto por un lado salir y convertirme en Sasha, pero por el otro lado, sentía que Gustavo estaba perdiendo la pelea. Era una batalla entre los dos que me hacía mucho daño y me quitaba las fuerzas de seguir adelante”.

— Un día Joanna me empezó hablar de las hormonas, de los tratamientos y ella me batió el piso cuando me preguntó si quería hormonizarme, lo pensé y le dije sí quiero... pero con miedo... cerraba los ojos y veía a la gente burlándose de mí, a mi tía confundida. Así es que de la noche a la mañana, Gustavo empezó a ponerse bandanas más fuertes y llamativas, y en unas tres semanas yo di el cambiazo y de pronto Gustavo salió con peluca y maquillaje. Yo estaba decidida aunque el miedo era más fuerte que yo.

Rememora una noche cuando su amiga de Joanna se enfermó y debió ser hospitalizada como el momento en que, definitivamente, se atrevió a dar el paso que por tanto tiempo había temido dar. "Me vestí de mujer para ir a verla y mi preocupación era lo que iba a decir Robert, el amigo que tenemos en común. Me dije a mí mismo que si me daba problemas yo no iría a verla. Cuando llegué al carro con Robert a él le dio un ahogo y me preguntó a dónde iba disfrazado. Le dije: ‘No estoy disfrazado, Gustavo no va a salir más, y si no aceptas a Sasha esto llega aquí’. Aquel día, él caminaba detrás de mí no burlándose, pero sí clavando sus ojos en mí. Ese fue el eslabón, el martillo que rompió el molde”, concluyó.

Luego de aquella decisión, entonces Sasha se encontró con el problema de no tener ropa para vestirse. Como Gustavo no le gustaba ir de compra porque se sentía frustrado. Por ello, en su closet, sólo había disfraces. “Fue cuando Joanna me regaló algunas prendas, y me llevó a una tienda que queda por aquí cerca y para qué fue eso… empezó la locura, me compré hermosos vestidos, prendas que toda la vida había querido usar”.

El reencuentro entre el cuerpo y el espíritu

— Yo soy tan feliz hoy en día, que nunca le había tenido miedo la muerte, y ahora le tengo miedo... Yo nunca me había sentido tan feliz, hoy estoy como cuando era niño y jugada con el acuario y no tenía responsabilidades. La mejor hora del día es cuando me levanto a maquillarme y a hacer el café. Me encanta maquillarme, además de que eso es lo que yo hago, y antes no podía maquillarme porque era un hombre. Sin embargo me ponía mis cositas. Hoy en día siento un dolor en el pecho en los pezones por las hormonas y me hace feliz.

En la Unidad de Atención a la población transgénero de Nueva York ofrecen la operación quirúrgica,  la feminización facial entre otros servicios. Igualmente tienen disponible tratamiento sicológico y ayuda legal para el cambio de nombre. Ya Sasha se cambió el nombre si necesidad de pagar una fortuna a los abogados. “Recibí ayuda del servicio, gracias a su terapeuta”.

— ¿Dónde empezaste el tratamiento con las hormonas?

— Cuando me decidí hacer el cambio empecé a informarme sobre los tratamientos hormonales. Acudí un médico experto en el Hospital Mont Sinai. Obviamente como Joanna se convirtió en mi guía en este sentido, ella me enseñó el llamado manerismo y los mecanismos de inicio en el proceso. Vale destacar que Gustavo fue siempre responsable y tuvo los asuntos médicos al día. Siempre estuvo pendiente de tomarse las medicinas al día. Quiero informarte que por los tiempos del accidente en Caracas, contraje HIV, una condición que me obligó a ser riguroso en el consumo del tratamiento.

El consumo de hormonas le cambió el cuerpo, el busto es pronunciado y hasta el olor del cuerpo cambió. Expresa que todos los días experimenta cambios y para registrarlos se toma fotografías a diario. “No es una manía, sino que estoy documentando todo el proceso y quiero dejar constancia de que las hormonas hacen milagros. Siento que cada vez me veo mejor”.

