jueves, 29 de julio de 2010

UNASUR: Una trampa más de Chávez para evitar que se verifique la presencia de la guerrilla en Venezuela

Por Maibort Petit




La Unión de Naciones Sudamericanas, UNASUR, es el escenario escogido por Hugo Chávez para tratar de disuadir a Colombia que retire las denuncias en contra del gobierno Venezolano de darle refugio y apoyo a 1500 guerrilleros de la FARC y el ELN. UNASUR está presidido, en los actuales momentos, por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en tanto que la secretaria general del organismo recae en un empleado de Evo Morales, presidente de Bolivia.

Estos dos personajes forman parte del proyecto de revolución bolivariana. Ambos han demostrado un alto grado incondicionalidad con Chávez a lo largo de su vida pública y carecen de las más elementales capacidades para ejercer cualquier tipo de mediación-creíble e independiente- en proceso de negociación que llevaría a la resolución del conflicto entre Colombia y Venezuela.

Es evidente que Correa y Morales no tienen ninguna simpatía por Uribe, y que además, ambos han emitido fuertes comentarios, críticas, e improperios en contra del presidente Colombiano y en defensa de su mentor, Hugo Chávez.

Existen innumerables referencias que señalan la parcialidad política de Unasur, lo cual ha creado reticencias en varios países respetuosos de las reglas de la democracia.

Para nadie es un secreto que Unasur y el ALBA son los dos instrumentos políticos usado por Hugo Chávez y sus colegas como plataforma para difundir sus proyectos socialistas, su mensaje contra los Estados Unidos, su populismo y para incrementar la carrera armamentista en la región. Como seguidores de Fidel Castro, también los han usado de ropaje para hablar sobre regionalismo y unidad.



El anzuelo lanzado por Chávez y, tomado a regaña dientes por Colombia, de permitir que sea Unasur el escenario de discusión de un asunto que debería ser objeto de investigación en la OEA y en la ONU, le permite a Venezuela ganar tiempo y espacio, alejando a Colombia de la posibilidad de lograr una intermediación seria y transparente. La discusión que tuvo lugar hoy a puerta cerrada en Quito debe darse en un escenario imparcial y no en el patinadero de Hugo Chávez y sus presidentes compinches.

Colombia sin expectativa alguna

El canciller colombiano, Jaime Bermúdez fue claro al asegurar que su gobierno no tiene esperanza alguna de encontrar en Unasur una posibilidad para el dialogo. A nadie sensato y conocedor de la realidad política latinoamericana se le podría ocurrir esperar que los lacayos de Chávez se pronuncien en su contra, y que apoyen la investigación solicitada por Uribe para verificar la presencia de los guerrilleros terroristas en suelo venezolano.

El circo de Unasur, beneficia únicamente a Chávez, ya que le permite mantener su show mediático y, a la vez, jugar internamente en su país de cara a elecciones legislativas previstas para el 26 de septiembre. También lo ayuda mantener viva su fantasía de guerra, invasión y magnicidio, con la que pretende seguir manipulando a los venezolanos.

Con su poderosa hegemonía mediática, Chávez busca a toda costa generar miedo interno, con un costoso despliegue de tropas (20 mil militares) a lo largo de la extensa frontera colombo-venezolana.

Asimismo, Chávez pretende erigirse como el pacificador de Colombia proponiendo un tratado de Paz desde Caracas, plan que , como es sabido, Colombia rechazó por considerarlo no sólo una injerencia en sus asuntos internos, sino un intento de darle mayor oxígeno a la guerrilla. Irónicamente la diplomacia colombiana parafraseo dicha propuesta con la necesidad de un Plan de democracia para Venezuela.

Uribe ha sido claro en su objetivo, y busca que la Comunidad internacional cumpla su rol y verifique las denuncias contra Venezuela. USA se ha pronunciado a favor de la investigación a la que Chávez y sus aliados sudamericanos se niegan rotundamente.

Lula vs. Uribe


El presidente de Brasil, Lula Da Silva entró al juego con unas desafortunadas declaraciones que fueron deploradas por el presidente Uribe, y aplaudidas por su amigo y compañero de izquierda, Hugo Chávez. El destemplado comentario del jefe del gobierno brasilero, calificando el conflicto como un mero “asunto personal” entre Uribe y Chávez, se interpretó como un insulto por parte de las autoridades colombianas. Sería infantil por parte de Colombia esperar que Lula actúe de manera parcial en un problema que involucra a su aliado político.

