Por Maibort Petit
Los cambios políticos y sociales que no coinciden con los principios y la cultura de los pueblos están destinados a un fracaso rotundo. Este tipo de procesos conlleva a crear frustraciones colectivas, las cuales generan, a la larga, respuestas de naturaleza violenta en contra de los que intentan obligar a la sociedad a aceptar una transformación del sistema, con la cual los ciudadanos, no se sienten identificados. Los operadores políticos, muchas veces, suelen divorciarse de la realidad social, en su empeño de imponer su criterio o proyecto personalista por encima de lo que la sociedad ha manifestado reiteradamente. La ausencia de consenso resta autoridad e incrementa las acciones coercitivas de las elites gobernantes, lo que lleva a las sociedades a una cadena de conflictos permanente.
Necesidad del Consenso como garantía de convivencia
Consenso significa estar de acuerdo, si bien no en todo, al menos en las líneas maestras que edifican el Estado. Consenso es contrario a disenso, que equivale al desacuerdo y por ende, a disidencia. La existencia de la disidencia es factor clave en las democracias, puesto que la misma contribuye al contrapesos de los poderes y conlleva a la alternancia en el poder de grupos que piensan distinto, tienen planes diferentes, y probablemente, visiones encontradas. En los sistemas políticos sanos, el gobierno acepta la disidencia como parte de las reglas del juego, muchas veces se ve obligado a negociar o confrontar con la oposición para lograr cumplir los objetivos.
A lo largo de la historia se ha demostrado que los cambios políticos y sociales que se generan en base al consenso de todas las fuerzas políticas y sectores de la sociedad, suelen mantenerse más en el tiempo, y propician un mayor nivel de satisfacción entre los ciudadanos. Cuando el grueso de los sectores están de acuerdos y convencidos que el camino tomado es el que mayor bienestar traerá al colectivo, normalmente se sostiene hasta que sus mismas bases experimentan agotamiento y propician así mismas, nuevas transformaciones.
El consenso es, entonces, una clave para evitar conflictos de gran envergadura. En los casos de sociedades democráticas, el consenso permite que, tanto mayorías como minorías, se sientan representadas en la toma de decisiones fundamentales que garanticen la convivencia en un ámbito de paz, respeto y armonía. Es decir, el respeto a la pluralidad de intereses y derechos que tienen los diferentes grupos que conforman el espectro social es el mecanismo que garantiza que exista estabilidad en un gobierno, y una oposición que pulse el disenso, en busca del sano equilibrio de las fuerzas. Ese antagonismo es el método ideal para controlar la mayoría que posee el poder y evitar los excesos.
Los gobiernos pierden el consenso
Existen líderes que llegan al poder mediante el consenso de las mayorías, pero una vez instalados en el gobierno, ejecutan políticas que rompen con las expectativas de los gobernados. Es, entonces, cuando algunos gobernantes irrespetan s sus los gobernados, y empiezan a imponer, de manera coercitiva sus criterios, violando la estructura institucional y legal que les permitió hacerse del poder y ganar la autoridad. Esa dinámica hegemónica lleva inevitablemente a la permanente confrontación de la sociedad política y al desgaste de la autoridad.
Inicio de la “revolución” y el extraño “consenso”
Es importante aclarar que Hugo Chávez llegó al poder por votación mayoritaria, y con el apoyo de importantes sectores de la sociedad. Para esa primera etapa, no se discutía en Venezuela en torno al socialismo, revolución vs. Democracia participativa. No. Se hablaba de un cambio de elites políticas y se un proceso de cambios en democracia.
Los votantes que apoyaron a Chávez en 1998 tenían razones diferentes. Buena parte lo hizo por convicción y porque creían en el cambio propuesto; otros, actuaron arrastrados por sentimientos de revanchismo, por pasiones encontradas, por frustraciones, mientras que otro sector( bien informado) lo hizo, única y exclusivamente, motivado por sus intereses personales, sin importarles que el eje de los “prometidos cambios” no respondía a valores civiles y democráticos sino a un oscuro proyecto personalista que arrastraría a Venezuela, nuevamente, al caos del militarismo y de la miseria ideológica. Este sector, poseedor de grandes fortunas y de medios de comunicación social se convirtieron en los cómplices de Hugo Chávez y de sus aspiraciones autoritarias.
Consenso elaborado con claroscuros
A lo largo de los meses de campaña de 1998 se manejaron varias hipótesis en los laboratorios de opinión del país. Primero apuntaron a la exreina de belleza, Irene Sáez quien finalmente defraudó a muchos empresarios por la ausencia de un buen discurso y por sus relaciones con Copei y sus dirigentes, que por aquella época era como juntarse con el mismito diablo. Luego, se fijaron en el teniente coronel que mostraba un discurso fogoso y una simpatía que era fácil de explotar a través de las cámaras. A partir de los meses de abril y mayo, enfilaron todas sus baterías para darle mayor vitalidad a Hugo Chávez para colocarlo como ganador en las encuestas a mediados del segundo semestre. Chávez empieza así a elevarse hasta llegar a las alturas, soportado en los hombros de muchos empresarios y dueños de medios de comunicación social. Buena parte de los periodistas también sucumbió al encanto del militar golpista quien dio muestras de excelentes condiciones histriónicas.
Astuto como una serpiente, Chávez fue capaz de hacerse de un “mediano” consenso generado por hombres de grandes fortunas, la sociedad civil que odiaba a los políticos de AD y Copei, y de las masas que esperaba cambios a su favor. Estos empresarios se transforman, por aquellos días en los grandes cómplices del candidato ganador, y del flamante presidente electo constitucionalmente mediante la carta de 1961.
Así, esos sectores aprovecharon la insatisfacción de la sociedad para generar un consenso inicial para el gobierno. No obstante, una vez asumido el poder, Chávez da inicio a la eliminación del sistema institucional, aprovechando su gloria. Con una Asamblea Constituyente mayoritaria y un congresillo que actuó al margen de la ley, Chávez elaboró a su antojo las primeras líneas maestras de su proyecto, al cual, obviamente, no estaban invitados sus cómplices iniciales.
Ese primer consenso del que gozó el gobierno no tenía bases sustentables en el tiempo, motivado, entre otras cosas, a la disparidad de criterios en torno a lo que se quería, o mejor, perseguía cada sector incorporado al “boomerang Chávez” y lo que el mismo Chávez ambicionaba codiciosamente. Definitivamente, en esta primera etapa no había una real coincidencia del criterio ni de ideología.
Por un lado estaba el protagonista militar, carismático y hablador, quien prometió cambios en la estructura político administrativa del país, sin especificar en la naturaleza, ni en el método que se iba a usar para lograr concretar proyecto personalista que posteriormente llamaría revolución socialista-bolivariana. Para los observadores inteligentes y bien informados, era muy difícil dejarse engañar por Hugo Chávez y su supuesto compromiso con la democracia. Este militar había dado amplias muestras de su comportamiento antidemocrático desde su ingreso a la Academia militar, y luego, en 1992, con una intentona golpista contra un gobierno constitucional. Aquel golpe fracasado contra la democracia, sin embargo, fue aplaudido por sectores que buscaban sustituir la elite política puntofijista.
El consenso de 1998 tuvo, entre otros protagonistas, a un gran número de empresarios de los medios de comunicación, quienes con muy escasas excepciones, le brindaron apoyo público al militar golpista, convirtiéndolo en el candidato favorito de los venezolanos, y sirviéndole directamente de plataforma política y publicitaria. Los empresarios de medios y la sociedad civil, junto a otros personajes de las clases opulentas se unieron para apoyar el cambio y enterrar, definitivamente, a las elites políticas tradicionales, que lucían agotadas e incapaces de dar respuestas satisfactorias a las demandas de un colectivo enfermo, desde la aparición del petróleo, de un clientelismo endémico preocupante.
Los grupos poderosos y la sociedad misma, inspirados en los valores culturales populistas y clientelistas buscaban un espacio político y además beneficiarse de la repartición “caprichosa” de la renta petrolera. Apostaron a Chávez creyendo que el teniente coronel se convertiría en el títere perfecto para manejar el país a su antojo. En 1998, Venezuela era un escenario de ciegos por conveniencia, de gente que se negaba a ver que Hugo Chávez era un hombre hambriento de poder y con un proyecto político personalista bajo la manga. Muchos venezolanos que poseían posiciones de poder, o jugaban un rol en la opinión pública parecían protagonista de aquel celebre Ensayo sobre la ceguera de Saramago, al no ver lo que estaba claramente expuesto ante los ojos del mundo.
Tras su triunfal llegada al poder, Chávez empezó a ejecutar su plan paso por paso, sin pedir opinión a nadie, y olvidando a los convidados de papel que le sirvieron de puente para llegar a Miraflores. Los empresarios y los dueños de medios vieron como sus apetencias se alejaban en la misma medida que Chávez se negaba a ser una marioneta de sus cómplices de las elecciones. Esos mismos sectores se convirtieron para Chávez en un obstáculo que había que eliminar, a toda costa, para lograr consolidar todas las etapas de su proyecto, labrado por años coordinadamente con la ayuda de Fidel Castro y de la añeja izquierda latinoamericana.
Poco a poco, Chávez fue dejando ver su bajo psiquismo, y su enorme capacidad de transformar la estructura del poder en Venezuela a su antojo. Ese consenso de 1998, entre la clase media, los empresarios y los dueños de medios se rompió hacia mediados del 2001, cuando era obvio que las aspiraciones protagónicas de los forjadores del consenso no tenían lugar en los planes de Hugo Chávez. Se sintieron burlados, “engañados”, y empezaron en coro a decir que se habían equivocado al creer en el cambio para beneficio del país. Hipócritamente intentaron convertirse en los nuevos factores políticos que se oponían a Chávez, tratando de manipular y de barajar la situación a su libre albedrío. Buena parte de aquellos entusiastas impulsores de Chávez se encuentran en exilio actualmente, apesadumbrados y atormentados por sus conciencias.
El Segundo consenso
En su maniobra, Chávez logró construir un nuevo consenso, esta vez más endeble que el del 98. Para este segundo estadio consensual usó otros protagonistas, empresarios sedientos de renta petrolera, profesionales que se sentía sin oportunidad en la otra Venezuela, profesores y militares corruptos que vieron el chance de llenar más aun sus bolsillos. Ese segundo acuerdo, frágil e inseguro, tuvo corta duración, pues a una crisis sobrevino la otra crisis, que generó enfrentamientos de todos los sectores que se negaban a permanecer pasivos ante la insólita y obstinada actitud de Chávez de controlar todos los poderes, sin importarle ni las leyes, ni la constitución. Las lujosas oficinas que le sirvieron al candidato Chávez de soporte y las fortunas que generosamente le otorgaban recursos para llevarlo al poder empezaron a ser acariciadas por “la revolución” que, luego de trastocar todas las instituciones del país, penetrándolas y controlándolas, decidió ir por los bienes de la oligarquía, que bien había podido contabilizar en los meses de campaña y los de los primeros meses de gobierno, cuando aun existía la luna de miel entre Chávez y sus cómplices.
