lunes, 28 de noviembre de 2016

César Orlando Daza Cardona: "El Flaco" "negrito" socio de los sobrinos de Cilia Flores

Por Maibort Petit
@maibortpetit


La fiscalía del Distrito Sur de Nueva York incluyó como conspirador en el caso de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas a un hombre que aún no ha sido capturado por las autoridades. Su nombre es César Orlando Daza Cardona,  y fue quien sirvió de puente entre los primos Flores y los narcotraficantes hondureños: Roberto de Jesús Soto GarcíaCarlos Amílcar Leva Contreras.

César Orlando Daza Cardona participó en varios de los chats sostenidos por Campo Flores y Flores de Freitas durante los meses de octubre y noviembre de 2015. 

En una carta enviada por el fiscal Preet Bharara al juez Paul Crotty, y que daba respuesta a una solicitud hecha por Campo y Flores fechada el 16 de noviembre de 2016, se explica que las pruebas que hacen referencia a Daza Cardona tenían un alto valor probatorio de la culpabilidad de Campo y Flores. 

La fiscalía de Nueva York incluyó a Daza Cardona en la lista de acusados de conspirar para traficar droga a los Estados Unidos. Hasta ahora se desconoce el paradero del hombre que aparece como el contacto entre los sobrinos de Cilia Flores y los narcos en Honduras. También están en la búsqueda de la identidad de "El Gocho" quien era el contacto entre los sobrinos y el grupo terrorista de las Farc, que era el proveedor de la droga objeto de la conspiración. 

El fiscal señala que las referencias en el caso Flores de César Orlando Daza Cardona datan del 30 de septiembre de 2015. Dice que Campo y Flores se refirieron a lo largo de la conspiración a Daza Cardona como "Negrito", o "El Flaco" y que este hombre facilitó su participación en el delito. 

El agente especial de la DEA, Sandalio González explicó que a lo largo de la investigación este hombre alias "Negrito" o "El Flaco" fue posteriormente identificado por el Gobierno como César Orlando Daza Cardona. Daza estuvo presente en la reunión de los acusados ​​el 3 de octubre de 2015 con "El Sentado" en Honduras.

Justo antes de esa reunión, el 2 de octubre, Campo Flores se comunicó con Daza Cardona, quien usó una cuenta de WhatsApp Messenger con el nombre de pantalla "Negrito Nico".

El fiscal se refiere en el documento a una objeción intempestiva hecha por Campo Flores y Flores de Freitas a unas pruebas admitidas por la corte, en al cual se hace referencia al interrogatorio del informante confidencial, José Santos Peña (CS1) donde éste hace referencia al Ministro de la Defensa de Honduras, Julián Pacheco Tinoco. De acuerdo al testimonio, Santos Peña conversó con Pacheco Tinoco para que recibiera un cargamento de cocaína. 

El informante dijo además que participó en la operación que condujo al arresto del hijo del ex-presidente hondureño, Porfirio Lobo, el narcotraficante Fabio Lobo, preso en Nueva York desde julio de 2015, acusado de conspirar para traficar a los Estados Unidos varios cargamentos de drogas desde Honduras.

El gobierno presentó unas pruebas que venían el celular de Campo Flores (Samsung) en  la evidencia GX100.

Campo Flores y Flores de Freitas pidieron al juez que no permitiera que la fiscalía introdujera en el juicio las pruebas que hacían referencia  a Pacheco Tinoco. La fiscalía calificó la petición de los Flores como "desconcertante", a la vez que señaló que Campo Flores era el usuario del dispositivo de donde se extrajeron los chat a los que se hacen referencia en las evidencias.

La fiscalía sostiene además que en el teléfono de Campo Flores se consiguió un chat donde se encuentra los detalles del viaje que los sobrinos presidenciales hicieron ​​a Honduras para reunirse con "El Sentado". 


Dicen que hay elementos probatorios en los chats donde aparece que Daza Cardona participó en los encuentros en Honduras. De hecho -señala- estuvo presente en la reunión que tuvo Flores de Freitas con Roberto de Jesús Soto García, El Sentado y Juan Gómez (CS-3) en San Pedro Sula el 6 de noviembre de 2015. 


La fiscalía destaca que las referencias en los mensajes de texto a Daza Cardona son relevantes y permitieron probar la identidad de uno de los co-conspiradores que los hoy convictos ​​describen en sus confesiones hechas al agente especial González en el avión de la DEA. 

Campo Flores dijo que conocía a Daza Cardona -alias "El Flaco"-. Igualmente, Flores de Freitas aseguró conocerlo en sus confesiones. De hecho, ambos se habían visto antes de su viaje a Honduras.


Explica que la evidencia del celular  GX 609, que tiene fecha 3 de octubre de 2015 a las 10:45 p.m. y se refiere al nombre completo de Daza Cardona, sugiere que Campo Flores se enteró de esta información adicional cuando se reunió con Daza en persona fuera de San Pedro Sula. 

En el documento de la fiscalía se destaca la evidencia GX610, donde aparece una conversación entre Campo Flores y Daza Cardona, con fecha 27 de octubre de 2015, incluyendo un número de teléfono adicional para Daza con el código de país (504) de Honduras. La fiscalía dice que Campo se mantuvo en contacto con Daza en los meses seguidos a la conspiración por la cual serán condenados los sobrinos de Cilia Flores.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Defensa de sobrinos de Cilia Flores aclara que sus clientes no tienen conexión con narcotraficantes del gobierno hondureño

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Tres días antes que el jurado declarara culpables a Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, los abogados de los sobrinos de la primera dama Cilia Flores pidieron al juez Paul Crotty que "impidiera que el gobierno sometiera a consideración del jurado, o que hiciera referencia a una información dada a conocer por informe confidencial de la DEA, José Santos Peña (CS-1) sobre su relación con el Ministro de la Defensa de Honduras, Julián Pacheco Tinoco.

En una carta fechada el 16 de noviembre de 2016, la defensa de Campo Flores y Flores de Freitas acusan a la fiscalía de haber admitido esa información con "el único propósito de argumentar que los acusados tenían conexión con los narcotraficantes del gobierno hondureño".

El el interrogatorio de Santos Peña frente al jurado, el informante
CS-1 testificó lo siguiente:

Fiscalía: ¿En su trabajo como informante de la DEA se reunió alguna vez con alguien llamado Julián Pacheco Tinoco?
CS1: Sí, señor.
Fiscalía: ¿En qué país conoció al señor Pacheco Tinoco?
CS1: En Honduras.
Fiscalía: ¿Y sabía usted si tenía una posición en el gobierno hondureño?
CS1: Sí, señor.
Fiscalía: ¿Cuál era esa posición?
CS1: Ministro de Defensa de Honduras.
Fiscalía: ¿Cómo lo conoció?
Objeción del abogado Randall Jackson
Juez Paul Crotty:  Derogado.
Fiscalía: ¿Cómo lo conoció?
CS1: Lo conocí a través del hijo del ex presidente de Honduras, Fabio Lobo.
Fiscalía:¿Estaba usted reuniéndose con el Sr. Lobo como parte de su trabajo como informante DEA?
CS1: Sí, señor.
Fiscal Quigley : Un momento, señoría.
Fiscalía: ¿Con qué se relacionó la reunión con el señor Pacheco?
CS1:  Era para él darme apoyo para recibir envíos desde Colombia a Honduras. Él estaba a cargo de la parte de seguridad en Honduras.
Fiscalía: ¿Y qué tipo de envíos?
CS1: Cocaína.