Sasha toma diariamente estrógeno, una hormona inyectada y una pastilla dos veces al día que es para que no desarrolle la hormona masculina.

— ¿Me puedes explicar cómo es el mundo cuando se es portador del HIV?

— En Venezuela es una tragedia, es una negación a la condición humana del paciente. Es una verdadera pesadilla que te invita a vivir bajo las sombras y con temor. En los tiempos en que yo vivía en Caracas me miraban como si me tocara comprar la urna de una vez, todo el mundo creía que con la enfermedad estabas sentenciado a muerte inmediata. Pero luego, cuando me mudé a Nueva York, siempre tomé mi tratamiento y me cuidé. Nunca me vi enfermo. Para mí es un orgullo poder inspirar a las personas que padecen esa condición y que se sienten con miedo.

Respira y continúa: "Cuando conocía a Joanna que es una persona centrada en muchas cosas y también es descuidada en el aspecto médico, la ayudé a que entrara en el tratamiento para pacientes de HIV en el Hospital Mont Sinaí. Las experiencias que hemos llevado juntas nos han hecho hermanas, madre e hija, familia y cómplices. Ella sabe secretos de mí que no quiero que nadie más sepa. Joanna confía en mí.

Un cambio esperado y a la vez sorpresivo

Sasha comenta que cuando estaba trabajando con su terapeuta, él se quedó inmensamente sorprendido el día que vio por primera vez a Sasha. "Ese día le pedí que Joanna fuera a la terapia conmigo porque ella fue el mejor testigo y la llevé y lloré con Bryan y ella... fue muy lindo... Ahora somos una familia donde no se ve ni malo ni bueno, sino lo que produce felicidad. Se disfruta lo que hay en el momento. No se puede ser egoísta con tu hermano, porque entonces el amor no es sincero. Yo me siento muy triste con una amiga a quien consideraba mi hermana, pero no fue capaz de aceptar mi decisión. Sasha se llevó a Gustavo por delante en crecimiento, en amor propio. A Gustavo lo manipulaban como a un títere, con él jugaban y lo abusaban. A Sasha, no. Incluyendo a Robert, que lo abusaba, y ahora no más."

Las hormonas y la felicidad

Para Sasha la felicidad que siente actualmente nada tiene que ver con las hormonas que está consumiendo, sino con su realización como persona. “Me encontré a mí mismo, me conecté por primera vez con mi espíritu”.

Asegura que las hormonas le han cambiado los pómulos, la piel, le han borrado las venas, le han sacado pecho, a tal extremo, que refiere que luce como si tuviese prótesis. “También me pronuncian el trasero. Gustavo temblaba de miedo y dolor. Sasha, no. Gustavo vivía como si llevara una la cruz en la espalda todo el tiempo,  una procesión por dentro. Ahora veo la vida linda, no me importa quedarme en casa a ver una película porque Sasha tiene paz. Gustavo vivía atormentado y no tenía armonía. Solía salir de la casa aunque fuera a caminar cuatro cuadras para volver cansado. Eso no era normal, era como una conducta de locos”, acota.

Nació un nuevo ser humano

— Sasha es visionaria e imaginativa y yo veo como se levanta un muerto y sale otro... Veo mi pasado reciente como una caja donde está Gustavo y antes estaba Sasha, y cuando Gustavo se antoja de salir yo le pongo algo pesado a la caja para que no se abra más. Ya Gustavo no está dentro de Sasha, él fue expulsado del cuerpo y de la mente. Mi transición tenía dos meses y medio, desde el día uno no he dudado de haber tomado la decisión, porque este es quien soy yo, y que retrasé el cambio por los abusos, las barreras que me había creado la sociedad, abusos sicológicos, es una sensación inexplicable, a tal punto que pasé cuatro décadas de mi vida sin saber lo que era ser feliz.