La segunda tanda de colaboradores de Chávez se sintió por momentos infalibles, seguros que si permanecían fieles al caudillo, se salvarían de su furia revanchista y gozarían de su bondad por siempre. No obstante, ese frágil consenso se rompió tras el avance del proyecto político y nuevamente los protagonistas, fueron enviados al exilio o a la cárcel. Lo cierto es que los colaboradores de Chávez repitieron lo que sus antecesores hicieron a la hora de salvar su responsabilidad en el desastre nacional que ha generado la presencia de Hugo Chávez en el poder. La crisis que vive Venezuela tiene caras conocidas, que aunque aparenten ser líderes luchadores de la oposición, con expedientes “blancos” y miembros del grupo de “los engañados por el comandante”, siguen siendo responsables. Muchos de ellos son artífices de la tragedia que hoy nos consume como pueblo. Esos cómplices de ayer, se cuelan entre las rendijas opositoras de hoy, buscando nuevamente su entrada a la escena, aprovechando las revueltas que se han generado tras la reaparición de las opciones contrarias al chavismo en el panorama posterior al 26 de septiembre de 2010.
Hay que recordar que muchos de aquellos hipócritas están ahí esperando un lugar, por lo que hay que estar pendientes para desnudarlos en su nuevo intento de recuperar los privilegios perdidos con la desgracia de la revolución y desgobierno.
En nuestros días, Hugo Chávez cuenta con un precario apoyo que solo existe gracias a la renta petrolera. Los que se benefician de ella van a buscar cobijo en el otro sector si llegaré a cambiar el panorama en el 2012. De seguro, vamos a verlos disfrazados de corderos luchando por “los intereses del pueblo venezolano” otra vez, haciéndose los inocentes, y siempre dispuestos a sacrificarse para recuperar la democracia. A esos, al igual que aquellos que en silencio han sacado aprovecho de la revolución y le han apoyado a Chávez calladitos, HAY QUE SENALARLOS Y EVITAR A TODA COSTA QUE VAYAN A GOZAR DE BUENA SALUD EN UN FUTURO DIOS QUIERA CERCANO.
lunes, 25 de octubre de 2010
viernes, 15 de octubre de 2010
Chávez y los Masones:¿Las Logias en el poder, o el poder de las logias?
Por Maibort Petit
Mucho se ha escrito sobre la Masonería y sus tentáculos en el poder político y económico a lo largo de la historia. En el caso de Venezuela, son muchos los estudios que se han dedicado a indagar la influencia de la masonería en la mayoría de hombres que han ejercido el poder político en Venezuela. Bolívar, Miranda, Páez, Guzmán Blanco entre otros tuvieron relación con la masonería europea y ejercieron influencia directa en la formación de logias en el país. Así se ha repetido que la masonería y la presidencia han estado relacionadas en muchos etapas del siglo XIX, XX. Algunas voces se han atrevido a señalar que Hugo Chávez, -un militar de escasa formación intelectual- fue -supuestamente- masón y estuvo ligado a la Logia Masónica del estado Bolívar. Este asunto ha arrojado muchas controversias y comentarios de toda naturaleza. A muchos nos cuesta creer que un individuo como Chávez haya podido tener- entre sus múltiples secretos- una esencia masónica.
¿La Masonería?
En teoría, la masonería se autodescribe como un grupo u organización cuyos miembros poseen (y están convencidos de ello) iniciativa de carácter filantrópico puro, y con sus acciones buscan la verdad filosófica y del estímulo del desarrollo moralista e intelectual del hombre.
La filosofía masona exalta la capacidad de la mente y de la lógica, sin tomar en cuenta la necesidad de una gracia y misericordia divina para la plena realización y salvación. Ignora la realidad del pecado. Da culto al "Gran Arquitecto del Universo", formula sus propias doctrinas acerca del camino de salvación y la retribución después de la muerte. Tiene su propio código moral, sus templos, altares, jerarquía, ritos de iniciación y ritos fúnebres, vestimentas, días festivos, y oraciones propias. Buscan la gnosis, el conocimiento profundo, lo cual afirman, poder conseguirlo por sus propias vías.
Las organizaciones masonas o masónicas se conocen como logias, cuya cúspide piramidal es ocupada por la Gran Logia o Gran Priorato. Estos grupos usan el secretismo como método de actuación, por lo que han sido criticados a lo largo de la historia. Su empecinado deseo de permanecer bajo las sombras ha contribuido a generar mitos y leyendas a su alrededor.
Un poco de historia…
Los masones surgen en Europa en la época del renacimiento, y empiezan a hacerse conocidos luego del siglo XVIII. Desde el inicio crearon un sistema de símbolos, usados como la herramienta de su moral ilustrada, y como mecanismo de formación y comunicación entre los miembros. Los masones están formados para difundir sus valores, representados en la simbología, por medio del diálogo reflexivo entre los grupos de su entorno.
La historia señala que a Hiram Abif como uno de los primeros en crear una orden Masónica en Israel. Otros historiadores, sin embargo, creen que los masones vienen desde los tiempos de Moisés. En Europa, la masonería se generó en los gremios de constructores del medioevo y con la llegada del renacimiento se convirtieron en comunidades intelectuales. Las logias de aquellos tiempos solían practicar rituales que hoy son sólo recuerdos. Por varios siglos han permanecido secretos sus métodos de trasmisión del conocimiento y las reglas disciplinarias. Los miembros de las logias, tenían que ser –única y exclusivamente- intelectuales y humanistas interesados por lo antiguo, se le pedía que fueran fieles al secretismo, al hermetismo y el librepensamiento con especulación. A lo largo de los años, se conformaron dos corrientes, conocidas como: Regular (tradicional- Gran Logia de Inglaterra – USA) las cuales son más conservadoras, protestantes, elitescas y Liberales (Logia de España, Iberoamérica y resto de Europa) que son más socialistas y abiertas. Ambas trabajan en perfecta coordinación y en total respecto. La filosofía masónica es precursora de la Revolución Francesa e influye mas tarde en la filosofía comunista y socialista.
La masonería, al igual que todas las instituciones creadas por el hombre, ha sufrido transformaciones y ha evolucionado a la par de las realidades políticas que vive la humanidad, razón por la cual, en las últimas décadas ha perdido la esencia dogmática y doctrinaria que la caracterizó en sus inicios. No obstante, muchas logias en nuestros días, conservan como un tesoro, la tesis del "humanismo secular", una ideología meramente humana proponente del racionalismo y el naturalismo. Según los masones la "naturaleza" está guiada por la razón y lleva por sí sola a toda la verdad y, consecuentemente, a una utopía de "libertad, igualdad y fraternidad".
Críticos de la masonería han acusado a sus miembros de conformar sectas esotéricas, o de tomar elementos para su uso egoísta, de otras organizaciones similares. También acusan a los masones de ser diabólicos, de actuar como inquisidores e incluso de haber cometidos asesinatos a lo largo de la historia, especialmente con aquellos miembros que deciden abandonar las logias y hacen públicos sus secretos. La estructura de las congregaciones está organizada por grados y órdenes de caballeros que van del 1 al 33. Cada masón desconoce lo que hacen los otros que pertenecen a niveles superiores, y están obligados a cumplir todas las normas, a actuar con discreción y con celos, está prohibido discutir y discrepar.
Los masones de ayer y la religión
Es importante hacer notar que la masonería universal no es antirreligiosa ni anticlerical, sino antidogmática debido a que sus enseñanzas están basadas en la razón y por tanto no acepta nada que no pueda ser explicado racionalmente. Estos conceptos, sin embargo, colocaron a los masones- desde el principio- en contra de las creencias religiosas. Su concepto de la divinidad es opuesto al de la revelación judeo-cristiana. No aceptan al Dios, único y verdadero. Su deidad es impersonal. Esa posición motivó que la Iglesia declarara -en múltiples oportunidades- que no se puede ser católico y masón, puesto que ambas tesis se contradicen en lo esencial Por su parte los masones no le prohíben a sus miembros la asociación con persona alguna, sea cura, obispo, rabino o pastor protestante; cada masón es libre para asistir a la iglesia que mejor le plazca, pues es dueño de su propia conciencia.
Como parte de su sincretismo, la Masonería no tiene reparo en incluir la Biblia, y otros libros sagrados dentro de los objetos que forman parte de su altar. Los conflictos entre católicos y masones fueron muy crudos en los siglos XVIII y XIX, no obstante, en la actualidad existe una relación de mayor tolerancia entre ambas instituciones, y son muchos los masones que practican diferentes religiones.
La masonería ha logrado a través de sus miembros conformar sociedades internacionales de gran renombre, buena parte de ellas bajo la línea filantrópica, como: La Cruz Roja, Sociedad Teosófica, Sociedad Rosacruz y el Rotario entre otras.
Los Masones y el poder político
Aunado a los conflictos con la Iglesia Católica, la oposición más férrea que tuvieron los masones al inicio, fueron las estructuras que conformaban el poder político. Tanto las Monarquías Absolutistas, como las dictaduras de derecha (Hitler, Franco, Mussolini entre otros) y las dictaduras de Izquierda (URSS y todos los países comunistas de Europa) se declararon enemigos a los masones. Cuba fue la única dictadura comunista que no condenó la Masonería. A pesar de la alianza de Fidel Castro con los Soviéticos, el régimen nunca ilegalizó las organizaciones masónicas, y las mismas han funcionado sin ningún problema por más de 50 años. Algunos críticos sostienen que el poder de los masones en Cuba se debe que José Martí practicaba la masonería. Otros, más agudos, relacionan directamente a la Masonería con el socialismo marxista en sus diversas expresiones del siglo XX.
En los Estados Unidos, la masonería ha jugado un rol político de gran envergadura. Muchos jefes del gobierno norteamericano han sido masones de grados superiores. En el siglo XIX en USA, pertenecer a una logia representaba status social, económico e intelectual. Fueron muchos miembros de las logias los que contribuyeron al movimiento revolucionario y los nuevos gobiernos. El dólar es una de las expresiones que refleja la jerarquía que han tenido los masones en el poder Norteamericano. El billete de dólar es una pieza clave de la simbología masónica, con la figura del triángulo con el ojo del Gran Arquitecto, las espigas de trigo, hojas de acacia
Bolívar ¿Masón?
Casi dos siglos de discusión, de aclaratorias directas y de confesiones parecieran no ser suficientes para dejar claro ante la historia la relación de Simón Bolívar con la masonería. Está probado que fue un masón practicante durante su estancia en Europa por los anos 1805-1806. Su pertenencia a esta organización luce lógica si se analiza cuáles eran los objetivos que perseguía el Libertador en Francia. Bolívar fue a Europa a profundizar sus conocimientos en filosofía y política. Durante el siglo XIX, la masonería equivalía al concepto de libertad, y sus miembros eran intelectuales formados, científicos, estadistas, artistas, y demás personas deseosas de conocimiento, que creían en el dominio de la razón por encima de los dogmas. Esos grupos, al igual que Bolívar, estaban en contra de las Monarquías Absolutistas, y por ende de la iglesia, ya que consideraban la igualdad y la libertad de pensamiento una norma de vida. Bolívar también utilizó las logias para llegar a los hombres claves, y relacionarse con los círculos que a él le interesaba conocer.