La defensa de los sobrinos presidenciales se quejó ante el juez que en uno de los anexos de la fiscalía (GX610), parecía una nota o un borrador del correo electrónico extraído del teléfono de Campo Flores, que incluye los nombres "Julián Pacheco Tinoco" y "Orlando Daza alias el flaco". (GX 607-609) se refieren a la prueba GX610,  donde hay varias referencias sobre la información del usuario con la cual se pretenden demostrar que dicha nota fue extraída del teléfono Campo Flores

Los abogados señalaron que sus clientes creen que el Gobierno tuvo la intención de invocar esas pruebas para argumentar que los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela estaban asociados con los narcotraficantes hondureños. 

En ese sentido, pidieron  a la corte excluir esas pruebas debido a que "GX 607-GX610 son indebidamente perjudiciales y no son probatorias de la existencia o inexistencia de la conspiración". 

Campo Flores y Flores de Freitas dijeron en la carta que el testimonio sobre Tinoco Pacheco no debía ser acreditado, ya que el mismo no tenía relevancia alguna. Pidieron al Juez Crotty impedir al Gobierno usar cualquier argumento sobre el GX 607-610 en contra de los acusados.

El testimonio de CS-1 es la única evidencia presentada en este caso que podría relacionarse con GX 607-610. Sin embargo, este testimonio no demostró que GX 607-610 tuviese relevancia alguna en la conspiración imputada en este caso. 

GX 607-610 son pruebas indebidamente perjudiciales ya que su admisión confunde y engaña al jurado, al asociar injustamente a Campo Flores y Flores de Freitas con un funcionario hondureño, que puede o no, haber estado involucrado en el tráfico de drogas. 

Los abogados sostienen que el Gobierno no pudo demostrar que Pacheco Tinoco esté, de hecho, involucrado en el tráfico ilícito de drogas. Sólo cuenta con el testimonio de CS-1 quien aseguró que trabajó con Pacheco Tinoco como parte de sus funciones como informante de la DEA. 

"CS1 nunca declaró que Pacheco Tinoco estuviera involucrado en el tráfico de drogas ilegales,  el Gobierno  nunca ofreció pruebas de que Pacheco Tinoco y el CS-1 estuvieran involucrados en operaciones no autorizadas de tráfico de drogas", dice la carta de los defensores.

El testimonio sólo estableció que Pacheco Tinoco y el CS-1 estuvieron involucrados en operaciones separadas y no relacionadas con la picadura de drogas. Los testimonios obtenidos de CS-1 no establecieron un período en el que CS-1 y Pacheco Tinoco estuvieran asociados y, lo que es más importante, no vincularon esta asociación con la operación de picadura que envolvió a Campo Flores y Flores de Freitas en este caso. 

Además, el testimonio no estableció que los demandados tuvieran conocimiento alguno de la supuesta implicación de Pacheco Tinoco en el tráfico de drogas no autorizado, sostiene los defensores.

Más adelante afirman que el Gobierno no estableció un fundamento adecuado que hiciera relevante cualquier conocimiento o asociación potencial entre Campo Flores, Flores de Freitas y el Pacheco Tinoco. 

De hecho, -dicen los defensores- el testimonio suscitado de CS-1, junto a la admisión de las pruebas GX 607-610 y la discusión sobre los anexos GX 607-610 "no es nada más que un intento velado del gobierno de introducir evidencias inadmisible de actos anteriores sin fundamento, con la mala intención de establecer una vinculación entre dos actos que no se relacionan entre sí y cuya conexión no se pudo demostrar".

Cualquier vínculo entre una nota que documenta la información de contacto de ciertos individuos y alias y una operación previa de tráfico de drogas se basaría únicamente en argumentos.

Dicen que el Gobierno no puede caracterizar estas pruebas como evidencia de predisposición y admitirlas basadas en la posible defensa de los acusados.

Los defensores aclarar que los anexos GX 607-610 sólo demuestra que los demandados eran conscientes de la existencia de individuos con los nombres de Pacheco Tinoco y El Flaco. Ese hecho, si se acepta como cierto, no es relevante, y el mismo puede confundir y engañar al jurado y desperdiciar el tiempo del tribunal. 


miércoles, 23 de noviembre de 2016

¿Qué ocurre con los sobrinos de Cilia Flores luego del veredicto?

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Una vez conocido el veredicto del jurado que declaró culpables a los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas de conspirar para traficar y distribuir 800 kilos de cocaína desde Venezuela a los EEUU, los abogados dejaron ver su disposición para someter un recurso a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York.
El pasado viernes 18 de noviembre los acusados fueron declarados culpables por un jurado de 12 personas. El juez de la causa, Paul Crotty fijó como fecha tentativa para la lectura de la sentencia el 7 de marzo de 2017. Igual informó que la defensa tiene como fecha límite para presentar las mociones posteriores al juicio el 23 de enero de 2017 y el 7 de Febrero de 2017 para que la fiscalía  de la respuesta a las mociones.

La defensa tiene varias alternativas luego de la emitido el veredicto de culpabilidad. El primer paso es  la presentación de varios recursos de apelación ante la Corte de Circuito (2) y luego, dependiendo de la decisión que se tome en esa instancia, los abogados podrían acudir a la Corte Suprema para que considere el caso.

Las apelaciones, explica el experto en derecho criminal, Alexander Alfano, pueden darse en tres niveles:




1) Que durante el caso en la Corte de Distrito haya habido un error de procedimiento del debido proceso. Como ejemplo, este litigante señal, el hecho que el juez haya admitido como evidencia las confesiones de los acusados y  que de acuerdo a la norma no debieron ser permitidas. Otro factor para una apelación puede ser que la defensa haya pedido presentar un experto y la corte no lo haya aceptado.


En el caso de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, los abogados de la defensa sometieron a consideración del juez Paul Crotty varias mociones donde se solicitaba que no fueran admitidas como evidencias las confesiones que los acusados dieron al agente de la DEA, Sandalio González. Los abogados argumentaron en su petición que las confesiones habían sido dadas por los acusados bajo presiones de los agentes del gobierno y en medio de un estado sicológico de pánico.

Igualmente, los abogados de la defensa solicitaron al Juez Crotty permitir un experto en mega data para que evaluara la fotografía enviada por "El Sentado" como evidencia de la reunión sostenida entre los acusados y el testigo cooperante de la DEA el 4 de octubre de 2015. Esa moción fue negada.  

2) Apelaciones derivadas de la aplicación equivocada de la ley. Esto se basa en la posibilidad que el jurado o el juez hayan tenido un desacierto en el manejo de las leyes que aplican al caso. Alfano explica que si bien este aspecto no es del todo probable puede ser posible y hay casos que demuestran que este tipo de recursos han sido aceptados.