Más adelante sostiene que hubo algunos sueños de Sasha que Gustavo  venía realizando. Se trata de trabajos de voluntariado a los que necesitan ayuda. Gustavo le trazó el camino a Sasha pero él no era tan exitoso como Sasha. Ella se lo llevó por delante. Gustavo empezó haciendo cortes de cabello en un centro para gay, lesbianas y transexuales (hombre y mujeres). “La gente me buscaban mucho y les gustaba mi servicio, pero cuando tuve mi transición a Sasha me crecieron los clientes, me dieron otro día y ahora hasta me están pagando. De hecho, ha sido tal el éxito que  estoy llevando una propuesta ante los administradores  para crear una clase de maquillaje con Joanna como mi asistente  para la mujer... para enseñarles cómo puede ir linda para el trabajo o la panadería y cómo cambiarlo para la noche y sentirte espectacular”.

Entre los sueños de Sasha está ser trabajadora social y poder ayudar atender y ayudar a sanar a las personas como ella. “Me sobra material para hacerlo”.

— ¿Qué consejo le das a las personas que se encuentran hoy en día como Gustavo y no han decidido dar un paso al cambio?

— Mi consejo es que la vida es una sola y, aunque parezca larga, no lo es. Por ello hay que hacer todo para mejorar cómo una se siente. Si hay seguridad de que habitas en un cuerpo que no te pertenece, hay que hacer un esfuerzo para ayudarnos nosotras mismas a encontrarnos. Hay que abrir el corazón y ser feliz, y sacar de adentro todo aquello que te haga feliz, ya sea en el ámbito laboral o sexual. La felicidad no tiene desperdicio, por eso les ruego a todos los que me quieran escuchar que aprendan a ser felices descubriendo quienes son.

— ¿Qué le recomiendas a los familiares de los que tantos “Gustavos” que hay por el mundo con miedo hacer un cambio?

— A los familiares que se niegan a ver la realidad hay que dejarlos de lado si empeñan en permanecer ciegos ante el clamor de cambio. Pasamos la vida viviendo para los demás y la vida hay que vivirla para una. A quien no le guste que busque su camino, pero que nadie estorbe tu felicidad, porque el calvario lo lleva una por dentro. Si a un amigo o a un familiar no le gusta o no comulga con tu decisión de liberación, entonces que dejen de ser tu familia o amigo. Hay terapias para eso, son pasos duros, muy fuertes, hay que tener mucho coraje, para decir esto es lo que yo soy, así quiero ser y nadie ni nada me va a parar. En mi caso fue muy difícil y lo sigue siendo, pero no se puede paralizar una transformación por el qué dirán. Por hacerlo hay  mucha gente frustrada, infeliz y miserable. Lamentablemente eso es lo que abunda, y por eso muchos que no se atreven ven en el alcohol, las drogas y el suicidio, una salida al caos que se vive internamente cuando vives en un cuerpo equivocado. Hoy en día me siento enamorada de la vida, de la amistad y tengo el corazón abierto para una relación aunque no es mi prioridad ahora.

— ¿Algún galán que haya aparecido en la vida de la nueva Sasha?

— Gustavo no levantaba mucho por la infelicidad que vivía y dejaba traslucir en su piel, en sus  ojos. A él lo perseguían los muchachos gays y las mujeres. A Sasha la persiguen los hombres que no son gay, pero que le gustan transexual. Yo no soy una mujer gay. No. A mí me gustan los hombres que, por lo general, son casados y con hijos y que les gustan las mujeres que son transformadas. Mi terapeuta me dijo que, entonces, soy una mujer. Jamás me ha provocado acostarme con una mujer, me espanta el puro pensamiento. Y aunque no lo creas hay una larga fila de hombres detrás de Sasha, pero aún no me ha conquistado ninguno de ellos.

Sasha asegura que mantiene su fe en Dios, en el Corazón de Jesús y José Gregorio Hernández y en la Santa Muerte mexicana, que es la santa de los marginados, de los transexuales, de las prostitutas.

— ¿Cómo ve Sasha a Venezuela? ¿Volverías a tu país de origen?