Hay documentos que prueban la afiliación de Bolívar con la masonería, incluyendo uno que atestigua que recibió el segundo grado de la Orden masónica en Francia. También hay especulaciones que aseguran Bolívar llegó a grados superiores de la logia Norteamericana a su paso por los Estados Unidos. Años más tarde, cuando Bolívar regresa a Venezuela y emprende su lucha contra la Monarquía española abandonó la masonería y además, se declaró en su contra llegando a prohibir su funcionamiento y convirtiéndose en su enemigo de las logias.
Sobre la religión de Bolívar también se ha discutido muchísimo. Si bien fue bautizado y formado como católico, como era tradición en las Colonias de España, Bolívar cuestionó públicamente la Iglesia católica y la acusó de ser una aliada de la corona en el sometimiento de los pueblos. En los documentos históricos se reseña que Bolívar acudía la iglesia como un mero acto social, y no por su convencimiento real sobre la doctrina católica romana.
Como muchos eventos de la vida de Bolívar, su interés y su acercamiento a la masonería podrían entenderse como una coincidencia histórica de sus objetivos, con las ideas que andaban circulando por el mundo civilizado. El se proclamó Librepensador y amante de la Libertad, conceptos éstos que coincidían con furor de las consigas de Libertad, Igualdad y Fraternidad de las logias masónicas, y que luego asumió la Revolución Francesa como bandera. La concepción que fue ateo o anticlerical también puede entenderse si se toman en cuentan el momento histórico que vivió Bolívar durante el siglo XIX, cuando la iglesia era vista con recelo por todos aquellos que aspiraban imponer otro sistema político donde hubiese mayor libertad. Buena parte de las Monarquías tenían como socios a los jerarcas de la Iglesia. Todo cambió para Bolívar cuando ve su sueño hecho realidad, es decir, cuando logra independizar a los países que conformaron la Gran Colombia, y le toca entonces ejercer el poder, establecer el orden, y elaborar las bases de la autoridad. En aquel momento, Bolívar no necesitaba a los masones, que indudablemente podrían convertirse en un factor de riesgo para la concreción de su obra. El Bolívar Presidente, decide entonces, prohibir por decreto la práctica de la masonería en la Gran Colombia, por considerar que las Logias perturbaban la tranquilidad del orden establecido en las nuevas repúblicas. Criticó así su secretismo y las acusó de conspirar en su contra.
Los masones acusaron a Bolívar de traidor. De hecho, muchos defensores del Libertador, responsabilizaron a los masones de las logias de Colombia del atentado que sufrió Bolívar y del asesinato de Antonio José de Sucre. Se dijo, incluso que todo el plan era conocido por Francisco de Paula Santander, quien además de ser masón, se había convertido en un enemigo acérrimo de Bolívar.
Muchos historiadores hacen hincapié en que Bolívar era masón en su juventud por la influencia que ejercieron sobre él, célebres masones como: Francisco de Miranda, Andrés Bello y Simón Rodríguez. Además, de compartir esa práctica con personajes cercanos a él o a quienes admiraba, como: Antonio José de Sucre, San Martín, George Washington, entre otros. Además que la mayoría de los filósofos que solía leer tales como: Voltaire, Montesquieu o Jean Jacques Rousseau eran masones practicantes.
Chávez ¿Masón?
Se ha repetido en múltiples oportunidades que Hugo Chávez es masón recibido en la Gran Logia de Ciudad Bolívar. De hecho, él mismo lo confiesa en uno de sus discursos pronunciado en mayo, 28 de 2008. Algunos de sus adeptos se les han vinculado a las logias masónicas venezolanas. Se dice, asimismo, que desde antes de llegar al poder estableció relaciones con los masones de las logias de Cuba, de Caracas y de Guayana. Otros críticos, menos creíbles, argumentan que su posición anticatólica, su despiadada actitud contra los sacerdotes y las instituciones religiosas, los métodos de persecución tienen algo que ver con su condición de masón (Actualmente los masones no persiguen a los religioso, sino que los aceptan como miembros de sus logias) . Hay mucho material público que da fe de sus buenas relaciones con las logias venezolanas, y a quienes además logró complacer en algunas peticiones hechas por los masones a otros jefes de gobierno venezolano, anteriores a Chávez.
Si se revisan los documentos públicos que existen sobre el tema, y las posiciones expresadas por maestros de la masonería, empezamos a encontrar voces contradictorias sobre la certeza que Chávez sea masón. Probablemente, motivado al peso e importancia que han tenido los masones en el quehacer político venezolano desde la Independencia hasta nuestros días, Chávez haya decidido relacionarse con las logias que funcionan en el espectro nacional, tratando de imitar a Bolívar, a Miranda o al mismo Martí. Otro aspecto que seguro debe considerarse es que la masonería se ha vinculado al socialismo-comunismo cubano. También el presidente de izquierda chileno, Salvador Allende, fue masón
Cabe recordar que una de las primeras acciones de Chávez al llegar al poder fue trasladar los restos de Guzmán Blanco, desde Paris a Caracas para complacer la solicitud de los masones. Sobre este tema hay documentos públicos.
Como lo reseña la historia, la masonería ha estado muy cerca del poder y lo ha ejercido en muchas ocasiones a lo largo y ancho del continente Americano. Su presencia y control en los círculos de poder de varios países Latinoamericanos es innegable, tanto en los tiempos de dictaduras de izquierda como de derecha. Se encuentran esparcidos en la superficie del planeta y, en Venezuela no existe rincón de pueblo alguno donde no esté una logia trabajando, según ellos por “la fraternidad y el bienestar; por erradicar el odio y la violencia, por fortalecer la democracia como sistema de gobierno Puesto que la masonería ha sido y seguirá constituyendo la principal escuela de gobierno, de filosofía y de moral, conformada hombres preparados para ser líderes de la sociedad”. (Tomado de la pagina de la Gran Logia de Guayana)
La masonería de Chávez la confirma el Gran Maestre de la Logia de Francia, Michel Barat quien sostiene que el presidente de Venezuela es masón porque se siente identificado con los legados de Bolívar, Miranda y Martí. (La Vanguardia 10.07.02) El escritor Nil Nikandrov destaca los valores masónicos de Chávez y acusa a la oposición venezolana de haber penetrado las logias e influenciarlas para colocar algunos de sus miembros contra el gobierno.
Otro maestre Masón, PH, Juan Orrego, de la Gran Logia Constitucional del Gran Oriente de Perú sostiene lo contrario, cuando afirma que: “
Creemos que el Comandante Chávez Frías, es el Pinochet de Chile, el Fujimori del Perú, el Somoza de Nicaragua, o el Octogenario Castro de Cuba o cualquier otro tipejo que se cree salvador de sus pueblos y que solo buscan apoderarse de sus riquezas y enriquecer a una nueva clase de poder, y luego con prebendas económicas compran la voluntad de las clase más pobres de nuestros pueblos nación, coartando la libertad de expresión por una mal entendido interés nacional. ¿Quién puede hoy negar que Chávez desconocía, no supo lo que es el equilibrio o contrapeso del poder político?. Chávez no respetó las fracciones y criticó el sistema democrático vigente en muchos países del mundo, cuyo gobierno es el resultado de un proceso electoral, donde participan diversas agrupaciones o partidos en una situación determinada y gracias al cual se puede hablar de una auténtica cultura política.
Pero siempre la intelectualidad nacional (la clase pensante) y la masonería pura han luchado por diversas formas para enfrentar aquellos que se visten de corderos siendo lobos y soy de conocimiento, que desde varios puntos de Venezuela la masonería liberal, aquella que entiende que la alternancia del poder por más frágil y difícil que sea es mejor, esta trabajando contra el intento descabellado de señor Chávez de perpetrarse en el poder hasta su muerte.
La masonería de Venezuela lucha hoy en silencio al interior de sus templos para crear conciencia de cambio y llevarla luego al exterior y más temprano que tarde vencer como siempre venció, devolviéndole al país su plena libertad y la equidad de los poderes nacionales. Eso se hizo en su momento con el mismo Bolívar que traicionó a la orden y tuvo la osadía de prohibirnos el funcionamiento, pero cuál fue su final... leamos la historia y encontraremos la respuesta”
Tomado de: http://soloparachavistas.blogspot.com/2009/07/chavez-y-lo-que-piensan-los-masones-de.html
Entre la guerra de afirmaciones en el mundo digital es difícil saber quién dice qué, pero si nos vamos a las páginas oficiales de las Logias todas coinciden en asegurar que para que alguien sea masón debe serlo de corazón, no puede ser esclavo de las pasiones y debe ser capaz en su cabeza, de someter a crítica y discusión todo dogma y las enseñanzas recibidas. En sus declaraciones los masones se autoproclaman defensores de los derechos humanos, respetuosos de la persona, y los miembros deben ser demócratas, librepensadores, liberales, anti-dogmáticos, con cultura y buscadores de la verdad. Sí esto es así, cuesta creer que sean capaces de aceptar en su templo a un hombre que aspira que todo el planeta le rinda culto, un hombre megalómano, y perverso, que ha ejercido el poder violando los derechos civiles, políticos y humanos de los venezolanos, dividiendo el país con sus odios, destruyendo el consenso social, acabando con los mecanismos de diálogo y tolerancia y con las instancias que se establecieron el periodo democrático.
Una de las reglas de la logia es que durante el primer año tiene completamente prohibido hablar, cuestión que es harto imposible para un parlanchín como Chávez. Los miembros que se inician solo pueden observar, sin hablar ni intervenir, cosa que el caudillo de Venezuela no podría permitirse a sí mismo. Obviamente Chávez no tiene el don de la discreción, lo cual es requerimiento fundamental de la masonería.
La masonería liberal venezolana se declara a favor de la democracia, del respeto al estado de derecho, de la alternabilidad del poder, del contrapeso entre los poderes, principios éstos que Chávez
La historia está llena de eventos donde los protagonistas son los traicioneros. Y así, los masones acusan a Bolívar de traidor de la orden y de prohibirla. Qué pudieron pensar de Hugo Chávez quien ha traicionado a todos y a todo, incluyendo hasta su propia familia. Chávez fue capaz de jugar a ser masón para aprovecharse del concepto de la masonería y de la histórica presencia de sus miembros en el poder político venezolano del siglo XIX, solo con el objetivo egoísta de ganar espacios y apoyos para concretar su proyecto personal.
Mucho se ha escrito sobre la Masonería y sus tentáculos en el poder político y económico a lo largo de la historia. En el caso de Venezuela, son muchos los estudios que se han dedicado a indagar la influencia de la masonería en la mayoría de hombres que han ejercido el poder político en Venezuela. Bolívar, Miranda, Páez, Guzmán Blanco entre otros tuvieron relación con la masonería europea y ejercieron influencia directa en la formación de logias en el país. Así se ha repetido que la masonería y la presidencia han estado relacionadas en muchos etapas del siglo XIX, XX. Algunas voces se han atrevido a señalar que Hugo Chávez, -un militar de escasa formación intelectual- fue -supuestamente- masón y estuvo ligado a la Logia Masónica del estado Bolívar. Este asunto ha arrojado muchas controversias y comentarios de toda naturaleza. A muchos nos cuesta creer que un individuo como Chávez haya podido tener- entre sus múltiples secretos- una esencia masónica.
¿La Masonería?
En teoría, la masonería se autodescribe como un grupo u organización cuyos miembros poseen (y están convencidos de ello) iniciativa de carácter filantrópico puro, y con sus acciones buscan la verdad filosófica y del estímulo del desarrollo moralista e intelectual del hombre.