La función debe continuar

Todo parece indicarnos que el juego de confrontación planteado por Chávez, desde su llegada al poder, sigue dándole pequeños e inmediatos dividendos. Su repetida estrategia de desviar la atención de la opinión pública nacional e internacional, generando un nuevo escándalo que ponga en jaque a sus enemigos sigue siendo efectiva. Hoy logró trasladar a su patio, la discusión de la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia, alejando (al menos por ahora) la posibilidad de investigar las denuncias en su contra. A la vez sumó algunos actores que se encontraban fuera del escenario a su “falsa causa de reconciliación entre dos países hermanos”.

Con UNASUR como escenario se pretende igualmente encender el sentimiento regionalista, versus el imperialismo norteamericano. Sinceramente esto parece una vieja película de los 60’. El debilitado liderazgo continental debería unirse para evitar que Hugo Chávez se salga con la suya, que se pisotee nuevamente el derecho internacional, y siga manipulando a los organismos encargados de atender este tipo de abusos. No pueden permitir, bajo ningún concepto, que Venezuela siga actuando como un estado forajido protegiendo a los asesinos de la guerrilla de la FARC y el ELN.

Si se llegase a coronar con éxito la estrategia de Chávez de engavetar la gravísima denuncia del gobierno de Colombia, estaríamos ante un preocupante panorama, que dejaría más al descubierto la podredumbre reinante en la OEA y irresponsabilidad de los gobiernos de América del Sur en su conjunto. Sería una verdadera vergüenza y el peor de los precedentes para el mantenimiento del sistema democrático en la región.

martes, 27 de julio de 2010

Contra Hugo Chavez por decencia: Colombia rechaza el tramposo Plan de Paz de Caracas

Contra Hugo Chavez por decencia: Colombia rechaza el tramposo Plan de Paz de Caracas

Colombia rechaza el tramposo Plan de Paz de Caracas


Por Maibort Petit

El conflicto que se ha generado entre Colombia y Venezuela por las denuncias hechas por el gobierno de Álvaro Uribe sobre la presencia de guerrilleros colombianos en suelo venezolano, ha dejado claro las debilidades de Caracas y la fortaleza de la diplomacia colombiana, que aprovecha cada elemento del proceso para poner en evidencia los compromisos del chavismo con la insurgencia armada latinoamericana.


En tanto que Colombia rechazó discutir el plan de paz en Caracas, acordado por los cancilleres de UNASUR, cuya mayoría (Ecuador, Bolivia, Guyana y Argentina) han brindado apoyo irrestricto a Hugo Chávez, el gobierno de Uribe dejó bien claro que no hay rectificación sobre la denuncia contra Venezuela y que además, la iniciativa formulada por el chavismo suramericano de UNASUR es una intromisión en los asuntos internos de su país, lo cual, al parecer, no están dispuestos a permitir, al menos bajo la actual administración.


Chávez creyó que al mover sus fichas aliadas de UNASUR, Uribe se vería acorralado y ablandaría su posición en la OEA, pues al fin y al cabo, lo que desea Chávez es evitar que se produzcan las investigaciones, a las cuales está obligada la comunidad internacional, y que lo dejarían en clara evidencia de sus estrechos nexos con los grupos guerrilleros de la región.


La diplomacia colombiana es astuta, inteligente y formada profesionalmente, y sabe cuáles son los mecanismos que debe utilizar para lograr sus objetivos, en tanto la diplomacia venezolana se encuentra en las manos de Chávez y de un chofer sin escuela, ni academia que deja entrever en sus discursos su absoluta ignorancia en materia de política exterior y relaciones internaciones. El canciller colombiano sabe a donde va y hoy dejó bien claro, al afirmar que: no hay nada más sensible que una política de seguridad y de paz, y que el gobierno de Uribe sostiene su denuncia y pide que se averigüe a fondo la presencia de los guerrilleros de la FARC y el ELN en Venezuela.