Este caso puede darse cuando se producen imprecisiones en las instrucciones legales que el juez da los jurados y en dichas instrucciones pueden tener algunos errores conceptuales y de aplicación.

3) Que el jurado haya fallado contrario a la evidencia, es decir, que exista una incoherencia notable. Alfano dice que  la ley establece claramente que es el jurado el que se encarga de determinar los hechos, el juez y los abogados se encargan de determinar y aplicar la ley.  Este elemento se apelación se da cuando los hechos no han sido revisados por el jurado de manera apropiada y la decisión es contraria a la evidencia.

Corte de Apelaciones del Segundo Circuito 
Mecanismo para lograr una sentencia menos severa

Campo Flores y Flores de Freitas pueden verse beneficiados por una condena menos severa de la establecida legalmente para el caso, de llegar a un acuerdo con la fiscalía para suministrar información sobre las personas involucradas en la organización criminal a la que pertenecen y ofrecer datos sobre el modus operandi que utilizan para sacar la droga del país.

Hasta el momento, no existe información formal sobre alguna decisión que hayan tomado los sobrinos presidenciales para llegar a un acuerdo de cooperación con la fiscalía. De darse, el mismo debe ser considerado en las próximas semanas.  

De llegarse a un acuerdo de cooperación con los sobrinos de Nicolás Maduro, los fiscales deben enviar al juez Paul Crotty un memorando para que considere la cooperación como mecanismo de reducción de sentencia.  Crotty debe aprobar dicho acuerdo.

Es importante aclarar que si bien los acuerdos de cooperación son una práctica usada por el gobierno para obtener información sobre los cárteles del narcotráfico, no hay una total garantía que los acusados logren penas reducidas luego de suministrar información.

La cooperación puede ser peligrosa y por lo general requiere que los acusado testifiquen en el tribunal en contra de las personas que delaten, que en el caso de Campo Flores y Flores de Freitas podría ser su propia familia.

La pena

Las condenas por tráfico de drogas, incluso para aquellos delincuentes que son encausados por primera vez, como es el caso de los sobrinos del presidente Nicolás Maduro, suelen ser superiores a los 10 años o más. 

Las sentencias de cadena perpetua también son posibles para las condenas por tráfico de drogas, inclusive en el caso de conspiración.

Los acusados que son encontrados culpables también están obligados a parar multas asociadas con una condena por tráfico de drogas. Mientras que las condenas de tráfico en los casos estatales pueden incluir multas de $ 25,000 a $ 100,000 o más. Las condenas federales por tráfico de drogas pueden exceder los $ 10 millones.

El tribunal de Apelaciones

El Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito (Nueva York) comprende  los casos en los estados de Connecticut, Nueva York y Vermont. Esta corte tiene jurisdicción de apelación sobre los tribunales en los siguientes distritos:

Distrito de Connecticut
Distrito Este de Nueva York
Distrito Norte de Nueva York
Distrito Sur de Nueva York
Distrito Oeste de Nueva York
Distrito de Vermont

Será este tribunal el encargado de hacer las revisiones pertinentes al caso de Campo Flores y Flores de Freitas. De acuerdo a las estadísticas, esta corte recibe unos 7000 recursos anuales para su consideración, y luego de una revisión solo 100 son admitidos.



lunes, 21 de noviembre de 2016

WSJ: Diosdado Cabello fracasó con su demanda al no afirmar que es falsa la información que lo vincula con el narcotráfico

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Los abogados de la empresa  Dow Jones & Company, Inc, propietaria del periódico estadounidense Wall Street Journal, presentaron a la Corte del Distrito Sur de Nueva York un Memorándum Suplementario de Derecho donde piden desestimar, de una vez por todas, la segunda demanda enmendada presentada en contra de ese medio por el diputado venezolano, Diosdado Cabello Rondón, ya que la misma mantiene los errores de fondo y forma que aparecieron en la versión original y que el tribunal ordenó corregir en el mes de octubre de 2016.

Los abogados Katherine M. Bolger y Jeremy A. Kutner, del escritorio jurídico Levine Sullivan Koch &  Schulz LLP señalan que a pesar que la jueza le dio una segunda oportunidad para corregir la demanda, "el demandante, Diosdado Cabello-Rondón, ha vuelto a fallar en rectificar sus fatales defectos". 

Dice el memorando que lo más revelador de la última versión de la demanda es "que en ninguna parte, Cabello alega que la declaración factual real en el artículo objeto de la demanda  es falsa".

Vale recordar que Diosdado Cabello demandó al WSJ por un artículo publicado el 18 de mayo de 2015, donde varias fuentes afirman que el dirigente chavista está siendo investigado por agencias del gobierno federal por su vinculación con el narcotráfico. 

Cabello dice que las afirmaciones "son falsas" y que la publicación "le generó pérdidas, no sólo de índole moral, sino económicas". Agrega que su reputación se vio manchada por las afirmaciones falsas del reportaje.

Sin embargo, en los tres intentos de someter la demanda a los tribunales (la primera versión y dos enmiendas) los abogados de Diosdado Cabello han fracasado en argumentar que la información en la que se basa el artículo es falsa. Es decir, que el parlamentario no está bajo investigación federal.

Dicen los abogados del WSJ que Cabello debe explicar que las investigaciones en su contra por parte de las agencias estadounidenses  no se están realizando, o no existen, y por tanto las afirmaciones que se hacen en la publicación son de alguna manera falsas.

Cabello también fracasa al alegar -adecuadamente- que existe una malicia real por parte del medio de comunicación al momento de hacer la publicación, elemento clave en una demanda de difamación, dice el memorando.

"La Corte Suprema de los Estados Unidos creó la base legal que previene que los funcionarios públicos, como Diosdado Cabello, hagan reclamaciones de difamación sin mérito, basados ​​en historias que simplemente no les gustan", argumentan los representantes legales de WSJ.

Los abogados señalan en el memorando que la corte debe desestimar  la demanda del diputado Diosdado Cabello en contra de Dow Jones, tal cual se sugirió en una conferencia previa que tuvo lugar el 25 de octubre de 2016.

Acotan que Dow Jones incorpora y renueva su moción para "desestimar la demanda de Cabello y documentos de apoyo, presentados ante el tribunal el 3 de octubre de 2016".

Asimismo, sostienen que la segunda demanda enmendada contiene los mismos significados detallados de las demandas anteriores, donde Cabello alega que no le gusta el artículo publicado por WSJ, y discute con "fraseología" aquello que no le agrada, "pero en el fondo, el demandante ha fracasado - tres veces - en alegar plausiblemente o bien que la declaración factual contenida en el artículo, que es falsa la investigación o, que el Dow Jones publicó el artículo con fuentes falsas de una manera subjetiva.

Dice que Cabello no demuestra que el artículo contiene alegaciones falsas, que la base del contenido es materialmente falso y que la sustancia o la esencia del material, es una calumnia.