— Esa pregunta esta fuerte, porque yo me siento como una mala venezolana. Creo que lo que nos está pasando como pueblo es porque se buscó. Los venezolanos éramos muy viva cómodos y aprovechados, siempre nos gusta el bonche, la plata, la pinta y el derroche. Desde que llegué a los Estados Unidos lo que he hecho es trabajar, pagar los impuestos al Estado (IRS) como hacen todos los americanos. Yo veía en Venezuela cómo la gente se va a la playa de manera irresponsable y deja de trabajar. Pareciera que la gente no ha entendido lo que ocurre. El país murió y no sé si podré verlo levantar, porque la generación que se ha creado en los últimos 18 años está dañada y estoy convencida que los jóvenes no podrán ver la Venezuela que fue, porque está muy maltratada. A mí me duele en el alma, porque si hay un país en el mundo en el que se vivía bien, era el nuestro. Venezuela es bella y no se apreciaba. Tuvo que acabarse el país para que los venezolanos enarboláramos nuestro patriotismo y las banderas se alzaran en todos lados. Hoy en día, Venezuela quiere que todo el mundo la ayude, que metan la mano por ella. Lo que está pasando es una consecuencia de la mentalidad y el modus vivendi que tuvimos por muchos años.  Nunca pensamos que iba a haber hambre, delincuencia, inseguridad.

Para concluir, Sasha asegura que no volvería a poner sus pies en suelo venezolano por temor a que le den otro disparo que la lleve a la muerte. “Allá tengo a mi tía que vive con un hijo con trastornos mentales producto de años de drogadicción que le acabo la vida, no sólo a él, sino a la familia. A mí me ha tocado mantenerlos y para verla, la traía todos los veranos a Nueva York, pero desde hace 7 años no la veo porque mi abuela murió y ya no hay nadie quien cuide a su hijo”.


Cuando estaba activo, Gustavo fue dos veces. “Al llegar ya me quería volver, porque me tenía que vestir como un mendigo para evitar que me robaran. Esa no es la Venezuela que yo amé y la que seguirá viva en mi corazón por siempre”.

domingo, 22 de octubre de 2017

Empresario venezolano ligado al narcotráfico es investigado en el Senado de Bolivia

El senador boliviano, Arturo Murillo, informó que el empresario venezolano-canadiense, Khaled Khalil Mjjzoub, estaría siendo investigado por sus supuestos vínculos con el narcotráfico y múltiples identificaciones.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

El nombre del Khaled Khalil Majzoub sale nuevamente a la palestra pública, ahora en boca del senador boliviano por el opositor partido Unidad Demócrata (UD), Arturo Murillo, quien refirió que este empresario con doble nacionalidad, canadiense y venezolana, estaría siendo objeto de una investigación legislativa por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
El parlamentario boliviano indicó que este hombre en la nación del altiplano prefiere darse a conocer sólo como Kaled Maizoub, tal vez para evitar que se le relacione con todos los casos de corrupción en los que se ha visto involucrado, refiere el diario Página Siete en una información divulgada el 26 de septiembre de 2017.

El parlamentario informó a los medios que Khaled Khalil Majzoub —quien reside en Bolivia desde noviembre de 2006— lleva a cabo operaciones en esa nación a través de asociaciones accidentales con las cuales le fue posible suscribir contratos suscritos con el gobierno por 1 mil 500 millones de bolivianos.

En la denuncia el parlamentario sostiene que Kaled Majzoub es representante legal de  Sabenpe y hace referencia al avión, Citation 500, identificado con las siglas YV-2030 correspondiente a Venezuela, señalando que dicha aeronave forma parte de los activos de Sabenpe, C.A., la cual también presta servicios en Bolivia donde está registrada como La Paz Sabenpe S.A. Vale destacar que ese avión fue donde viajaron los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas desde Caracas a Puerto Principe el 10 de noviembre de 2015 donde fueron arrestados por cargos de narcotráfico. Investigaciones periodística aseguran que el mencionado avión es propiedad de Marcos Uzcategui un ex piloto de la Fuerza Aérea Bolivariana de Venezuela.


¿Quién es Kaled Majzoub?

Su nombre es Khaled Khalil Majzoub, aunque se le identifica también simplemente como Kaled Majzoub, nació el 28 de agosto de 1965, pero sólo fue registrado hasta 1970, un día después que su hermano Majed Khalil Majzoub de origen libanés, por lo que no es posible determinar si vino al mundo en el Líbano o en Venezuela.