Cuando se observan ambos cancilleres, no queda duda sobre las capacidades y brillantez del canciller Bermúdez frente al lego Maduro, quien no es capaz de hilar un discurso medianamente entendible ante los entendidos en materia de política internacional, negociación y resolución de conflictos de la región. Definitivamente a Maduro le quedó bien grande el camisón de canciller y cada vez que aparece públicamente entierra más aun la reputación de Venezuela como país civilizado y miembro de la comunidad democrática internacional.


Bermúdez mostró una vez mas su audacia e inteligencia cuando pronunció la frase que seguramente a Chávez enardeció: “Una propuesta de un plan de paz para Colombia, es como si Colombia o cualquier otro país hablara de un plan de democracia para Venezuela”,, es decir, impensable porque todos están claro que ambas propuestas serían imposibles y poco realistas, tomando en cuenta los escenarios de ambos países.


El canciller colombiano remató con una verdad que para Chávez es difícil de entender, cuando le recordó que un verdadero plan de paz arranca por no permitir que existan los criminales en ningún lugar del mundo, que no tengan ningún espacio físico ni político, como el que a todas luces poseen los grupos terroristas de las FARC y ELN en Venezuela.


Hoy quedó claro que Colombia no torcerá su brazo y que no descansará hasta lograr el mecanismo concreto, seguro y eficaz que permita la verificación de sus denuncias. Los colombianos deberían preocuparse, ahora, por evitar que Chávez y sus amigos cambien los escenarios y desmonten los campamentos guerrilleros ante una posible llegada de investigadores, aunque Caracas se siente confiada de que eso no ocurrirá gracias al apoyo de uno de los incondicionales de Venezuela: José Miguel Insulza.


Frente a la propuesta concreta de verificación por parte de la administración Uribe, el desubicado canciller venezolano, intenta asegurarse que los aliados de Chávez en Suramérica sigan apoyando a Caracas con su plan dilatorio de paz, dejando de lado las denuncias de la presencia de guerrilleros en Venezuela.


Pareciera evidente que la OEA no actuará, que Venezuela no aceptará la investigación y que Colombia quedará solamente apoyada por los países democráticos y decentes del continente, que no respaldan las actividades terroristas de las FARC y el ELN y del gobierno de Chávez que soporta a 1500 guerrilleros de izquierda en su territorio.


Santos, por su parte, luce moderado en posición con Venezuela. No obstante, hoy hizo dos nombramientos importantes en su gabinete que dejan ver la continuidad en la política contra las FARC y el ELN: El nuevo comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Édgar Cely quien aseguró trabajar por concretar el “Fin del FIN” de la guerrilla;’y al nuevo embajador de Colombia ante Estados Unidos, el actual ministro de Defensa, Gabriel Silva.


Silva en USA demuestra que las relaciones entre Norteamérica y Colombia se fortalecerán más aun y le darán continuidad a los planes que inquietan y molestan desde hace un buen tiempo a Caracas.


Chávez sabe que no habrá grandes cambios luego del 7 de agosto, cuando se produzca el traspaso de mando del Gobierno de Álvaro Uribe al mandatario electo, Juan Manuel Santos. Por ello busca tiempo, agudizando el conflicto e inventando falsas guerras e invasiones que sólo pueden tener lugar en la mente trastocada.


Para consolidar respaldo interno, Chávez ha hecho uso de la hegemonía mediática que posee en Venezuela, y trata –sin éxito- de unir a los venezolanos en torno a su figura. Este último objetivo le ha resultado difícil de conseguir, pues a lo largo de década que Chávez ha permanecido en el poder, ha abusado groseramente de la estrategia de utilizar la guerra y las invasiones para unificar a la población. Los venezolanos están más preocupados por sobrevivir al hambre, la miseria, el desempleo, la inflación la falta de libertades y la terrible inseguridad que por la llegada de colombianos y norteamericanos por las fronteras aéreas y terrestres.
A Chávez ya nadie le cree porque es un mitómano compulsivo: Nadie le cree sus historias de la guerra, del magnicidio, ni las invasiones del imperio, ni que va a cortar el suministro de petróleo a USA y muchísimo menos que LA GUERRILLA DE LA FARC Y EL ELN NO ESTAN REFUGIADAS EN VENEZUELA Y CUENTA CON EL ESTRICTO APOYO DE SU GOBIERNO. El rey esta desnudo y la comunidad internacional puede verlo bien clarito.