En la segunda demanda enmendada, Cabello -una vez más- no alega que la potencialmente afirmación difamatoria que se dice de él en el artículo es falsa, es decir que su persona no está bajo investigación federal y que él no está vinculado al narcotráfico y el lavado de dinero. 


En su lugar, Cabello Rondón repite en su segunda demanda enmendada, lo que alegó erróneamente en las dos quejas anteriores, y evita, en todo momento y de manera intencional hacer, la alegación de falsedad.

Dicen que la demanda intenta cuestionar la "descripción" de la investigación, pero no niega la existencia de la misma. En el fondo, queda claro que Cabello Rondón no puede alegar que la afirmación central del artículo es falsa, por lo cual su reclamación por difamación debe ser desestimada por el tribunal.

sábado, 19 de noviembre de 2016

El día final del juicio: Cuando a los sobrinos presidenciales les tocó asumir la responsabilidad penal por sus delitos

Por Maibort Petit
@maiborpetit


Es difícil encontrar una sola palabra que exprese las emociones que se vivieron en aquel salón frío y poco acogedor. La sala 14 C de la Corte del Distrito Sur de Nueva York sirvió de escenario a uno de los eventos que marcará no solamente la vida de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sino de un país que se negaba a creer que la familia del presidente sea juzgada en los Estados Unidos por delitos de narcotráfico. 
Desde muy temprano los amigos en Venezuela y, aquellos que están ubicados en los cuatro puntos cardinales del planeta, empezaron a enviar mensajes preguntando sobre la decisión que tomaría el jurado. María Julia Vilar quien vive en Kioto (Japón) desde febrero de 2016, fue una de las primeras en llamarme este viernes 18 de noviembre. Eran las 5 de la madrugada y me dijo: "Amiga, levantate, hoy es el día de la Chinita y nos toca conmemorarlo con una manifestación de la justicia gringa. Espero leer en tu Twitter buenas noticias". Y así siguieron las llamadas de tantos conocidos y desconocidos que esperaban entusiasmados el resultado del juicio de los popularmente llamados "narcosobrinos", un hecho que conmocionó la opinión pública internacional. 

Empieza la jornada

A las 8 AM ya estábamos frente a la corte trabajando. Mientras informabamos sobre los puntos que se esperaban a lo largo del noveno día del proceso judicial, vimos llegar a los 6 abogados de Campo Flores y Flores de Freitas, acompañados por sus entusiastas asistentes. La cita era a las 9 y 30 de la mañana. 

Varios periodistas nos juntamos en la parte lateral de la corte. Aprovechamos el tiempo para enviar mensajes por las redes sociales y dar información a diferentes medios continentales que estaban interesados en la noticia del día. Por las pocas ventanas informativas que existen en Venezuela, tratábamos de dar a conocer detalles del juicio de los sobrinos presidenciales, un tema censurado por los medios oficiales de un país que pareciera estar sumergido en un letargo interminable.

Llegada la hora, subimos al piso 14 y entramos a la sala para ver los pormenores de la decisión final del caso. Para buena parte de las personas presentes, esto no era otra cosa que el resultado de un juicio por un delito de narcotráfico. Para los venezolanos iba más allá, el resultado constituye un factor importante para dejar al desnudo el desdoro de la élite gobernante.

Llegan los sobrinos 

Los dos acusados entraron a la sala y se sentaron en las sillas que habían ocupado por más de un año. Sus abogados estaban allí, acompañándolos. Más que sus defensores, los abogados de los escritorios jurídicos Boies Schiller & Flexner LLP y Sidley Austin LLP se convirtieron en amigos y -de cierta forma- en "los únicos familiares" de los dos hombres acusados de conspirar para contrabandear cientos de kilogramos de cocaína que salían del hangar presidencial del principal aeropuerto de Venezuela. 

El ambiente no era del todo cómodo para Campo Flores y Flores de Freitas. Ellos sabían que su suerte estaba en manos de 12 personas que están acostumbrados a respetar la ley. Los dos acusados escucharon -sin parpadear- las instrucciones que el juez Paul Crotty dio al jurado. 

Efraín Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron procesados por conspirar para importar 800 kilos de cocaína a los Estados Unidos, y de fabricar o distribuir la droga, a sabiendas y con la intención de que se sería importada a norteamérica, en violación del Título 21, del Código de Estados Unidos, Secciones 952 (a), 959 (a), y 963. 

Ambos fueron arrestados el 10 de noviembre de 2015 en el restaurante del hotel Servotel, ubicado a unos 10 minutos del aeropuerto internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, cuando intentaban finiquitar el primer  envío de una serie de cargamentos de drogas que habían negociado con unos supuestos narcotraficantes mexicanos, que resultaron ser informantes confidenciales de la DEA para ejecutar la operación.

Una vez que el juez culminó la explicación sobre los cargos que enfrentaban los dos acusados, las reglas que debía ser tomadas en cuenta para evaluar las evidencias y las responsabilidades del jurado, los cinco hombres y siete mujeres deliberaron por más de seis horas y media. 

Como a las 5 de la tarde, el secretario de la corte comentó a  los periodistas apostados en las bancas de la corte que los miembros del jurado planeaban regresar el lunes para dar a conocer los resultados finales de la discusión. No obstante, a poco menos de 15 minutos, todo cambió y los jurados se apersonaron a la sala para dar a conocer la hoja del veredicto, donde en tinta rosada se veía claramente que, por unanimidad, los dos sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores fueron hallados culpables de los cargos, por los cuales el gobierno de los Estados Unidos los había enjuiciado.

Cuando los jurados se acomodaban en sus sillas, la mayoría miró hacia adelante o hacia abajo. Sólo uno pareció mirar a los acusados ​​antes de sentarse. La voz del jefe de jurado, un hombre de unos 50 años, se escuchó nerviosa al momento de decir "culpables". Luego, el secretario tomó nota de la confirmación de la votación que fue haciendo cada miembro de aquel equipo que fue escogido al azar en un universo de 94 ciudadanos americanos de diferentes razas, creencias y profesiones. 

Yo me encontraba al lado de mi colega y amiga Jessica Carrillo. Las dos nos miramos sin pronunciar palabra alguna y luego vimos a los dos acusados que parecían no haber entendido lo que decía el hombre, que con una sola palabra, los acababa de condenar a permanecer en una prisión federal americana por años. 

En la sala había una decena de periodista de varios medios. Habíamos esperado todo el día por aquella palabra que el miembro del jurado pronunció sin mucho rodeo. Campo Flores miraba fijo hacia adelante y no fue capaz de expresar ninguna emoción. Atrás quedó su sonrisa. Su mirada parecía perdida entre las paredes de madera adornadas con símbolos patrios norteamericanos. 

Más que su consejero legal, el abogado John Zach se comportó con si fuera el papá de Campo Flores. El litigante puso su mano dulcemente en la parte posterior de la espalda y lo presionó con fuerza después de la lectura. A pesar de las limitaciones del idioma, el defensor y su cliente habían tejido una relación amistosa, cordial y amable que podía ser apreciada desde las bancas de la prensa.