Egresado como Licenciado en Farmacia en la Universidad de El Cairo, Khaled es un fundamentalista islámico, director de comunicaciones de la Mezquita de Caracas “Sheikh Ibrahim Bin Abdulaziz”, una posición que le otorga mucho realce entre la comunidad islámica caraqueña.

En Linkedin[1] se presenta a sí mismo como presidente y director ejecutivo de Indigo Energy International, una empresa energética venezolana, orientada al desarrollo de proyectos industriales, con presencia en México, Costa Rica, Curazao, Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador, Arabia Saudita, Arabia, Turquía y Líbano.

De acuerdo al portal Poderopedia [2], Majzoub es un empresario del sector alimentos, energía y tecnológico, cuyo nombre aparece relacionado a más de 15 empresas registradas en Venezuela, Panamá y Barbados, entre ellas, Productos Piscícolas Propisca, de la cual es propietario del 100 por ciento de las acciones.

En el año 2004, a su hermano Majed Khalil le suspendieron la visa estadounidense por “asuntos de Estado”, reza también Poderopedia en el aparte dedicado a Eveba. Ahí también se da cuenta de que Khaled protagonizó una cuña de la campaña "Venezuela ahora es de todos", en la que expresó su apoyo a Hugo Chávez y resaltaba que junto a sus hermanos recuperaba la empresa atunera[3].

Khaled Khalil Majzoub es directivo y dueño de Distribuidora Agromar y de Pacificc Rim Energy, Grupo Orbis y Hardwell Technologies, empresas estas en las que comparte acciones con su hermano menor, Majed Khalil.

Las compañías Argenta Zona Libre, Sigma International Services, Kimbra International Corporation y otras cinco empresas más, están registradas a su nombre en Panamá. Se le relaciona con la empresa Hevensa y en Barbados también habría inscrito a Pacific Rim Energy.

Lo cierto es que Khaled Khalil Majzoub es un hombre con un perfil más discreto que su hermano a pesar de que su trayectoria empresarial es mucho más amplia que la del segundo.

Estos hermanos, refiere el portal Resistencia Venezuela[4] en publicación del 25 de febrero de 2016 dieron su gran brinco como empresarios gracias a la obtención de “fácil acceso a créditos y licencias de importación libres de aranceles. Las empresas privilegiadas eran asistidas a través de entidades como CASA, el Programa de Servicios Agrícolas y Proal, el Programa de Alimentos Estratégicos”, dice la referida página.

Y es que como lo explica esta publicación, los hermanos Khalil lograron adjudicarse a través de la empresa Hardwell Technologie un buen número de contratos para la instalación de radares y equipos de la torre de control del aeropuerto internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía; de obras y servicios —esto junto a la Pacific Rim Energy—   para la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas, la Comandancia General de la Armada, el Banco Central de Venezuela e Inviobras del estado Bolívar, así como los ministerios de Educación, Defensa, Turismo, Economía Popular, entre otros organismos estatales venezolanos.

Khaled Khalil Majzoub  es dueño del 50 por ciento del paquete accionario de Pacific Rim Energy, en cuya junta directiva ejerce como vicepresidente. De acuerdo al Registro Nacional de Contratistas, esta empresa tiene una capacidad de financiamiento de mil millones de bolívares, lo que no impidió que haya incurrido en incumplimientos en los proyectos eléctricos San Diego de Cabrutica, Alberto Lovera en Anzoátegui y Ezequiel Zamora en Guárico, dado que retrasaron la ejecución de las obras por más de un año.

De hecho, el exdiputado de la Asamblea Nacional, Juan José Molina, denunció en su momento que Pacific Rim Energy, era una empresa cuyos propietarios, los hermanos Khalil, tenían “0″ años de experiencia y dicha compañía solamente contaba con dos empleados.

Una de las empresas más emblemática de las que posee Khaled Khalil Majzoub, es Empaque Venezolano de Bacalao (Eveba), en donde tiene la mayoría accionaria.