La filosofía masona exalta la capacidad de la mente y de la lógica, sin tomar en cuenta la necesidad de una gracia y misericordia divina para la plena realización y salvación. Ignora la realidad del pecado. Da culto al "Gran Arquitecto del Universo", formula sus propias doctrinas acerca del camino de salvación y la retribución después de la muerte. Tiene su propio código moral, sus templos, altares, jerarquía, ritos de iniciación y ritos fúnebres, vestimentas, días festivos, y oraciones propias. Buscan la gnosis, el conocimiento profundo, lo cual afirman, poder conseguirlo por sus propias vías.
Las organizaciones masonas o masónicas se conocen como logias, cuya cúspide piramidal es ocupada por la Gran Logia o Gran Priorato. Estos grupos usan el secretismo como método de actuación, por lo que han sido criticados a lo largo de la historia. Su empecinado deseo de permanecer bajo las sombras ha contribuido a generar mitos y leyendas a su alrededor.
Un poco de historia…
Los masones surgen en Europa en la época del renacimiento, y empiezan a hacerse conocidos luego del siglo XVIII. Desde el inicio crearon un sistema de símbolos, usados como la herramienta de su moral ilustrada, y como mecanismo de formación y comunicación entre los miembros. Los masones están formados para difundir sus valores, representados en la simbología, por medio del diálogo reflexivo entre los grupos de su entorno.
La historia señala que a Hiram Abif como uno de los primeros en crear una orden Masónica en Israel. Otros historiadores, sin embargo, creen que los masones vienen desde los tiempos de Moisés. En Europa, la masonería se generó en los gremios de constructores del medioevo y con la llegada del renacimiento se convirtieron en comunidades intelectuales. Las logias de aquellos tiempos solían practicar rituales que hoy son sólo recuerdos. Por varios siglos han permanecido secretos sus métodos de trasmisión del conocimiento y las reglas disciplinarias. Los miembros de las logias, tenían que ser –única y exclusivamente- intelectuales y humanistas interesados por lo antiguo, se le pedía que fueran fieles al secretismo, al hermetismo y el librepensamiento con especulación. A lo largo de los años, se conformaron dos corrientes, conocidas como: Regular (tradicional- Gran Logia de Inglaterra – USA) las cuales son más conservadoras, protestantes, elitescas y Liberales (Logia de España, Iberoamérica y resto de Europa) que son más socialistas y abiertas. Ambas trabajan en perfecta coordinación y en total respecto. La filosofía masónica es precursora de la Revolución Francesa e influye mas tarde en la filosofía comunista y socialista.
La masonería, al igual que todas las instituciones creadas por el hombre, ha sufrido transformaciones y ha evolucionado a la par de las realidades políticas que vive la humanidad, razón por la cual, en las últimas décadas ha perdido la esencia dogmática y doctrinaria que la caracterizó en sus inicios. No obstante, muchas logias en nuestros días, conservan como un tesoro, la tesis del "humanismo secular", una ideología meramente humana proponente del racionalismo y el naturalismo. Según los masones la "naturaleza" está guiada por la razón y lleva por sí sola a toda la verdad y, consecuentemente, a una utopía de "libertad, igualdad y fraternidad".
Críticos de la masonería han acusado a sus miembros de conformar sectas esotéricas, o de tomar elementos para su uso egoísta, de otras organizaciones similares. También acusan a los masones de ser diabólicos, de actuar como inquisidores e incluso de haber cometidos asesinatos a lo largo de la historia, especialmente con aquellos miembros que deciden abandonar las logias y hacen públicos sus secretos. La estructura de las congregaciones está organizada por grados y órdenes de caballeros que van del 1 al 33. Cada masón desconoce lo que hacen los otros que pertenecen a niveles superiores, y están obligados a cumplir todas las normas, a actuar con discreción y con celos, está prohibido discutir y discrepar.
Los masones de ayer y la religión
Es importante hacer notar que la masonería universal no es antirreligiosa ni anticlerical, sino antidogmática debido a que sus enseñanzas están basadas en la razón y por tanto no acepta nada que no pueda ser explicado racionalmente. Estos conceptos, sin embargo, colocaron a los masones- desde el principio- en contra de las creencias religiosas. Su concepto de la divinidad es opuesto al de la revelación judeo-cristiana. No aceptan al Dios, único y verdadero. Su deidad es impersonal. Esa posición motivó que la Iglesia declarara -en múltiples oportunidades- que no se puede ser católico y masón, puesto que ambas tesis se contradicen en lo esencial Por su parte los masones no le prohíben a sus miembros la asociación con persona alguna, sea cura, obispo, rabino o pastor protestante; cada masón es libre para asistir a la iglesia que mejor le plazca, pues es dueño de su propia conciencia.
Como parte de su sincretismo, la Masonería no tiene reparo en incluir la Biblia, y otros libros sagrados dentro de los objetos que forman parte de su altar. Los conflictos entre católicos y masones fueron muy crudos en los siglos XVIII y XIX, no obstante, en la actualidad existe una relación de mayor tolerancia entre ambas instituciones, y son muchos los masones que practican diferentes religiones.
La masonería ha logrado a través de sus miembros conformar sociedades internacionales de gran renombre, buena parte de ellas bajo la línea filantrópica, como: La Cruz Roja, Sociedad Teosófica, Sociedad Rosacruz y el Rotario entre otras.
Los Masones y el poder político
Aunado a los conflictos con la Iglesia Católica, la oposición más férrea que tuvieron los masones al inicio, fueron las estructuras que conformaban el poder político. Tanto las Monarquías Absolutistas, como las dictaduras de derecha (Hitler, Franco, Mussolini entre otros) y las dictaduras de Izquierda (URSS y todos los países comunistas de Europa) se declararon enemigos a los masones. Cuba fue la única dictadura comunista que no condenó la Masonería. A pesar de la alianza de Fidel Castro con los Soviéticos, el régimen nunca ilegalizó las organizaciones masónicas, y las mismas han funcionado sin ningún problema por más de 50 años. Algunos críticos sostienen que el poder de los masones en Cuba se debe que José Martí practicaba la masonería. Otros, más agudos, relacionan directamente a la Masonería con el socialismo marxista en sus diversas expresiones del siglo XX.
En los Estados Unidos, la masonería ha jugado un rol político de gran envergadura. Muchos jefes del gobierno norteamericano han sido masones de grados superiores. En el siglo XIX en USA, pertenecer a una logia representaba status social, económico e intelectual. Fueron muchos miembros de las logias los que contribuyeron al movimiento revolucionario y los nuevos gobiernos. El dólar es una de las expresiones que refleja la jerarquía que han tenido los masones en el poder Norteamericano. El billete de dólar es una pieza clave de la simbología masónica, con la figura del triángulo con el ojo del Gran Arquitecto, las espigas de trigo, hojas de acacia
Bolívar ¿Masón?
Casi dos siglos de discusión, de aclaratorias directas y de confesiones parecieran no ser suficientes para dejar claro ante la historia la relación de Simón Bolívar con la masonería. Está probado que fue un masón practicante durante su estancia en Europa por los anos 1805-1806. Su pertenencia a esta organización luce lógica si se analiza cuáles eran los objetivos que perseguía el Libertador en Francia. Bolívar fue a Europa a profundizar sus conocimientos en filosofía y política. Durante el siglo XIX, la masonería equivalía al concepto de libertad, y sus miembros eran intelectuales formados, científicos, estadistas, artistas, y demás personas deseosas de conocimiento, que creían en el dominio de la razón por encima de los dogmas. Esos grupos, al igual que Bolívar, estaban en contra de las Monarquías Absolutistas, y por ende de la iglesia, ya que consideraban la igualdad y la libertad de pensamiento una norma de vida. Bolívar también utilizó las logias para llegar a los hombres claves, y relacionarse con los círculos que a él le interesaba conocer.
Hay documentos que prueban la afiliación de Bolívar con la masonería, incluyendo uno que atestigua que recibió el segundo grado de la Orden masónica en Francia. También hay especulaciones que aseguran Bolívar llegó a grados superiores de la logia Norteamericana a su paso por los Estados Unidos. Años más tarde, cuando Bolívar regresa a Venezuela y emprende su lucha contra la Monarquía española abandonó la masonería y además, se declaró en su contra llegando a prohibir su funcionamiento y convirtiéndose en su enemigo de las logias.
Sobre la religión de Bolívar también se ha discutido muchísimo. Si bien fue bautizado y formado como católico, como era tradición en las Colonias de España, Bolívar cuestionó públicamente la Iglesia católica y la acusó de ser una aliada de la corona en el sometimiento de los pueblos. En los documentos históricos se reseña que Bolívar acudía la iglesia como un mero acto social, y no por su convencimiento real sobre la doctrina católica romana.
Como muchos eventos de la vida de Bolívar, su interés y su acercamiento a la masonería podrían entenderse como una coincidencia histórica de sus objetivos, con las ideas que andaban circulando por el mundo civilizado. El se proclamó Librepensador y amante de la Libertad, conceptos éstos que coincidían con furor de las consigas de Libertad, Igualdad y Fraternidad de las logias masónicas, y que luego asumió la Revolución Francesa como bandera. La concepción que fue ateo o anticlerical también puede entenderse si se toman en cuentan el momento histórico que vivió Bolívar durante el siglo XIX, cuando la iglesia era vista con recelo por todos aquellos que aspiraban imponer otro sistema político donde hubiese mayor libertad. Buena parte de las Monarquías tenían como socios a los jerarcas de la Iglesia. Todo cambió para Bolívar cuando ve su sueño hecho realidad, es decir, cuando logra independizar a los países que conformaron la Gran Colombia, y le toca entonces ejercer el poder, establecer el orden, y elaborar las bases de la autoridad. En aquel momento, Bolívar no necesitaba a los masones, que indudablemente podrían convertirse en un factor de riesgo para la concreción de su obra. El Bolívar Presidente, decide entonces, prohibir por decreto la práctica de la masonería en la Gran Colombia, por considerar que las Logias perturbaban la tranquilidad del orden establecido en las nuevas repúblicas. Criticó así su secretismo y las acusó de conspirar en su contra.
Los masones acusaron a Bolívar de traidor. De hecho, muchos defensores del Libertador, responsabilizaron a los masones de las logias de Colombia del atentado que sufrió Bolívar y del asesinato de Antonio José de Sucre. Se dijo, incluso que todo el plan era conocido por Francisco de Paula Santander, quien además de ser masón, se había convertido en un enemigo acérrimo de Bolívar.
Muchos historiadores hacen hincapié en que Bolívar era masón en su juventud por la influencia que ejercieron sobre él, célebres masones como: Francisco de Miranda, Andrés Bello y Simón Rodríguez. Además, de compartir esa práctica con personajes cercanos a él o a quienes admiraba, como: Antonio José de Sucre, San Martín, George Washington, entre otros. Además que la mayoría de los filósofos que solía leer tales como: Voltaire, Montesquieu o Jean Jacques Rousseau eran masones practicantes.
Chávez ¿Masón?