Flores de Freitas mostraba estar más consciente de la realidad que le tocaba enfrentar. Siempre se presentó en corte con el ceño fruncido y la mirada adusta. Fueron pocas las veces que se le vio sonreír y, por lo que observamos desde lejos, entabló una buena relación con su abogada latina Elizabeth Espinosa

Los dos hombres, ahora convictos, se abrazaron fraternalmente a sus abogados antes de ser llevados por los alguaciles del gobierno a sus celdas.

El jurado valoró las evidencias de la fiscalía que mostraban que Campo Flores y Flores de Freitas tenían experiencia en el narcotráfico y, cuando se juntaron en agosto de 2015 para planificar los envíos de cocaína a Honduras con destino final a los EEUU, sabían lo que estaban haciendo. 

Los argumentos de la defensa quedaron de lado, en el terreno del olvido. La tesis de que los dos sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro eran víctimas desafortunadas de una operación de picadura, conducida por un informante confidencial de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, no surtió el efecto que esperaban los costosos abogados supuestamente pagados por el empresario chavista, Wilmer Ruperti (o por las ubres del Estado venezolano). 

A lo largo del juicio, los 6 abogados dedicaron horas de litigación a tratar de eliminar la credibilidad de todos los que habían participado en la operación que produjo la captura de los dos sujetos en Haití. No escatimaron esfuerzos para dejar mal parado al agente de la DEA, Sandalio González, uno de los hombres claves en la investigación y quien se hizo merecedor de todo tipo de adjetivos descalificativos por parte de la defensa. Los consejeros pelearon hasta el último minuto para que se extrajera de las evidencias, las confesiones de los dos acusados donde estos admitieron que habían cometido el delito por el cual eran procesados. 

La defensa mostró a lo largo del juicio que son altamente competitivos y profesionales. A pesar de todos sus intentos no consiguieron acabar con las evidencias del gobierno. Sin embargo, consiguieron enterrar en la cárcel a los informantes confidenciales José Santos Peña (CS1) alias "El Senior" o "El Mexicano" y a su hijo. José Santos H. "Junior" o CS2.  Gracias a las grabaciones telefónicas hechas por la Oficina de Prisiones de los Estados Unidos, donde se escucha a los hombres haciendo transacciones de drogas desde el penal, los dos ex informantes de la DEA enfrentan una posible cadena perpetua en una prisión federal de California. 


Cuando los abogados de la defensa pusieron las escuchas en el juicio, la fiscalía informó a Santos Peña que no recibiría la carta 5K, un instrumento que le ayudaría a reducir su sentencia. Igualmente, el gobierno reconoció que el informante, miembro del cártel de Sinaloa, había emprendido negocios de drogas ilícitas mientras trabajaba para la DEA. No obstante, los fiscales argumentaron que este hecho no socavó el resto del caso contra los primos Flores, ya que la base de evidencias incluyó docenas de mensajes de texto y grabaciones de audio y video que mostraron a los acusados planeando introducir 800 kilogramos en los Estados Unidos.

Esas evidencias fueron suficientes para demostrar al jurado la culpabilidad de los imputados, más allá de la duda razonable. En su declaración del cierre, la fiscalía sostuvo que los sobrinos planeaban enviar aviones cargados con cocaína desde Venezuela a Honduras, con los Estados Unidos como destino final, con la esperanza de recibir decenas de millones de dólares en ganancias para mantener el poder político de su familia en Venezuela.

"Los acusados ​​pensaron que estaban por encima de la ley", dijo el abogado adjunto estadounidense Brendan Quigley en su declaración final del día jueves. "Ellos pensaron que podían operar con impunidad en Venezuela por  ser quiénes eran, por estar relacionados con la familia presidencial".

En las grabaciones exhibidas por el gobierno, Campo y Flores hicieron alarde de sus conexiones políticas y el acceso a la "rampa presidencial" en un aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. En una grabación, Campo Flores dijo que necesitaba el dinero de la conspiración para pagar los votos de la campaña parlamentaria de su madre Cilia Flores, la primera dama de Venezuela.

La sentencia será leída el 7 de marzo de 2017

Una vez se conoció el veredicto, Campo Flores y Flores de Freitas salieron del salón al igual que los miembros del jurado. La defensa pidió unos 60 días para presentar las objeciones posteriores al juicio.

El juez Paul Crotty informó que la sentencia sería leída el 7 de marzo de 2017, aunque advirtió que la fecha podría ser cambiada. 

Los periodistas nos acercamos a los defensores cuando salían del salón con cara de derrota. David Rody, uno de los abogados de Flores de Freitas se negó hacer comentarios sobre la decisión. Por su parte, el defensor de Campo Flores, Randall Jackson informó que sus clientes estaban "muy decepcionados". 

Aunque no aseguró que intentarían una apelación, Jackson dijo que en los próximos días estudiarían los pasos a dar en el caso. Hay que recordar que la defensa tiene recursos ilimitados para intentar nuevas acciones judiciales. 

Y así salieron del salón los seis abogados y sus asistentes. Los fiscales bajaron en diferentes ascensores. Cuando nos disponíamos a informar los resultados, vimos a los fiscales federales Emil Bove III, Brendan Quigley y el agente de la DEA, Sandalio González cruzar la calle que separa la corte del Centro Correccional Metropolitano CCM, donde los sobrinos presidenciales se encuentran recluidos.  

Entraron apresuradamente huyendo de las cámaras de televisión y permanecieron en el recinto por largo rato. A su salida se negaron hablar con la prensa. Para ellos este caso, era uno más de los cientos que ocurren anualmente en la corte neoyorquina, mientras que para los venezolanos representaba la noticia principal del día, a pesar que la misma no aparecería en la mayoría de los medios nacionales por la prohibición que sobre el tema impuso el gobierno.
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En la soledad de sus celdas, los sobrinos presidenciales contarán con el tiempo necesario para reflexionar sobre su futuro y la consecuencias de sus acciones. Para ellos, Nueva York no será la ciudad arrolladora, llena de luces y de acción, sino un centro de reclusión donde estarán obligados a compartir con criminales de diversos lugares del mundo, el drama que representa la pérdida de la libertad.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Sobrinos de Cilia Flores fueron declarados culpables por delitos de narcotráfico

Por Maibort Petit
Nueva York

Los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron declarados culpables de conspirar para traficar cocaína a los Estados Unidos con un veredicto unánime por parte del jurado conformado por 12 personas.

A las  5: 35 PM el jurado concluyó la deliberación del jurado  que tuvo la responsabilidad de evaluar las evidencias admitidas por la Corte del Distrito Sur de Nueva York. A lo largo de casi 6 horas los miembros del jurado deliberaron y produjeron un veredicto que fue entregado al juez Paul Crotty, donde se expresaba el voto de cada integrante. El secretario leyó el veredicto y de inmediato pasó a confirmar personalmente el voto.

Una vez anunciado el resultado, los dos sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela cerraron los ojos en señal de aceptación. El abogado John Zach abrazó a Campo Flores, a la vez que Randall Jackson le dió una palmada en la espalda en señal de consuelo.

El juez anunció que la sentencia podría dictarse el 7 de marzo de 2017.

jueves, 17 de noviembre de 2016

8vo día del juicio de los sobrinos de Cilia Flores: Fiscalía muestra experiencia de los acusados y la defensa apela al sentimiento del jurado

Por Maibort Petit 
@maibortpetit


Era el octavo día del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana. Los rostros han ido cambiando en la medida que han salido a relucir datos que complican la estrategia de la defensa y del gobierno. 

A las 9:30 AM los alguaciles de la Oficina de Prisiones trajeron a los dos acusados. Ambos llevaban sweaters pullover gris, de esos que usan los estudiantes de las escuelas jesuitas, con corbata y pantalón bien planchado. Dentro de la táctica de la defensa está que los dos acusados aparezcan como chicos buenos, incapaces de cometer delito alguno. Aunado a su vestimenta de niños católicos está la actitud de Efraín Antonio Campo Flores y su primo Franqui Francisco Flores de Freitas. Cada vez que entra y sale el jurado de la sala, los dos hombres buscan establecer contacto visual con los miembros del jurado. 

Sentados al lado de los acusados están sus flamantes abogados. Destaca el cuidado y el afecto que muestran los profesionales de los dos bufetes con sus clientes. Hoy en la mañana vimos a la abogada Elizabeth Espinosa y a David Rody arreglarle el cuello de la camisa y la corbata a Flores de Freitas, mientras que John Zach se esmeró en que Campo Flores estuviera impecable antes que llegara en jurado a sus asientos.

La sesión número ocho del juicio empezó con al declaración final de la fiscalía, tal como lo establece el reglamento. El fiscal Brendan Quigley basó su explicación en la importancia de las evidencias con las cuales pretenden probar la culpabilidad de los acusados, más allá de la duda razonable. 

"Los dos acusados  creyeron que estaban por encima de la ley. Se creían poderosos en Venezuela y actuaban con "impunidad" a causa de quiénes eran y quiénes eran sus familiares" dijo Quigley al jurado, cuando les pidió condenar a Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas por conspirar para introducir masivos cargamentos de cocaína en Estados Unidos.

Quigley dijo que las evidencias recogidas desde agosto hasta noviembre de 2015, muestran que dos hombres tenían el control del aeropuerto más importante del país y utilizaban su poder para burlar las leyes y enviar droga a los Estados Unidos. 

El fiscal dijo que los acusados no fueron víctimas ingenuas de un complot estadounidense, sino todo lo contrario. "Son dos hombres adultos ansiosos y entusiastas que trabajaron metódicamente durante meses para ejecutar un complicado acuerdo de drogas por el cual buscaron ganar 20 millones de dólares". 

Quigley afirmó que "los acusados estaban desesperados por lograr el dinero fácil para ayudar a impulsar la campaña de su tía Cilia Flores y lograr consolidar a su familia en el poder".

El fiscal aclaró que los acusados no son niños pequeños. "No. Son hombres de 30 años. Uno de ellos, el señor Campo, es abogado. Ellos sabían lo que estaban haciendo y lo que buscaban con su acuerdo para vender droga proveniente del grupo terrorista Farc hacia los Estados Unidos".

El fiscal presentó de manera cronológica todos los detalles de la investigación que concluyó con la captura de los sobrinos del presidente Nicolás Maduro. Recordó "los planes de vuelo, los pagos de 900 mil dólares por la llegada del vuelo a la isla de Roatán, a donde llegaría la cocaína que se enviaría el 15 de noviembre de 2015, a las 4:30 PM".

Destacó el poder que tenían los dos acusados para usar el hangar presidencial del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía y la propuesta que hizo Campo Flores de comprarse un avión Falcon para el envío de la mercancía.

El fiscal fue claro al señalar que la defensa pretende hacer aparecer a sus clientes como tontos inducidos y engañados por los informantes de la DEA, que son hombres corruptos informantes que se aprovecharon de dos crédulos jóvenes que soñaban con ganar dinero sin hacer nada. Pero "la verdad es que los acusados fueron capaces de conspirar y creyeron que eran capaces de hacerlo, logrando juntar todas las piezas para traficar cocaína", aseguró.


Quigley pidió al jurado que revise las evidencias, y que compare la confesión hecha por los dos sujetos luego de ser arrestados con los audios, los videos, los mensajes de texto y conversaciones por otros sistemas de chateo y observarán cómo el gobierno demostró más allá de la duda razonable que los acusados ​​no sólo son narcotraficantes, sino que sabían que las drogas iban a los Estados Unidos desde el principio de la conspiración.


Quigley solicitó al jurado poner especial atención a las confesiones de los acusados, ya que las mismas son elementos suficientes para condenarlos. Queda claro en esas pruebas que Campo sabía que la droga venía de las Farc y que ambos sabían que la droga iba a los Estados Unidos. 



Acotó que se dediquen a escuchar las propias palabras de los acusados en las 6 horas de audio, que se encuentran traducidas. En esas grabaciones los acusados documentan los planes para volar a Honduras, la información sobre los pilotos, el avión, el plan de vuelo, el cargamento de drogas y el poder que ambos tenían para usar el hangar presidencial del primer aeropuerto de Venezuela. Más aún, allí se puede apreciar el control que tenían los acusados sobre las instalaciones del aeropuerto, ya que Campo Flores aseguró que ni siquiera los generales y los coroneles no podían interferir ya que él era el hijo de la primera dama.

En las grabaciones se escuchó a Campos Flores decir que estaba desesperado por conseguir 20 millones de dólares, ya que tenía que pagar los 4 mil votos que cada dirigente de parroquia le había conseguido para la campaña de su madre.

El abogado defensor, David Rody apeló a la ridiculización de las fuentes usadas por la DEA, y a descalificar la investigación diciendo que era un vulgar montaje. 

Apeló a los sentimientos del jurado al decir que "en sus manos está que estos dos hombres regresen a casa con sus familias".  

Rody dijo que su cliente Flores de Freitas y su primo Campo Flores no tenían idea de lo que estaban haciendo. Ellos no tenían experiencia, ni conocimiento de cómo se hacía un negocio de narcotráfico. "Lo que se escucha en esas grabaciones que el gobierno dice que es la cara de la prueba es sólo  una fanfarronería ya que mis clientes nunca tuvieron la intención o la capacidad de sacar el trato". 


Rody aseguró que los acusados fueron atrapados por algunos de los "peores, corruptos y engañosos informantes" que tiene la DEA.

Señaló cómo la fiscalía renunció a su declarante confidencial, José Santos Peña, y rompió su acuerdo de cooperación después de que la defensa jugó grabaciones de su presunto tráfico de drogas desde la cárcel.

Rody explicó que Santos Peña es un miembro del cártel de Sinaloa, que tiene una relación muy cercana con El Chapo Guzmán y que se encargó de hacerle negocios al narcotraficante Pablo Escobar. 

Acotó que fue Santos Peña quien habló de traer las drogas a los Estados Unidos. No hay evidencia de que el envío de drogas iba a los Estados Unidos.