Esta compañía la compraron los Khalil a la familia Castro Iglesias. Eveba es propietaria de Proeba y de su planta en Chacopata, estado Sucre. La compra de Eveba la cual se llevó a cabo en 2003 dio pie a que insistentemente se le relacionara con Diosdado Cabello, para entonces ministro de Infraestructura del gobierno del fallecido Hugo Chávez y de quien insistentemente se ha dicho, Khalil Maizoub sería su testaferro.

Ante esta ola aseveraciones, el menor de los Khalil manifestó que “no tenemos ninguna relación con este funcionario. Hicimos un simple negocio; fue una oportunidad”.

Los negocios en Bolivia

En Página Siete, Arturo Murillo informó que a Kaled Majzoub le fue adjudicado el contrato para ejecutar el proyecto de Incremento de Capacidad de Almacenaje (ICA) Planta Santa Cruz, Planta Oruro y Planta Senkata de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB.

Tal contratación, la cual alcanzó el monto de 276 millones 802 mil 147 bolivianos, la obtuvo Kaled Majzoub a través de la Accidental Indigo & ISIVEN, de la cual es representante.

A su vez, mediante la Asociación Accidental Hardwell y Asociados, se hizo adjudicatario en 2013 de un contrato con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), para llevar a cabo trabajos de construcción de la doble vía Rio Seco-Huarina, la cual tenía un valor de  388 millones 19 mil 611 bolivianos.

De igual forma, obtuvo el contrato para el realizar el proyecto IPC para la Planta de Generación Termoeléctrica, Suministro, Transporte, Instalación y puesta en marcha de una turbina de generación de 32 MW. Ciclo simple y combustible gas, a través de Indigo Energy International, C.A. por 315 millones 560 mil bolivianos.

Con Sabenpe S.A. realizó operaciones en el proyecto de Saneamiento y Servicios Ambientales con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, por 497 millones 909 mil 131 bolivianos.

En total, con estos contratos, Khaled Khalil Majzoub logró la suma 1 mil 478 millones 290 mil 890 bolivianos.

Murillo pide explicaciones al gobierno

La reseña de Página Siete igualmente da cuenta de que el senador Murillo requirió al Ministerio de Gobierno, cuyo titular es Carlos Romero, información sobre los movimientos migratorios del empresario venezolano y, de acuerdo a los datos obtenidos, se determinó que Kaled Majzoub tuvo ingresos y salidas de Bolivia en 127 ocasiones.

Murillo subraya la particularidad de que estos múltiples movimientos Majzoub los hizo con siete números diferentes de pasaporte, siendo que los destinos más frecuentes fueron Canadá y Venezuela, en ese orden.

En tal sentido, Murillo solicitó al ministro de Justicia, Héctor Arce, en comunicación fechada el 18 de septiembre de 2017, que se investigue la razón del uso de los citados siete pasaportes de Majzoub para entrar y salir de Bolivia.

Igualmente, Arturo Murillo instó al viceministerio de Transparencia que se realice una auditoría de los distintos contratos suscritos por Kaled Majzoub, registrado en Bolivia con la cédula de identidad Nº E0031601.

Al Ministerio de Gobierno formuló otra solicitud de investigación, relativa esta a la residencia permanente de Kaled Majzoub y para que se haga una indagatoria ante Interpol sobre los supuestos vínculos que este empresario mantiene con el narcotráfico y otras actividades ilícitas.

El gobierno de Evo Morales responde

La respuesta de la administración de Evo Morales vino a través del viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, quien aclaró que Kaled Khalil Majzoub no tiene ninguna orden de arraigo, por lo que su situación es legal en Bolivia, refiere el portal Cabildeo, en nota aparecida el 27 de septiembre de 2017.

El alto funcionario también hizo mención a los pasaportes del empresario venezolano-canadiense, indicando que “se presume su legalidad, una persona puede tener más de un pasaporte (…) este ciudadano tiene doble nacionalidad, tiene pasaportes en Canadá y en Venezuela (…) Se consulta a Migración si esto se constituye algún delito y nos dicen que esto es normal”[5], justificó Quiroga.