Se ha repetido en múltiples oportunidades que Hugo Chávez es masón recibido en la Gran Logia de Ciudad Bolívar. De hecho, él mismo lo confiesa en uno de sus discursos pronunciado en mayo, 28 de 2008. Algunos de sus adeptos se les han vinculado a las logias masónicas venezolanas. Se dice, asimismo, que desde antes de llegar al poder estableció relaciones con los masones de las logias de Cuba, de Caracas y de Guayana. Otros críticos, menos creíbles, argumentan que su posición anticatólica, su despiadada actitud contra los sacerdotes y las instituciones religiosas, los métodos de persecución tienen algo que ver con su condición de masón (Actualmente los masones no persiguen a los religioso, sino que los aceptan como miembros de sus logias) . Hay mucho material público que da fe de sus buenas relaciones con las logias venezolanas, y a quienes además logró complacer en algunas peticiones hechas por los masones a otros jefes de gobierno venezolano, anteriores a Chávez.
Si se revisan los documentos públicos que existen sobre el tema, y las posiciones expresadas por maestros de la masonería, empezamos a encontrar voces contradictorias sobre la certeza que Chávez sea masón. Probablemente, motivado al peso e importancia que han tenido los masones en el quehacer político venezolano desde la Independencia hasta nuestros días, Chávez haya decidido relacionarse con las logias que funcionan en el espectro nacional, tratando de imitar a Bolívar, a Miranda o al mismo Martí. Otro aspecto que seguro debe considerarse es que la masonería se ha vinculado al socialismo-comunismo cubano. También el presidente de izquierda chileno, Salvador Allende, fue masón
Cabe recordar que una de las primeras acciones de Chávez al llegar al poder fue trasladar los restos de Guzmán Blanco, desde Paris a Caracas para complacer la solicitud de los masones. Sobre este tema hay documentos públicos.
Como lo reseña la historia, la masonería ha estado muy cerca del poder y lo ha ejercido en muchas ocasiones a lo largo y ancho del continente Americano. Su presencia y control en los círculos de poder de varios países Latinoamericanos es innegable, tanto en los tiempos de dictaduras de izquierda como de derecha. Se encuentran esparcidos en la superficie del planeta y, en Venezuela no existe rincón de pueblo alguno donde no esté una logia trabajando, según ellos por “la fraternidad y el bienestar; por erradicar el odio y la violencia, por fortalecer la democracia como sistema de gobierno Puesto que la masonería ha sido y seguirá constituyendo la principal escuela de gobierno, de filosofía y de moral, conformada hombres preparados para ser líderes de la sociedad”. (Tomado de la pagina de la Gran Logia de Guayana)
La masonería de Chávez la confirma el Gran Maestre de la Logia de Francia, Michel Barat quien sostiene que el presidente de Venezuela es masón porque se siente identificado con los legados de Bolívar, Miranda y Martí. (La Vanguardia 10.07.02) El escritor Nil Nikandrov destaca los valores masónicos de Chávez y acusa a la oposición venezolana de haber penetrado las logias e influenciarlas para colocar algunos de sus miembros contra el gobierno.
Otro maestre Masón, PH, Juan Orrego, de la Gran Logia Constitucional del Gran Oriente de Perú sostiene lo contrario, cuando afirma que: “
Creemos que el Comandante Chávez Frías, es el Pinochet de Chile, el Fujimori del Perú, el Somoza de Nicaragua, o el Octogenario Castro de Cuba o cualquier otro tipejo que se cree salvador de sus pueblos y que solo buscan apoderarse de sus riquezas y enriquecer a una nueva clase de poder, y luego con prebendas económicas compran la voluntad de las clase más pobres de nuestros pueblos nación, coartando la libertad de expresión por una mal entendido interés nacional. ¿Quién puede hoy negar que Chávez desconocía, no supo lo que es el equilibrio o contrapeso del poder político?. Chávez no respetó las fracciones y criticó el sistema democrático vigente en muchos países del mundo, cuyo gobierno es el resultado de un proceso electoral, donde participan diversas agrupaciones o partidos en una situación determinada y gracias al cual se puede hablar de una auténtica cultura política.
Pero siempre la intelectualidad nacional (la clase pensante) y la masonería pura han luchado por diversas formas para enfrentar aquellos que se visten de corderos siendo lobos y soy de conocimiento, que desde varios puntos de Venezuela la masonería liberal, aquella que entiende que la alternancia del poder por más frágil y difícil que sea es mejor, esta trabajando contra el intento descabellado de señor Chávez de perpetrarse en el poder hasta su muerte.
La masonería de Venezuela lucha hoy en silencio al interior de sus templos para crear conciencia de cambio y llevarla luego al exterior y más temprano que tarde vencer como siempre venció, devolviéndole al país su plena libertad y la equidad de los poderes nacionales. Eso se hizo en su momento con el mismo Bolívar que traicionó a la orden y tuvo la osadía de prohibirnos el funcionamiento, pero cuál fue su final... leamos la historia y encontraremos la respuesta”
Tomado de: http://soloparachavistas.blogspot.com/2009/07/chavez-y-lo-que-piensan-los-masones-de.html
Entre la guerra de afirmaciones en el mundo digital es difícil saber quién dice qué, pero si nos vamos a las páginas oficiales de las Logias todas coinciden en asegurar que para que alguien sea masón debe serlo de corazón, no puede ser esclavo de las pasiones y debe ser capaz en su cabeza, de someter a crítica y discusión todo dogma y las enseñanzas recibidas. En sus declaraciones los masones se autoproclaman defensores de los derechos humanos, respetuosos de la persona, y los miembros deben ser demócratas, librepensadores, liberales, anti-dogmáticos, con cultura y buscadores de la verdad. Sí esto es así, cuesta creer que sean capaces de aceptar en su templo a un hombre que aspira que todo el planeta le rinda culto, un hombre megalómano, y perverso, que ha ejercido el poder violando los derechos civiles, políticos y humanos de los venezolanos, dividiendo el país con sus odios, destruyendo el consenso social, acabando con los mecanismos de diálogo y tolerancia y con las instancias que se establecieron el periodo democrático.
Una de las reglas de la logia es que durante el primer año tiene completamente prohibido hablar, cuestión que es harto imposible para un parlanchín como Chávez. Los miembros que se inician solo pueden observar, sin hablar ni intervenir, cosa que el caudillo de Venezuela no podría permitirse a sí mismo. Obviamente Chávez no tiene el don de la discreción, lo cual es requerimiento fundamental de la masonería.
La masonería liberal venezolana se declara a favor de la democracia, del respeto al estado de derecho, de la alternabilidad del poder, del contrapeso entre los poderes, principios éstos que Chávez
La historia está llena de eventos donde los protagonistas son los traicioneros. Y así, los masones acusan a Bolívar de traidor de la orden y de prohibirla. Qué pudieron pensar de Hugo Chávez quien ha traicionado a todos y a todo, incluyendo hasta su propia familia. Chávez fue capaz de jugar a ser masón para aprovecharse del concepto de la masonería y de la histórica presencia de sus miembros en el poder político venezolano del siglo XIX, solo con el objetivo egoísta de ganar espacios y apoyos para concretar su proyecto personal.
lunes, 11 de octubre de 2010
Hugo Chávez y el Nuevo Autoritarismo
Por Maibort Petit
El nuevo Autoritarismo, representado por Hugo Chávez y otros jefes de gobierno que han calcado su modelo, dista mucho de ser DEMOCRATICO, PLURALISTA Y REPRESENTATIVO aunque, éstos utilicen los mecanismos ideados por la democracias, incluyendo sus instituciones y conceptos, para lograr concretar sus proyectos políticos ligados al socialismo y al comunismo de corte castrista.
Chávez dejó claro cuáles eran sus concepciones políticas cuando atentó contra las instituciones democráticas representativas el 4 de febrero de 1992. Su fallido golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez rebeló su tendencia militarista, autoritaria y de desprecio a la democracia y a las normas.
Luego de su fracaso, de sus estancia en prisión y de sus tutorías con Castro, Chávez utilizó los mecanismos democráticos para llegar al poder, ganó las elecciones sin trampa en diciembre de 1998, y ascendió al poder en 1999. Desde el mismo momento que se hizo del poder, arremetió en contra del institucionalismo, cerró con el Congreso electo en noviembre de 1998 por votación popular, y la Corte Suprema de Justicia, violó la Constitución Nacional de 1961, creó una Asamblea Constituyente conformada por sus acólitos, transformó al país a su antojo, cambió la historia y los símbolos patrios, destruyó la economía privada, enterró al institucionalidad de las Fuerzas Armadas, persiguió a sus opositores enviándolos a la cárcel, al cementerio o al exilio, elaboró leyes a su antojo, impuso las bases de un modelo socialista que los venezolanos desaprobaron, cometió delitos de corrupción, de malversación, de lesa patria, dividió al país en dos bandos, creo grupos de violencia subvencionados por el Estado para arremeter contra ciudadanos desarmados, medios de comunicación, Iglesia católica, periodistas, y opositores a sus ideas. Confiscó bancos, haciendas, empresas, clínicas, etc. Entre otros delitos, consiguió imponer la reelección indefinida, gracias a la cual amenaza con quedarse en el poder hasta su muerte. Paralelamente, se impuso como único poder, quitándole la independencia al poder legislativo y al poder judicial, colocando en puestos claves a militares y civiles partidarios de una revolución bolivariana por la que nadie votó en 1998.
Con 11 años en el poder, Hugo Chávez ha sido la antitesis a la democracia, a la pluralidad y al Estado de derecho. Su escaso respeto a las leyes y a la constitución convierten su gobierno en un régimen de carácter autoritario, A PESAR QUE DURANTE MAS DE UNA DECADA HA UTILIZADO EL SISTEMA DE ELECCIONES PARA LEGITIMAR CADA UNA DE LAS ACCIONES, Y PARA LAVARSE LA CARA ANTE LA CADA VEZ MAS COMPLICE COMUNIDAD INTERNACIONAL, REPRESENTADA POR ORGANISMO DESCALABRADOS, BUROCRATICOS Y ARRODILLADOS AL DINERO Y A LOS INTERESES, Y GOBIERNOS QUE ACOJEN EL SILENCIO PARA EVITAR LoS CONFLICTOS Y LOS INSULTOS DE CHAVEZ.
Con su amplio historial antidemocrático y como violador de las libertades públicas, no puede HUGO CHAVEZ haberse convertido en democrático tras unas elecciones parlamentarias que estuvieron llenas de irregularidades, desde el mismo inicio, pero que la oposición aceptó, y los venezolanos que votaron también como único mecanismos existente para tratar de parar a esta pesadilla macabra y abusiva que convirtió un país petrolero en una hacienda personal poblada por millones de pobres, desempleados, acosados por la delincuencia, la inflación, la decadencia de los servicios públicos, los odios y las divisiones sociales y un caos político sin precedentes.
Las elecciones parlamentarias de septiembre 26 de 2010, legitimaron a Hugo Chávez y su régimen. Si. Y lamentablemente, ese acto usado por los venezolanos con consciencia democrática, para demostrar que son la mayoría y que están hartos del chavismo, trajo como consecuencia una LEGITIMACION INTERNACIONAL DEL REGIMEN AUTORITARIO DE HUGO CHAVEZ.