Señaló que Santos Peña fue sólo uno de varios informantes corruptos que vieron una gran recompensa o una condena reducida por delitos cometidos en el pasado si podían ayudar a la  DEA a condenar a un miembro de la familia presidencial venezolana.

El abogado mostró a los acusados y dijo "Señores, esto es lo más crítico que haya ocurrido en las vidas de Campo y Flores. En sus manos está que estos jóvenes regresen a casa con sus familias".

Por su parte, Randall Jackson repitió los alegatos de que sus clientes provienen de una familia modesta y trabajadora y que ellos tenían una vida sencilla en Venezuela.  "Su familia es la que tiene poder, ellos no", acotó.

Aseguró que que sus clientes fueron víctimas de una trampa confabulada por la DEA y el gobierno estadounidense, pues la idea de traer la droga a Estados Unidos no fue de ellos sino de los informantes. "Fue una operación encubierta, un escenario creado para atraparlos. Nunca les encontraron drogas reales”, afirmó Jackson. 

El abogado de Campo Flores dijo que la investigación realizada por el gobierno tiene serios problemas. "mis clientes sí sostuvieron reuniones con unos narcos que eran informantes de la DEA, pensando que podrían ganar hasta 20 millones de dólares a cambio de hacer nada, de tan inexperto que son".

El fiscal Bove respondió a los puntos más críticos de la defensa. Dijo que el objetivo de los acusados, en parte, era obtener dinero en efectivo para contrarrestar el dinero que  ellos creían que Estados Unidos estaba suministrando a la oposición antes de las elecciones de la Asamblea Nacional de Venezuela celebradas  en diciembre de 2015. 

Bove dijo que el jurado debe centrarse en las evidencias conformadas por grabaciones,videos, audios, mensajes de texto y telefónicas que muestran que los sobrinos estaban "ansiosos y entusiasmados de hacer tratos con drogas".



Este viernes en la mañana comenzarán las deliberaciones del jurado.  A primera hora se realizará la reunión con el juez Paul Crotty para dar las instrucciones finales sobre los temas legales y los delitos que se deben observar para emitir el veredicto. 

Es probable que el resultado de las deliberaciones se conozca este viernes en la tarde o el lunes al medio día.

Coacusados y mencionados en el juicio de los sobrinos de Cilia Flores

Por Maibort Petit
@maiborpetit

Este jueves se realizará la octava audiencia de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas acusados de conspirar para traficar a los Estados Unidos 800 kilos de cocaína.

Efraín Antonio Campos Flores (30) y Franqui Francisco Flores de Freitas (31) fueron arrestados el 10 de noviembre de 2015 en el restaurante del hotel Servotel, ubicado a unos 10 minutos del aeropuerto internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, cuando intentaban finiquitar el primer  envío de una serie de cargamentos de drogas que tendrían como destino final a los Estados Unidos y obtener de manos del narcotraficante mexicano 11 millones de dólares que usarían -según declaraciones de los acusados- para pagar la campaña de la primera dama Cilia Flores a un curul de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Los dos imputados fueron arrestados por la fuerzas antinarcóticos de la Policía de Haití y fueron entregados en la custodia de la Agencia Antidrogas norteamericana  (DEA) el mismo día del arresto, para ser trasladados posteriormente a la ciudad de Nueva York donde enfrentan dos cargos:

1) Conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, y (2)de fabricar o distribuir cocaína, a sabiendas y con la intención de que se sería importada a los Estados Unidos, en violación del Título 21, del Código de Estados Unidos, Secciones 952 (a), 959 (a), y 963. 


El juicio de los sobrinos del presidente Nicolás Maduro comenzó el pasado 7 de noviembre cuando el jurado compuesto por 12 personas, 7 mujeres y 5 hombres empezaron a recibir las evidencias obtenidas por el gobierno a través de sus informantes confidenciales y la recuperada de los teléfonos celulares, correos electrónicos y reportes de testigos cooperantes y fuentes encubiertas.

El juez de la causa, Paul Crotty ha instruido a los miembros del jurado para que mantengan lealtad a las leyes, prohibiendo opinar sobre los hechos que conforman la carga de la prueba con terceros y mantener una actitud imparcial sobre las evidencias.

Los jurados, una mayoría de ciudadanos afroamericanos, seguidos por blancos, latinos y asiáticos, se someterán este jueves a la revisión de la documentación presentada y se les permitirá deliberar para producir el veredicto final que sorteará la suerte de estos dos hombres otrora poderosos.

Crotty informó a los jurados que en el caso  de Campo Flores y Flores de Freitas involucra a otras personas (coacusadas o mencionadas) que no estarán presentes en las audiencias entre quienes se encuentran contactos de los imputados y personas que participaron en la frustrada operación de tráfico de drogas. 

La siguiente lista de individuos  fue la mencionada por el juez Crotty como asociados a la supuesta conspiración. Destacan en ella los miembros de la tripulación del avión YV-2030 en el que los acusados viajaron a Haití y a Honduras, y quienes serían los pilotos responsables de llevar el primer cargamento de cocaína desde la rampa presidencial 4, del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía hasta el aeropuerto de la isla de Roatán en Honduras.

Ellos son:

-Roberto de Jesús Soto García (Preso actualmente en Honduras a la espera de la deportación a los EEUU)
-Cilia Flores ( Primera Dama de Venezuela)
-Pablo Rafael Urbano Pérez
-Pedro Miguel Rodríguez González
-Marco Tulio Uzcategui Contreras
-Jesfran Josnel Moreno Sojo
-César Orlando Daza Cardona
-Ruben Paredes C
-Ruben Lugo 
-Mohhamed Abulzazza
-Mohamad Khalil, Abdul Razzak Yanez

Y las siguientes personas que fueron tratadas con apodos:
Chicho, Gordo, El Flaco, Pepero

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Séptimo día del juicio de los sobrinos de Cilia Flores: La fiscalía muestra evidencias que prueban la conspiración de los acusados

Por Maibort Petit
@maibortpetit


El séptimo día del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas se caracterizó por un revés para la defensa. La fiscalía presentó una serie de evidencias que mostraron que los acusados habían concretado un plan para llevar el primer cargamento de drogas desde Caracas hasta Honduras, el cual sería recibido por los socios hondureños en el aeropuerto de Roatán, en la tarde del domingo 15 de noviembre de 2015, entre la 4:30 y las 5:15 PM.

La sesión se inició con la continuación del interrogatorio del controlador aéreo del aeropuerto de Roatán, Carlos González quien actualmente se encuentra  en prisión a la espera de condena. González se declaró culpable de conspirar para traficar 5 o más kilos de cocaína a los Estados Unidos. Se entregó voluntariamente a las autoridades norteamericanas, tras haber sido arrestado en Honduras.

González asistió a dos reuniones en San Pedro Sula, organizadas por "El Sentado" para atender la solicitud de los envíos de drogas de Campo Flores y Flores de Freitas. Dijo que llegó allí por intermedio de Roberto Soto García, coacusado en este caso. 