Entretanto, el Ministerio de Gobierno también se pronunció sobre este asunto mediante un comunicado que da respuesta a las denuncias de Murillo, reiterando lo dicho por Quiroga, en el sentido de que Kaled Majzoub “no tiene arraigo, ni antecedentes penales internacionales, que le impidan transitar por nuestro territorio, a la fecha su permanencia es legal en Bolivia”, se lee en una información aparecida en Conciencia es noticias, el 29 de septiembre de 2017.

Respecto a los pasaportes, el comunicado refiere que Maizoub “tiene un flujo migratorio extenso (11 años) y los documentos de viaje que utilizó fueron emitidos por la República Bolivariana de Venezuela y la República de Canadá”[6].

Por su parte, el director del Sistema de Regulación Municipal de La Paz, Giovanni Jemio, precisó que la Alcaldía no tiene contratos de ninguna naturaleza con la empresa Saneamiento y Servicios Ambientales (Sabenpe S.A.), pues las relaciones contractuales suscritas con dicha compañía en la gestión del ex-alcalde, Juan del Granado, llegó a su fin el 31 de octubre de 2016.

Casos de aviones


El portal A todo momento publicó una nota el 4 de enero de 2017 en la que hace referencia a que el alcalde del municipio Libertador (Caracas), Jorge Rodríguez, como un buen número de dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y altos funcionarios del gobierno, llevan una vida de lujos y prebendas que no se compadece con la crisis, escasez y desabastecimiento que sufren la mayoría de los venezolanos.

Acusa el portal que Rodríguez se moviliza a destinos nacionales e internacionales en un avión privado del cual es propietario, a saber, un Cessna 550 Citation II, cuyo costo no es menor de 1.3 millones de dólares. Dicha aeronave habría sido comprada a través de la empresa Aerocapital Group en Wilmington, Delaware, al igual que otros aviones pertenecientes a otros jerarcas del oficialismo venezolano para encubrir a su verdadero dueño.

Según la información, este avión cuyo registro inicial de N840TC, correspondiente a Estados Unidos, fue cambiado a YV3188, de Venezuela, ha reportado aterrizajes en aeropuertos de Aruba, Miami, Florida, Puerto Plata (República Dominicana)[7].

Comisiones de Corpoelec

El Diario La Verdad de Maracaibo reportó el 2 de Octubre de 2014 que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), pagó comisiones equivalentes a 9,3 millones de dólares del total de 66 millones de dólares que costó la construcción de Termozulia IV, planta de generación que forma parte del Complejo Termozulia, en La Cañada de Urdaneta, al occidente de Venezuela.

Según las investigaciones de La Verdad, los beneficiarios de tales comisiones irregulares fueron Khaled Khalil Majzoub y Omar Petit, a cuyas manos habría llegado el dinero luego de que Energy Parts Solutions, la empresa estadounidense beneficiaria del contrato para suministrar los equipos y construir la central, desvió la citada cifra hacia los bolsillos de Khalil Majzoub, quien habría recibido ocho millones de dólares, y de Petit, quien supuestamente obtuvo un millón 300 mil dólares.

Khaled Khalil Majzoub, propietario de Pacific Rim Energy (Prenergy)[8], empresa inscrita en el Registro Nacional de Contratistas (RNC) con el RIF J295000430, ubicada en El Rosal, Caracas, fue favorecida con contratos de Corpoelec para ejecutar obras del sistema eléctrico, tales como las termoeléctricas Josefa Camejo (Falcón), Alberto Lovera (Anzoátegui) y Ezequiel Zamora (Guárico).

La nota de La Verdad recuerda que tanto con Prenergy, como con Hardwell Technology, otra de las empresas de Khalil, este obtuvo contratos con los ministerios de Obras Públicas, Defensa, Educación, Economía, Turismo, el Instituto Nacional de Transporte Terrestre, Petróleos de Venezuela (PDVSA), el Banco Central de Venezuela (BCV) y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG)[9].

Seguiremos informando.