Desde su llegada al poder, Hugo Chávez ha realizado 4 referendos, y más de 10 elecciones, lo cual NO SIGNIFICA QUE CHAVEZ SEA UN DEMOCRATA. NO. Este historial absurdo de elecciones y referendos representan UNICA Y EXCLUSIVAMENTE EL CARÁCTER MANIPULADOR QUE EJERCE CHAVEZ para legitimar sus aspiraciones, leyes e intenciones de mantenerse en el poder por siempre. Es obvio, que el sistema de elecciones es un arma usada por el oficialismo para cubrirse las espaldas.
El nuevo Autoritarismo, representado por Hugo Chávez y otros jefes de gobierno que han calcado su modelo, dista mucho de ser DEMOCRATICO, PLURALISTA Y REPRESENTATIVO aunque, éstos utilicen los mecanismos ideados por la democracias, incluyendo sus instituciones y conceptos, para lograr concretar sus proyectos políticos ligados al socialismo y al comunismo de corte castrista.
Chávez dejó claro cuáles eran sus concepciones políticas cuando atentó contra las instituciones democráticas representativas el 4 de febrero de 1992. Su fallido golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez rebeló su tendencia militarista, autoritaria y de desprecio a la democracia y a las normas.
Luego de su fracaso, de sus estancia en prisión y de sus tutorías con Castro, Chávez utilizó los mecanismos democráticos para llegar al poder, ganó las elecciones sin trampa en diciembre de 1998, y ascendió al poder en 1999. Desde el mismo momento que se hizo del poder, arremetió en contra del institucionalismo, cerró con el Congreso electo en noviembre de 1998 por votación popular, y la Corte Suprema de Justicia, violó la Constitución Nacional de 1961, creó una Asamblea Constituyente conformada por sus acólitos, transformó al país a su antojo, cambió la historia y los símbolos patrios, destruyó la economía privada, enterró al institucionalidad de las Fuerzas Armadas, persiguió a sus opositores enviándolos a la cárcel, al cementerio o al exilio, elaboró leyes a su antojo, impuso las bases de un modelo socialista que los venezolanos desaprobaron, cometió delitos de corrupción, de malversación, de lesa patria, dividió al país en dos bandos, creo grupos de violencia subvencionados por el Estado para arremeter contra ciudadanos desarmados, medios de comunicación, Iglesia católica, periodistas, y opositores a sus ideas. Confiscó bancos, haciendas, empresas, clínicas, etc. Entre otros delitos, consiguió imponer la reelección indefinida, gracias a la cual amenaza con quedarse en el poder hasta su muerte. Paralelamente, se impuso como único poder, quitándole la independencia al poder legislativo y al poder judicial, colocando en puestos claves a militares y civiles partidarios de una revolución bolivariana por la que nadie votó en 1998.
Con 11 años en el poder, Hugo Chávez ha sido la antitesis a la democracia, a la pluralidad y al Estado de derecho. Su escaso respeto a las leyes y a la constitución convierten su gobierno en un régimen de carácter autoritario, A PESAR QUE DURANTE MAS DE UNA DECADA HA UTILIZADO EL SISTEMA DE ELECCIONES PARA LEGITIMAR CADA UNA DE LAS ACCIONES, Y PARA LAVARSE LA CARA ANTE LA CADA VEZ MAS COMPLICE COMUNIDAD INTERNACIONAL, REPRESENTADA POR ORGANISMO DESCALABRADOS, BUROCRATICOS Y ARRODILLADOS AL DINERO Y A LOS INTERESES, Y GOBIERNOS QUE ACOJEN EL SILENCIO PARA EVITAR LoS CONFLICTOS Y LOS INSULTOS DE CHAVEZ.
Con su amplio historial antidemocrático y como violador de las libertades públicas, no puede HUGO CHAVEZ haberse convertido en democrático tras unas elecciones parlamentarias que estuvieron llenas de irregularidades, desde el mismo inicio, pero que la oposición aceptó, y los venezolanos que votaron también como único mecanismos existente para tratar de parar a esta pesadilla macabra y abusiva que convirtió un país petrolero en una hacienda personal poblada por millones de pobres, desempleados, acosados por la delincuencia, la inflación, la decadencia de los servicios públicos, los odios y las divisiones sociales y un caos político sin precedentes.
Las elecciones parlamentarias de septiembre 26 de 2010, legitimaron a Hugo Chávez y su régimen. Si. Y lamentablemente, ese acto usado por los venezolanos con consciencia democrática, para demostrar que son la mayoría y que están hartos del chavismo, trajo como consecuencia una LEGITIMACION INTERNACIONAL DEL REGIMEN AUTORITARIO DE HUGO CHAVEZ.
Desde su llegada al poder, Hugo Chávez ha realizado 4 referendos, y más de 10 elecciones, lo cual NO SIGNIFICA QUE CHAVEZ SEA UN DEMOCRATA. NO. Este historial absurdo de elecciones y referendos representan UNICA Y EXCLUSIVAMENTE EL CARÁCTER MANIPULADOR QUE EJERCE CHAVEZ para legitimar sus aspiraciones, leyes e intenciones de mantenerse en el poder por siempre. Es obvio, que el sistema de elecciones es un arma usada por el oficialismo para cubrirse las espaldas.
Seguridad alimentaria, la Polar y Cargill: Chávez insiste en empujar en socialismo
Por Maibort Petit
Hugo Chávez sigue nervioso. Son muchas los eventos negativos que han empañado su imagen en las últimas semanas. No sólo fue la llegada de la oposición a la Asamblea Nacional lo que motivó una serie de reacciones del caudillo, sino los escándalos de España y Colombia, que refuerzan las viejas tesis que el gobierno bolivariano protege y colabora -muy cercanamente- con grupos terroristas, entre ellos, la ETA, las FARC y el ELN.
En la medida que las denuncias aparecen, las investigaciones de abren, y se presentan pruebas y testimonios que comprometen a funcionarios del gobierno chavista con los grupos terroristas internacionales, el gobierno intenta desviar la atención ejecutando más expropiaciones a empresas privadas y empujando, a como de lugar, su proyecto político.
Junto a la Agroisleña y Venoco, ahora se anuncia la expropiación de las empresas Polar y Cargill de Venezuela.
Mañoso y siguiendo el guión de Miraflores, Carlos Osorio anunció hoy que los motivos que obligaban al gobierno de Chávez a quedarse con la Polar y Cargill son estrictamente “razones de Estado”, es decir, “para garantizar la seguridad alimentaria del país”. Burda manipulación del régimen que pone en peligro la alimentación de los venezolanos, que pasarán a depender única y exclusivamente del gobierno para poder adquirir alimentos.
Los venezolanos conocemos de sobra que el gobierno de Hugo Chávez es el peor administrador de los recursos públicos que hemos tenido en el país, y que su capacidad de gerenciar las empresas que ha nacionalizado es pésima. Compañías privadas que fueron modelo de gerencia y productividad se encuentran en completa destrucción tras ser expropiadas.
La historia ha demostrado reiteradamente que el Estado no es empresario, y los gobiernos han fracasado en sus intentos de actuar como manejadores de empresas. En el caso de la Venezuela de Hugo Chávez, es obvio que tanto el jefe como sus acólitos sólo saben destruir, robar y amenazar. No hay duda que la seguridad alimentaria seguirá colapsando en la medida que Chávez se empeñe en apoderarse de las empresas eficientes para convertirlas en antros poblados de malandros y de vividores seguidores del sistema clientelar del gobierno. Si se termina de destruir a la empresa privada en Venezuela, estaríamos frente a un lamentable escenario que muchos lamentaran a futuro.
El guión del Ministro de Alimentación, advirtiéndole al país que un rebaño de choros invadirá próximamente las instalaciones de empresas modelo como Cargill y Polar es vomitivo. El argumento según el cual “los oligopolios no permiten garantizar la seguridad alimentaria, es sencillamente un abuso y un insulto más a la inteligencia.
Chávez sigue insistiendo en imponer el modelo socialista que los venezolanos no aceptamos, y rechazamos en diversas oportunidades. En el mundo civilizado, la discusión que hoy se plantea en el país entre el capitalismo y el socialismo es letra muerta. Es claro que el régimen va a insistir en aprobar las leyes socialistas, revolucionarias en menos de dos meses, sin darle mayor importancia a los resultados del S-26. También se ve venir que podrían arremeter contra lo poco queda de la empresa privada de un momento a otro. Se ve sumamente estudiado por el gobierno el hecho de anunciar hoy la posibilidad de expropiar Cargill y Polar tras lo cual se armarían un nuevo escándalo internacional que ocuparía los titulares de prensa, quitándole relevancia a las acusaciones de los etarras, y a la vez, repotenciarian la dosis de miedo en nuestra sociedad, a la que Chávez teme puesto que ha empezado a dar, nuevamente, muestras de rebeldía y de no estar dispuesta aceptar el modelo socialista que se intenta imponer a toda costa.
Los días que restan del 2010 sin duda prometen eventos que agudizarán la crisis política venezolana, y permitirán ver a un Hugo Chávez mas radical y ambicioso. Como hemos sostenido en este espacio, Chávez hará todo lo que pueda, por quedarse en el poder, y por imponer su fracasado modelo a la fuerza.
A los venezolanos nos esperan amargos momentos, en largo camino de recuperar la patria.
Si queremos vivir en paz, en democracia y en libertad, nos llegó la hora de trabajar unidos para desalojar del poder a estos criminales que estaban acabando con el país. La lucha a penas comienza y creo que la dirigencia opositora no tiene motivos para celebrar, sino razones para emprender un plan creíble y sustentable, que represente a la mayoría que esta en contra de Hugo Chávez.
Los que están en esa escena política y pretenden ser líderes de una Venezuela democrática, están obligados a dejar de lado sus mezquinos intereses y unirse en una sola lucha, sin trampas, por la recuperación del país. No hay tiempo para mas equivocaciones!!
Hugo Chávez sigue nervioso. Son muchas los eventos negativos que han empañado su imagen en las últimas semanas. No sólo fue la llegada de la oposición a la Asamblea Nacional lo que motivó una serie de reacciones del caudillo, sino los escándalos de España y Colombia, que refuerzan las viejas tesis que el gobierno bolivariano protege y colabora -muy cercanamente- con grupos terroristas, entre ellos, la ETA, las FARC y el ELN.
En la medida que las denuncias aparecen, las investigaciones de abren, y se presentan pruebas y testimonios que comprometen a funcionarios del gobierno chavista con los grupos terroristas internacionales, el gobierno intenta desviar la atención ejecutando más expropiaciones a empresas privadas y empujando, a como de lugar, su proyecto político.
Junto a la Agroisleña y Venoco, ahora se anuncia la expropiación de las empresas Polar y Cargill de Venezuela.
Mañoso y siguiendo el guión de Miraflores, Carlos Osorio anunció hoy que los motivos que obligaban al gobierno de Chávez a quedarse con la Polar y Cargill son estrictamente “razones de Estado”, es decir, “para garantizar la seguridad alimentaria del país”. Burda manipulación del régimen que pone en peligro la alimentación de los venezolanos, que pasarán a depender única y exclusivamente del gobierno para poder adquirir alimentos.
Los venezolanos conocemos de sobra que el gobierno de Hugo Chávez es el peor administrador de los recursos públicos que hemos tenido en el país, y que su capacidad de gerenciar las empresas que ha nacionalizado es pésima. Compañías privadas que fueron modelo de gerencia y productividad se encuentran en completa destrucción tras ser expropiadas.
La historia ha demostrado reiteradamente que el Estado no es empresario, y los gobiernos han fracasado en sus intentos de actuar como manejadores de empresas. En el caso de la Venezuela de Hugo Chávez, es obvio que tanto el jefe como sus acólitos sólo saben destruir, robar y amenazar. No hay duda que la seguridad alimentaria seguirá colapsando en la medida que Chávez se empeñe en apoderarse de las empresas eficientes para convertirlas en antros poblados de malandros y de vividores seguidores del sistema clientelar del gobierno. Si se termina de destruir a la empresa privada en Venezuela, estaríamos frente a un lamentable escenario que muchos lamentaran a futuro.
El guión del Ministro de Alimentación, advirtiéndole al país que un rebaño de choros invadirá próximamente las instalaciones de empresas modelo como Cargill y Polar es vomitivo. El argumento según el cual “los oligopolios no permiten garantizar la seguridad alimentaria, es sencillamente un abuso y un insulto más a la inteligencia.
Chávez sigue insistiendo en imponer el modelo socialista que los venezolanos no aceptamos, y rechazamos en diversas oportunidades. En el mundo civilizado, la discusión que hoy se plantea en el país entre el capitalismo y el socialismo es letra muerta. Es claro que el régimen va a insistir en aprobar las leyes socialistas, revolucionarias en menos de dos meses, sin darle mayor importancia a los resultados del S-26. También se ve venir que podrían arremeter contra lo poco queda de la empresa privada de un momento a otro. Se ve sumamente estudiado por el gobierno el hecho de anunciar hoy la posibilidad de expropiar Cargill y Polar tras lo cual se armarían un nuevo escándalo internacional que ocuparía los titulares de prensa, quitándole relevancia a las acusaciones de los etarras, y a la vez, repotenciarian la dosis de miedo en nuestra sociedad, a la que Chávez teme puesto que ha empezado a dar, nuevamente, muestras de rebeldía y de no estar dispuesta aceptar el modelo socialista que se intenta imponer a toda costa.
Los días que restan del 2010 sin duda prometen eventos que agudizarán la crisis política venezolana, y permitirán ver a un Hugo Chávez mas radical y ambicioso. Como hemos sostenido en este espacio, Chávez hará todo lo que pueda, por quedarse en el poder, y por imponer su fracasado modelo a la fuerza.
A los venezolanos nos esperan amargos momentos, en largo camino de recuperar la patria.
Si queremos vivir en paz, en democracia y en libertad, nos llegó la hora de trabajar unidos para desalojar del poder a estos criminales que estaban acabando con el país. La lucha a penas comienza y creo que la dirigencia opositora no tiene motivos para celebrar, sino razones para emprender un plan creíble y sustentable, que represente a la mayoría que esta en contra de Hugo Chávez.
Los que están en esa escena política y pretenden ser líderes de una Venezuela democrática, están obligados a dejar de lado sus mezquinos intereses y unirse en una sola lucha, sin trampas, por la recuperación del país. No hay tiempo para mas equivocaciones!!
lunes, 4 de octubre de 2010
26-S: Lo positivo y lo negativo para Hugo Chávez y sus opositores?
Por Maibort Petit
La realización de elecciones parlamentarias en Venezuela, y los resultados de las mismas colocaron a Hugo Chávez y a sus opositores en los titulares de los medios de comunicación más importantes del mundo. Los venezolanos, ejerciendo su derecho constitucional al voto, escogieron los miembros de la Asamblea Nacional en “elecciones libres y transparentes”, dando al país un supuesto poder legislativo CON “UN MAYOR PLURALISMO POLÍTICO”. La llegada de la oposición a la Asamblea Nacional equivaldría a una especie de “sello” democrático que “supuesta e hipotéticamente” haría a Chávez un “presidente democrático”. Esa “pluralidad” obligaría al coronel golpista a respetar la decisión del “soberano” y la autonomía de los poderes públicos en Venezuela.
Aplausos!!!!!!!!!
Luego de conocerse los resultados, los gobiernos de varios países aplaudieron a Venezuela, y a los venezolanos; al oficialismo y a la oposición, por haber dado muestras “claras” de aceptación de las reglas democráticas y de civilización. Si bien surgieron críticas en torno a las leyes electorales que le permitieron a Hugo Chávez hacerse de una mayoría parlamentaria con menos votos que sus oponentes, el asunto en general produjo un cambió la correlación de fuerzas en el parlamento, lo cual fue visto con buenos ojos por la mayoría de los sectores de la opinión pública nacional e internacional.
Lo positivo y lo negativo para Chávez
Hugo Chávez pasó a ser considerado -por muchos- como el “gran perdedor” de la jornada del 26-S, por haber perdido el dominio que tenía en la Asamblea Nacional, la cual ha manejado a su antojo desde el 2006. El oficialismo pasó a tener 98 diputados de un universo de 165.
La feroz campaña, que se caracterizó por un abuso mediático, y por la preponderancia de la figura del presidente por encima de la de los candidatos, no rindió los resultados esperados. No obstante, Hugo Chávez se declaró ganador indiscutible del proceso electoral, porque además de lograr una mayoría que le permite tomar decisiones, OBTUVO EL PREMIO MAYOR: Revestir a su gobierno, al CNE y las instituciones con un manto democrático que estaba necesitando desde hacia tiempo para borrar su imagen de hombre autoritario y seguidor del modelo cubano.
Unas elecciones caracterizadas por una gran participación del electorado, lograron lo que hasta ahora no había conseguido el gobierno: ser calificado como democrático con el consenso de sus adversarios. Ese logro elimina (por ahora) los calificativos de antidemocrático, dictador o autoritario del discurso de la oposición y le quita la bandera de lucha al exilio. Las criticas en torno al ventajismo sacado por el oficialismo gracias a la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política no empañaron la opinión de buena parte de los analistas políticos internacionales que destacaron lo democrático de la por encima de las irregularidades que podrían condenar el proceso.
Hubo, pues, una legitimación del sistema, y de la misma figura de Hugo Chávez, lo cual representa la MAYOR GANANCIA QUE EL OFICIALISMO PUEDE ANOTARSE A LA HORA DE HACER UN BALANCE DE LO OCURRIDO EL 26-S.
Lo positivo de las elecciones para la oposición
Además de su reaparición en la escena política nacional, con nuevos y viejos personajes, la oposición antichavista, organizada y “unificada” en la Mesa de la Unidad (MUD) ganó 65 escaños en una Asamblea Nacional que dista mucho de ser un escenario donde se discute y se aprueban leyes. Asimismo, la dirigencia opositora ganó confianza del electorado venezolano que, finalmente, siente que son una demostración de fuerza organizada, que puede producir cambios reales en el escenario político dominado por Hugo Chávez. Ese espacio ganado, por la fuerza de la representación del sufragio, equivale a un derecho a opinar, a vetar y a denunciar los atropellos que se acometan en el poder legislativo, lo que sin duda es un avance si se compara con el escenario anterior donde la oposición no estaba representada, tras no participar en las elecciones del 2006, alegando irregularidades en el sistema electoral, consistencia del padrón electoral, rectores del CNE comprometidos con el oficialismo, además de una serie de irregularidades que comprometían la transparencia de las elecciones. En el 2010, la oposición aceptó las reglas del juego electoral, con lo cual legitimó todo el sistema, y tras dicha participación ganó presencia en la Asamblea Nacional y reconocimiento internacional.
Lo negativo de las elecciones para Chávez
El proceso electoral del 26-S dejó claro que el gobierno perdió apoyo popular y que tendrá que utilizar otros mecanismos para lograr consolidar la base jurídica e institucional del sistema socialista, que Hugo Chávez quiere instaurar en Venezuela.
Que las fuerzas opositoras al régimen hayan logrado acumular mas de un 52 % de los sufragios, equivale a que la base fuerte de apoyo popular de Hugo Chávez se ha erosionado, con los 10 años de ejercicio de poder, y que los mecanismos clientelares que ha puesto en marcha en oficialismo, para comprar el apoyo de los electores, no han sido lo suficientemente eficaces para consolidar y sostener la revolución. Esa es la gran falla que hereda el chavismo después de las elecciones. La perdida de la “comodidad” institucional para seguir haciendo lo que le venga en gana al gobierno, sin estar obligado a dar explicaciones. Después del 26-S, Chávez se tendrá que implementar nuevos mecanismo para conseguir sus objetivos, sin romper la apariencia de “farsa” democracia que le lava la cara frente a muchos. Seguramente tratará a toda costa de avanzar en su proceso en los próximos tres meses, tomando medidas que van más allá de las expropiaciones del fin de semana o de la creación de círculos bolivarianos infantiles.
Lo negativo de las elecciones para la oposición
La esencia del discurso opositor se perdió el pasado 26 de septiembre, cuando la dirigencia antichavista y los electores aceptaron, y por ende, legitimaron las instituciones chavistas y sus amañadas reglas y leyes. Después del 26-S, la oposición no puede basar su discurso en conceptos tales como: antidemocrático, arbitrario, irrespetuoso al estado de derecho, etc. Tampoco puede hacerse referencia a una dictadura cuando intente explicar algunas acciones del gobierno. Ese discurso quedó sin efecto, cuando se aceptó la participación en un proceso electoral regido por un árbitro cuya actuación está altamente comprometida con Hugo Chávez y su proyecto políticos. Como la opción fue participar y ganar espacios, la decisión conllevó a darle legitimidad al proceso y a las instituciones que lo rigen, reconociendo que las mismas son creíbles, transparentes, fiable, lo que nos coloca en un escenario democrático aceptado por todos.
Lo que viene en lo que resta del 2010
En los tres meses que faltan para cerrar el 2010 es claro el panorama, pues los mismos voceros del oficialismo lo han comunicado sin pelos en la lengua, incluyendo al mismo Chávez. Los resultados de las elecciones, y la nueva presencia de la oposición en la Asamblea Nacional no significa ningún cambio de rumbo en las decisiones que previamente ha diseñado Hugo Chávez para transformar a Venezuela en un modelo de socialismo del siglo XXI.
Como lo dijo el dirigente chavista, Héctor Navarro la fuerza revolucionaria continuará impulsando leyes, porque “el triunfo del socialismo no se detiene” y cada día “la revolución le entregará mas poder al pueblo porque ellos son los verdaderos diputados”. Esto significa que el oficialismo aprobará las leyes que le restan antes del mes de enero de 2011. Con la actual Asamblea Nacional Chávez tomará decisiones en diversas materias sin necesidad de un consenso político.
Dentro de los cambios que el chavismo hará, también se ha anunciado la conformación de un parlamento comunal, que elaborará normas para el funcionamiento de las comunas. Si bien, las leyes que hagan las comunas no tendrán el mismo rigor y valor constitucional que las leyes que se hacen en el parlamento, no sería extraño que la labor de las comunas incida directamente en la gestión publica; o peor aun, que las acciones y decisiones que se tomen en las Comunas, transformen o eliminen la Asamblea Nacional, y con ella los 65 diputados de la oposición, alegando que el pueblo es el que manda y que el Parlamento legisla en contra de los intereses de los venezolanos y a favor de la oligarquía y del imperio.