La defensa intentó descalificar el testimonio de González acusándolo de colaborar con el gobierno en este caso para obtener una pena menos severa. John Zach, abogado de Campo Flores, le dijo que su intención era pasar menos años en cárcel si ayudaba a los fiscales a sustentar el caso contra su cliente. 

Zach arremetió contra el testigo cuando le preguntó si conocía a su a Campo Flores y al coacusado, Flores de Freitas. El testigo dijo que ciertamente no los conocía pero que sí había estado en una reunión en Honduras "donde se discutió un envío de cocaína que venía de Venezuela". 

El abogado lo acusó de haber mentido a la DEA, al no haber mencionado una reunión que ocurrió en octubre de 2015, a lo cual González respondió que en un encuentro que tuvo con los abogados y los fiscales del gobierno americano, ocurrida el 11 de agosto de 2016, dijo toda la verdad sobre su relación con "El Sentado" y sobre sus numerosas actividades con el narcotráfico.

Zach dijo que él era empleado de "El Sentado", a lo que González replicó que no era cierto, que sólo había hablado con él para hacer un negocio que correspondía con la droga que se iba a enviar en este caso que está testificando. :"El Sentado llamó a Roberto Soto García y fue Soto quien me llamó a mí para hacer el negocio. Nosotros le prestábamos el servicio de recibir los aviones llenos de drogas a varios cárteles de droga y El Sentado era sólo uno de ellos", aclaró el hombre.

González confesó que pagaba sobornos a la policía de la isla de Roatán y que lo hacía con su grupo de empleados del mismo aeropuerto. Con esta afirmación tumbó la acusación de Zach que decía que él era un empleado y que era "El Sentado" quien pagaba los sobornos a la gente del aeropuerto.

El objetivo de Zach era dejar claro ante el jurado que González no había participado en la conspiración como asociado sino como una pieza del testigo cooperante de la DEA, con lo cual su testimonio no tendría validez. No obstante, González aseguró que él trabajaba con un grupo aparte y que era él quien pagaba los sobornos a la policía, y que su relación con "El Sentado" era similar a la que tenía con otros narcotraficantes que querían bajar la droga en el aeropuerto.

González  se enfrenta a 10 años de prisión  por su participación en este y otros planes de drogas. En la audiencia admitió haber ayudado a más de 50 aviones con drogas a aterrizar en el aeropuerto de Roatán. Generalmente se le pagaba 10.000 dólares por avión, dijo.

Un testigo al que al defensa no pudo doblegar

Otra fuente confidencial de la DEA y que participó en la operación de los Flores, Juan Gómez, dejó mal parada a la defensa cuando aseguró que Flores de Freitas tenía conocimiento del mundo del narcotráfico, que sabía cómo organizar los planes de vuelo, la mercancía y los piloto, además tiene avión y acceso al hangar presidencial del aeropuerto. 

Al subir al estrado, Gómez aseguró que es colombiano, trabaja como informante para la DEA desde 2009 y estuvo presente en la reunión que se realizó en Honduras el 6 de noviembre de 2015 a donde acudieron Franqui Francisco Flores de Freitas, César Orlando Daza Cardona, Roberto Soto García y "El Sentado".

Gómez respondió las preguntas del fiscal Emil Bove III para explicarle al jurado las grabaciones de una reunión del 6 de noviembre en la que asistieron Gómez y Flores

Gómez  dijo que grabó la reunión por orden de la DEA y explicó con lujo de detalles el encuentro que -según la fiscalía- fue clave para explicar la conspiración de los sobrinos presidenciales, ya que fue en ese encuentro donde se concretó el envío de drogas que se iba a realizar el 15 de noviembre de 2015, entre las 4:30 y 5:15 PM, en un vuelo legal, con plan de vuelo, saliendo desde la rampa 4 (Hangar presidencial) del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía hasta el aeropuerto de Roatán en Honduras.

Gómez hizo videos y audios de la reunión realizada en un restaurante en San Pedro Sula, usando los dispositivos  2 y 3 que tiene el gobierno norteamericano para registrar las evidencias de los crímenes de narcotráfico. 

Dijo que en reunión se conversó sobre una transacción de narcotráfico. Allí todo estaba claro, Soto explicó a Flores los horarios para hacer el envío y le dijo que trajera a cuatro personas que podrían actuar como turistas o hombres de negocios que pudiesen bajarse en el avión. De esta forma, el avión escaparía de toda sospecha. Son doble envíos, ya a la vez traería otra carga de droga cuando el avión volviera a recogerlos.

Flores de Freitas le hizo varias preguntas a Soto sobre posibles problemas, pero Soto le aseguró que siempre y cuando llegara a tiempo todo estaría bien. 

Soto dijo a Flores de Freitas que los únicos problemas  que no podía controlar era el clima o un "acto de Dios"  y a los los agentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos. Seguidamente le explicó "el Plan B" que significa que el avión aterrice en una pista  clandestina en las montañas. Eso es sólo en caso de una emergencia, y "de presentarse ese caso, nosotros nos haríamos responsables por la droga y no por el avión", a lo que Flores de Freitas respondió que esa opción no le "gustaba nada, nada".

Roberto de Jesús Soto García es nombrado coacusado en este caso. Actualmente se encuentra preso en Honduras a la espera de su extradición a los Estados Unidos.


Diosdado Cabello sale a relucir por segunda vez en juicio de los Flores

En la audiencia de este miércoles salió a relucir el nombre del diputado venezolano, Diosdado Cabello por segunda vez. En esta oportunidad, el tema surgió en la conversación que sostuvieron “El Sentado”, informante de la DEA, Juan Gómez (CS-3), César Daza Cardona, Roberto de Jesús Soto y Franqui Francisco Flores de Freitas

He aquí un extracto de la misma:

CW-1: La verdad es que como uno tiene que platicar de la gente allá para darse cuenta, Uno, no, no ..él no es tan mentado a nivel internacional...acá como...con 

...Si yo se que... porque dicen  que Diosdado Cabello es el jefe del cártel de los Soles.

Flores: Bueno, tiene sus peos..


CW1- uhum..

Flores: Tiene peos, tiene peos en Estados Unidos y lo denunciaron de narcotraficante.

Flores: Eso dicen que es el jefe del cártel. Solo rumores no. de verdad que no....no lo sé pero el carajo  me dicen que él es bueno de presidente.

CW-1: El Hombre más fuerte de Venezuela

Flores: Tiene a todos en las fuerzas armadas. El las controla.

Flores: uhum.

Daza Cardona alias "El Negrito": A ver pero...lo único malo es que no quiere trabajar con vos.
Flores: ¿Cómo?

El abogado de Campo Flores interrogó a Gómez sobre este tema, y le preguntó sí había sido él quien introdujo el tema de la política venezolana en la conversación. El informante le dijo que sí, que hay que hablar de algo.

Seguidamente Zach le dijo ¿Usted leyó el artículo que publicó The Wall Street Journal sobre Diosdado Cabello? Gómez dijo: "No"
¿Leyó The Washington Post, The New York Times que también lo publicó?. El informante dijo nuevamente "No, yo leo esas cosas"

Este jueves empiezan las deliberaciones del jurado