lunes, 26 de julio de 2010

OEA no está a la altura que se requiere para solventar la crisis entre Colombia y Venezuela

OEA aspira que UNASUR contribuya a resolver la crisis entre Colombia y Venezuela

Por Maibort Petit
Se ha demostrado en varios oportunidades que el liderazgo de José Miguel Insulza, hasta ahora secretario general de la Organización de Estados Americanos es débil y poco eficiente, sobre todo cuando se trata de trabajar en la búsqueda de soluciones concertadas con gobierno que son incómodos por la naturaleza misma de sus relaciones con los miembros de la comunidad internacional, con sus propios ciudadanos y con las reglas que la Carta Democrática Internacional establece para ser considerados como democracias.
El caso de Insulza y Venezuela tiene una historia de equivocaciones, de enredos y de muchos puntos ocultos. La OEA no ha sido capaz de enfrentarse a Hugo Chávez, y cuando se ha atrevido, a través de miedosas declaraciones, se ha observado que definitivamente, Insulsa no es el hombre que debería estar frente a la OEA y que sus compromisos con algunos gobiernos, distan de ser los que establece su cargo.
Frente a su resbalosa actitud en relación al problema que enfrenta Colombia con su vecino Venezuela, y ante a las innumerables pruebas que muestran cómo los grupos insurgentes colombianos cuentan con el apoyo y cobijo del régimen de Hugo Chávez, la OEA se ha quedado corta nuevamente. Ese organismo internacional se muestra más inútil que nunca y no da señales de mejoría alguna.
Ahora Insulza dice que será UNASUR quien coopere en la crisis diplomática, pero nada adelanta de las investigaciones que deberían hacer expertos independiente y honesto sobre la veracidad de los documentos presentados por Colombia ante el Consejo de Seguridad de esa instancia internacional.

Ya ha transcurrido una semana de las denuncias y poco se sabe de la agenda a aseguir. No se han producido los primeros diálogos, nada de conoce de cómo y cuándo se producirá la investigación sobre presencia de un grupo armado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), los cuales están vinculados al narcotráfico, en la enorme selva que comparte Colombia con Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil.
Insulza critica a Uribe, pero tiene palabras de elogio con su amigo Chávez quien frente a las evidencias, y manipulando la opinión publica a través de su enorme dispositivo mediático, convenció a la OEA con su llamado a las FARC para que dejen la lucha armada. Dijo Insulza que ese llamado de Chávez era esencial para resolver el conflicto que afecta a Colombia.
Insulza ya se adelantó a los resultados de las investigaciones y acusa a Uribe de no controlar en su territorio a los guerrilleros, para justificar que los insurrectos pasen por Venezuela como si estuvieran en casa. Es decir, la culpa de la presencia de los guerrilleros en territorio venezolano ahora es de Uribe y del ejército colombiano, porque no los detienen en sus inmediaciones, y Chávez y su gobierno están libres de culpas. Para colmo, Insulza pareciera restarle importancia al tema diciendo que si Colombia quiere que se haga una gestión tiene que formalizar la petición, y luego, no se daría ninguna investigación hasta que Hugo Chávez no dé su opinión, la cual ya todos conocemos de antemano.
Lo único que queda claro es que la OEA y José Miguel Insulza no tienen el liderazgo que requiere la convulsionada comunidad internacional y que no están a la altura de las circunstancia y de los tiempos que vive nuestra América Latina.
Por Maibort Petit
Se ha demostrado en varios oportunidades que el liderazgo de José Miguel Insulza, hasta ahora secretario general de la Organización de Estados Americanos es débil y poco eficiente, sobre todo cuando se trata de trabajar en la búsqueda de soluciones concertadas con gobierno que son incómodos por la naturaleza misma de sus relaciones con los miembros de la comunidad internacional, con sus propios ciudadanos y con las reglas que la Carta Democrática Internacional establece para ser considerados como democracias.
El caso de Insulza y Venezuela tiene una historia de equivocaciones, de enredos y de muchos puntos ocultos. La OEA no ha sido capaz de enfrentarse a Hugo Chávez, y cuando se ha atrevido, a través de miedosas declaraciones, se ha observado que definitivamente, Insulsa no es el hombre que debería estar frente a la OEA y que sus compromisos con algunos gobiernos, distan de ser los que establece su cargo.
Frente a su resbalosa actitud en relación al problema que enfrenta Colombia con su vecino Venezuela, y ante a las innumerables pruebas que muestran cómo los grupos insurgentes colombianos cuentan con el apoyo y cobijo del régimen de Hugo Chávez, la OEA se ha quedado corta nuevamente. Ese organismo internacional se muestra más inútil que nunca y no da señales de mejoría alguna.
Ahora Insulza dice que será UNASUR quien coopere en la crisis diplomática, pero nada adelanta de las investigaciones que deberían hacer expertos independiente y honesto sobre la veracidad de los documentos presentados por Colombia ante el Consejo de Seguridad de esa instancia internacional.