Las intenciones del gobierno incluyen el uso de conceptos como el parlamentarismo de calle, y las consultas populares para seguir revistiendo de democrático y legitimo, decisiones que son inconstitucionales y arbitrarias y que persiguen objetivos políticos de ese extraño parapeto llamado revolución bolivariana socialista. Con los anuncios hechos desde la pasada semana, no hay duda que lo que viene dista mucho de ser respetuoso de las libertades democráticas. Las comunas, el estado Comunal y el parlamentarismo de calle llevarán a Venezuela al peor de los abismo. Y aunque los venezolanos hayan manifestado en varias oportunidades su rechazo al modelo socialista seudo-comunista, Chávez esta empeñado en imponerlo, con o sin apoyo popular.
Estas líneas probablemente choquen con el ambiente de regocijo y de fiesta que hay en la oposición en los actuales momentos, cuando se celebra que “ganamos”. Lamentablemente, los venezolanos estamos frente a un escenario maniqueo que nos paraliza como pueblo. Si no íbamos a las elecciones, el mundo nos calificaba de abstencionistas y de perder las oportunidades de sacar a Chávez con votos, pero si participábamos, contribuíamos a la legitimación del régimen. Pareciera que un Chávez golpeado con votos, es más peligroso que un Chávez victorioso, su actitud refleja que esta en la senda de hacer todo lo que se requiera para implantar en socialismo en Venezuela. El juego apenas comienza…y las apuestas ya empezaron a rodar…en tres meses sabremos que será de la vida de la pluralista Asamblea Nacional, por ahora, el show continua y cada capitulo es una demostración mas del caos político que enciende a Venezuela en estos tiempos revolucionarios.
La realización de elecciones parlamentarias en Venezuela, y los resultados de las mismas colocaron a Hugo Chávez y a sus opositores en los titulares de los medios de comunicación más importantes del mundo. Los venezolanos, ejerciendo su derecho constitucional al voto, escogieron los miembros de la Asamblea Nacional en “elecciones libres y transparentes”, dando al país un supuesto poder legislativo CON “UN MAYOR PLURALISMO POLÍTICO”. La llegada de la oposición a la Asamblea Nacional equivaldría a una especie de “sello” democrático que “supuesta e hipotéticamente” haría a Chávez un “presidente democrático”. Esa “pluralidad” obligaría al coronel golpista a respetar la decisión del “soberano” y la autonomía de los poderes públicos en Venezuela.
Aplausos!!!!!!!!!
Luego de conocerse los resultados, los gobiernos de varios países aplaudieron a Venezuela, y a los venezolanos; al oficialismo y a la oposición, por haber dado muestras “claras” de aceptación de las reglas democráticas y de civilización. Si bien surgieron críticas en torno a las leyes electorales que le permitieron a Hugo Chávez hacerse de una mayoría parlamentaria con menos votos que sus oponentes, el asunto en general produjo un cambió la correlación de fuerzas en el parlamento, lo cual fue visto con buenos ojos por la mayoría de los sectores de la opinión pública nacional e internacional.
Lo positivo y lo negativo para Chávez
Hugo Chávez pasó a ser considerado -por muchos- como el “gran perdedor” de la jornada del 26-S, por haber perdido el dominio que tenía en la Asamblea Nacional, la cual ha manejado a su antojo desde el 2006. El oficialismo pasó a tener 98 diputados de un universo de 165.
La feroz campaña, que se caracterizó por un abuso mediático, y por la preponderancia de la figura del presidente por encima de la de los candidatos, no rindió los resultados esperados. No obstante, Hugo Chávez se declaró ganador indiscutible del proceso electoral, porque además de lograr una mayoría que le permite tomar decisiones, OBTUVO EL PREMIO MAYOR: Revestir a su gobierno, al CNE y las instituciones con un manto democrático que estaba necesitando desde hacia tiempo para borrar su imagen de hombre autoritario y seguidor del modelo cubano.
Unas elecciones caracterizadas por una gran participación del electorado, lograron lo que hasta ahora no había conseguido el gobierno: ser calificado como democrático con el consenso de sus adversarios. Ese logro elimina (por ahora) los calificativos de antidemocrático, dictador o autoritario del discurso de la oposición y le quita la bandera de lucha al exilio. Las criticas en torno al ventajismo sacado por el oficialismo gracias a la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política no empañaron la opinión de buena parte de los analistas políticos internacionales que destacaron lo democrático de la por encima de las irregularidades que podrían condenar el proceso.
Hubo, pues, una legitimación del sistema, y de la misma figura de Hugo Chávez, lo cual representa la MAYOR GANANCIA QUE EL OFICIALISMO PUEDE ANOTARSE A LA HORA DE HACER UN BALANCE DE LO OCURRIDO EL 26-S.
Lo positivo de las elecciones para la oposición
Además de su reaparición en la escena política nacional, con nuevos y viejos personajes, la oposición antichavista, organizada y “unificada” en la Mesa de la Unidad (MUD) ganó 65 escaños en una Asamblea Nacional que dista mucho de ser un escenario donde se discute y se aprueban leyes. Asimismo, la dirigencia opositora ganó confianza del electorado venezolano que, finalmente, siente que son una demostración de fuerza organizada, que puede producir cambios reales en el escenario político dominado por Hugo Chávez. Ese espacio ganado, por la fuerza de la representación del sufragio, equivale a un derecho a opinar, a vetar y a denunciar los atropellos que se acometan en el poder legislativo, lo que sin duda es un avance si se compara con el escenario anterior donde la oposición no estaba representada, tras no participar en las elecciones del 2006, alegando irregularidades en el sistema electoral, consistencia del padrón electoral, rectores del CNE comprometidos con el oficialismo, además de una serie de irregularidades que comprometían la transparencia de las elecciones. En el 2010, la oposición aceptó las reglas del juego electoral, con lo cual legitimó todo el sistema, y tras dicha participación ganó presencia en la Asamblea Nacional y reconocimiento internacional.
Lo negativo de las elecciones para Chávez
El proceso electoral del 26-S dejó claro que el gobierno perdió apoyo popular y que tendrá que utilizar otros mecanismos para lograr consolidar la base jurídica e institucional del sistema socialista, que Hugo Chávez quiere instaurar en Venezuela.
Que las fuerzas opositoras al régimen hayan logrado acumular mas de un 52 % de los sufragios, equivale a que la base fuerte de apoyo popular de Hugo Chávez se ha erosionado, con los 10 años de ejercicio de poder, y que los mecanismos clientelares que ha puesto en marcha en oficialismo, para comprar el apoyo de los electores, no han sido lo suficientemente eficaces para consolidar y sostener la revolución. Esa es la gran falla que hereda el chavismo después de las elecciones. La perdida de la “comodidad” institucional para seguir haciendo lo que le venga en gana al gobierno, sin estar obligado a dar explicaciones. Después del 26-S, Chávez se tendrá que implementar nuevos mecanismo para conseguir sus objetivos, sin romper la apariencia de “farsa” democracia que le lava la cara frente a muchos. Seguramente tratará a toda costa de avanzar en su proceso en los próximos tres meses, tomando medidas que van más allá de las expropiaciones del fin de semana o de la creación de círculos bolivarianos infantiles.
Lo negativo de las elecciones para la oposición
La esencia del discurso opositor se perdió el pasado 26 de septiembre, cuando la dirigencia antichavista y los electores aceptaron, y por ende, legitimaron las instituciones chavistas y sus amañadas reglas y leyes. Después del 26-S, la oposición no puede basar su discurso en conceptos tales como: antidemocrático, arbitrario, irrespetuoso al estado de derecho, etc. Tampoco puede hacerse referencia a una dictadura cuando intente explicar algunas acciones del gobierno. Ese discurso quedó sin efecto, cuando se aceptó la participación en un proceso electoral regido por un árbitro cuya actuación está altamente comprometida con Hugo Chávez y su proyecto políticos. Como la opción fue participar y ganar espacios, la decisión conllevó a darle legitimidad al proceso y a las instituciones que lo rigen, reconociendo que las mismas son creíbles, transparentes, fiable, lo que nos coloca en un escenario democrático aceptado por todos.
Lo que viene en lo que resta del 2010
En los tres meses que faltan para cerrar el 2010 es claro el panorama, pues los mismos voceros del oficialismo lo han comunicado sin pelos en la lengua, incluyendo al mismo Chávez. Los resultados de las elecciones, y la nueva presencia de la oposición en la Asamblea Nacional no significa ningún cambio de rumbo en las decisiones que previamente ha diseñado Hugo Chávez para transformar a Venezuela en un modelo de socialismo del siglo XXI.
Como lo dijo el dirigente chavista, Héctor Navarro la fuerza revolucionaria continuará impulsando leyes, porque “el triunfo del socialismo no se detiene” y cada día “la revolución le entregará mas poder al pueblo porque ellos son los verdaderos diputados”. Esto significa que el oficialismo aprobará las leyes que le restan antes del mes de enero de 2011. Con la actual Asamblea Nacional Chávez tomará decisiones en diversas materias sin necesidad de un consenso político.
Dentro de los cambios que el chavismo hará, también se ha anunciado la conformación de un parlamento comunal, que elaborará normas para el funcionamiento de las comunas. Si bien, las leyes que hagan las comunas no tendrán el mismo rigor y valor constitucional que las leyes que se hacen en el parlamento, no sería extraño que la labor de las comunas incida directamente en la gestión publica; o peor aun, que las acciones y decisiones que se tomen en las Comunas, transformen o eliminen la Asamblea Nacional, y con ella los 65 diputados de la oposición, alegando que el pueblo es el que manda y que el Parlamento legisla en contra de los intereses de los venezolanos y a favor de la oligarquía y del imperio.
Las intenciones del gobierno incluyen el uso de conceptos como el parlamentarismo de calle, y las consultas populares para seguir revistiendo de democrático y legitimo, decisiones que son inconstitucionales y arbitrarias y que persiguen objetivos políticos de ese extraño parapeto llamado revolución bolivariana socialista. Con los anuncios hechos desde la pasada semana, no hay duda que lo que viene dista mucho de ser respetuoso de las libertades democráticas. Las comunas, el estado Comunal y el parlamentarismo de calle llevarán a Venezuela al peor de los abismo. Y aunque los venezolanos hayan manifestado en varias oportunidades su rechazo al modelo socialista seudo-comunista, Chávez esta empeñado en imponerlo, con o sin apoyo popular.
Estas líneas probablemente choquen con el ambiente de regocijo y de fiesta que hay en la oposición en los actuales momentos, cuando se celebra que “ganamos”. Lamentablemente, los venezolanos estamos frente a un escenario maniqueo que nos paraliza como pueblo. Si no íbamos a las elecciones, el mundo nos calificaba de abstencionistas y de perder las oportunidades de sacar a Chávez con votos, pero si participábamos, contribuíamos a la legitimación del régimen. Pareciera que un Chávez golpeado con votos, es más peligroso que un Chávez victorioso, su actitud refleja que esta en la senda de hacer todo lo que se requiera para implantar en socialismo en Venezuela. El juego apenas comienza…y las apuestas ya empezaron a rodar…en tres meses sabremos que será de la vida de la pluralista Asamblea Nacional, por ahora, el show continua y cada capitulo es una demostración mas del caos político que enciende a Venezuela en estos tiempos revolucionarios.
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