Ya ha transcurrido una semana de las denuncias y poco se sabe de la agenda a aseguir. No se han producido los primeros diálogos, nada de conoce de cómo y cuándo se producirá la investigación sobre presencia de un grupo armado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), los cuales están vinculados al narcotráfico, en la enorme selva que comparte Colombia con Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil.
Insulza critica a Uribe, pero tiene palabras de elogio con su amigo Chávez quien frente a las evidencias, y manipulando la opinión publica a través de su enorme dispositivo mediático, convenció a la OEA con su llamado a las FARC para que dejen la lucha armada. Dijo Insulza que ese llamado de Chávez era esencial para resolver el conflicto que afecta a Colombia.
Insulza ya se adelantó a los resultados de las investigaciones y acusa a Uribe de no controlar en su territorio a los guerrilleros, para justificar que los insurrectos pasen por Venezuela como si estuvieran en casa. Es decir, la culpa de la presencia de los guerrilleros en territorio venezolano ahora es de Uribe y del ejército colombiano, porque no los detienen en sus inmediaciones, y Chávez y su gobierno están libres de culpas. Para colmo, Insulza pareciera restarle importancia al tema diciendo que si Colombia quiere que se haga una gestión tiene que formalizar la petición, y luego, no se daría ninguna investigación hasta que Hugo Chávez no dé su opinión, la cual ya todos conocemos de antemano.
Lo único que queda claro es que la OEA y José Miguel Insulza no tienen el liderazgo que requiere la convulsionada comunidad internacional y que no están a la altura de las circunstancia y de los tiempos que vive nuestra América Latina.

Con Globovision perdió el periodismo en Venezuela

Por Maibort Petit ( Enfoque Latino) Tras el anuncio hecho por Hugo Chávez de designar a un miembro de su revolución en la junta directiva de Globovisión, Venezuela perdió hoy el último medio de comunicación de carácter independiente. A partir de ahora, el gobierno autoritario de Hugo Chávez tendrá en poder total y absoluto del espectro mediático del país. Esta situación hace de Venezuela un país absolutamente censurado y destinado a ser objeto de una burda y absoluta manipulación por parte de las elites del poder político, a todas luces desquiciado y, absolutamente irrespetuoso de las más elementales reglas democráticas. Hugo Chávez había intentado, sin éxito, hacerse del canal privado Globovisión, tal como lo hizo con Radio Caracas Televisión y otros medios de comunicación que mantuvieron una línea editorial contraria a su régimen. Luego de probar con millonarias multas, con acosos, con presiones por parte de los grupos violentos de gobierno, finalmente Chávez le pone la mano al canal, y con ello, a única ventana que había sobrevivido a la cadena de expropiaciones ilegitimas que ha puesto en marcha en oficialismo. Hoy el periodismo, la libertad de expresión y la sociedad que cree en la pluralidad y la democracia ha sufrido otro golpe más, del cual, será difícil que se reponga en un futuro cercano. Lo más triste es que la comunidad internacional y los organismo encargados de velar por la democracia en el mundo, siguen silentes y complacientes ante los dantescos abusos del caudillo,

Un nuevo show de Chávez separa a una Colombia civilizada de una Venezuela caótica

Por Maibort Petit (Enfoque Latino) Tras la presentación de pruebas por parte del Presidente colombiano, Alvaro Uribe ante la Organización de Estados Américanos donde se pone en evidencia los vínculos del régimen de Hugo Chávez con la Guerrilla de las FARC, se dió inicio a un nuevo show mediático que buscar mantener la conflictividad como elemente activo de la política de la administración chavista.Hoy Chávez hizo nuevamente gala de su talento histriónico, cuando anunció, en sus maratónicas cadenas televisivas, que se vió “obligado” a romper las relaciones entre Venezuela y Colombia por los injustos ataques del gobierno colombiano. En el Consejo Permanente de la OEA, el embajador venezolano, Roy Chaderton realizó una exposicíón vergonzosa, tratanto de desmentir sin éxito alguno, el conduntente informe de Colombia que no deja lugar a dudas de las intimas relaciones que sostiene Hugo Chávez y sus servidores con los pricipales jefes guerrilleros, quienes se encuentran bajo custodia del régimen chavista, viviendo en suelo venezolano y haciendo uso de los recursos públicos del gobierno.Frente a las evidencias, Chávez se quedó sin repertorio creíble, y a pesar de sus grandes dotes de actor y manipulador, su discurso, donde apela a la dignidad para romper las relaciones diplomáticas con Colombia, y sus " lágrima en el corazón" no convenció ni a sus más fieles seguidores que se observaban agotados y medios dormidos en las descuidadas tomas que hacia la televisión oficial.Nadie le creyó que su gobierno desconoce la existencia de campamentos guerrilleros en Venezuela, y menos aún, que los líderes de la FARC no cuentan con su apoyo y su consentimiento para permanecer en el país. Lamentablemente para Chávez, para los venezolanos es más que sabido que la guerrilla convive con las población, no solamente en las ciudades y pueblos cercanos a la extensa frontera colombo-venezolana sino en las ricas mansiones de los jefes del régimen chavista.Este show de hoy, seguirá funcionando en la agenda mediática de Chávez, y la ruptura de relaciones diplomática servirá para tapar la cadena de desaciertos que a diario acomete el gobierno Venezolano, y que dada a su elevado nivel de ineficiencia y de corrupción, sigue condenando al país a la involución que representa el comunismo, el popilismo y el anejo caudillismo que el militar de Sabaneta pretende consolidar.

¿Será capaz Hugo Chávez de suspender el envío petrolero a USA?

Por Maibort Petit (Enfoque Latino) Aunque por más de una década, el jefe de la Revolución venezolana ha arremetido verbalmente contra el imperio norteamericano, y ha amenazado con cortar la factura petrolera a USA, hasta el momento, no ha sido capaz de hacerlo. Primero, porque el régimen chavista necesita, hoy mas que nunca, los dólares provenientes de los Estados Unidos y, segundo, porque colocar ese producto en otro mercado, seguramente encarecería los costos, y disminuiría las ganancias.Tras el escándalo que se creado por las pruebas que Colombia entregó en la OEA en contra del gobierno de Hugo Chávez, y la inminente presencia de los grupos guerrilleros terroristas en el territorio venezolano, a Chávez no le queda otra opción que retomar la ya desgastada tesis del ataque de USA y Colombia, la conspiración internacional. Y por su puesto, el, muchas veces usado, tema del magnicidio. Como ninguna de las tesis ha surtido el efecto esperado, ahora Chávez amenaza con suspender el envío de petróleo a USA si ocurriere una agresión armada en el país desde territorio colombiano.Hoy el surrealista ministro de Energía y Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Rafael Ramírez, informó desde Cuba, en que ya fueron giradas instrucciones operacionales y la estatal se colocó en “alerta amarilla”, que es el paso inmediato a una situación de contingencia.“Tal como ha declarado el presidente Chávez, estamos listos para suspender el envío de petróleo y productos a los Estados Unidos si nuestro país sufre algún tipo de agresión militar”. Con semejantes declaraciones, probablemente Chávez y sus colaboradores, creerán que la Casa Blanca entró en pánico y el Presidente Obama declaró emergencia energética. Todos, sin excepción, sabemos que tal amenaza nunca será cumplida y que el sólo hecho de pensarlo le debe generar al gobierno venezolano una enorme jaqueca. El circo sigue su rumbo, con su principal actor, que ahora sacó su disfraz de oveja ofendida, y apela a la sin razón para tratara de desviar la atención internacional sobre la única verdad que esta en discusión, que no es otra que: LA PRESENCIA DE GRUPOS TERRORISTAS EN SUELO VENEZOLANO Y QUE CUENTAN CON EL APOYO DEL GOBIERNO DE HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS.